Partida Rol por web

-Gracias amigo. No me preocupan los bandidos o las alimañas, pero hay mucho trabajo por delante y cuantos más seamos, mejor. Vamos a esperar un poco, que algunos todavía están terminando de comer. - dice terminando de revisar las herraduras de las mulas - ¿Qué pasó en el castillo? Hubo un incendio, ¿no? La tormenta parece que nos ha tratado a todos por igual, no ha distinguido a señores de siervos...

El soldado mira al campesino... pues si, un rayo partió la torre en dos, fue catastrófico, han habido muchos heridos de importancia, así como la muerte de dos jóvenes cortesanas, muy bellas señoritas ambas, una pena la verdad... también el hijo del señor Robert ha sido herido de gravedad, corren los rumores de que tendrán que amputar su pierna... pobre hombre.

-Vaya, entonces Sighard no podrá ir a las cruzadas... - aunque el hijo del señor de Scofferishire no es querido por nadie y perder la pierna no hará mucho por mejorar su carácter, Rether se abstiene de hacer más comentarios al respecto.

No amigo, y entre usted y yo, ahora sin una pierna, podrá optar como mucho a mantenido... no creo que Sir Robert siendo como es, deje su legado a un hijo cojo... le contesta el soldado sin morderse la lengua.

-Parece que no va a venir nadie más...- dice resignado a Emont mientras se encoge de hombros. - Vamos haciendo camino ya se nos unirán.

-¡Heeea, heeea!- arrea a las mulas para que empiecen a andar. Tizón ayuda a su amo ladrando un par de veces a las bestias de tiro. Rether a pié estirando de la recua, esquivanco con mucho cuidado cualquier socavón o charco donde las ruedas del carro puedan quedar atascadas en el barro.

-Una mujer dio a luz en Drillstoke, la mujer del barquero. No tendrá fuerzas para caminar hasta la iglesia, así que podríamos llevarla. Este carromato va a hacer unos cuantos viajes. - palmea la sólida madera, que cruje con cada bache - Esperemos que se queje pero no se muera. - bromea con su humor incombustible.

-Fiiiiiiuiiiiiiiiiii. ¡Tizón, vamos! Está muerto de hambre, y el olor a comida recién hecha le está volviendo loco. - le dice a Wessel - Me sabía mal darle de comer delante de la gente por si decían algo, pero me guardé un poco de mi ración y algunos huesos.

Saca la comida para el perro de un paño que tenía escondido en el zurrón.

-Come, saco de pulgas, - le dice cariñosamente - que vas a ser uno de los que más trabaje para sacar adelante Scofferi, y necesitarás estar fuerte.

-¿Cómo crees que se llamará la nueva aldea?- pregunta a Wessel cambiando de tema.

Al ver como Rether alimenta a su compañero, una sonrisa se dibuja en la cara del borrachín - Me parece bien - le comentó a sus compañero - Incluso yo lo hubiera hecho allí. Despues de todo tiene tanto derecho como nosotros, no? -

La pausa, de cualquier manera, le vino bien para volver a tomar un trago. - Como se llamará la nueva aldea? Ni idea. Solo se que me darán la primer casa... lo dijo el Lord. Quizás "Después de la lluvia" es un buen nombre, jaja - El sentido del humor del borracho es cuanto menos extraño.

Sin hacer ningún esfuerzo por volver a ponerse en camino Para que me habré ofrecido a trabajar espera que el perro termine su colación mnientras trata de sacar un tema para "alargar" la espera - Y tú? Quieres una casa en la nueva aldea? o una negra en las cercanías? -

-¿Una negra? No te entiendo... No te referirás a requemada, ¿verdad? - sonríe imaginando que es una broma. - Yo preferiría seguir viviendo cerca de las Millstones, es donde están los mejores pastos. Pero Lythia no querrá vivir tan apartada, así que dejaremos Drillstoke. O lo que queda de él...

- Negra? Quien dijo negra... dije "granja", parece que estás un poco sordo - el borracho menea la cabeza sorprendido - Tienes problemas con el oido?... será por eso que necesitas un perro? Aunque yo pensé que los perros eran para los ciegos... -

Tras mirar con cuidado a su acompañante algo confundido por su comentario, decide que el mismo no es peligroso, aunque, por las dudas opta por no dejar que se ponga a su espalda - Negra? Que le pasa a este hombre? - murmura en voz no tan baja, mientras sigue sentado en el tocón de un tronco a la vera del camino.

-Buen chico.- acaricia al perro que ha devorado con ansia lo que su dueño le dió.

-Sigamos. Quiero pasar primero por mi granja a coger una cosa y comprobar si algún animal ha vuelto. Por lo de la costumbre y eso...- dice animado.

Los comentarios de Wessel no parecen haberle ofendido en absoluto. Pocas veces se ha visto enfadado a Rether.

- Bueno, tu mandas... - el borracho se levantó del arbol donde se encontraba y siguió los pasos de su "empleador"