Con las telas remojadas comienzo a lavar su cuerpo con esmero, deteniendome cada tanto para exprimir el trapo en otro cuenco y volver a mojarlo para seguir con mi faena, en esos momentos me percato de que el pie de la pierna vendada comienza a volverse de un tono violeta, me asusto de verlo asi pero para no preocupar a Sighard sólo me limito a preguntarle
que te ha ocurrido en esta pierna amor?
sighard trata de recordar aquel momento aunque fue muy confuso... al arder la torre una de las maderas qeu se partió cerca de mi acabó atravesando mi pierna... el cirujano no sabe para cuando estaré recuperado, dijo que incluso igual no podía partir hacia las cruzadas. su rostro entristece. pero me alegro que estés viva... te daré una casa para que vivas y donde pueda visitarte, una mejor y más cercana... y diciendo esto se queda dormido.
no entristezcas amor, cuando te recuperes podrás ir a todas las batallas que desees
Viendolo cómo duerme, sólo puedo pensar en lo difícil que será su recuperación, y que por el aspeco de su pierna era aún mas inquietante la duda de verlo caminar de nuevo.
Termino de de lavarlo y suavemete voy colocándole la ropa, sin despertarlo lo cubro con las sábanas y me quedo arrodillada junto al él al pie de la cama, observándo su rostro y su respiración, poco a poco voy adormeciendome bajo el abrumante olor del cuerpo recién aseado
Los amantes se quedaron dormidos, sin dar cuenta de que la puerta permanecía cerrada. Al rato Sighard despierta por un segundo y trata de agarrar con fuerza a su amada y acostarla a su lado en la cama, tras un esfuerzo mínimo lo consigue y ambos quedan dormidos, sobre el cómodo colchón de paja y lana.
Entre sueños suspiro y abrazo a Sighard sintiendo protección verdadera por primera vez desde hace mucho tiempo...
estoy de viaje máster, y por tus problemas de internet no tengo que preocuparme mucho ^^ suerte