Partida Rol por web

El soldado se apresura para entrar en dicha casa.

Viendo como todo el mundo entra en la casa hago yo lo mismo tras ellos ...

Procedentes de la casa del tonelero aparece Conrado, ayudado por Minte y Wyric ... poco a poco nos dirigimos hacía el carro y una vez allí ayudamos a Conrado a subirse en el ...

-¡AUPA!

Una vez arriba Conrado se acomoda en el carro ...

-Ya está ... ahora descansa Conrado ... lo necesitas ... Minte ... voy a buscar a Ernestus ... ahora vengo ... quédate aquí con Conrado ...

Sin decir nada mas me vuelvo a adentrar a la casa del tonelero ...

Demasiado optimista en lo relativo a la recuperación de sus fuerzas, Rether lleva hasta el carro como buenamente puede, entre resoplidos, el cuerpo que había en casa del tonelero.
Tras depositarlo junto a los que cargó Emont, se dirige a casa de Foyse. Aquí parece haber bastante gente para hacerse cargo de ropa seca y demás útiles.

Llegamos a la Plaza del Pueblo procedentes de la casa del Tonelero Ernestus y yo ... este al ver el carro lleno de muertos decide no subir ...

Me quedo mirando el carro al oír sus palabras y observo como todo estaba lleno de gente muerta por las tormentas ... niego con la cabeza y le digo a Ernestus ...

-Claro Ernestus ... tu y yo iremos andando ...

En el carro también estaba Conrado que estaba demasiado magullado como para poder decidir si subir al carro o no ...

-¿Como estás Conrado?

Bien chico, no voy mal aquí arriba tratando de mantenerse sin tocar mucho los cuerpos que le rodean, el edor que ya empiezan a desprender no es algo que le agrade, aunque se ve en él, que no es la primera vez que lidia con una situación similar. que recuerdos... acre... cierra los ojos para empezar a visualizar en su cabeza ese día.

Emont sale de casa del tonelero y supervisa la zona... Parece que sólo queda aquel de allí. se dirige a recoger el cuerpo, al que arrastra hasta el carro y luego lo carga en éste, tratando de ponerlo en el lado opuesto a conrado. Esto va a pesar... si señor

Hey ¡esperad! se oye una voz corriendo hacia el carro.

Siempre llevava a sus espaldas su bara hecha por el mismo.Meuus era un niño fuerte sin miedo a nada..¡Hop! Jajade un salto se cuela al carro..Perdonadme,solo os he causado problemas..su rostro se vuelve triste..pero prometo que no volvere a defraudaros sonrie mientras mueves sus pies que le cuelgan al estar sentado en el carro..

Wiryc te creias que ivas a ser tu el niño mas fuerte del feudo ¿eh? ¡ja! antes tendras que demostrarmelo.. y le saca la lengua..muuuuuuuuSe percata de que esta el anciano..¡ANCIANO! jaja no vale,,te fuiste sin dicerme la solucion al acertijo.. se cruza de brazos haciendo pucheros esperando a que le de una respuesta..

Todo el grupo está preparado ya, pero falta rether que ha ido a buscar a Zoete y Foyse.

El anciano, al escuchar las palabras del inquieto Meeus, responde con risa franca.

-Ahhh jaja, no Meeus, no se trata de que yo te desvele la respuesta al acertijo sino de que seas tú mismo quien la encuentre...Wyric y tú tenéis hasta que caiga la noche para averiguarlo, si llegado el momento no sabéis la respuesta, seré yo quien os la diga.

El viejo Ernestus arrejunta a Wyric hacia él, con su mano apoyada en el hombro del chico.

Acompañada por Zoete y Rether, la mujer avanza con su niña en brazos sonriendo a todos mira pequeña zoete, han venido a salvarnos le dice a su pequeña hija.

Salgo apresurado de casa del tonelero, por fin reacciono a la realidad y salgo de ese extraño letargo en el que me encontraba nada más haber salido de mi casa.

Esperad, ¿hacia dónde vais a llevar esos cuerpos? me dirijo apresurado a Emont, ¿estáis seguros que no quedan más?

Me pregunto si alguna de las familias de estos pobres infelices pagará algún entierro digno... la cosa está complicada mas espero que pueda ayudar a mi negocio, ya no puedo apretarme más el cinturón, es tarde y aún no he provado más que un mendrugo de pan.

Emmont mira a aquel hombre, no le recuerda haberlo visto anteriormente... eh, si, si, aquí por lo menos si, en las otras aldeas quien sabe, aunque han salido grupos de gente en todas direcciones en busca de cadáveres... venga con nosotros hacia la iglesia, allí es donde estamos reuniendo a todos.

Muy bien, iré con vosotros a la Iglesia, ¿quién sabe si me puedan necesitar allí? Pronto habrá que empezar a cavar fosas para los que no se puedan permitir un entierro particular sino queremos enfrentarnos a más calamidades. Exclamo con rostro preocupado a Emont.

Un nuevo aire enérgico invade mi cuerpo que contrasta notablemente con mi aspecto fatigado y desgarbado.

Todo el grupo empezó a caminar para recorrer la distancia que les separaba de su destino, la iglesia.

La macabra comitiva empezó a moverse en dirección a la iglesia de San Jorge, el sonido de los hombres tirar del fúnebre carro y el de sus ruedas de madera sorteando los embarrados desniveles del camino eran la música de fondo que les acompañaría durante todo el trayecto.

En torno al carro se habían reunido gentes venidas de todo el feudo, pobres que ahora eran más pobres aún, pillos, viudas, huérfanos y gentes que antes tenían un trabajo que desempeñar, pero que ahora se afanaban por encontrar algo de sustento y alguna solución a sus problemas.

Atrás quedaba la aldea destrozada, en la distancia del camino se perdía la trágica compañía, dejando tras de sí la peste de los muertos y el chasquido de la madera al crujir.

el pueblo queda desierto.