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Civtat

Woltown - Casa estudio del alquimista

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03/08/2007, 17:53
Machorys Illston

ZZZZZzzzzz ZZZZZzzzzz ZZZZZzzzzz ZZZZZzzzzzzzz

Un montón de libros gruesos, pesados, polvorientos, con amarillentas hojas, descansaban sobre la desordenada mesa de madera, ocultando tras de sí la figura que dormitaba tras esa imponente torre de conocimientos.
Se trataba de Machorys Illston, alquimista de Woltown. Hacía ya varios meses que no pisaba la calle. En su pálido rostro, que empezaba a ser surcado por ondulantes arrugas, se podían entrever huesudas facciones, provocadas por la superflua alimentación que había tenido durante ese periodo, la cual había consistido en pan duro, cerveza aguada y algo de queso, sólo lo necesario para seguir viviendo y mantener despierta su mente.
Su cabeza yacía sobre una serie de perfaminos, los cuales estaban llenos de una escritura dificilmente inteligible, con pequeñas letras garrapeteadas y llenos de símobolos. La mancha de saliva que caía de su boca había emborronado aún más aquel galimatias sin sentido, haciendolo practicamente imposible de leer.
El silencio de aquella estancia solo era interrumpido por intermitentes ronquidos, los cuales solían acabar con un par de chasquidos de lengua, un breve estremecimiento del alquimista y, después, de nuevo, silencio.
Estaba agotado. Esta vez había pasado muchas más horas seguidas sin dormir. Puede que dos días, 3, 4 quizas?. No lo sabía, pues había perdido la noción del tiempo. Sólo había estado enfrascado en una cosa: la fórmula que tanto tiempo había estado intentando conseguir.

- Lo tengo!!!Lo tengo!!!- los ojos de Machorys se habían abierto de par en par como si hubieran sido accionados por un resorte- Al fin lo conseguí, jujujuju, por fín!!!- No podía evitar saltar y correr por toda la habitación. A pesar de su demacrado y huesudo aspecto, lo hacía como si fuera el niño más sano de todo el feudo.
Bajo corriendo las escaleras sin poder reprimir la emoción, tanto, que a punto estuvo de caer rodando por ellas al trastabillarse en un escalón...

Notas de juego

Entro en escena.

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03/08/2007, 17:57
Machorys Illston

- Deben saberlo! Es la noticia del año, que digo del año? de la decada? como qué de la decada? del siglo!!!- iba diciendo mientras se dirigía a la puerta- Todos deben saber que lo he conseguido, jujujujuju! Yo, Machorys Illston, tengo la fórmula, jujujuju!!! La fórmula de...EL AGUA DE LA VIDA!!! Es la mejor noticia de todos los tiempos, y todo gracias a mí!!!- y, cerrando de un portazo su casa, salió como un loco dando voces por la calle...

Notas de juego

Salgo de escena

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13/08/2007, 16:35
Machorys Illston

Había vuelto de la posada algo preocupado. Hacía mucho que no salía de casa y, la verdad, había sentido algo de miedo. El pueblo estaba muy tranquilo, demasiado tranquilo para lo que era habitual. Salió de casa con la esperanza de proclamar a los cuatro vientos, al mundo entero, que había descubierto la fórmula que desde los comienzos el hombre había soñado alcanzar, pero no se cruzó con nadie en el camino.
- Puede que haya algun acontecimiento y no te hayas enterado- se tranquilizó a sí mismo- quizás alguna boda entre nobles, algún nacimiento importante o la visita de alguien ilustre...

Con estos pensamientos cruzó el umbral de su puerta, imaginando que pasaría en la pequeña aldea, en todo el feudo, cuando supieran su hazaña. Tenía un gran trabajo por delante. Eran muchos los ingredientes que habían venido a su cabeza durante aquel sueño y era consciente que pasaría algo de tiempo hasta poder completar la fórmula. Estaba deseoso de empezar...de hecho, el próximo día, al alba, se pondría manos a la obra.

Se dirigió a su pequeña mesa de madera con un pergamino, una pluma de ganso y un frasco que contenía un liquido transparente, similar al agua. Hizo algo de espacio en el abarrotado centro de la mesa y desplegó allí el pergamino...

Mientras hacía muecas con su boca, iba escribiendo sobre él, mojando su pluma en aquella agua pero, sorprendentemente, no dejaba rastro de trazo alguno de escritura. Sí, era una tinta invisible lo que estaba utilizando, no porque aquella fórmula fuera secreta, ya que esa fórmula no dejaba de ser la esencia de la vida y, como tal, estaba presente en la vida, en la naturaleza...cualquier paciente observador como él podría llegar a obtenerla. Sin embargo, el mensaje de la alquimia era demasiado grande, demasiado sublime, se podría decir que era similar al lenguaje de Dios, como para que estuviera al alcance de cualquiera, no por nada, simplemente no sabría entenderlo...como tampoco hubiera podido entender la fórmula que Machorys estaba escribiendo en aquel momento aunque estuviera utilizando tinta normal, pues toda ella estaba plagada de simbolos...cada ingrediente, cada cantidad, estaba codificada en el ancestral lenguaje alquímico...

Notas de juego

Entro en escena

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14/08/2007, 17:35
Machorys Illston

La llama de la vela que acariciaba dulcemente la pastilla de lacre hizo que, como si de una lagrima se tratara, una gota, color rojo sangre, cayera sobre aquel pergamino enrrollado.

Así, Machorys Illston, alquimista de Woltown, lacraba su magnífica obra, aquella fabulosa fórmula que codíficaba en pocas líneas un divino lenguaje, el lenguaje de la vida, pues ese era el poder de aquel elixir, de aquella agua. Aquel que,siguiendo pulcramente las indicaciones que aquel pergamino guardaba, consiguiera elaborarla, tendría la suerte de hacer perdurar su existencia, por los siglos de los siglos.

El alquimista dejó su vela sobre la mesa, la cual iluminaba debilmente su rostro. Sólo destacaban dos puntos en su cara, el brillo de unos ojos vidriosos que contemplaban, atónitos, unas manos temblorosas que apenas se atrevían a sujetar ese pergamino...

- He aquí mi obra, escrita por el puño de un hombre, pero susurrada por la propia boca de Dios...- dijo emocionado aquel hombre...

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05/11/2007, 16:49
Machorys Illston

Aquella noche había sido una odisea...

Machorys se había despertado muy pronto y enormemente contento. Había escuchado como unas pequeñas gotas de lluvía empezaban a repiquetear sobre su tejado y eso era una maravillosa noticia, sin duda, Dios estaba con él y quería que consiguiera elaborar aquel elixir porque, esa misma noche, le había traido el primer ingrediete: agua de lluvia.

El alquimista se había levantado rápidamente en busca de una gran olla de cobre, que reposaba polvorienta en una habitación llena de cacharros similares. Con ella a cuestas, salió a la puerta de su casa, para dejar esa olla en la calle y que se llenara de lluvia. Sin embargo, cuando miró hacia el negro cielo el cual no dejaba entrever ni una sola de las estrellas nocturnas torció el gesto...

Pasó toda la noche sin dormir. Aquellas pequeñas gotas habían dado paso a una gran tormenta que parecía no tener fin. Cambió aquella plácida noche de sueño por un tremendo esfuerzo nocturno dedicado en su mayor parte a cerrar puertas y ventanas, rendijas y grietas, e intentado poner a salvo la gran multitud de extraños instrumentos que componian su laboratorio...

- NOOOOOOOOOOO!!!- gritaba aquel hombre mientras se afanaba en estos menesteres- Ahora no, por favor! Ahora no!!! Los necesito, los necesito, los necesitooooo!!!

Notas de juego

Sigo en esta escena. Como esta todo?

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05/11/2007, 17:05
Director

Tras tu dedicación durante la tormenta en salvar todo aquello que tenías en aquello que llamas laboratorio, ha tenido sus frutos. Has conseguido salvar todo aquello que tienes, lo único que te preocupa es lo húmedos que han quedado los libros donde apuntas tus fórmulas y aquellas cosas que te pasan por la cabeza, has examinado detenidamente cuando ya todo estaba a salvo y has visto que en algunos de ellos, en los que la tinta aún era fresca, ésta ha empezado a correrse un poco expandiéndose entre las fibras engrosando así la línea de letras escritas y en aquellas de diminuta caligrafía haciéndolas ininteligibles. Por el resto en el techo de la casa que da al pequeño comedor, hay un agujero del tamaño de un melón, por donde la lluvia ha caído libremente anegando todo aquello que hubiera debajo y humedeciendo las paredes de esa parte de la casa, el resto está a salvo, aunque necesitará una buena reparación... la casa entera.

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05/11/2007, 19:23
Machorys Illston

- Oh, vaya!- exclamó el alquimista rascándose la cabeza mientras veía el cielo a través del agujero de su salón- debería arreglar ese agujero cuanto antes...no quiero ni pensar lo que podría entrar por ahí si la tormenta volviera a repetirse aunque...que demonios, eso es completamente imposible! ha caído todo el agua del mundo aquí, toda!

No le había dado demasiada importancia al agujero en cuestión. Después de todo, lo más importante de la casa, su laboratorio, no había sufrido daños. Lo demás daba igual, se podía reparar pero no podía dejarlo así mucho tiempo...si volviera a llover inundaría toda la cosa y ya si que no habría nada que hacer.

¿donde podría encontrar un buen constructor para reparar todo esto?, iba pensando mientras bajaba a buscar su olla de cobre repleta de agua de lluvia...

Sin embargo, cuando abrió la puerta, fue como si estuviera abriendo la puerta a otro mundo...la imagen era dantesca. Toda la calle estaba llena de agua y fango, había un estropicio enorme, las casas se habían caído practicamente a pedazos de forma literal (la suya no había quedado tan mal después de todo, no sería facil conseguir ese constructor con la demanda que habría). La olla que estaba buscando estaba en un montón de basura y escombro. La cogio apenado tirando el agua fangosa que era lo único que había conseguido recolectar y la subio de nuevo a la casa, colocándola justo debajo del gran agujero del techo del salón. Con ella había subido un par de ramas de arboles que se encontraban justo en el mismo montón de escombro que las aguas habían arrastrado...

- Espero que funcione mientras encuentro algo mejor.

Arrastró una mesita, que utilizaría para poder alcanzar el agujero del techo y, subiéndose a ella, lo cubrió como pudo con aquellas ramas - Algo es algo...- se dijo a sí mismo sin mucho convencimiento

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06/11/2007, 17:20
Machorys Illston

Una vez hubo solventado de aquella forma tan rudimentaria como seguramente poco efectiva el agujero de su salón, Machorys se dispuso a dar una vuelta por la aldea, para ver el efecto que había tenido sobre ella la monstruosa tormenta...

Notas de juego

Salgo de escena