Partida Rol por web

El jefe de la mafia supo inmediatamente, por la mirada del doctor Jones, que había reconocido los tatuajes y sabía a dónde pertenecía...probablemente más de uno de los allí presentes ya sería consciente. Yoshitoko no tenía intención de ocultar quién era y a que se dedicaba, eso solo traería problemas en un futuro. Confiaba en que no le juzgase sin fundamentos, que fuesen abiertos de miras, y que fuesen conscientes que un Yakuza podía estar en negocios turbios...pero eran gente honorable, que siempre iban de frente y que no cometían asesinatos tan viles por la espalda. Si en algún momento se tenía que llevar a alguien, lo haría de frente, con una sonrisa en el rostro y con un disparo en la frente o rebanando el cuello con una katana...

- Se lo que está pensando, doctor Jones. En efecto, soy un capo de la mafia japonesa...un Yakuza prácticamente desde que nací. Mi nombre es Yoshitoko Tukoshita, encantado de conocerles, aunque hubiese preferido que fuese en otras circunstancias...

Terminó de tumbarse en su toalla y sonrió tras el comentario de María.

- Se que no mordeis, ni yo tampoco. Confío en que no nos guiemos por los prejuicios como ya algunos de los presentes hacian y tratemos de descubrir el autor o autores del asesinato. Por mi parte estoy dispuesto a colaborar en la medida de lo posible. se tomó unos segundos y prosiguió. Mi sexto sentido me hace pensar que no ha sido un asesinato a su persona, por ser quién era o su estatus social,si no que el objetivo principal es impedir realizar la subasta...¿En qué me fundamento? No sabría decir, intuición...demasiado tiempo trabajando como sicario deshaciéndome de ladrones, maleantes, gente corrupta, asesinos y psicópatas. Lo sé, se en que me convierte eso, pero es mi trabajo, siempre remunerado, selectivo y en favor a mi familia, preservar el honor... y si se lo preguntan....no, no he  he sido contratado para eliminarlos, doy fe de ello... de quererlo, ya estaríais muertos, y no miento. 

Su trabajo podía resultar desagradable pero hablaba con sinceridad. Estaba de jodidas vacaciones, interesado en participar en el mayor evento, la mejor subasta del último siglo...y hacerse conocer para marcar su reputación. Quizá, en un futuro, gracias a ello lograría encargos bien remunerados, eso siempre era productivo.

- Bueno, cambiando de tercio, se que aún es pronto para fundamentar sospechas pero no estaría mal que pusiéramos en común las razones por las que desconfiamos del resto o los descartamos... No lo digo por que votemos todos al mismo, si no para ampliar miras, ver posibilidades... Suele serme útil al recabar información.

Evidentemente, el doctor Jones ya ha sido descartado...eso lo pone en el posible punto de mira de los asesinos, si es que hay más de uno, pero también un objetivo fácil de proteger si alguien tiene esa capacidad. Tampoco desconfío de María y la otra joven rubia, la que parece una actriz, dado que ambas estaban conmigo en la piscina cuando se produjo la explosión... No llevaban ninguna ballesta oculta entre sus senos, me encargué de comprobarlo con todo lujo de detalle. A ver, eso no quita que podrían haber asesinado a la señora Pastelito con un temporizador y explosivos, pero en principio las descarto. 

De quién desconfío bastante es de los primeros que votaron sin fundamento alguno, entiéndase el presidente americano y el tipo de Disneylandia, pero en especial de Félix, el que se quería erguir como líder. Nadie en su sano juicio trataría de alzarse como líder frente al resto sin tener un plan...¿A caso yo, un capo de la mafia iba a aceptar su autoridad? ¿O el presidente de una potencia mundial? Algo no me encaja...

-No se preocupe por mi parte, señor Yoshikoto¹. No juzgo un libro por su portada, ni siquiera cuando esta está ilustrada. Señalé los tatuajes en su piel. -Estoy familiarizado con el código de honor de la Yakuza, ese que deben seguir desde que son kobun. La palabra sonó extraña al pronunciarla con mi acento. -Debido a eso me atrevo a descartarle como cómplice.

-En cuanto a la espada de Damocles que pende sobre mí, confío en que detendremos a los asesinos antes de que caiga, pero si no, ya he vivido mucho más que cualquiera de los invitados al evento. Para alguien como yo la muerte sólo era otra aventura.

-Respecto a mi voto, seguramente optaré por el señor Trump. Sería agradable verlo encarcelado. Admití sin poder evitar sonreír.

Escuche a los hombres  antes de hablar He de admitir que los que han ido a votar nada mas lo ha propuesto el señor Poe me hacen desconfiar pero como dicen "todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Aun asi el voto es obligatorio y si me tengo que decantar por uno de los dos, creo que votare a Reginald Coleson, lo vi muy nervioso y dada la situacion en la que estamos... - Hablaba con seriedad - Tambien lo de ese tal Felix y que lo convirtamos en lider asi de buenas a primeras, no me gusta. - Lo unico que queria era disfrutar de unas maravillosas vacaciones, de la subasta, ganar unos dineros para disfrutar viajando, hasta lo de la obra de teatro me habia resultado de lo mas maravilloso pero ahora, esto se habia convertido en una caza de brujas.

Elvira seguía jugueteando con la crema solar entre sus dedos mientras se sucede la conversación sore los interesantes tatuajes de Yoshitoko. Ella se limitaba a ver, oír y callar. Especialmente ver. Con aquellas vistas, no podía pararse a pensar demasiado. Tenía ante sí a la despampanante María y al japonés mostrando su cuerpo.

Así no hay quien se concentre...

Finalmente, el graznido de un cuervo resuena en el lugar, como si tratara de dar por finalizadas las discusiones sobre votos y confabulaciones. Elvira mira a su alrededor tratando de localizar el animal, los cuervos siempre le habían parecido un animal apasionante y no le había resultado difícil reconocer de qué tipo de ave se trataba en cuanto lo escuchó.