Partida Rol por web

-Estos archivos tienen la recopilación completa de mis investigaciones acerca de los misteriosos incendios y asesinatos que se han producido en los últimos años, así como la estimada presencia de unos Millonarios a la zona...

-Hagamos una foto todos juntos, ¿Preparados?, 3,2,1...

¡¡¡GORGONZOLA!!!

Georgina Orwell, Montgomery Montgomery, ¿?,¿?, ¿?, ¿?, Josephine Anwhistle, Ike Anwhistle, Larry y ¿?.

Volunteer

Fire

Department

Por desgracia, algo llamó la atención de los Millonarios, unos gritos ensordecedores por parte del publico asistente, distrayendolos de la cinta que estaba a reproducirse en el interior de la bola de cristal; cuando fueron a ver, vieron como el circo había comenzado a arder sin motivo aparente y la gente huía asustada como podía.

Hasta que entró el Conde Olaf y los vio, la bola de cristal cayó al suelo rompiéndose en pedazos impidiendo así continuar con la reproducción de la cinta, por lo que por un lado es algo malo, pero por el lado bueno, el Conde Olaf jamás tendría esa información ni sabría que ellos la estaban viendo.

-Tengo buenas noticias para todos, el espectáculo ha sido un éxito. Y ahora que Madame Lulu ha muerto, este circo también se irá con ella, es lo que ella hubiera querido... pero... ¿Que será de vosotros?. Trabajadores de circo sin circo... No os preocupéis, sé que no tenéis a donde ir, pero yo os puedo acoger... de ahora en adelante todos trabajarán para mi...

Con eso dicho, el Conde Olaf sacó una antorcha y la encendió para luego lanzársela a Anya Ivanov, quien no tuvo otro remedio que atraparla en el vuelo sino se quemaría la cara, el cuerpo y probablemente aquel absurdo disfraz que llevaba.

-¡Vamos! Prende fuego a esta tienda, no hay tiempo que perder, he de ir a visitar un lugar que hacía años que no me pasaba...

Ante la inacción de Anya, el Conde Olaf gentilmente se acerca a ella y pone las manos sobre las suyas, acercando la llama a uno de los múltiples libros que Madame Lulu tenía en su haber.

-La primera vez es difícil lo sé, deja que te ayude... listo... estáis de suerte, en esta tienda hay muchos libros y cosas así y esas cosas arden muy bien...

Entre carcajadas el Conde Olaf se dirigió hacia la puerta, no sin antes detenerse y dar una última orden.

-Atad a la parte posterior de mi coche la caravana de regalos, no hay espacio para todos los nuevos reclutas; iréis ahí mientras nos dirigimos a la Sede...

No teniendo otra opción y con temor de que el Conde Olaf los asesinara ahí mismo si revelaban la identidad tras el disfraz, los Millonarios asintieron, y así lo hicieron; tras salir de la tienda de Madame Lulu, ataron la caravana de regalos al coche del Conde Olaf y se metieron dentro mientras se iban alejando cada vez más del circo en llamas.