Partida Rol por web

Escuché a todos con atención, había que descubrir quién nos hacía esto. Luego miré al señor Tukoshita - No sé si el señor Seen miente o no. Lo que sí le puedo decir es que el voto que tenía el primer día la señora Blacke era mío. Tal como expresé cuando el señor Trump preguntó, mis votaciones se centran en aquellos que no han habierto la boca. Al menos de momento, mientras no tenga indicios suficientes para acusar a nadie. Dicho lo cual, no explica, el porqué, tal como el mismo señor Seen indica, esta vez ha desaparecido, presuntamente, su voto hacia la dama rubia y no el mío hacia la misma persona hace un día.

Luego miré a Rosa Castillo y a Anya Ivanov - Esa dama del laberinto, ¿os dio alguna otra pista? Además de los 4 complices que dice tener el señor Conde, quiero decir.

Stefano es el primero en abandonar la sala, simula un enorme y largo bostezo y tras estirar sus brazos, sale de la estancia.

-Me voy a dormir, buenas noches...

Una vez que el Ayudante Stefano se fue del lugar, el Doctor Montgomery Montgomery se acercó al resto de los invitados y les susurró al oído, casi de forma imperceptible, al parecer no deseaba que Stefano lo escuchara. 

-Mañana por la mañana, abriré la jaula de la Víbora Increiblemente Mortal, una serpiente de mi propio descubrimiento; no tenéis nada que temer, no es agresiva, no es venenosa y lo que es mejor, es vegetariana... le puse ese nombre para asustar a mis compañeros de la Sociedad Herpetológica. Y estoy seguro de que Stefano es un espía de dicha sociedad... ya veréis la cara que pone... 

Haciendo un guiño a los presentes, el Doctor invita al resto de invitados a marcharse del lugar, pues ya era tarde y hablar sobre nimiedades era una forma terriblemente mala de malgastar las horas de sueño. Él se quedaría unas cuantas horas más trabajando y estudiando, cosas que sí merecen la pena a malgastar las horas de sueño.