Partida Rol por web

Gracias por dejarnos calentar en la hoguera - dije a nuestros huéspedes - Son ustedes muy amables.

Luego miré al patrón - Creo que entiendo su planteamiento, pero, me asalta una duda, ¿Cómo sabemos que en algún momento no mermamos las filas de los asesinos, linchando a uno o a dos, y que no han vuelto del hospital? Tengo claro que a todos no los linchamos, sino no seguiríamos aquí, así que, al menos uno de los asesinos nunca ha estado en el hospital, pero no sabemos lo que ha ocurrido entre que supimos que eran 3 y la adivina le dijo que seguían siendo tres

En mi voz se notaba mi desconfianza hacia todos los presentes. Con Trump muerto ya no me quedaba nadie en quien confiar.
 

Entro en la cueva con los demás y me pongo frente al fuego tratando de escapar del frío. 

-Entonces Sr. Reginal que sabía usted,¿El resultado final de estás? ¿O a quien voto cada uno? Yo como todos también tengo mis sospechas, tanto de inocentes como de culpables. Y también puedo afirmar que solo quedan 3 ladrones, puesto que uno de ellos murió en la enfermería Miguel Ortega y lo sé ya que lo hizo al usar mi poder para salir de la enfermeria y si lo usaba y había la futura víctima de los ladrones delante mio uno de los ladrones moriría. Así que por eso afirmó también que solo quedan 3. Y que reginald y yo somos inocentes

Sabía cual era el reparto parcial de votos antes de su resolución. Un conocimiento extra debido a la posibilidad ya consumida de salvar a alguien del linchamiento (a mi mismo)

—Eso fue divertido, trabajadores de circo sin circo —dijo Bruce, el adulto de entre aquel grupo de niños, mientras el sonido nevoso se desvanecía y el juramento había terminado—. Ahora, ¿por qué ustedes dos no se unen a los Exploradores de Nieve? Somos una organización donde los jóvenes se divierten y aprenden cosas nuevas. En este momento estamos en una caminata de los Exploradores de Nieve, llevamos 3 días por aquí y vamos a subir hasta el Monte Tensión con el fin de celebrar la Falsa Primavera.

—Cualquiera que no sea un zampabollos sabe lo que es la Falsa Primavera —dijo Carmelita, con un tono burlón—. Es cuando el clima se vuelve inusualmente caliente antes de volverse frío otra vez. Lo celebramos con un bonito baile de fantasía en el que giramos alrededor y alrededor del Poste de la Primavera —señaló hacia el poste de madera, y los Millonarios se dieron cuenta de que todos los Exploradores de Nieve llevaban brillantes guantes blancos, cada uno adornado con una S.—. Cuando el baile termina, elegimos a la mejor Explorador de Nieve y la coronamos la Reina de la Falsa Primavera. Esta vez, soy yo. De hecho, siempre soy yo.

—Eso es porque el tío Bruce es realmente su tío —dijo uno de los Exploradores de Nieve.

—No, no es cierto —insistió Carmelita—. Es porque soy la más acomodadiza, básica, calmada, deseada, emblemática, fogosa, grata, humana, inocente, joven, kafkiana, limitada, mansa, noble, ordenada, preciosa, quieta, reciente, sistematizada, tolerante, unida, vivaracha, windsurfista, xilófono, yanqui y con zíperes.

—Acerca de Xilofono... El tío Bruce no pudo pensar en otra palabra que comenzara con X —explicó el Explorador de Nieve con el suéter, con un tono que indicaba que él creía que no era una buena excusa.  El Explorador de Nieve con el suéter en vez de uniforme volvió la cabeza rápidamente hacia los Millonarios, como si fuera a hablar, pero Bruce respondió primero.

—Ahora estas cuevas son seguras, trabajadores de circo sin circo —dijo—. Hace años, al parecer, estas montañas estaban repletas de osos. Los osos eran tan inteligentes que fueron entrenados como soldados. Pero desaparecieron y nadie sabe por qué.

—No eran osos —dijo el Explorador con el suéter con una voz tan baja que los Millonarios tuvieron que agacharse para escucharlo—. En estas cuevas vivían los leones y no eran soldados. Los leones eran detectives... Voluntarios Felinos Detectives —se dio la vuelta por lo que su máscara estuvo frente a los Millonarios, y los ricos sabían que tenía que estar mirándolos a través de los agujeros—. Voluntarios Felinos Detectives —dijo otra vez.

—No se acerca de que están murmurando, niño —dijo Bruce—, pero deténganse en este instante. Este no es momento para conversar. Es Hora de las Historias de los Exploradores de Nieve, cuando un Explorador de Nieve cuenta una historia a los demás Exploradores de Nieve. Entonces todos comemos malvaviscos hasta sentirnos enfermos y vamos a dormir sobre una pila de mantas, al igual que lo hacemos cada año. ¿Por qué nuestros nuevos Exploradores de Nieve no cuentan la primera historia?

—Yo debo contar la primera historia —se quejó Carmelita—, después de todo, yo soy la Reina de la Falsa Primavera.

—Pero estoy seguro de que los viajeros tendrán una maravillosa historia que contar —dijo el Explorador con el suéter—Me encantaría escuchar un Verdadero Fascinante Drama.

—No pierdan más el tiempo zampabollos —dijo Carmelita—, si nos van a contar una historia, comiencen.

Me sentía cansada, crispada y muerta de frío y las tonterías de la niña no ayudaban nada - Quieres una historia cariño, yo te contaré una - dije y comencé

- Había una vez un grupo de 20 incautos que creyeron que era una buena idea acudir a una subasta a la que fueron invitados. Dicha subasta era bastante exclusiva y todos los que iban a estar allí iban a ser gente de dinero y con cosas importantes, bonitas y caras que subastar - claramente hablaba de nosotros - De echo, entre los asistentes se encontraba Hilarie Burton, esposa de Dean Morgan, y traía para subastar el verdadero bate que este usaba en el rodaje de la serie The Walking Dead.

A la hora acordada, la chica estaba en el lugar que le habían dicho y se encontró a los otros 19 y exclusivos participantes. De repente, sin saber cómo ni porqué uno a uno empezaron a morir y una serie de catastróficas desdichas les siguieron hasta que 9 de esos incautos acabaron vestidos de manera bastante ridícula y muertos de frío en una cueva en una montaña nevada, sabiendo que entre ellos hay 3 que son culpables de hacer que 10 de ellos ya no se encuentren en el mundo de los vivos y que cada palabra que digan puede ser la última palabra que digan para siempre.

¿Te gusta mi historia? - pregunté a la niña al acabar con bastante sarcasmo.

Very Funny, Dude! - Dijo en su idioma natal Reginald a la chica que había comenzado con la primera historia.

Ahora dejadme que cuente yo una historia. Mi familia la familia que represento es especialista en contar historias.

Había una vez en un lugar no tan lejano como el tiempo que nos separa de aquel entonces, un Vivaracho Famélico Doncel que Vivía Felizmente Dichoso...

Con estas palabras comenzó una disparatada historia de un joven ratero de bazar que, por azares de la vida, acabó consiguiendo una extraña lámpara. Al principio la historia era sencilla, pero en algún momento la cosa se complicó, el joven acabó perdido en mitad de la selva y siendo educado por un oso y una pantera hasta que se encontró con un orangután, momento en el cual creció hasta convertirse en rey de los monos y enfrentar a cazadores furtivos. Y eso no fue lo peor, en algunos momentos la historia se volvió aún más estrambótica y el chico pasó a vender sus voz para tener cola de pez y nadar entre sirenas, pasó por vivir en un bosque con siete enanitas, pasó por quedarse dormido 100 años por pincharse con una rueca, se volvió un muñeco de madera, voló con polvo de hadas hasta girar en la segunda estrella a la derecha y luego hasta el amanecer, le crecieron las orejas y aprendió a volar sin ayuda de polvo de hadas, dieron más de las 12 y se convirtió en calabaza, y mil peripecias sin sentido más.

...y Volvió Finalmente Danzando por el camino hasta descubrir que sus 101 cachorros de gatos aristócratas habían conseguido librarse de la trampa que Hades les había preparado... Y esa es la historia de como el Valeroso Fulano Decente encontró el Vellocino Famosamente Dorado.

Se quedó un momento en silencio

Bueno... estoy casi seguro de que era así. Nunca dije que a mi se me diera tan bien contar historias como a mi familia la familia que represento. - Añadió como disculpa.

El patrón levantó una mano para hablar:

A mi me van las historias de detectives, estoy terminando una y necesito un dato q no recuerdo y q alguien podría facilitarme si es tan amable... alguien dijo a parte de la adivina los malos q había, quien fue, cuando y donde?

Otro dato es q a la hora de votar voy a hacer caso al aborto de mickey, para q vea q aunq le odio le respeto, quizás tenga razón y si hacemos lo mismo los que Ya nos “conocemos “, nos quitemos un plomo de encima... yo no emito aun mis 2 plomos q tengo ahí seguros

Por cierto mientras podíais contarnos la historia de los leones detectives esos, me encantan las historias de detectives si no lo había dicho... su magnificencia futura Reina de la Falsa Primavera, haría los honores? O alguno de sus súbditos, Sr xilófono? Niño suéter? Historias chulas... Violentas Fantásticas Detectivescas, porque... no me di cuenta de que esta era una triste ocasión, para cortar la historia de Reginald, pero como era bastante pendeja... da igual!!!

Espaldamojada, vas a acabar siendo mi Vecino Favorito, ¡Diantres!

Pero al paso que vamos haciendo el tontaco... de tumba Regi, porque te puedo llamar Regi, verdad engendro hibrido entre el jorobado de notredam y la bruja de la sirenita... pero delgado y con bigote y más pendejo!!!

—Esta es la historia más aburrida que he escuchado — dijo Carmelita Polainas—, tío Bruce, dile a esos dos que son unos zampabollos.

—Bueno, no sería muy acomodadizo decirlo —dijo Bruce—, pero debo admitir que la historia que contaban era un poco aburrida. Cuando los Exploradores de Nieve cuentan historias, omiten todo lo aburrido y sólo cuentan lo interesante. De esta manera, la historia puede ser tan  acomodadiza, básica, calmada, deseada, emblemática, fogosa, grata, humana, inocente, joven, kafkiana, limitada, mansa, noble, ordenada, preciosa, quieta, reciente, sistematizada, tolerante, unida, vivaracha, windsurfista, xilófono, yanqui y con zíperes como sea posible.
 

—Voy a mostrarle estos zampabollos cómo contar una historia interesante —dijo Carmelita—. Érase una vez, me desperté y me miré en el espejo, y allí vi a la más linda, inteligente y adorable niña en el mundo entero. Me puse un vestido precioso de color rosa para verme más bonita, y me fui a la escuela donde mi maestro me dijo que yo era la niña más guapa que jamás había visto en toda su vida, y me dio un caramelo como un premio especial y...

En este punto, tomaré una página del libro de alguien,
una frase que aquí significa —adoptar una idea utilizada por
otra persona—. 

Si, por ejemplo, un hombre te dice que la
mejor manera de escribir tarjetas de agradecimiento es
recompensándote a ti mismo con una galleta cada vez que
termines una, puedes tomar una página de su libro y preparar
un plato de galletas para tenerlas cerca cuando acabe tu
cumpleaños o para cualquier otra ocasión donde se
intercambien regalos.

Si una chica te dice que la mejor manera de escaparte de casa 
a altas horas de la noche para ir a verla es asegurarte primero
 de que todo el mundo está dormido, puedes tomar una página de su libro
y preparar un brebaje vertiéndolo en el café de la cena para hacer dormir a
todos antes de subir y deslizarte por la hiedra que crece fuera de la ventana de su dormitorio.

Pero voy a tomar una página del libro de Bruce, en la
que sugirió que un contador de historias sólo debe tomar en
cuenta las parte interesantes de estas y omitir lo aburrido.
Ciertamente, los Millonarios hubieran preferido
omitir esta aburrida parte de su propia historia, ya que
estaban muy ansiosos por salir de la cueva y reanudar la aventura.

Pero los Millonarios ahí presentes sabían que no
podían irse antes de hablar con el Explorador misterioso con
el suéter, y no podían hablar con el Explorador misterioso
con el suéter frente a Bruce y los demás Exploradores de
Nieve, por lo que se sentaron junto al fuego, mientras
Carmelita Spats hablaba y hablaba acerca de lo bonita e
inteligente y querida que era y de cómo todo el mundo que
conocía le decía que ella era increíblemente adorable.

Aunque los Millonarios tuvieron que soportar esta parte
aburrida de su historia, no hay ninguna razón por la que tu
tengas que hacerlo también, así que pasaré por alto los
detalles de la desconcertante historia sin fin de Carmelita, y
el juramento lleno de sinsentidos que Bruce hizo repetir a
todos varias veces, y la cena de malvaviscos que los
Exploradores compartieron con los Millonarios.

Después de su largo y arduo viaje,
los Millonarios hubieran preferido una cena más
substancial y menos complicada de comer, pero los
hermanos no podían omitir esta parte de su historia, por lo 
que tuvieron que esperar a adentrarse más en la noche, hasta
que los Exploradores de Nieve comenzaron a sentirse mal y
acomodaron las mantas en un gran montón al lado del Poste
de la Primavera.  Incluso cuando Bruce hizo que los
Exploradores de Nieve repitieran una vez más el Alfabeto
Morse de los Exploradores de Nieve como una forma de
decir buenas noches, los Millonarios no se atrevían a
levantarse y hablar con el Explorador con el suéter por temor
a ser escuchados, y tuvieron que esperar durante horas, muy
ansiosas y curiosas de sueño, mientras el fuego se extinguía
y la caverna resonaba con los sonidos de los ronquidos de los
Exploradores de Nieve.

Pero voy a tomar una página del
libro del líder de los Exploradores de Nieve, e iré
directamente a la siguiente cosa interesante que ocurrió a
muy pero muy altas horas de la noche, cuando muchas partes
interesantes de las historias suceden, y las que muchas
personas se pierden, porque están dormidos en sus camas o
escondidos en el cuarto de los artículos de limpieza de una
fábrica de mostaza, disfrazados como un recogedor de
basura para engañar al vigilante nocturno.

-Vale, vale ¡Ahora yo! -Alzo la mano Satur entretenido.

-Mi historia comienzo con un vagabundo que se encuentra una cartera y un cheque premiado para una subasta. Una que dice tener los objetos mas caros y raros a subastar algunos incluso mágicos. Así que el vagabundo se recorta la barba, se compra un traje y saca todo el dinero posible de esa cartera encontrada. -Parecía tener los ojos brillantes. -En la mansión de los Rock se junto con otras muchas personas, tan variopintas como las que están hoy aquí escuchando esta historia y cuando entramos y dejamos nuestros objetos personales en la entrada, nos pidieron que esperásemos en el salón, donde doce objetos estaban para subastar tapados por un trapo cada uno. Alguno se atrevió a mirar debajo de ellos, encontrando un reloj de pared, una mano de mono disecada o incluso una taza de te. Así hasta doce raros objetos.

-El caso es que el tiempo pasaba y nadie parecía acudir a los millonarios para empezar la subasta así que algunos decidieron explorar la mansión con la mala suerte de toparse con el mayordomo muerto. -Aquí se permitió una pausa dramática. -Para luego ver como alguien entre las sombras salia corriendo y se ocultaba. Así que todos los millonarios tras hablarlo mucho, pero mucho, mucho... decidieron ir en busca de ese hombre y saber si los Rock estaban a un en casa o que demonios pasaba... -Entonces fue cuando la cosa se complico.

Empezó ha hablar sobre objetos mágicos que otorgaban poderes, como invisibilidad, telepatía, precognicion o beber sin terminar la botella... Sobre traiciones, como dos de los ocho millonarios que quedaban les traicionaron para que los que estaban tras esos objetos; gente de una malvada organización, se los entregaran o morirían todos... Y cuando llego al climax se levanto de su asiento, ya no parecía tener frio.

-Entonces cuando todo parecía perdido y el calvo de aquella organización los tenia acorralados y el gitano les apremiaba para que entregaran los objetos, aquel vagabundo que solo deseaba reunirse con su hijo, cogió esa mano de mono que se suponía concedía deseos, deseo que todo terminara bien y así sucedió. Cada mala persona callo al piso, dejando libres a los millonarios quienes recogieron los objetos que deseaban, algunos sin pagar un solo penique, y se fueron de allí habiendo vivido el día mas largo y raro de sus vidas. Por supuesto el vagabundo se llevo aquella mano que concedía deseos para hacer realidad su sueño de reencontrarse con su hijo. El resto ya es un tanto difuso... -Quedo cabizbajo.

-¡PERO! Esta todo aquí en el libro titulado: SUBASTA NAVIDEÑA -Saco entonces de su chaqueta un libro que al parecer había permanecido consigo TOOOOODO este tiempo.

Era muy tarde por la noche —de hecho, se podría decir que era la parte más oscura de ese día oscuro—, y era tan tarde que los Millonarios casi fracasaban en permanecer despiertos, sobre todo después de un día tan agotador, pero justo cuando los ricos estaban empezando a conciliar el sueño, cada uno sintió que una mano les tocaba el hombro, y rápidamente se incorporaron y se encontraron contemplando el rostro enmascarado del Explorador con el suéter.

—Vengan conmigo, Millonarios—dijo el muchacho con una voz muy baja—. Conozco un atajo que lleva directo a la sede —y esto en realidad fue una parte interesante de la historia.

Cuando tienes muchas preguntas en tu mente y de repente tienes la oportunidad de hacerlas, las preguntas tienden a amontonarse y tropezar unas con otras, al igual que los pasajeros de un tren lleno de gente cuando llega a una estación muy popular. Con Bruce y los Exploradores de Nieve dormidos, los Millonarios finalmente tuvieron la oportunidad de hablar con el explorador misterioso con el suéter, pero todo lo que querían preguntar parecía irremediablemente enredado.

—Estoy seguro de que tienen muchas preguntas —susurró el muchacho—, pero no podemos hablar aquí. Bruce tiene el sueño ligero, y ya ha causado bastantes problemas a V.F.D. como para que escuche otro de nuestros secretos. Prometo que todas sus preguntas serán contestadas, pero primero debemos llegar a la sede. Vengan conmigo.

Sin decir una palabra, el Explorador con el suéter dio la vuelta, y los Millonarios vieron que llevaba una mochila con una insignia que habían visto en el Carnaval Caligari, en la casa del Conde Olaf, en la casa del Doctor Montgomery Montgomery, en la Casa de Josephine, en el despacho de la Optometrista, en el tobillo del Conde Olaf y de Jacques... y en tantos otros sitios, la insignia del V.F.D. o ese ojo siempre avizor que se encontraba por todos lados.

El Explorador comenzó a caminar, y los dos hermanos salieron de sus mantas lo más silenciosamente que pudieron y lo siguieron. Para su sorpresa, él no los llevó hacia la entrada de la cueva, sino en sentido contrario, donde había estado la fogata de los Exploradores de Nieve. Ahora no era más que un montón de cenizas grises, aunque todavía estaba muy caliente y el olor a humo aún estaba en el aire. El Explorador con el suéter buscó en su mochila y sacó una linterna.

—Tuve que esperar a que el fuego se extinguiera antes de mostrárselos —dijo, y, con una mirada nerviosa a los exploradores que dormían, encendió la linterna y la apuntó hacia arriba—. Miren.

Los Millonarios voltearon hacía arriba y vieron que había un agujero en el techo, lo suficientemente grande para que una persona se pudiera mover a través de él. Los últimos vestigios de humo de la fogata se fueron flotando por el agujero.

—El nombre oficial es Vertical Flameante Desviación —susurró el Explorador—, sirve como una chimenea y un pasadizo secreto. Se extiende desde la cueva hasta el Valle del Fortín Desembocado. Si subimos por ahí podremos llegar a la sede en cuestión de horas, en lugar de subir por la montaña. Hace años había un tubo de metal que corría por el centro del agujero que la gente podía utilizar para deslizarse hacia abajo y esconderse en esta cueva en caso de una emergencia. El tubo ya no está, pero debe haber pequeños puntos de apoyo en los laterales de la pared para escalar —con la linterna señaló hacia la pared de la cueva y, por supuesto, los Millonarios pudieron ver dos filas de pequeños agujeros excavados, perfectos para poner las manos y los pies.—Lo leí en un libro llamado Notables Fenómenos de las Montañas Mortmain. Lo tomé prestado de la biblioteca del Dr. Montgomery.

—Hablaremos cuando lleguemos a la sede —susurró el Explorador—, la Vertical Flameante Desviación hace mucho eco, por lo que tendremos que ser absolutamente silenciosos a medida que ascendemos, el ruido o eco alertará a Bruce y a los Exploradores de Nieve. Adentro está muy oscuro, por lo que hay que buscar puntos de apoyo en la oscuridad, y el aire se llena de humo. Yo iré primero y los guiaré. ¿Están listos?.

—Sé que debe ser difícil para ustedes confiar en mí, Millonarios —dijo el Explorador con el suéter—, después de que tantas personas les han hecho tanto mal... Pero puedo aseguraros que soy de los buenos, al igual esos dos -Señalando a Reginald y a El Patrón- me han demostrado que sois los Millonarios que andaba buscando.

Con eso dicho, el joven del sueter comenzó a escalar y el resto de los Millonarios lo fueron siguiendo, a fin de cuentas, no tenían otra forma o escapatoria; pues tenían suerte que Bruce o los Exploradores de Nieve hubieran salido antes del escandalo que ocurrió en la Villa de la Fabulosa Desbandada, y por tanto, no los hubo reconocido... ¿O quizás fuera el maquillaje que algunos aún llevaban?. Sea como sea, los Millonarios subieron lentamente la Vertical Flameante Desviación.