El Comedor de la Academia era como tantos otros comedores escolares, se dividía en dos secciones; la parte de las mesas en donde todos los alumnos y profesores se sentaban a comer, y la parte de la barra, en donde ellos iban en busca de la comida que posteriormente en la parte anteriormente explicada.
Había comida de todo tipo, pero como era habitual en ese tipo de cafeterías o comedores; ninguna comida estaba al alcance de los alumnos o profesores, sino de los encargados de la cafetería, los cuales servirían dicha comida a los alumnos según criterios tan complejos como si les caes bien o si les caes mal, en particular estos últimos recibirán un condimento de regalo, o al menos eso es lo que dicen en los comedores.
El Sr. LeFou se mueve en una linea zigzageante hasta la barra de comida, casi suplicándoles a los empleados que le dieran un poco de cada uno de los diferentes platos que estaban a disposición. Tomando todo lo que pudo conseguir entre sus manos, haciendo un equilibrio tan complicado que dudarían que un hombre de sus proporciones pudiera hacerlo, se mueve hasta una de las mesas y apoya todo su banquete, relamiéndose mientras mira lo adquirido. Posiblemente en el proceso de sentarse en la mesa haya empujado por lo menos a 50 niños, pero el semejante festín lo tenía concentrado.
- Mmm... ¡Bon appétit, mon amis!
Motivo: Tirada para la Pista Oculta
Tirada: 1d20
Resultado: 9
Al llegar al gran comedor, sabía que el capo de la droga le guardaría rencor pero le importaba un pimiento. Yoshitoko observó con detenimiento lo que allí se servía y todo le parecía asqueroso... ¿Cerdo? ¿Vaca? ¿Pollo? Lo que era rico y nutritivo era un buen asado de perro, por descontado. Le entregó el perrito a uno de los que allí servían y le susurró como prepararlo, y al cabo de unos minutos llegó con una fuente preguntando si estaba todo correctamente a lo que el "chino esmirriado" asintió.
- Tiene usted toda la razón, amigo mío. Le comentó al francés cuando le servirán su plato. ¡Bon appétit!
Lástima que la rusa no lo hubiese engordado un poco más, no tiene mucha chicha pero algo es algo... La verdad es que para ser un comedor escolar no está mal el servicio que ofrecen, incluso diría que disfrutaron ofreciéndose a prepararlo...curioso...
Motivo: Tirada para pista
Tirada: 1d20
Resultado: 11
Motivo: ¿Estaba bueno el perro de la rusa?
Tirada: 1d100
Resultado: 94
El perro una delicatessen, ¡Great!
Me servi algo de comer, mire lo que mejor pinta me tenia y cogi un plato de ensalada y me sente alado de los chicos. Mire el plato del japones y me di cuenta por el tamaño que era el perro de la rusa Espero por su bien, que el patron no se entere de eso- señale con el tenedor el asado de perro, por lo que habia oido este era muy fan de los perros. Comence a comer y a mirar todo el comedor, a los estudiantes, al profesorado...
Motivo: Pista
Tirada: 1d20
Resultado: 18
Saimon busco algo de pescado para cenar, hacerlo con carne solo provocaría pesadillas en la noche y ver el perro cocinado solo le cercioro de que eso era cierto. Aunque... tenia curiosidad.
-Amigo, es usted el diablo. Pero dígame, ¿Esta bueno? Quiero decir, ¿A que sabe el perro? ¿Es como el pollo? -La curiosidad podía con la razón.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+1)=4
Aquel hombre tras la barra saludaba cordialmente con la cabeza a todos aquellos que pasaban a pedir la comida que ahí había disponible. Cuando el Japonés le dio aquel perro no supo como reaccionar, pero lo cogió de todas formas y en la parte de la cocina lo dejó en el suelo dándole un poco de carne, mientras que le sirvió al Japonés conejo entero al cual había cortado las patas traseras y las orejas.
Una vez que todos cogieron su comida y mientras los niños abandonaban el lugar, dejando sobre las mesas los restos de comida, el Camarero se sacó su mascarilla y fue a recoger las mesas, mientras los millonarios seguían comiendo y hablando entre ellos de sus cosas, fue en ese momento cuando todos pudieron ver su rostro, un rostro característico pues no se puede decir "característico" sin decir "cara" y que algunos de los Millonarios pudieron reconocer.
-Hola, Soy Larry, Su-Camarero.
No es justo! Yo me zampé el perro de la rusa! :(((((((
Teniendo en cuenta que el Perro de la Rusa se quedó con El Patrón desde el principio, sería injusto matarlo -ahora-.
Cuando la Rusa la pifie lo hará su perro y sí, ahí podrás zamparlo.
Todos salvo los Millonarios y Larry se encontraban en el Comedor una vez que la noche hubo caído y mientras esos Hombres y Mujeres se iban a dirigir a la Salida para cumplir a regañadientes el mandato del Conde Olaf para así no meterse en más problemas; la puerta al Comedor se abrió dejando ver a Olaf y a su panda.
-Pero qué tenemos aquí...
Acto seguido se percata del Camarero y tras mirarlo extrañado grita a la par que pregunta: ¿Larry?
Independientemente de la respuesta que pudo haber dado el Camarero, el Conde Olaf se abalanzó sobre él, cuchillo en mano mientras el pobre camarero tan solo tenía un tenedor para defenderse. El metal chocó el aire mientras diente a diente, aquel cubierto iba perdiendo los pedazos.
Por otro lado, el resto de los miembros de la banda de Olaf ya tenían rodeados a los Millonarios, los cuales eran inferiores en número y a simple vista en fuerza o experiencia en combate cuerpo a cuerpo, pues facilmente, como si fueran niños traviesos, fueron echos retroceder todos y cada uno de ellos. Aún pese a que alguno trató de defenderse lanzando cubiertos o tratando de apuñalar al hombre alto y sin pelo con una cuchara.
Al final, una vez que Larry se quedó sin dientes y el tenedor se convirtió en una cuchara disfuncional; el Conde Olaf tuvo "misericordia" y en vez de dar el golpe de gracia a todos los invitados, pues llegaba tarde; decidió darles unos cuantos minutos más de "vida" encerrándolos en el congelador, Larry incluído.
Atrapados durante la Noche (ataque):
1. Durante ESTA escena no se pueden usar vuestros poderes activos.
2. Durante ESTA escena no seréis seleccionados como víctimas por los traidores.
Debido a la vestimenta, a la golpiza, al cansancio y al sudor acumulado; Larry fue el primero en sentir el frío glaciar del congelador, pese a ello él no era tan solo un Camarero corriente, pues muy pocos camareros corrientes son capaces de enfrentarse al Conde Olaf con un simple tenedor, al igual que muy pocos oculistas pueden amenazar un país de usar un rayo de la muerte modificado a partir del aparato de tratamiento por laser.
Aún con todo el frío, Larry alargó su brazo a coger y descolgar el teléfono que se encontraba dentro del almacén frigorífico y tuvo una leve conversación por teléfono con alguien.
-Soy Larry Su-Camarero. El Mundo está muy tranquilo por aquí. Frigorífico.
Acto seguido Larry se gira hacia ellos pero antes de que pudiera hablar su lengua se queda congelada, sin poder articular palabra alguna más allá de meros balbuceos. Pese a ello, tal y como ya hemos aclarado, Larry era un profesional, así que levantando 4 dedos en el aire de su mano derecha pone una mueca tristeza, levanta todos los dedos de la mano izquierda y la abre y la cierra varias veces mientras sonríe y asiente. Entonces usando su mano izquierda baja uno de los cuatro dedos que tenía levantados en su mano derecha.
Pasaría una hora cuando alguien al fin llegó al socorro de los Millonarios y Larry, quien había sufrido en exceso los síntomas de la congelación a causa del frío del frigorífico. Aquel hombre que ni presentación hizo, dio una poderosa patada a la puerta de metal haciendo que esta cediera sobre sí misma.
Aún en silencio, vió como todos se encontraban bien y agarró a Larry en brazos y lo sacó. Dejando que los Millonarios pudieran escapar cuando quisieran de aquel infierno helado.
De entre las pertenencias de Larry, pues debido al frío se le habían caído en aquel frigorífico, tu y solo tú, pudiste encuentrar una tarjeta blanca con un símbolo extraño en él, aunque parece ser que dicho símbolo no es tan desconocido a fin de cuentass:
V.F.D.