Partida Rol por web

-Al comienzo el libro me daba dos nombres, y así estuvo por mucho tiempo hasta que llegamos a ese terrible hotel donde el día y la noche estaban tan confuso que no nos quedaba claro, fue entonces que se silencio- hice una pequeña pausa para mostrar los nombres hasta ese momento – cuando llegamos al pueblo V.F.D, el libro me indico que si en el escribía los nombres de los que yo consideraba asesinos, a estos no cometerían ningún crimen durante la noche pero a cambio renunciaría a emitir votos-  explique con calma –al parecer me equivoque con las personas o no, pero eso es solo mi forma de pensar. finalmente el mismo libro me ha indicado que puedo escribir dos nombres en el para dar una sanción a cambio de mi voto- dije atesorándolo – y como ven ya he dado los nombres, eso me incapacita para votar.

Saimon se quedo pensativo ante la explicación de Donald. -Entonces... eso no significa que los de la lista sean inocentes o culpables. Simplemente que no han podido actuar, pero los culpables son mas de uno así que... Aunque uno fuera los demás podrían actuar ¿No?. -Aun tenia dudas al respecto, pero Satur creía tener la razón.

Aunque de lo que estaba realmente seguro era de lo siguiente. -Ultima oportunidad compañeros, no cometan el error de votarme, no querrán desencadenar lo que no puedo controlar. No llegue a ser millonario sin protección adecuada. -De nuevo ese tono de padre preocupado hacia sus hijos.

Clarence bebe de su petaca mientras tararea la cancioncilla pegadiza de Frozen.

Gustan “zumo de malta”?

Con el último voto sacado del sombrero, y habiendo obviado como siempre, la desaparición misteriosa de dos de los votos emitidos; el resultado era algo más que evidente, tal y como el mismo había propiciado, Saimon Satrustegi Windfog fue el más votado por sus compañeros Millonarios, los cuales comenzaron a acercarse a él lentamente.

Saimon no tenía otra opción que retroceder o mostrar a aquellos hombres y mujeres lo que no podía controlar; por desgracia o por suerte, Saimon no tuvo tiempo para mostrar esa cosa que decía tener, pues, a medida que iba retrocediendo no se dio cuenta de donde se encontraba, en la azotea de un Hospital, por lo que, en su último paso hacia atrás, este hombre se precipitó de espaldas al abismo.

El resto de los Millonarios rapidamente se asomaron, con cierto cuidado al límite que separaba el edificio de una caida segura hacia la muerte, al menos lo que más estómago tenían, pues sin lugar a dudas iban a encontrar el cadaver de Saimon aplastado contra el frio suelo.

Por suerte o por desgracia, esto no fue así. Saimon había aterrizado sobre una colchoneta de globos con forma de corazón, y se encontraba perfectamente bien, sano y salvo. Aunque quizás el susto le sustrajo unos cuantos años de vida. Por lo que todos los presentes, ya cansados de hacer votaciones absurdas decidieron entrar al hospital y dispersarse.