La Biblioteca de registros era un lugar amplio, lleno de casilleros bien ordenados alfabeticamente, también contaba con un proyector y dos toboganes de donde de vez en cuando caían cartas, paquetes, cintas y sobre todas las cosas, historiales médicos de pacientes del hospital o información nueva acerca de los avances de la medicina, de las reformas del hospital y ese tipo de cosas.
Guardando aquellos documentos se encontraba un hombre de avanzada edad y con grandes problemas oculares pues a pesar de tener unas gafas con cristal de culo de botella además tenía distintas lentes de aumento para poder leer y así clasificar mejor las cosas que iban llegando a su Biblioteca de Registros. Al escuchar como la puerta se abría este hombre se giró y con una amplia sonrisa les dio la bienvenida.
-¡Al fin llegáis! Estaba esperando por vosotros, Soy Hal, pasad, pasad... Es genial tener ayudantes para este trabajo, dejad que os enseñe como se hace. -Se acerca a una de las bandejas y coge un dosier y tras ajustar sus lentes lee una frase al azar- "Personas Envenenadas en Isla", genial, esto puede ir en la sección "P" de "Personas", en la "E" de "Envenenamiento" o en la "I" de "Isla"... o incluso si os sentís traviesos a la "V" por "Veneno" o a la "O" de "Océano".
Dicho esto y para demostrar lo diligente y bien organizado que era, el hombre fue corriendo, esquivando archivadores cual gacela hasta llegar a la letra "P" de "Personas". Tras esto vuelve a junto los Millonarios y les tiende el resto de la bandeja.
-Recordad; aquí estamos para archivar no para leer. Solo hay que leer lo mínimo para poder archivar.
Gracias, buen hombre. No leeré más que lo imprescindible para archivar
Dijo Reginald cogiendo el primer dosier que encuentra y leyéndolo de cabo a rabo.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Miro de un lado hacia otro buscando la C y la O, para ojear sobre Conde Olaf y Olaf a secas,pero antes les hablo a mis compañeros.
Señor Patron, hablemos ahora que estamos casi solos,tan mala memoria tienes?
Señor Reginald si quiere usted añadir algo a la conversación es libre de hacerlo.
Tirada oculta
Motivo: buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Tirada oculta
Motivo: buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Lo único que encuentras tanto indistintamente en la letra "C" de "Conde" como en la "O" de "Olaf" es un montón de carteles de se busca, parecía como si alguien hubiera ido recogiendo todos esos carteles y los hubiera enviado aquí para su correcta administración, o mejor dicho, para su total eliminación de las calles de la Isla.
Aquí estoy
Solo quisiera asegurarme q fue usted quien me ayudo en su día, no me tome por un pendejo desagradecido, pero no he llegado a donde estoy fiándome de la gente compadre
Reginald terminó de leer el documento que había tomado con la avidez y la sincera sorpresa de quien no reconoce en absoluto aquello que está leyendo.
Acabada la lectura, negó con la cabeza y maldijo sonoramente, pues algo de toda la lectura había llamado poderosamente su atención.
Malditos extranjeros. Nunca me he fiado de ellos. No se puede esperar nada bueno de un extranjero. Si no consiguen prosperar en su propio país, ¿qué otra cosa salvo problemas, delitos, crímenes y asesinatos se puede esperar de ellos en el nuestro? - Aseveró con tono entendido mientras clasificaba el documento por la letra "E" de Extranjeros. Tan solo dudó un instante, pero fue suficiente para hacerle darse cuenta del error que iba a cometer.
¡Que despiste! Menos mal, señor Hal, que le he hecho caso en su advertencia y no me he quedado en la lectura justa de las principales palabras del texto sino que he leído el detalle siguiendo su consejo... - Dijo haciendo gala una vez más de su ya habitual falta de entendimiento - ...por que por poco cometo un error de novato al clasificar este documento dejándome llevar por lo superficial.
Corrigió a tiempo y evitó la clasificación por la letra "E", pues a decir verdad, en todo el texto sólo había una mención de pasada a la palabra "Extranjeros" que había originado dicha clasificación.
En su lugar, Reginald avanzó a otro fichero distinto, el marcado por la letra "I".
Ahora sí. Por la "I" de Inmigración. - Aseveró contento por un trabajo bien hecho.
Después se giró a aquellos que conversaban.
Señor Seen, ¿Le importaría cantarme una canción? - Dijo como si aquello tuviese una estrecha relación con la conversación que el espaldamojada y el señor Seen habían estado manteniendo y convencido de que, en realidad, así era.
Motivo: Rosa
Tirada: 1d20
Resultado: 11
Motivo: Patron
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+3)=19
Encuentras un pequeño cilindro metálico mientras te encontrabas paseando por aquella Biblioteca de Registros, cogiéndolo y abriéndolo notas que en verdad parece ser una película antigua, y aburrido de ti, decides ir a proyectarla en el viejo proyector que había, tras colocarlo con delicadeza, enciendes la máquina.
El rostro de alguien familiar, Jackes Snicket aparece ante ti, parece ser tan solo un fragmento de una película más amplia, pero pese a ello, la información que revelará tiene pinta de ser jugosa y sustancial para el avance de la historia, o al menos de la aventura que los Millonarios estaban viviendo.
Las trece páginas del archivo Snicket se han eliminado de la Biblioteca de registros para su investigación oficial. Debido a la evidencia discutida en la página nueve, los expertos ahora sospechan que puede haber un superviviente de un intento de asesinato del Conde Olaf, pero se desconoce el paradero del sobreviviente.
En el suelo encuentras una hoja de papel que salió volando de una de las bandejas, al acercarte a leer lo que era, te percataste de que quizás sea más de lo que parecía en un momento, quizás un panfleto para atraer a turistas o un llamado para alejarlos. Quien sabe...
?
El Gran Desconocido es un objeto misterioso con forma de signo de interrogación que deambula por el mar frente a la costa de la Ciudad.La leyenda dice que es medio caballo y medio tiburón y que acecha en las aguas a las afueras del mar. Se rumorea que tiene un gran apetito por la carne humana y emite un aterrador sonido de bombardeo (zumbido) al buscar presas.
Hay una historia que Lady Mallahan mató a uno hace cientos de años, aunque un autor sospecha que acababa de encontrar una morsa muerta en la playa. Otras historias afirman que la gente podría domesticar a la bestia imitando su zumbido temible.
Hal era alguien mayor, por lo que era normal que le dieran ataques de dolor en la espalda, y más aún cuando su trabajo consistía en estar agachado y colocar papeles en archivadores realmente pesados. Por lo que no era de extrañar que mientras los Millonarios trabajaban o al menos hacían que trabajaban ante la endeble vista de Hal, que le diera un ataque de dolor.
-Ay, Ay, Ay... Ayudantes, no se preocupen por mi, es de vital importancia que todo esté bien ordenado... seguid organizando, yo iré en busca de un médico...
Y con esas palabras, Hal salió de la estancia dejando a los Millonarios solos y libres de una mirada fija y constante; no porque estuviera desconfiando de ellos, sino porque Hal apenas veía manchas borrosas.
Las puertas se abrieron para dejar ver un rostro familiar, una mujer embutida en un abrigo de piel y con unos tacones rojos con las agujas extremadamente afiladas; el rostro maníatico de Esme Miseria se hizo bien visible mientras poco a poco se acercaba a los Millonarios que se encontraban esparcidos por la librería.
-Esta vez no escaparéis.... ¡Millonarios!
Con este grito, Esme agarró uno de sus zapatos y se lo lanzó a Rosa Castillo, algo que por suerte logró esquivar, clavándose esta peligrosa indumentaria en uno de los archivadores. Esme se descalzó el otro y lo lanzó contra Clarence Seen quien logró esquivarlo por pelos, clavándose en otro archivador.
Esme más enfadada que antes, empujó una hilera de archivadores que comenzaron a caer como si fueran fichas de dominó gigantes, de metal y realmente pesadas; por suerte Reginald pudo empujar a El Patrón, el cual estaba absorto mirando una pared, de ser aplastado por el archivador. Aunque destrozando así el proyector, el cual comenzó a arder.
Los Millonarios aprovecharon los papeles volando por los aires para tratar de dar esquinazo a aquella mujer y así huir del lugar, mientras ella trataba de recuperar sus sendos zapatos rojos con el tacón realmente afilado.