El Segurata, un hombre alto y calvo que concordaba a la perfección con uno de los actores del Conde Olaf y que además todos lo habíais visto disfrazado de policía tras el asesinato contra el Doctor Montgomery Montgomery se alzó tras aquel apuesto caballero que había irrumpido en la sala.
-No estáis en la lista. 313.
De nuevo en pie, el otro villanoso secuaz del Conde Olaf se levantó del suelo y se dirigió hacia el público, aún sujetándose la cabeza con un garfio, habló; ante el asombro de un Larry que, rapidamente se dirigió hacia él.
-Y a mi me duele la cabeza. 314 y medio.
Rápido como un salmón luchando contra corriente, Larry agarró el brazo de aquel hombre aún medio aturdido; y para evitar que aquel hombre, visiblemente más fuerte que el camarero lo arrastrara fuera del escenario; aquella mujer misteriosa agarró a Larry del otro brazo y habló firmemente.
-Tengo el título de Boxeo de Peso Wélter. 315.
Por desgracia, no todo sería coser y cantar para aquellos héroes anónimos (y Larry el Camarero), pues aquella pelea había alertado a un villano doblemente malvado, las mujeres ancianas de tez blanca que; cogiendo una de cada lado a la mujer misteriosa, retorcieron sus brazos por su espalda y así hicieron que esta soltara a Larry, a la par que ponía un rostro de dolor y agonía. Aunque lo peor no era eso, sino que... hablaban a la vez.
-Nosotras también. 316.
-No sé porqué mi secretaria se está peleando con esas dos ancianas... 317. -Dijo el Señor Poe extrañdo.
-318, que le cogeré a mi marido. -Dijo Esme Miseria mientras señalaba a Jerome.
-319. -Dijo el galán mientras trataba de respirar de aquella llave que el hombre alto y calvo le estaba sometiendo.
-Las 11 y Cuarto. -Dijo aquella persona de género indeterminado mientras era ahogada por aquella mujer recién aparecida en esta macabra historia sobre millonarios, apuestas, complots, secuestros, asesinatos y trajes IN.
-Tener las 11 y Cuarto de una persona a la que ya no echar ninguna bronca. 11 a la de una, a la de dos...
Estando ya cansado de todas las tonterías, uno de los millonarios se pone en pie y delante de todos reclama la caja para sí, pues grita a pleno pulmón un precio lo suficientemente elevado como para que aquellos hombres y mujeres millonarios que se quedaron ajenos al combate y se encontraban murmurando por lo bajo como se desarrollaba la escena se quedaran callados, e inclusive el mismisimo Señor Poe dejara de toser.
-Ofrezco 30.000.
Gunther detuvo su martillo en el aire y tras recomponerse por un momento ante lo que acaba de escuchar, respiró profundamente y lanzó una mirada cómplice a Esme, quien también parecía estar en un estado de Shock por el precio que aquel japonés ha ofrecido.
-Tenemos una puja de 30.000. Por favor. Que el pequeño niño entregue dinero a preciosa dama y termina la subasta.
Con el golpe de martillo en el atril, adjudica la caja con las letras V.F.D. y con los agujeros para respirar al Japones, Yoshitoko Tukoshita, quien rapidamente decide subir al escenario para ver el interior de aquella misteriosa caja, porque, quien sabe, quizás hubiera algo interesante ahí dentro.
Yoshitoko tuvo 18.
El número total a NO poder superar era 119. - Master con su 2D100 sacó 103 :(
Por tanto, el premio se lo lleva Yoshitoko...
El Patrón estaba alucinando por la escena dantesca que estaba viviendo, no se enteraba de nada, cogió en brazos al perro de la rusa y se colocó de tal forma que si era necesario huir la turba no le aplastase y tener opciones de escapar, o si fuera necesario por el contrario correr hacia alguien para detenerlo o auxiliarlo si fuera necesario
Tirada oculta
Motivo: Ninguno en especial, me apetecía
Tirada: 1d20
Resultado: 2
Al fin la puja había finalizado y se había hecho con la caja, una enorme adquisición sin lugar a dudas. Era el momento de contemplar cual era su contenido y con total parsimonia fue desprecintando la caja hasta poder abrirla. ¿Qué había en el interior? ¿Una cabeza ensangrentada? ¿Sería un paquete con explosivos? ¿Un lote entero de lencería recién usada por Elvira?
- ¡Eh, mantened las distancias! Yo seré quién observe su contenido primero... ¡nada de fisgones!
Lo que no sabían el resto es que aquel dinero con que había hecho el pago era dinero OUT. Nunca hubiera dejado un misero billete IN por una mierda de caja de la cual no sabía su contenido. Ya más tarde vería la cara de decepción del conde Olaf cuando advirtiese que no tenía 30.000$ si no papel tintado.
Sin previo aviso, Gunther saca de la punta de su bastón una hoja de doble filo y apuñala un costado de la caja, la cual levanta con cierta facilidad y ya en el aire da un fuerte golpe, haciendo que la caja explote, dispersando su contenido por todo el lugar. En un abrir y cerrar de ojos, cientos de tapetes cayeron del cielo e inundaron la estancia ante una sonrisa cómplice de Gunther y Esme.
-Very. Fancy. Doilies. ¿Qué otra cosa podría significar V.F.D.?. -Dice Gunther entre risas mientras zarandea el bastón con su hoja de doble filo haciendo movimientos circulares con una sola mano.