Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 4. El legado de Némesis

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18/06/2022, 18:20
William P. Thompson

Finalmente habían preparado la trampa, aunque todo podía saltar por los aires con demasiada facilidad. Al final se optó por atrapar y drogar (gracias a una buena iniciativa del doctor) a todos los sospechosos de ser asterianos, lo cual sería una gran tranquilidad para el resto, ya que luchar en dos frentes siempre sería un problema. William habló con Tessa, tratando de averiguar en concreto que funciones podría desarrollar, lamentablemente el acto de aturdir que habían pretendido usar, no discriminaba o sea que también les afectaría a ellos, algo por lo que debían descartarlo, sin embargo optó por pedirle que creara una especie de campo que anulara cualquier tipo de comunicación hacia fuera de la zona donde se encontraban. Una vez que llegaran los asterianos podían llevar los comunicadores abiertos algo que sería un problema y además estaba el hecho de que quizás pudiera quedar algún asteriano en la nave. Así se encargarían de que no hubiera problemas. Además al producirse el encuentro en una zona diferente de la esperada quizás estuvieran esperando problemas y hubiesen tomado medidas, algo que debían contrarrestar y pensar con amplitud. Thompson propuso que de aquellos que fueran a emboscar al grupo al menos una cuarta parte usase armas taser, para aturdirlos directamente, estaba el problema de que alguno de ellos tuviese algún tipo de capacidad mental y anularlo era algo totalmente imprescindible. 

Se estaba dando cuenta de lo complicado que era tratar de anular tantas posibilidades con tan poca información del enemigo y dudaba que quizás estaban preparando una trampa en la que podían caer ellos, algo que lamentarían mucho, de eso estaba seguro. Billy se opuso a utilizar a Nyria en esa situación, al final era una escena de combate, algo en lo que ella no había querido participar y además, algo que el joven prefería que la pequeña no viera. La idea de Einar de utilizar la habilidad subsónica de Bintel al final no era factible pero si había creado la idea de disparar primero para dejarlos fuera de combate con armas aturdidoras. Por si las cosas se complicaban todos llevarían también armas letales. Cuando Duncan se ofreció a quedarse fuera para cubrir la posible llegada de alguien que cubriera la retaguardia, William concedió que era una gran idea, sin embargo que fuera McCarthy el que asumiera ese riesgo era algo excesivo - Creo que sería mejor que fuéramos Grey y yo. Dentro de la nave, tendremos toda la ventaja pero allí fuera no. Si hubiera heridos tus habilidades serían imprescindibles y creo que Dunne y yo podríamos pasar mejor desapercibidos... - Si había problemas sería mejor tener al médico con el grueso del equipo. Lo último que querían era que hubiera bajas. Además estaba el hecho de que para esas tareas Grey y él formaban muy buen equipo, ella podría percibir a casi cualquiera que se acercara y Thompson se movía en solitario casi como si fuera una sombra. 

Al menos la que se esperaba fuera la zona de combate les otorgaba toda la ventaja, eran más, estaban preparados y dispararían desde varias posiciones. Una vez que los asterianos entrasen se encontrarían rodeados, además de haber formado algún tipo de barricada y en cuanto entrasen simplemente se abriría fuego con las armas aturdidoras por parte del 33% del equipo, mientras el resto estarían preparados para cualquier situación imprevista. Billy y Grey cubrirían el perímetro por si tenían refuerzos. Iban equipados con armas avanzadas, como las obtenidas en la prisión e incluso un par de granadas cada uno. Con esto, parecía estar preparado el plan, sin embargo siempre era posible que algo no saliese como debía, así que tocaba el momento de las "despedidas". Entendía que había optado por una situación que podía o bien estar totalmente libre de riesgo o ser la más peligrosa de todas, aunque contaba con la ventaja de que si algo salía mal, aunque le costaba alcanzar a percibir el qué, tendrían refuerzos en forma de Grey y él mismo para poder actuar. Mantuvo una breve charla con los compañeros del 12, recordando como parecía que había pasado una eternidad desde que se conocieron hace pocos meses. Le pidió a Sue que tuviera especial cuidado, le preocupaba que se arriesgara demasiado, le pidió a Becky que se mantuviera a salvo y no corriera riesgos innecesarios, su papel no era ser combatiente y debía servir de apoyo. Alvin no le perdonaría que le pasara algo a Baker. Le dijo a Einar que tenían pendiente otra partida y varias cervezas, pues había mucho que contarse desde que se separaron en su momento y le abrazó. Al doctor le tendió la mano, tenía claro que había varios abismos abiertos entre ellos y que estaba convencido en verle siempre de la peor manera, sin embargo, al final, el escocés acababa haciendo equipo por mucho que le costara, algo que bien sabía ver William. Después habló con Astor y Nyria, le pidió al joven que cuidara de ella y si todo se torciera mucho que salvara la vida como pudiese y que la salvara a ella. A la pequeña le dedicó una cálida sonrisa y le revolvió juguetón el pelo para luego darle un beso paternalista en la frente, pidiéndole que se encargara de protegerse. Hizo un hábil juego de manos con una moneda sacándola de detrás de la oreja de la pequeña y se la entregó, diciéndole que le daría suerte. 

Se acercaba el momento, habían hecho una apuesta, sólo esperaba que tuvieran suficiente buena mano para conseguir su objetivo... alea jacta est, el Rubicón está cruzado

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19/06/2022, 17:00
Cabo Marzzia Swallow

SF121 Airways Commander. Natgrew

La situación en la cabina podía considerarse tensa. La cabo Swallow, contra todo pronóstico, no se alteró y dejó los mandos sin hacer ningún movimiento precipitado, provocando la duda de si quizás era o no asteriana. Si los presentes recordaban, Harold no tuvo remilgos en darse a conocer cuando su tapadera fue desmontada, lo mismo que sucedió con otros alienígenas enemigos. Ella, sin embargo, parecía actuar de manera particularmente comedida.

- Una medida de seguridad anular a alguien que puede portar un arma para defenderos. Valiente estrategia la tuya - Volvió a protestar a Duncan - Si pregunto demasiado es porque quizás no esté demasiado informada de nada. ¿No crees? Si fuera tu enemiga, lo inteligente sería callarme. No hagáis esto, puedo ayudar y ser un buen activo para la nave... - Seguía luchando por su libertad, pidiéndolo de manera educada, aunque se denotaba que sentía rabia por dentro - Puedo jurarte que no vas a arrepentirte si me dejas ayudar...- Miró al doctor a los ojos, casi implorante - Puede que jamás puedas pasarme las pruebas si no me liberas. Por tu bien, por el de todos... Baja el arma...

Insistía de manera constante. Miró a Duncan antes de que le diera la espalda y le dijo algo que quizás le perseguiría posteriormente.

- Te equivocas conmigo. Sólo quiero ayudar y no verme imposibilitada... - Se perdieron sus comentarios en un último susurro donde denotaba que estar detenida, le importaba.

Pero su voz se acalló cuando fue puesta bajo custodia de Malbone, el pelirrojo no atendía tanto a las palabras sino a las acciones y en ese contexto, Swallow fue consciente de que de seguir, podría ser incluso golpeada.

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19/06/2022, 17:01
Astor Lightnor

SF121 Airways Commander. Natgrew

La presencia de Duncan no siempre era tranquilizadora para Lightnor. En ocasiones, el chaval le veía aparecer y le apetecía meterse con él, insultarle incluso; pero otras tantas veces, las amenazas fluían en el aire. Nunca estaba totalmente seguro de lo que podía pasar, así que el asteriano miró con curiosidad al médico cuando se aproximó a su persona y se metió la mano en el bolsillo para sacar un artefacto del mismo.

- Lo sé - Respondió Astor cuando el doctor aseguró que las cosas iban a ponerse feas - Pero ya estaban así cuando subimos a la nave. Nada nuevo bajo el sol - Sonrió con tranquilidad mirando de soslayo lo que Duncan tenía en la mano - ¿Vas a prenderme fuego? - Bromeó con cierto toque de sarcasmo - Tentador, ¿eh?... - Con aquella conversación McCarthy podía llegar a la conclusión de que en el fondo le estaba buscando, como si su atención le resultara necesaria.

Astor enmudeció cuando el doctor le ofreció el mechero, mirándole con seriedad desde ese instante, atendiendo lo que le explicaba. Un cambio muy novedoso y positivo en actitud.

- ¿De verdad quieres que me lo quede? - preguntó aún dubitativo, como si hubiera algún tipo de broma oculta en aquel hecho - La bandera de Escocia... - Dijo con solemnidad y un fondo profundo de agradecimiento, callándose durante unos instantes, valorando el objeto y lo que implicaba.

Es la primera vez que alguien me da algo con verdadero aprecio...

- Te lo guardaré - Aseguró el joven asteriano mirando a McCarthy - Cuidaré de él hasta que regreses - Y cierta inquietud le vino de fondo - Porque regresarás, ¿verdad? - Y se pudo intuir un deje de anhelo. No había miedo o malestar, más que un sentimiento profundo de que su pregunta fuese en positivo.

Cuando Duncan se retiró, el joven mantuvo unas palabras con Thompson y, tras éstas, se fue a hablar con Nyria. Había cuestiones que debían tratar.

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19/06/2022, 17:02
Cabo Rodrik Malbone

SF121 Airways Commander. Natgrew

Duncan fue hasta el botiquín y cogió unos anestésicos inyectables, dirigiéndose posteriormente hacia donde se encontraba el cabo Malbone.

- ¿Dejarlos fuera de combate? Eso estaría hecho si no fuera porque West no me permite golpearles mucho - Estaba claro que cada uno hacía las cosas a su manera - Sólo si intentan escapar. Como si tuvieran agallas para eso... - Parecía desear que alguno diera tan desafortunado paso

Pero la idea del médico no iba por esa vía, así que Duncan inyectó la sustancia en cada uno de los sospechosos de ser asterianos, los cuáles dormirían plácidamente antes de ser trasladados al camarote de los pilotos, lugar donde el pelirrojo haría guardia para evitar una huída.

Tan sólo una de las personas se atrevió a tomar la palabra antes de ser inyectada. Marzzia Swallow - No lo hagas. Puedo ayudar. No me duermas porque eliminas posibilidades de éxito - Volvió a mirar los ojos del médico con desesperación, de él dependía arriesgarse a liberarla o no.

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19/06/2022, 17:02
Tessa Bintel

F121 Airways Commander. Natgrew

Una vez Einar aterrizó la nave, analizó cómo estaba la situación. Supuestamente tenían a todos los infiltrados asterianos controlados, pero un error en ese estudio podía provocar que todo el plan que ejecutasen fuera un desastre y terminasen jugándose la vida. No había ciencia exacta para descartar a unos y otros, debían dejarse guiar por la intuición, y los pocos datos que habían llegado a obtener de fuentes diversas. Todas de dudosa fiabilidad.

La cuestión era que el teniente, la persona con más información de a bordo, había llegado a sorprenderse de que parte de su tripulación fuera asteriana, así que contar con sus dotes deductivas, a las alturas en las que estaban, era completamente un fracaso. Ni el mismo West podría la mano en el fuego por casi nadie, tan sólo por la gente que había reunido en la cafetería, así como Malbone, que en esos instantes custodiaba a los recluídos.

La mujer cibernética escuchó la propuesta de Andersen y dio su opinión al respecto - La idea de aislar a los asterianos en el gimnasio o en los camarotes es una buena posibilidad. Aunque yo más que sellar una estancia que podría ser abierta por alguien con buenos conocimientos tecnológicos, aconsejaría esposarlos - Quedó callada por unos instantes - El problema es que puede pasar que alguno de los enemigos tenga cierta habilidad en escapismo - Miró seria a los presentes - No les conocemos, pero si están entrenados, es posible que sepan como librarse de las ataduras que podamos usar para retenerles.

Duncan había estado escuchando y contó a los presentes que los asterianos no serían un problema durante un buen tiempo debido al efecto de los asnestésicos. Ahora bien, Bintel podía encargarse de bloquear las puertas tecnológicamente, una labor que posteriormente se adjudicaría.

Sorprender al comando asteriano era una posibilidad pero, si daban la señal de alarma, ¿cuántos enemigos podrían salir de la nave para ir al rescate? O peor aún, que hubieran otras unidades cerca y pudieran rodearles. Había un elevado riesgo en sus acciones y debían tener claro que un error no les daría una segunda oportunidad.

- Tengo capacidad de emitir sonidos en distintas frecuencias, algunas de ellas son insoportables para los animales y los humanos no las notan. Otras pueden destruir el tímpano vuestro, pero no sé si también el asteriano porque no soy capaz de distinguiros. Ahora eso sí, por mi programación no puedo dañar a humano alguno. Usar la frecuencia es incapacitarles a ellos y a vosotros también. No puedo ejecutar esa orden... - expresó con seguridad y firmeza. Además había que tener en cuenta una cosa, si ella emitía el sonido, no sólo los enemigos serían dañados, también ellos, puesto que los algodones en los conductos auditivos no hacían milagros.

Tessa miró a McCarthy y su petición, intentando convencer a la robótica fémina para que les ayudase - No lo entiendes, Duncan. No es que no quiera ayudar, es que no puedo hacerlo. Si contáis conmigo y soy consciente de que puedo dañar a humano alguno, simplemente aunque desee hacer algo, mi sistema me bloqueará. Solo soy una asistente, si fuera una cyborg de combate, tendría un programa distinto y procedería de otras maneras. Pero soy como soy y debo buscar una vía alternativa para no causar daño. Si hay un tiroteo puedo cubriros a cualquiera de vosotros con mi cuerpo. No es lo ideal, pero vuestra vida se preservaría - Incluso proponía ser un escudo humano - Hay riesgo de daños para todos. No voy a usar las frecuencias que me pedís, lo siento... Pero puedo ser vuestro cebo dentro de la nave, si necesitáis una vía de distracción... - Tessa era una herramienta con una forma de proceder muy concreta y que carecía de voluntad propia. Ella explicaba su funcionamiento para que pudiesen buscar la mejor manera de actuar, minimizando las posibles bajas.

Lo que sí podía hacer la robótica mujer era actuar como un inhibidor de frecuencias, activando un sistema propio que impidiera las comunicaciones de los asterianos con la gente que dejaba atrás en las naves, una medida que les confería cierta ventaja sobre el enemigo.

Otra posibilidad era actuar con sigilo. Duncan y Grey acechar desde fuera y el resto permanecer dentro de la nave. Si terminaban atrapándoles dentro de la Airways Commander, podría ser un éxito considerable, pero claro, la siguiente idea de robar la nave no la tenía clara Tessa Bintel.

- Si de algo vale mi opinión. Deberíais atrapar al jefe que intenta hablar con vosotros y marchar hacia la Comandancia. No buscaría anular ni siquiera la nave del enemigo, porque no sabemos cuántos pueden estar dentro - Y dicho esto se calló. En ellos residía las decisiones de cómo proceder.

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19/06/2022, 17:08
Ambientación

F121 Airways Commander. Natgrew

Los soldados de la Space Force comenzaron a planificar la vía de actuación. Por un lado, Grey y Thompson salieron de la nave hacia la espesa vegetación con el fin de tener la posibilidad de pillar por sorpresa a sus invitados de honor. Eran los más sigilosos de cuántos se encontraban en el Airways Commander y, por tanto, los que menos probabilidades tenían de pisar ramas secas y generar ruidos con la hojarasca circundante. La sargento portaba un subfusil y una pistola táser, la misma arma que una vez usara contra Ícaro.

Ambos expertos en infiltración se movieron por el perímetro antes de que el enemigo llegase a la nave, teniendo la oportunidad de ver cómo estos avanzaban despreocupados y en silencio hacia el vehículo que Andersen pilotaba. Por su actitud, o no estimaban que fueran hacia una trampa, o eran el cebo perfecto para exponerse; el caso es que ellos creían que no había motivos para alertarse, por lo que pudieron acompañarles de cerca hasta la misma esclusa, sin ser vistos ni intuida su presencia.

En el interior de la nave, se propuso que los soldados ocupasen posiciones variadas, todos armados y escondidos a discreción en ubicaciones cercanas a la puerta, y en ángulos donde no pudieran ser detectados con facilidad. La idea era que los cuatro extraños entrasen en el interior del transporte que consideraban como "amigo", y fuesen atacados por sorpresa, sin posibilidad de echar marcha atrás o avisar al resto de sus compañeros.

Y así fue como pasó. Los cuatro asterianos se aventuraron a entrar por la rampa de la esclusa, encontrándose en el vientre de la Airways Commander y, tras caminar con seguridad por su interior, los Soldados de la Space Force les cayeron encima, usando sus armas aturdidoras, demostrando que aquella raza era tan sensible como la humana ante ataques físicos.

Cuatro caídos más del bando enemigo descansaban ante sus pies. Si a eso se le sumaba, los otros cuatro que estaban drogados y custodiados en la cabina de los pilotos, hacían un total de 8 asterianos atrapados, cero bajas y una nave alienígena oculta a no demasiada distancia de la ubicación donde se encontraban. 

Era un gran momento para decidir qué hacer

pues el tiempo se les agotaba.

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21/06/2022, 00:14
William P. Thompson

Las reacciones de Swallow confundían mucho a William, además de darle mucho en que pensar. La observaba con sumo interés y suspicacia en todo momento. Sin embargo era bien cierto que durante la emboscada sería un riesgo excesivo tenerla libre, sin embargo la dejaron a salvo ya que estarían todos drogados. La emboscada salió muy bien. No había bajas por parte de la Space Force y habían conseguido incapacitar a los cuatro asterianos. Por parte de Dunne y Thompson no parecía haber noticias de algún miembro del grupo cubriéndoles. Una vez incapacitados los cuatro entre los que pudo comprobar estaba Kepborn comentaron rápidamente las opciones que tenían. Billy abogaba por ir a un punto seguro de la Space Force y así se lo hizo saber a West - Señor. Ahora mismo si optamos por continuar presionando tenemos mucho que perder... y no hablo de nuestras vidas, si no de toda la información que poseemos en forma de asterianos capturados. En mi opinión deberíamos acudir al puesto más cercano de la SF y regresar con refuerzos para finiquitar la rebelión. Señor - . Debían acabar de desmantelar la situación en Natgrew o las cosas se pondrían muy feas para la Space Force. Tenía muchas ganas de hablar con Swallow aunque por ahora debería esperar, en estos momentos estaba dormida bajo los efectos de las drogas que le había suministrado Duncan. 

Se fue hacía sus compañeros y entendiendo donde estaban los saludó a todos de forma formal, aunque no pudo reprimir una breve sonrisa de alivio a quienes habían sido sus compañeros del 12, Einar, Becky, Sue, Dunne y Duncan. Le hubiera gustado tener un gesto más cercano, pero aparte de que no era apropiado en esos momentos se encontraba demasiado absorto con evidente gesto de preocupación. Había algo que le atormentaba profundamente y necesitaba sacárselo de encima. Miró a West durante un momento mientras cavilaba sobre como actuar, sobre que hacer... Mientras se llevaban a los recién capturados asterianos se acercó a Astor y Nyria para comprobar que estuvieran bien y tratar de analizar sus estados de ánimo. - ¿Cómo estáis? - Preguntó, observando a los dos, aunque se detuviera más tiempo en Nyria para comprobar que la pequeña se encontrara bien. - ¿Alguno es Osiris? - Tenía ciertas dudas sobre todo, aunque esperaba que West cumpliera, le parecía que era alguien en quien confiar, mientras se encargara de que quienes les ayudaban no pagaran por quienes pudieran sentir un odio irracional, todo iría bien. Luego se acercó más a ella, agachándose para ponerse a su altura y le sonrió con ternura, aunque no entendía su idioma trató de preguntarle - ¿Bien? -. Una vez que comprobase que estaban bien le pediría a Tessa que mantuviera el campo de incomunicación todo lo necesario, de hecho, si no interfería con la capacidad de vuelo de la nave, le pediría que les mantuviera incomunicados hasta despegar. 

Se acercó al lugar donde estaban los detenidos, su paso era lento, pesado, como si el acto de dar un simple paso le supusiera un esfuerzo importante. Se encontraba agotado, no tanto física como mental y emocionalmente... A veces parecía que la vida no le permitía ni un respiro. Apretó con los dedos pulgar e índice el puente de su nariz con la mano izquierda mientras la derecha sujetaba la pistola. Tenía ganas de dormir, pero no lo haría. No hasta que llegaran a un lugar seguro. Veía a los inconscientes, unos por efectos de las drogas que tardarían aún tiempo en despertar y otros aturdidos. Estos serían más fácil de interrogar en estos momentos. Había meditado, mucho y finalmente optó por interrogar. Hasta hace poco no se atrevía pero finalmente debía hacerlo. Le daría unas cuantas palmadas en la cara despacio a Kepborn para hacerlo despertar, incrementando la intensidad aunque sin llegar a provocar daño serio para hacerlo despertar. Cuando se empezase a desperezar se pondría la máscara, esa máscara que le permitía ocultar todo lo que pasaba por dentro para poder hacer lo que consideraba que debía hacerse. - Me parece que te haces una idea de la situación... - Dijo mientras hacía un gesto para que observara la situación en la que se encontraba y comprobara como sus aliados asterianos habían sido atrapados poniendo especial cuidado en observar la reacción que tuviera cuando viera a Swallow. - Si llego a sospechar que tu o alguno de los tuyos va a hacer algún truco mental dispararé - Necesitaba que entendiera que no podría hacer tonterías. Eso podría ponerlos en peligro a todos - Y si no me diera tiempo, estoy convencido que el cabo sólo desea una razón para reventaros, ni siquiera hace falta que sea buena - Tenía muchas preguntas, infinidad de ellas, aunque era consciente de que no podía hacerlas todas, pero algo había que averiguar. - ¿Para que era esa cantidad de dinero que pedías a la rebelión? - Le dejaría hablar, siempre que terminase de explicar algo, Billy, con calma simplemente le observaría durante unos segundos, cómo si estuviera evaluando si debía creerle o no, algo que sospechaba ayudaría a que aportase más información y sus nervios aumentasen, algo que les permitiría obtener más información. - ¿Cuántos asterianos conoces infiltrados en la Space Force? ¿Cuántos son mandos? ¿Cómo está organizada la rebelión? ¿Cuántos asterianos hay en Natgrew? ¿Cuánto tiempo lleváis infiltrados entre la humanidad? ¿Además de la rebelión de Natgrew que más planes hay en marcha para minar la capacidad de la Space Force de proteger a la humanidad? - Después de hacer las preguntas se agachó un poco, aprovechando que estaba atado. - Quiero que entiendas que todo esto lo vas a responder, sólo pretendo darte la posibilidad de hacerlo por las buenas... - 

 

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21/06/2022, 20:31
Duncan "Duke" McCarthy

La cabo Swallow no se resistió mientras la llevaba bajo la custodia de Malbone. Podía haber hecho un gesto brusco que hubiera acabado con ellos estrellados, o inutilizando al único piloto que tenían, pero no, no lo hizo. Se encogió de hombros

- Nadie te ha acusado de ser una enemiga, solo de ser asteriana. Parece ser que hay una facción que no es tan beligerante, pero no es la primera vez que nos engañan y no podemos correr riesgos, no podemos dejar alguien sospechoso con un arma a nuestra espalda.... No hay mucho más que explicar, si me equivoco y salimos de esta me disculparé y te pagaré una copa. - Seguía luchando, decía que se equivocaba, pero tenía pensamientos asterianos, a no ser que Nyria los hubiera engañado, algo que era posible, pero prefería no tener a un miembro del pelotón que correr el riesgo de recibir un disparo por la espalda. Cuando llegaron a donde estaba Malbone le aconsejó que se mantuviera en silencio porque Malbone no tenía su paciencia.

Una vez resuelto aquello se fue a ver a Astor. Quería dejar las cosas claras, decirle que las cosas se iban a poner feas y despedirse, por si acaso, o tal vez, darle una última colleja. Se encogió de hombros - Antes solo tenías que preocuparte de los asterianos de la nave, ahora vienen más... - Le tendió el mechero y cuando dijo si le iba a prender fuego sonrió - Nah, me quedan todavía collejas pendientes que darte chaval, que últimamente estás muy respondón..

Sonrió y luego le explicó lo que le daba y porqué lo hacía. El muchacho pareció perder ese aire adolescente con el préstamo - ¿Quedártelo? No, es un préstamo, por si acaso, es un fetiche, mi amuleto de la suerte para hacer mi trabajo... - asintió - El símbolo se llama la cruz de San Andrés, es algo que viene de una religión terrícola, es el símbolo de mi país.... Un día de estos hablaremos de religión terrestre, seguro que te hace mucha gracia...- Se encogió de hombros - Haré por regresar, pero puedo tardar, si hay heridos estaré ocupado... y si no vuelvo, puedes devolverme todas las collejas que quieras. - Le dio un golpecito detrás del cuello, más una caricia que una colleja mientras se acercaba a él para decirle

- Si la cosa se pone fea coge a Nyria y sal por la cábina, lárgate y no mires atrás.

Le volvió a dar una palmada y se fue a buscar el botiquín. El plan era dejarlos fuera de combate de una forma civilizada, algo que Malbone quería hacer más en plan rústico. Le explicó su plan y no parecía estar muy conforme pero dejó que hiciera su cosa. Inyectó el anestésico a todos, sin remordimientos ni dudas. Había cogido una dosis alta, dormirían un buen rato, y entonces llegó el turno de la cabo. Le dijo a Malbone

- Voy a encerrarla a parte, no estoy seguro que esté con el resto...

Estaba atada de manos y en cuanto llegó la ató de pies, mientras la muere seguía intentando convencerle. Duncan le sonrió y le dijo - Podrías ayudar, pero a ellos, o tal vez a nosotros, Swallow, o como te llames, tienes pensamientos en asteriano, y a no ser que sepas una lengua de una raza que desconocíamos hasta hace poco eso te hace asteriana. No sé si estás con ellos o no, pero no has sido sincera y no podemos correr el riesgo. No vamos a hacer daño a la niña ni al joven, no somos animales.... y si podemos les buscaremos un sitio donde no sufran por culpa de unos u otros. Puede ser que eliminemos posibilidades, pero no puedo arriesgarme contigo. Te he apartado para que no estés con los otros, creo que aquí estarás segura...esto acabará pronto, y si las cosas salen mal, espero que me perdone. - le acarició brevemente con una sonrisa - Siento que las cosas sean así.... - le pinchó la aguja y la apretó con cuidado - Shhhh, Shhhhh, duerme, no pasa nada, pronto todo se arreglará.

Volvió con el grupo con la tranquilidad de que los asterianos no se despertarían en un buen rato. Todos intentaban colaborar en que hacer a continuación, Einar hablaba con Bintel y Thompson le pedía que usara algún campo de interferencias para las comunicaciones. Él no lo veía claro, aquello podía salir mal, porque en caso de que trataran de comunicarse con la nave y no contestaran... Pero él no era especialista de eso, así que si Thompson que era el espía decía que había que hacerlo así, pues así se haría. Entonces le preguntó si podía usar sus capacidades sónicas, pero se negó, sus capacidades no emitían ondas de forma direccional, como las armas sónicas, sino omnidireccionales, como las antenas, y les afectaría, y no podría construir nada para amortiguar el sonido. Suspiró y sonrió antes de asentir y decirle

- Lo entiendo, pero voy a tener que hablar con tu programador para que te relaje un poco y.... contenga tus feromonas - Sonrió bromeando mientras le guiñaba un ojo - Nada de parar balas con el cuerpo, nos ha costado mucho rescatarte para que te arriesgues por nada. Estás viva, pero eres a la única que no sé si podría arreglar, así que, mantente a salvo y deja esto a los soldados.

Thompson sugirió usar Tásers, y estaba claro que había que tratar de neutralizar al jefe sin hacerle daño. William sugirió ir él con Grey por ser más sigiloso, iba a protestar, pero le bastó mirar a su amiga para no insistir, no le hacía falta preguntarle a Dunne y no podía tomarse a mal que ella prefiriera a uno de los suyos antes que a un médico. Compusó una mueca

- Me debes una copa y yo te debo una historia, así que más te vale salir de esta, Sargento. - Respondió a la mano de Billy con un apretón firme y un escueto - Suerte, y cuida de ella o te patearé el culo.

Era un grano en el culo, pero era un grano humano, y en medio de aquella infiltración alienígena sabía que era más o menos de confiar. Veían la vida de formas muy distintas, Duke era más rígido y no tomaba atajos, tal vez nunca se irían de copas juntos, pero podían trabajar juntos para salvaguardar lo que realmente importaba: Sue, Becky, Nyria, Astor.... La esperanza de que la humanidad prevaleciera.

Cogió una táser y se agazapó mientras esperaba a que entraran los enemigos. Repasó los pasos, disparar, atender a los heridos, comprobar que los prisioneros no tenían un infarto por la descarga. Pasos en la rampa. Se hizo más pequeño contra la pared y dejó pasar a la primera mujer, y entonces, uno de ellos le resultó familiar, disparó y los electrodos se le clavaron mientras se retorcía de dolor. Cayeron, todos, sin que hubiera una sola herida en su bando. Se abalanzó sobre los asterianos comprobando que tenían pulso, y salvo los problemas para el control de su cuerpo debido a la descarga estaban bien. Kepborn, uno de ellos era Kepborn. Duncan miró hacia atrás y dijo

- Están bien, no corren peligro. Se les pueden atar.

Thompson y West comenzaron a trazar cual podía ser el destino de la nave. Ambos abogaban por volver, llevarse la fuente de inteligencia a la comandancia. Duncan dijo

- No podemos ir a la comandancia con Nyria, o no directamente, y si nos marchamos dejamos a la pequeña Townhall, y Daya, ese - dijo señalando a Kepborn - es el único que igual puede saber donde está Daya.

William empezó con el interrogatorio y Duncan fue a hablar con West. - Señor, no podemos marcharnos sin Erie, una parte del equipo se debe quedar atrás para tratar de rescatarla. Si me da su permiso me ofrezco voluntario.... - Él se sentía muerto, era culpable de muchas atrocidades, pero igual si rescatara a la niña... Sabía que sus posibilidades eran nulas, tal vez si Grey se quedara, ella conocía el planeta, pero sabía que lo más seguro es que le negaran el permiso. Era soldado, y los deseos de los soldados no se solían tomar en cuenta.

El interrogatorio de Kepborn había empezado. Duncan escuchaba pacientemente esperando que las balas de Billy se agotaran. Miraba a Kepborn con una mueca de decepción. Suspiró aprovechando un espacio en el interrogatorio para responder con voz ronca

- ¿Donde está Daya?

Entendía que el bien mayor era, precisamente eso, mayor, pero si Daya estaba cerca había que intentar rescatarla, y a la pequeña Townhall... dependía de la orden de West. Todo dependía de lo que dijera. Lo que estaba claro que en aquel momento un médico bajito ya no era imprescindible.

 

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21/06/2022, 21:05
Einar Andersen

La reacción de Swallow a sus aseveraciones, junto a la del resto de asterianos al verla cribada del bando humano no había hecho otra cosa que acrecentar las sospechas del piloto en cuanto a la cabo. En su cabeza todo empezaba a cuadrar lentamente, junto con otras teorías algo más alocadas que deberían pasar el filtro del tiempo y la adición de nuevos datos para poder plantearse el tomarlas más en serio. Ya habría tiempo para ello.

Lo importante y lo inmediato se daban la mano en aquel momento en forma del inminente abordaje de la avanzadilla enemiga en el transporte espacial y para esa situación estuvieron confabulando entre todos para tratar de alcanzar la opción que más garantías les ofreciese.

Por un lado debían decidir que hacer con los supuestos asterianos de a bordo. La elección más lógica fue la de incapacitarlos y mantenerlos atados y controlados. Einar propuso el camarote del piloto por varios motivos. Por un lado era fácil de aislar, puesto que tenía puertas recias tanto hacia el resto de la nave como hacia la propia cabina de pilotaje. Por otro lado, estaba alejado de la entrada, por lo que aunque despertasen, los retenidos lo iban a tener dificil para dar la voz de alarma a Osiris y al resto. Sí que hizo incapié en el hecho de apartar a Swallow del resto, principalmente por la seguridad de la misma. Si la cosa iba en la dirección que el piloto sospechaba, al haber levantado su coartada se le ponía una diana en la espalda que el resto de asterianos estarían encantados de intentar atravesar con cualquier objeto puntiagudo. Lo ideal antes de tomar la decisión de incapacitarla a ella tambien hubiese sido el mantener una charla larga y tendida con ella, con las cartas descubiertas. Por desgracia para la cabo, y para ellos mismos, no disponían del tiempo necesario, por lo que se tuvo que tomar una decisión más drástica a expensas de dejar la necesaria conversación para el futuro.

Ante la proposición de Tessa de hacer de escudo humano frente a las balas enemigas, el espigado soldado no pudo si no fruncir el ceño en señal de desaprobación. Estuvo tentado de reprenderla, pero Duncan se le adelantó, a lo que Einar se sumó asintiendo y añadiendo taxativamente -Nada de escudos humanos, Tessa.

El resto del plan fue del agrado de Einar. Era lógico, plausible y arriesgaba lo justo y necesario para obtener un beneficio que superaba con creces al riesgo invertido. Y contra todo pronostico funcionó a las mil maravillas. Einar se mantuvo en la cabina, comprobando las cámaras de seguridad para evitar cualquier intento de rebelión por parte de los cautivos así como para poder sellar la entrada a la nave para evitar fugas o bien fuego enemigo desde el exterior, o incluso realizar un despegue de emergencia. Pero contra todo pronostico a juzgar por la hoja de servicio del rubio muchacho en la Space Force, el plan salió a la perfección y todas aquellas medidas de contingencia que había preparado mentalmente pudo desecharlas en cuanto se aseguró que todo había ido bien.

 

Pero el sentimiento de alivio duró poco. Exactamente hasta que comprobó como uno de los asterianos era el mismísimo Kepborn. Aquella revelación hizo trabajar a su cabeza de forma efervescente, atando cabos, creando teorías y sopesando probabilidades a ritmo frenético. Tras unos pocos segundos, al fin habló.

-Me apuesto la nómina del mes a que Kepborn es Osiris...-dijo achinando los ojos mientras seguía calculando en su cabeza.

-Pensadlo, tendría sentido. Decían que Kepborn estaba capturado por los piratas junto al resto de nuestros hombres. Y por lo que sabemos, Osiris acababa de ser recuperado por parte de los asterianos... Y si esto fuese así este cabrón sabría cual ha sido el destino de Daya, Alvin y los demás-Dijo agriando el gesto ante el panorama de que pudiesen obtener malas noticias a cerca de sus compañeros si lograban hacer hablar al traidor.

Aquello empezó a hacerle hervir la sangre. Sentimientos de culpabilidad se entremezclaron con una ira que empezaba a burbujear con la simple presencia de aquel asteriano tirado a sus pies. El juicio empezaba a nublarse en dirección a la predilección de buscar el causarle daño, someter a Kepborn a una suerte de factura pendiente que cada vez se hacía más y más larga. Y por ser consciente de aquello mismo, Einar decidió dar un paso atrás y aplanar los labios.

-Pero yo creo que es mejor que seáis vosotros los que tratéis de averiguarlo. Yo preferiría hablar con la cabo Swallow cuando despierte. Con su permiso, claro-añadió en dirección a West.

Teniendo el permiso del mando, se dirigiría al camarote de los mandos, donde habían separado a Marzzia del resto de sospechosos, acompañado por Bintel por precaución. Una vez allí se sentaría pacientemente esperando a que la mujer recuperase la conciencia, siempre que no dispusiese de sales de amoniaco para hacerselas inhalar y así recuperar la consciencia antes.

-Como ves te hemos mantenido separada del resto. Si lo hemos hecho es porque nuestra intención es mantenerte a salvo en primera instancia y he considerado que aislarte del resto era un paso hacia esa dirección. Pero eso no quiere decir que tu situación no sea precaria, eres lo suficientemente lista para comprender tu situación, de eso estoy seguro-dijo en tono de voz tranquilo.

-También estoy convencido de que comprendes nuestra situación, y por ello deberías tener bastante claro que si algo no tenemos ahora mismo es tiempo que perder. Pese a ello, he pedido poder hablar contigo a solas, por si tienes algo que decir. No voy a presionarte ni voy a preguntarte nada. Simplemente quería darte la oportunidad de hablar. Lo que digas o te guardes ya va a tu cuenta y en base a eso trabajaremos de cara al futuro, tanto tuyo como nuestro.

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21/06/2022, 23:22
Daya Banerjee

Natgrew

Miró hacia atrás mientras caminaba con el agua a la altura de la pantorrilla-No, no estoy segura de que esto les haga perder nuestro rastro. Ojalá pudiera decirte que sí, Diana, pero no. Solo es intuición, pero basada en cosas que no conozco tampoco...¡Jod...!-había pisado en una depresión del fondo y a punto estuvo de caer al agua al completo y, estando la noche cerca, podía ser un problema afrontarla completamente mojada-Se les enseña a atacar a los humanos, en algo deben basarse para diferenciarnos de los asterianos. Los asterianos no son azules, ni tienen cinco brazos, somos físicamente idénticos a ellos así que lo que me queda es que nos diferencien por el olfato. Pero no le he preguntado a Frank al respecto. No nos detengamos y confiemos en que no los lancen en nuestra búsqueda y tengamos que averiguar si el agua nos ayuda o no.

Corrían o, por lo menos, lo intentaban. Pero era difícil porque el terreno no lo ponía fácil. Daya comprobaba la dirección que seguían cada cierto tiempo en la tablet para no desviarse demasiado y llegar a destino lo antes posible. Su corazón se había quedado con Tharok pero su cabeza ya se movía hacia adelante, hacia la primera meta de aquella carrera. Llegar a estar a salvo en la Space Force de nuevo, poner a Diana a salvo. Y la Space Force estaba marcada con un punto rojo parpadeante en la pantalla de la tablet delante de ellas. 

La distancia entre ambas y el colgante ya era considerable a aquellas alturas, ¿Mind habría sentido que se lo había quitado?, ¿que ahora estaba enterrado en tierra y cubierto por hojas y vegetación?. Se encontró pidiendo disculpas silenciosas a Eylo por no poder devolver el colgante a Dunne pero creía que él lo entendería. Sabía que él no habría permitido que lo conservara sabiendo que podía costarle la vida de Diana y la de ella, no podía ser tan valioso como para valer dos vidas.

Decidieron, casi sin mediar palabra, hacer una pequeña pausa en su huida. Diana se agachó y se refrescó con el agua del rio, Daya se sentó en una piedra completamente cubierta de musgo-No nos confiemos. Aunque sea potable tendrá microorganismos a los que no estamos acostumbradas-negó a la idea de su compañera de beber aquella agua cristalina, aunque ella misma estaba tentada de hacerlo-Creo que no recuerdo ninguna vez en la que hubiera tenido tanta sed y ver toda esta agua corriente es un suplicio...pero un dolor de estómago ahora no nos conviene-ojeó por enésima vez la tablet-Creo que no llegaremos antes de que caiga la noche a ese lugar que Frank nos ha marcado, aun nos queda, pero intentemos no beber, ya lo haremos al llegar.

Aquella pequeña pausa podía ser el momento adecuado para hablar del tema que ahora preocupaba a Daya. ¿Podría contar con Diana para no revelar la verdadera naturaleza y localización de Frank a la Space Force cuando las interrogaran sobre lo ocurrido?. Si no era ahora, podría ser más tarde pero, fuera como fuese, debía ser antes de llegar al final del camino y ahora era tan buen momento como cualquier otro. Cuando le planteó el tema a su compañera y cruzaron sus miradas, Daya supo que la muchacha cubriría al capitán y a ella misma porque, no podía negarlo, ella también podía estar comprometida. Si la Space Force conocía que ella estaba enamorada de un asteriano, podía perder su confianza y ser apartada y devuelta al mundo civil o podría ser incluso retenida con el fin de atraer a los asterianos, en concreto a Frank, o quien sabe qué, su mente no daba para pensar mucho más lejos en aquellos momentos-Muchas gracias, Diana, no sabes cuanto te lo agradezco-su mirada fue igual de intensa pero cargada de agradecimiento y entendimiento mutuo-Sí, continuemos, porque si no no voy a poder levantarme-y es que las fuerzas ya comenzaban a flaquear. Antes de retomar la marcha, sacó de la mochila un par de puñados de frutos secos y lo repartió entre ambas.

Mientras caminaban, puso al día a la muchacha sobre la versión que Frank y ella habían consensuado. Era simple, solo había que obviar que él había venido a rescatarlas y cambiar eso por que los asterianos habían atacado Casiopea, borrar la presencia del capitán en aquella última parte de su aventura, sin más. Después se hizo durante un buen rato el silencio entre ellas y la tarde comenzó a caer, oscureciendo el bosque a su alrededor-Diana, he estado pensando sobre lo que has comentado antes. Quieres regresar a casa... pensaba que era la Rust. ¿Estoy equivocada o tienes algún otro sitio al que ir?-le dio un poco de espacio a la muchacha para que le contestara para después proponerle algo-No sé si podré ayudar en este sentido pero, a no ser que me digas que no, cuando hable con mi mando superior te voy a recomendar para que ingreses en la Space Force. No se si se puede hacer algo similar, si pueden tener en consideración mi opinión a esos niveles, pero nuestro Domo necesita gente, sé que vales, serías una buena piloto y encajarías, es duro pero creo que te adaptarías bien y te gustaría. Y, si no puedo hacer nada, por favor, piensa en pedir entrar, alístate. Si fuera aunque sea soldado seguro que mi palabra contaría más, pero siendo solo una recluta y con el currículum que llevamos a nuestras espaldas a estas alturas, no se hasta donde puedo llegar... no se ni tan siquiera si sigo dentro o me querrán después de todo lo sucedido-No podía evitar pensar en aquello, algo le decía que iba a recibir una amable salida por la puerta de atrás y un billete a elegir entre Innum o quedarse allí en Natgrew.

Pero, pasase lo que pasase con ella, Daya lo tenía decidido, quería hablar con Thyndall sobre Diana, quería que tuviera una oportunidad en la Space Force. Se lo merecía.

Caminaron por un tiempo indeterminado hasta que decidieron hacer una nueva parada, solo unos minutos, porque ya pesaban los kilómetros recorridos. Comieron otro puñado de frutos secos y Daya aprovechó para echar un vistazo por encima a los documentos que Tharok le había entregado. No tenía dudas de que iba a leer información sensible sobre los asterianos. Quizás el siguiente objetivo para atacar, quizás la localización de alguna de las principales naves de la flota de la Rebelión, quizás un listado de asterianos infiltrados en la Space Force.

Si me hubieras entregado la información necesaria para desenmascarar a tu pareja asteriana hubiera sido una jugada maestra... pensó mientras abría la primera carpeta y ojeaba el interior Tenemos vendido un PEC al completo como mínimo...

No tenía demasiado tiempo para aquello pero, con los ojos bien abiertos, abrió todas las carpetas leyendo curiosa por encima y sopesando la importancia de lo que tenía entre manos. Después de unos minutos, dejó las carpetas a un lado y devolvió su atención a la tablet. Tharok no le había dicho que la entregara, a diferencia de las carpetas, pero ¿era una tablet en blanco solo con el mapa indicando a donde tenían que dirigirse o tendría algo además de eso que pudiera comprometer al doctor?. Daya se preocupó por ese aspecto. Quizás allí había algún rastro que conectara a Tharok con Frank. Eso no debía pasar.

No, seguro que no ha cometido ese error. La tablet no debe vincularse de ninguna forma a él, estoy segura de que habrá tenido cuidado... pero, de todas formas, decidió echar un rápido vistazo por si, a simple vista, algo ya le llamara la atención en aquel sentido. Ahora estaba a tiempo de borrar información, destruir la tablet o no entregarla al llegar a destino.

Después unos minutos de descansar las piernas y revisar carpetas y tablet, seguirían su marcha siguiendo el camino marcado y sintiendo la amenaza latente de los asterianos a sus espaldas. Las dos tenían claro que la suerte cambiaba de un segundo al siguiente y no veían el momento de llegar a su destino, a aquel punto rojo parpadeante en la pantalla. Temían que, en cualquier instante, un pequeño sonido a sus espaldas les advirtiera de que su suerte había cambiado. Si eso sucedía, sabían que con sus manos no podrían defenderse de los skulls ni de nadie armado, mucho menos de Mind. Solo tenían una opción, avanzar. Y, cada paso que la alejaba de Tharok, la acercaba a su mundo y miles de preguntas comenzaban a surgir en su mente. Dudas, miedos, obligaciones, decisiones y determinaciones, todo se mezclaba en su interior.

Dudas como si sería apta para continuar en la Space Force, miedo a no poder volver a por Alvin ni los demás, la obligación que le suponía su carga familiar y que podía verse afectada por todo lo ocurrido, tanto si no era aceptada para seguir como recluta como por si su relación con Tharok era descubierta por los asterianos, decisión para seguir adelante y perseguir sus sueños, cumplir sus promesas y poder esperar donde se esperaba encontrarla en el momento en el que los astros se alinearan para devolverle a Tharok y donde, entre tanto, lucharía por cosas que se iban formando en su cabeza. Determinaciones. La Rebelión debía ser exterminada, los skulls deberían olvidar lo aprendido, ambas sociedades debían trabajar en conjunto por la libertad de ambos mundos, por las relaciones pacíficas, por aprender mutuamente. Era posible, ella lo sabía, lucharía por eso.

Asterianos y humanos se merecían vivir en paz.

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22/06/2022, 09:27
Ambientación

SF121 Airways Commander

Los acontecimientos en la Airways Commander se iban sucediendo. La cabo Swallow no pareció ser nada comprensiva con Duncan e iba a luchar verbalmente hasta el final, indicando que se equivocaban procediendo como lo hacían. La mujer no pareció animarse ni ante la promesa de que le invitaran a una copa, siendo una forma vana de que se callara para, finalmente, inducirla al sueño. No respondió a las premisas de que pensaba en asteriano, tampoco se defendió físicamente o hizo amago alguno de escape. Denotaba inteligencia, sabía que esa ahora no era su guerra y lo asumía. 

Fue justo después cuando sucedió lo inevitable. Por un lado, los compañeros considerados asterianos habían sido drogados; por otro, los compañeros que parecían estar libres de pecado y culpa tomaron armas aturdidoras y esperaron el momento propicio para poder utilizarlas, justo cuando los tres desconocidos y Kepborn entraron en la nave, confiados en que iban a encontrar a Brighter y posiblemente, un escuadrón de los suyos.

No hubo resistencia. La estrategia de caza de los soldados fue efectiva y sin provocar baja alguna. Duncan comprobó el estado del enemigo. Vivirían cuando el aturdimiento se les pasara. Aquel golpe había sido extremadamente sencillo y Dunne, tras entrar de nuevo en la nave, se posicionó al lado del doctor, una forma de recordarle que ella era una superviviente y que siempre salía de cualquier circunstancia.

Thompson fue el primero en dar su opinión al teniente, lo suyo era regresar a un punto seguro de la Space Force. Sus argumentos eran irrefutables, tenían varios enemigos capturados y eso se consideraba una valiosa fuente de información, pues podían acabar con la rebelión de Natgrew, o minimizarla hasta el punto de que fuera algo tan solo anecdótico. Por su parte, McCarthy opinó distinto, no podían llevar a Nyria a la Comandancia y, si se marchaban, no sólo la pequeña Townhall sufriría las consecuencias, también Daya Banerjee. El único que podía saber dónde estaba la soldado era precisamente Kepborn.

Astor y Nyria se habían mantenido en la cafetería de la nave. Mientras la niña no parecía estar demasiado afectada, el joven miraba por una de las ventanillas la vegetación circundante, y es que en el fondo de su alma, había algo llamado conciencia que le recordaba de que era un traidor a la causa de sus padres. No obstante, y a pesar de las circunstancias, Astor acariciaba el mechero que Duncan le había dado, girándolo una y otra vez con sus delgados dedos, hasta que William fue a avisar al joven de que fuera a reconocer a Osiris. No tuvo muchos problemas para señalarle. Frank Kepborn era quien portaba dicho nombre en clave. El misterio había sido resuelto y Einar lo había visto venir, la intuición del espigado piloto denotaba que las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar y a ir tomando forma.

Thompson esperó a que despertasen quienes habían sido aturdidos por efecto de las pistolas táser, concretamente deseaba preguntar a Frank Kepborn, el capitán de la Space Force que había estado en multitud de ocasiones en el Domo 12, incluso el día en que los skulls atacaron el lugar, el fatídico momento en el que Sara murió.

 

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22/06/2022, 09:56
Capitán Frank Kepborn

SF121 Airways Commander

Frank había despertado al cabo del tiempo, no sin cierto esfuerzo, puesto que el físico del doctor no era tan magnífico como el de otros soldados. William le indicó que, probablemente, se hacía idea de cuál era la situación en la que estaba y el hombre asintió despacio, aún fijando su mirada perdida en algún punto de las paredes de la nave. Le costó enfocar y, cuando lo hizo, se percató de los compañeros asterianos que estaban en una posición similar a la suya. No hubo un gesto particular por Swallow ni por nadie, quizás pudiera ser que su mente estuviera ocupada con otras cosas, como su propia integridad física, una realidad nada descartable en aquel instante.

- Los que hemos salido de nuestra nave no sabemos hacer psíquica - Dijo el hombre elevando la cabeza y manteniendo la mirada fija en William, sin acobardarse. ¿Quería decir con eso de que alguien de la nave asteriana sí tenía dicha habilidad? - Si pretendes darme miedo con Malbone, no vas a conseguirlo, créeme, no te esfuerces en vano - Fran se humedeció los labios antes de hacer una solicitud formal - Soy miembro de la Space Force, nada menos que capitán, así que exijo un consejo de guerra y un abogado. Si se me daña o tortura de alguna manera, estaréis actuando contra un superior y eso implica prisión para los culpables de este atropello - Y realmente como no se podía confirmar su naturaleza asteriana a pesar de estar con el enemigo, los espías existían, el capitán tenía derecho a lo que reclamaba. Podían retenerle y tratarle como prisionero por los indicios de traición, pero no interrogarle sin asesor jurídico alguno. Frank Kepborn era un cabrón inteligente y parecía estar muy seguro de sí mismo con lo que pedía - No voy a hablar con nadie sin mi representante jurídico o alguien con un cargo superior al mío - Y nadie allí estaba por encima de él en rango. La única opción, regresar a la Comandancia donde lo pondrían a buen recaudo y daría las explicaciones pertinentes.

Duncan hizo una pregunta a Kepborn y él le miró con seriedad antes de decir algo que le sorprendería - Ahora mismo y en este preciso instante no sé exactamente dónde está. Y yo de vosotros, no la buscaría - Nada más añadió, conteniéndose en dar más explicaciones - ¿Cuándo nos vamos a Comandancia?

 

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22/06/2022, 11:48
Teniente Lionel West

SF121 Airways Commander

Era el momento de valorar las opiniones de sus soldados. Thompson había sugerido regresar a un punto específico y seguro de la Space Force. Hacer eso implicaría tener la seguridad de que la información que portaban los asterianos sería extraída. Duncan, sin embargo, se ofrecía a que West permitiera a varios del equipo, él incluido, ir a buscar a Eris para liberarla.

- La rescataremos, McCarthy, pero no así - Le miró con la seriedad de alguien que estaba preocupado - Debemos volver a Comandancia. Nyria y Astor permanecerán en un acuartelamiento de la Space Force en una zona de campiña, un lugar donde puedan estar resguardados y no haya posibilidad de que les ataquen o, por el contrario, que ellos puedan hacer más daño del debido - Pensó el siguiente paso a decidir - Reorganizaremos un nuevo escuadrón y todos se someterán a las pruebas necesarias para tener la certeza de que son humanos. No podemos convivir en una nave pensando que quien duerme a mi lado está deseando matarme... - Conforme más hablaba, más se convencía de lo dicho - Y buscaremos a quienes nos faltan. Le juro por mi honor de que buscar a esa niña o a los reclutas del 12 desaparecidos serán las primeras misiones que permita hacer, siempre y cuando haya alguien dispuesto a desempeñar esa labor - Y añadió finalmente - No puedo poner más en riesgo la vida de los presentes. He confiado en quienes no debía y por eso ahora tenemos el problema actual de infiltrados en nuestra nave. Esto tiene que acabarse...

Más allá de lo dicho había un problema adicional. El capitán Kepborn había solicitado formalmente regresar a la Comandancia y tener un asesor jurídico que le representase. No podía negarle esa consideración, tan solo evitar que tuviera comodidades durante el trayecto, cosa que haría debido a las circunstancias.

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22/06/2022, 12:20
Cabo Marzzia Swallow

SF121 Airways Commander

Una vez el teniente West tomó la decisión de partir hacia el planeta Tierra, los soldados pudieron relajarse. Bien era cierto que varios asterianos se fueron despertando de su sedación, y en la mayor parte de los casos, volvieron a su sueño inducido bajo órdenes del alto mando. Tan solo una persona se libró momentáneamente del obligado descanso. La cabo Swallow despertó sobre una de las camas del camarote de los mandos, estaba atada de pies y manos, pero eso era tan incómodo como sentir la mirada de Andersen sobre su persona.

- No comprendo el motivo por el que me has separado del resto - Indicó la muchacha moviéndose un poco, mostrando incomodidad - ¿Mantenerme a salvo? ¿De quién exactamente? Ya no tengo tan claro si precisamente mis captores son el origen de todos mis problemas o el menor de todos ellos - Levantó sus manos amordazadas. Obviamente soliticaba ser liberada. Era tozuda, no decaía en sus intentos.

- Te equivocas Andersen, no comprendo vuestra situación y tampoco la mía. Estaba ayudando a dirigir la nave, me habéis detenido y me habéis drogado contra mi voluntad. No intentes ser asertivo conmigo, me siento ofendida con todos los que me habéis hecho esto o consentido mi detención - Indicó hablando con claridad - Quieres hablar conmigo a solas pero no vas a preguntarme nada. ¿Cómo voy a saber entonces qué respuesta darte? - Y le miró con fijeza - Nada tengo que decir, supongo que eso ya es malo. He sido detenida, forzada e interrogada bajo premisa de ser asteriana y sin prueba que lo documente. ¿Encima pretendes que hable? ¿Para qué si ya no se me cree?... - Y le giró el rostro, mostrando un orgullo que parecía herido, más o menos el que mostraría cualquier humano que hubiera sido drogado contra su voluntad.

 

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22/06/2022, 12:46
Ambientación

SF121 Airways Commander

Y partieron desde Natgrew a la Tierra. No sin dejar una sensación de vacío en el interior de algunos soldados, no sólo por el fracaso de no tener la seguridad de en quien confiar, sino además por haber dejado atrás a una niña que necesitaba ser rescatada, así como extraer información sobre una compañera de la que nada se sabía hasta ahora.

Lionel West había tomado una decisión impopular y su rostro denotaba el peso de su elección. No estaba contento, se mantenía silencioso, reflexivo e incluso preocupado, pero alguien debía dar ese paso, era un estratega y, si las cosas sucedían como estimaba, el éxito futuro vendría condicionado por los sacrificios tomados en el pasado.

El camino hacia la Comandancia no era una derrota, a pesar de que esa era la sensación tras haber dejado todo atrás. Era momento para superarse, reorganizarse y volver a salir. Un soldado nunca dejaba de luchar.

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22/06/2022, 15:38
Diana Makri

Natgrew

Las palabras de Daya no eran tranquilizadoras. Los skulls podían seguirlas y según afirmaba su compañera, el rastro que dejaban en su caminar podía ser detectado incluso en el agua. No había nada de seguro en aquella vía de escape, pero aún así Makri intentó sumar no poniendo en duda de que se librarían de los asterianos, aunque tampoco podía apostar por ello.

- ¿Estás bien? - Se preocupó la piloto cuando Banerjee metió la pierna en una depresión del terreno, mojándose lo suficiente como para estar molesta - De acuerdo, continuemos... - Aceptó Diana siguiendo su avance por aquel selvático lugar, sin beber y sufriendo el malestar de estar en un terreno poco amable para personas no habituadas a experiencias en campo abierto, como era Makri.

Un tema personal fue planteado a modo de conversación. Daya necesitaba la ayuda de Diana para que su coartada tomase fuerza, y que no señalaran al capitán ni a ella misma de estar realizando tratos con asterianos. No fue difícil. La innumita encontró en la joven piloto a alguien de confianza, que aseguraba no iba a decir nada que pudiera poner en peligro ni a Frank ni a ella, puesto que realmente los enemigos de Diana habían sido los piratas espaciales. El hecho de que Frank le hubiera salvado en Casiopea, había marcado un lazo de amistad con la antigua piloto de la Rust Walker.

- Mi hogar era la nave - Confirmó Makri sintiendo cómo la nostalgia la embargaba - Supongo que tendré que encontrar trabajo y hacerme con otra tripulación. Quizás haya suerte por los astropuertos... - Que Daya recomendase a Diana para entrar en la Space Force hizo que ella elevase una ceja, quizás sorprendida - Nunca me planteé entrar en el ejército y no sé si valdré para ello, pero no tengo donde caerme muerta, cualquier recomendación que me permita empezar de nuevo me irá bien. Aunque no creo que entrar en el ejército sea tan fácil como pedirlo, menos sabiendo que hay tantas personas que se presentan y no suelen ser elegidas... - Dudaba de su propia validez. De hecho, anualmente miles de personas eran descartadas del alistamiento general - Pero te agradezco la ayuda, Daya. Sería un punto lograrlo y pilotar juntas la misma nave... - Soñar era barato y sencillo para Diana. Otra cosa sería como se presentase el futuro.

Los frutos secos le animaban a seguir, dotándoles de energía, pero la sed era cada vez más insoportable. Aún así avanzaron, cada vez más calladas y sumidas en sus pensamientos. Era una tortura alcanzar el final del trayecto.

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22/06/2022, 16:02
Ambientación

Natgrew

En otra de las paradas Daya revisó las informaciones que Kepborn le había facilitado. Tal y como él dijo habían datos muy sensibles sobre la rebelión de Natgrew y, de entrada, nada parecía vincularle a ese digital objeto.

Las carpetas iban clasificadas por posiciones de refugios, zulos donde los asterianos campaban y maquinaban sus siguientes golpes. Además de ello, pudo encontrar un fichero con varios nombres de oficiales enemigos infiltrados entre las filas de la Space Force, así como ubicaciones donde varias astronaves atracaban. Aquel conjunto de datos era muy valioso, especialmente porque indicaba varias vías por donde el enemigo obtenía la subvención económica para auto mantenerse.

Tharok había regalado a su pareja la opción de ser considerada una heroína dentro del ejército, consiguiendo informaciones que ni una agente infiltrada hubiera podido recopilar en años. Si aquello no compensaba las pérdidas de su misión anterior, nada más podría hacerlo.

Continuar caminando con la presión de sus enemigos en la espalda era una sensación incómoda e inquietante, pero ambas mujeres sabían que su recompensa llegaría al final del trayecto, cuando alcanzasen el cuartel del ejército natgrewniano y expusieran los hechos que les habían llevado hasta allí.

Horas. Anduvieron durante mucho tiempo siguiendo la ruta marcada hasta que, finalmente, pudieron divisar en medio de la vegetación una fortaleza que, por las insignias marcadas en la alambrada externa, pertenecía a la Space Force.

Los soldados de la puerta miraron con suspicacia a ambas féminas pero se mostraron solícitos inicialmente, por saber el motivo por el que se encontraban allí, siendo particularmente amables cuando Daya se presentase como recluta en instrucción, permitiendo el acceso a las instalaciones para presenciarse ante el mando de guardia, quien las interrogaría y recogería el grueso de su historia. 

Era irónico pero quien bajaría a Natgrew para recogerlas y llevarlas a Comandancia sería alguien que Banerjee ya conocía. El alférez Thomas Murray se encontró de frente con la cadete y, bajo su custodia, viajaría. La reconoció nada más verla, recordando que era aquella muchacha que pilotaba en Innum cuando tuvo que hacer una misión de retirada de civiles en pleno ataque de skulls. 

Hicieron un viaje tranquilo en una nave de transporte de seis plazas, un vehículo pequeño, rápido y manejable. Daya llevaría los mandos de la nave, mientras que Murray hablaba un poco sobre su vida. Era un hombre itinerante, siempre activo y la conexión con la joven surgía por su carácter afable. No les costó nada mantener conversación, incorporando a Makri en la misma, y así fue como organizaron planes de futuro.

Seguramente el alférez pediría destino en el 12, pues los rumores de un nuevo PEC había cobrado fuerza entre muchos mandos y si de él dependía, quizás Diana tuviera una oportunidad para aspirar a ser recluta. Thomas, además, facilitó a Banerjee su código de contacto, tenía vía libre para ponerse en contacto con él y obtener favores de su persona. El destino les había vuelto a unirse y de alguna manera, ambos en lo básico parecían conectar, ya de ellos dependía de que la relación fuera de profunda amistad. Ahora lo único que importaba era regresar a casa.

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22/06/2022, 22:08
Ambientación

Epílogo

La Comandancia era el lugar donde serían trasladados. Aquel edificio podía divisarse desde el cielo, mostrándose majestuoso, y siendo un referente de la alta tecnología en el planeta Tierra. Una obra de ingeniería magnífica desde el punto de vista de la humanidad, un lugar mediocre desde la perspectiva asteriana. Cada cual veía la edificación desde su personal óptica, pero bien era cierto que aún así, el lugar reclamaba atención por su relevancia.

Nada más llegar fuisteis conducidos hasta dormitorios privados donde os alojaríais. Un lugar que se activaba con vuestra voz, el sitio más lujoso y bien equipado en el que jamás hubierais estado. No necesitabais abandonar la estancia porque tenía todo lo que se pudiera precisar y, a la par, tenían órdenes de no salir de allí hasta que la comandante Thyndall os llamara ante su presencia. Aquella noticia era toda una novedad, porque la última vez que vieron a Adara Thyndall era capitán y su ascenso tendría grandes repercusiones sobre la vida de los soldados y reclutas del 12.

Medio día pasasteis aislados. Tiempo suficiente para descansar. Un comunicador ambiental se abrió y sonó la sensual voz de Bintel realizando un anuncio, debíais ir a la sala de reuniones que estaba al final del pasillo pues la comandante os esperaba. Una vez cumplieses su deseo, encontraríais a Adara Thyndall y a quienes os habían acompañado en el trayecto, vuestros compañeros y amigos.

- Bienvenidos seáis, por favor, tomad asiento y hablemos... - Invitó la mujer intentando organizar a los presentes - En primer lugar quiero felicitar a quiénes habéis sido ascendidos como soldados espaciales, miembros de pleno derecho en el ejército. Mañana se realizará un acto donde juraréis bandera y seréis condecorados como corresponde - Su mirada orgullosa refulgía - Daya Banerjee, me han facilitado la tablet con la valiosa información robada a los asterianos. Por lo que tengo entendido, aún eres recluta, así que debemos cambiar esa condición para que te sientas como el resto de tus compañeros - Miró a todo el conjunto -  Gracias a vuestra ayuda, se podrán salvar muchas vidas. La humanidad os debe su futuro.

La atractiva mujer pelirroja se removió en el asiento un instante, antes de sacar un dispositivo de su bolsillo - Con vuestro permiso voy a grabar las conversaciones que aquí tengan lugar. Les informo que en menos de una semana se les practicará un examen de ADN con el fin de confirmar su procedencia humana. Todos los miembros del PEC 12 se someterán a dicha prueba para asegurar de que no tengamos más infiltrados. Tras ello, se formará un nuevo escuadrón con el fin de proporcionar orden en todo el caos que ha acontecido en los últimos tiempos, tenemos soldados desaparecidos, niñas secuestradas, piratas haciendo actos vandálicos, una rebelión cobrando fuerza en Natgrew y decenas de cuestiones más sin resolver. Yo, como Comandante de un PEC, tengo la obligación de realizar misiones con mi gente, por eso les acabo de reunir. Necesito saber vuestros puntos de vista sobre qué misiones debemos encauzar por orden de importancia, así como en cuáles estarían ustedes dispuestos a participar. Si vamos a trabajar juntos, necesito conoceros y saber vuestras opiniones... - Y se calló para dar voz a cada uno de los presentes.

De la charla allí acontecida, pública en todo caso, sacarían una conclusión, Adara Thyndall era alguien que consideraba a sus soldados y sus puntos de vista. Tenía su particular manera de actuar, pero como buena líder, daba cierto margen a la iniciativa de las personas que estaban bajo su mando.

Una vez la charla hubiera acabado, y siempre que alguno lo precisara, podrían solicitar una audiencia en privado, mientras los demás recuperaban la libertad de relacionarse con el resto de sus compañeros.

______________________________________________________

Las expectativas se cumplieron a la mañana siguiente. Los recién nombrados soldados espaciales formaron en el patio de la Comandancia y, bajo la atenta mirada de los militares presentes en aquel enclave del ejército, juraron bandera con una mano en posición de saludo y otra a la altura del corazón.

Aquel acto era un homenaje por sus esfuerzos, y considerado meritorio lo breve que habían alcanzado el éxito, pues normalmente, los soldados tendían a jurar en dos años de instrucción y no en escasos ocho meses. El Domo 12 había dado mucho que hablar desde que se alistaron hasta que juraron bandera y no todo había sido negativo.

En aquella íntima celebración pasarían muchas imágenes por la mente de los recién ascendidos soldados, desde las risas en las salas recreativas del Domo hasta la despedida de varios compañeros. Cada cual atesoraba en su interior grandes momentos, no todos buenos, pero sin duda aquel recorrido les había hecho llegar hasta donde estaban ahora. Su pasado era el aprendizaje de quiénes serían en el futuro.

Notas de juego

Queridos míos. Hasta aquí ha llegado la partida.

Podéis hacer un último post (o varios de ellos) que describa los pensamientos y sentimientos de vuestro pj, así como sus planes futuros, ya sea a corta o larga distancia, así como conversaciones que le gustaría retomar y el orden de las mismas, sobre todo para más adelante recuperar la campaña ^^. El plazo es hasta el sábado 2 de julio.

Ha sido un verdadero placer teneros a bordo. Me habéis encantado como jugadores por vuestra calidad de juego y compromiso, pero no me alargo mucho más, la semana que viene lo transmitiré a modo de positivos ;P

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23/06/2022, 21:25
Duncan "Duke" McCarthy

No se había derramado sangre, todos habían caído, y solo consiguió relajarse cuando los dos miembros del escuadrón volvieron a la nave, mientras atendía a los asterianos atacados. Dunne se posicionó a su lado y el le dirigió una sonrisa furtiva mientras seguía trabajando.  

Todos dieron su opinión pero el teniente tenía la última palabra. Para él no podían salir de allí, no podían dejar atrás a la familia. Era lo que les habían enseñado, pero aquello era otra de las contradicciones del ejército. Los chicos irían a una colonia agrícola, al menos temporal, vigilados. Solo esperaba que no fuera una cárcel y que Astor y Nyria pudieran ser felices allí.

Frank era altivo como buen asteriano, negándose a hablar y exigiendo sus derechos. Duncan le dejó hablar, le recordaba a Teller, y cuando dijo que no sabía donde estaba Daya y que él no la buscaría se quedó mirándolo, imaginando su cuello chasquear, como lo había hecho el de Teller. Se encogió de hombros y dijo

- Yo no veo a ningún capitán aquí, solo a un asteriano, ni siquiera veo un médico. - Le buscó la mirada - Pero mientras esté vivo la buscaré, es de los nuestros, es nuestra familia. Tardaré 1 o 1000 años, pero tarde o temprano la encontraremos.

Sus pensamientos volaron a la última conversación con Daya, amarga por los puntos de vista distinto respecto a Thompson. No sabía por donde empezar, y menos cuando el teniente le denegó el permiso de rescatar a la pequeña de los Townhall. Se irguió mientras recibía la negativa, dolido, recibiendo una promesa que probablemente no se podría cumplir. Solo había una posible respuesta, aunque estuviera totalmente en desacuerdo.

- Entiendo, señor. - Le saludó marcialmente, como habría hecho Einar y se retiró.

El viaje sumió a Duncan en un pesado silencio, casi como cuando era mudo y no tenía el comunicador. Ni siquieras las provocaciones de Sue consiguieron sacarle de ese estado. Intentaba pasar tiempo con Astor, al que le contaba cosas de su país, de la vida en la granja, aunque el chico se daba cuenta de que algo malo había pasado Duncan siempre movía la cabeza y le decía

- Cosas de médicos, no lo entenderías.

Pero él si lo hacía, habían abandonado a dos miembros de su familia, y le pesaba, le pesaba porque la pequeña podía estar siendo utilizada como incubadora humana. Habían triunfado, pero el precio era demasiado alto, demasiado. Volverían, volvería, aunque tuviera que desertar, demasiados miembros del 12 habían caído sin que pudiera hacer nada.

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La llegada a la comandancia fue un pequeño alivio a aquello. Necesitaba estar solo y eso se lo dieron con creces, dormitorios lujosos, de los que no les permitían salir. Quería avisar a su amigo Sam de que estaba vivo, y hablar con Heather para saber como había acabado la investigación. Esperó con paciencia mientras cantaba ópera. No tenía buena voz, pero aquella música le hacía sentir bien, llenaba el silencio que tenía dentro. La llamada de Bintel de reunión fue el pistoletazo de salida a una serie de llamadas rápidas. El primero fue Sam que se sorprendió al oírle

- Tío, estoy vivo, algún día te lo contaré todo. Cuídate mucho, enseguida que pueda te llamo. He visto a Heat, estaba bien.

El teléfono de Heather no contestó. Debía estar trabajando o no tener el comunicador a mano, así que dejo un mensaje

- Hola Heat, soy Duke. Sí, de verdad, soy yo, para que sepas que soy yo te recuerdo que una vez me contaste que le enseñaste los pechos al señor McNillis para que no te suspendiera por no hacer los deberes, a los 10 años. - Rió al recordar la anécdota sacada después de una noche de borrachera - Estoy vivo, no bien, pero vivo. Espero que la investigación haya sido un éxito, aunque todo lo que has hecho siempre lo ha sido, siempre. Sé que tenemos una conversación pendiente, me tienes que contar muchas cosas, porque yo siempre fui transparente contigo..... Estoy roto Heat, estoy tan roto que no sé si conseguiré volver a ser feliz. Ya no sé quien soy. No soy soldado, pero tampoco soy médico, no como antes. - Suspiró - Tengo que dejarte, me reclama la comandante. Cuídate. Duke fuera.

Corrió para atender la llamada al domo de la comandante. Llegó de los últimos y se sentó cuando se le pidió. Entonces la vio, casi se le salieron los ojos, se levantó brevemente de la silla con el impulso de abrazarla, pero se sentó. La miró con orgullo y asintió. Daya estaba allí, Daya lo había conseguido e iba a jurar la bandera con ellos. El domo 12 recuperaba a uno de sus hijos, pero las cicatrices todavía eran demasiado profundas. Por lo que decía la comandante habría pruebas genéticas, así que probablemente Heather lo había conseguido. Sonrió con orgullo antes de fijar la atención en Thyndall. Se formaría un nuevo escuadrón y les pedían que era lo siguiente a hacer. Duncan levantó la mano y habló cuando llegó su turno

- La pequeña Townhall. Hay que rescatarla... y si de paso podemos desarbolar la rebelión mejor. - carraspeó - Tenemos que averiguar lo que pasó con la princesa asteriana, de arriba a abajo, esta guerra es por ese motivo. Tenemos que hacer autocrítica y mirar que hemos hecho mal, sino estallará una guerra que igual no podremos ganar, y ya han habido demasiados muertos. He conocido a asterianos que querían la paz...no pueden ser los únicos - Dijo con una sonrisa al recordar a Astor.
 
A la mañana siguiente fue nombrado soldado de forma oficial. No sentía un júbilo desbordante, las muertes del 12 le seguían pensando y seguía pensando que no lo merecía, pero ya le habían dicho, lucha, resiste, poco a poco todo ocupará su lugar. Se tocó su corazón vacío y saludó marcialmente, teniendo en cuenta en su pensamiento a Noor en todo momento. Ella también lo había merecido, pero su vida había sido segada.

La gente sonreía y él se sentía fuera de lugar. Habría celebraciones, habría risas, pero él no podía participar de ellas. Estaba enfermo. Necesitaba ayuda. Los pequeños grandes hombres no eran inmunes a la tristeza, a la depresión. Estaba deprimido, necesitaba la ayuda de un psicólogo, no podía seguir con esa carga en su corazón. Se tendría que saltar esa fiesta, tal vez otras muchas también, pero necesitaba sanar, volver, más fuerte, más sabio. Sus compañeros lo necesitarían, se merecían que les pudiera dar lo mejor de él, su cuerpo, su mente, su corazón.

Volvería. Hay que matar 100 veces a un escocés para que no vuelva de la muerte. Por el 12, por Noor, por la humanidad.

Notas de juego

Ha sido un privilegio. Gracias a la jefa por ayudarme a superar el bache, gracias a todos por los buenos ratos. Nos vemos en la siguiente :)

Duke fuera.

Edit: Pequeño typo sin importancia...ya no influye en nadie :)

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25/06/2022, 10:20
Einar Andersen

Parecía que aquello no iba a llegar a ningún lado. Quizá porque el piloto se hubiese equivocado en su juicio o quizá porque Marzzia no estuviese dispuesta a dar su brazo a torcer.

Fuese cual fuese la situación real, decepcionó de igual modo a Andersen, el cual no pudo más que aplanar los labios dn una mueca compungida, acompañándola de un escueto-Lo cierto es que lo lamento... Te deseo suerte-Para luego abandonar aquella infructuosa conversación dejando atrás a Swallow, cautiva en aquel camarote.

El Teniente había tomado la lógica consideración de dar la misión por concluida, dejando aún muchos flecos abiertos que, por otro lado, nada podían hacer ellos por resolver en aquel momento.

La hija pequeña de Townhall en manos de los rebeldes de Natgrew, el paradero de Daya, la situación de los nativos leales del planeta verde… Muchos cabos sueltos que la Space Force debía afrontar de forma urgente, si bien no debían ser ellos, puesto que a bordo portaban una información demasiado importante para el futuro de la humanidad como para ponerla en riesgo bajo ningún pretexto. A decir verdad Einar se estaba empezando a acostumbrar a dejar atrás a seres queridos “por el bien de la misión” Parecía que eso iba a ser una constante en su futuro y más le valía hacer costra al respecto o acabaría pereciendo de ácida desesperación. Aunque más fácil era pensarlo que hacerlo.

Dadas las detenciones practicadas, el puesto en la cabina para el viaje de vuelta quedó reservado a él y a la bonita soldado Emem, apoyados en las labores técnicas por Tessa quien, siempre servicial, se adaptó a lo que se le pedía sin rechistar lo más mínimo. Y la petición de Einar fue que colaborase en los turnos de Emem dado que su especialidad real era la mecánica y no el pilotaje.

Aquella solicitud hacia la androide no era solo práctica para la misión, si no que la consideraba necesaria a nivel personal, puesto que empezaba a necesitar un tiempo a solas para afrontar sus sentimientos de duelo y tratar de racionalizarlos y no se le ocurría un lugar mejor que la soledad de la cabina de pilotaje.

El turno de aquellas dos bellezas en cabina lo pasó entre la cama y el gimnasio, tratando de mantener la rutina de condicionamiento físico que se había marcado en su tiempo de detención en las celdas de la Comandancia. De manera educada se mostró esquivo con el resto pues a decir verdad no tenía el ánimo para mantener una conversación con nadie a sabiendas de lo que le esperaba al tocar tierra en la Comandancia.

Cuando le tocó relevar a Emem se presentó puntual como siempre. Le puso la mano en el hombro a la mecánica con suavidad, agradeciéndole su labor y pidiéndole que fuese a descansar. Era consciente que la soldado debía estar pasándolo igual de mal que el resto al haber descubierto que la mitad de su escuadrón en verdad se trataba de infiltrados asterianos.

Una vez sentado en el asiento de cuero de la cabina, resopló con cansancio, pero no cansancio físico si no más bien agotamiento emocional.

Siguiendo el protocolo de seguridad activó el cierre de la compuerta de la cabina y revisó el protocolo de vuelo a la vez que realizaba una copia de seguridad de todos los datos registrados por las cámaras y sistemas de seguridad para transferirlos tanto al Teniente como a su propio dispositivo personal. Sabía como se las gastaban los asterianos y aquella actitud altiva y segura del traidor llamado Osiris le obligó a ser especialmente precavido.

A partir de aquel punto el vuelo se tornó en tranquilo y rutinario. Atento a los contorles tanto como a las pantallas de información, Einar se encargaba concienzudamente de tratar de prever cualquier contingencia que pudiese surgir, más allá de algunas suaves turbulencias creadas por campos electromagnéticos espaciales que iban atravesando.

En una de estas turbulencias las chapas que colgaban de su cuello tintinearon suavemente, lo que provocó que la mano derecha del piloto se lanzase como un resorte a atraparlas para acallar aquel sonido que se le clavaba en el alma. Sin embargo llegó tarde y al lograr agarrarlas ya pudo sentir a su lado, desde el asiento de copiloto como aquellos ojos rasgados y tristes que le miraban en silencio.

Tras echar un vistazo atrás para asegurarse de que la puerta de la cabina estaba cerrada y que nadie había entrado, volvió a centrarse en la carlinga de la nave, si bien los ojos se le empezarona humedecer y el labio inferior tembló ligeramente antes de romper el silencio imperante en cabina con su propia voz

-Yo… lo siento tanto...-acertó a decir tras algún tartaudeo inicial. -Que haya sido yo el que viva y tú la que mueras. Yo no quería esto… No es justo- se lamentó, bajando la cabeza con vergüenza

-Shh...-Yum le acarició la espalda con suavidad en un gesto casi maternal, esbozando una triste sonrisa en sus labios -Ya lo se, Einar. Y yo siento haberte dejado solo. Pero me alegra que tú lo hayas logrado-añadió en tono amable

Einar negó con la cabeza tratando de evitar el mirar hacia su derecha hacia el asiento vacío desde el que le estaban hablando- Se que no estás aquí. Y que me dices lo que creo que necesito escuchar- verbalizó el piloto. Aquello hizo que Yum también bajase la cabeza en actitud avergonzada, susurrando -Sí, lo siento…

El piloto negó con la cabeza, secándose las lágrimas que se habían abierto camino hasta el exterior con la palma de la mano izquierda a la vez que volvía a negar con la cabeza, sin lograr, esta vez, responder con palabras

Tras unos instantes en silencio, la Yum que no estaba en la cabina volvió a levantar la voz

-Einar, como has dicho, solo te digo lo que crees querer escuchar. Pero eres lo suficientemente listo como para saber que esto que te diré es cierto. No es necesario que hagas nada más por mí. No me debes nada- dijo levantando su triste mirada hacia el piloto, y posando su inexistente mano sobre la del soldado.

-No- dijo inmediatamente de forma tajante Andersen, con algo de indignación en el tono de voz, como si estuviese reprendiéndose a sí mismo por aquel pensamiento, recomponiéndose de golpe

-Recuperaré a la niña y le daré la vida que merece y que tú mereciste-afirmó en un tono que no admitía réplica alguna

La mujer volvió a agachar la mirada, si bien en sus labios esta vez se dibujó una sonrisa -Gracias, Einar

El piloto tragó saliva, tratando de eliminar el nudo que tenía en la garganta y se humedeció los labios con la lengua. Sin desviar la vista de los mandos, se aclaró la voz carraspeando

-Yum, yo… te quiero-acabó diciendo, tras lo que apretó los dientes con fuerza, tratando de mantenerse de una pieza

-Sí, eso ya lo se-le respondió en un tono afectuoso, si bien al girar la cabeza en dirección al asiento de copiloto, allí no había nadie.

El resto de la travesía fue tranquila, sin más visitas inesperadas ni contratiempos reseñables. A decir verdad fue un vuelo de lo más rutinario.

Una vez dentro de la atmósfera Terrestre, ya con Emem como copiloto y Bintel como apoyo técnico, empezaron las maniobras de aproximación a las instalaciones de la Comandancia.

Primero se realizaron todos los protocolos de seguridad. Se comprobaron los códigos de vuelo, la autorización biométrica de Lionel West y el maifiesto de carga, solicitando Einar la presencia de equipos de seguridad para el traslado de prisioneros a bordo.

-Probablemente se os retenga temporalmente en la zona de seguridad-anunció a su copiloto de forma calmada -Conmigo lo hicieron al volver de mi última misión en la que se descubrieron agentes asterianos en el contingente… tómatelo con la calma que puedas. Intentaré asegurarme de que tengas lo que necesitas- prometió a Shally Emem de forma sincera. Sabía por experiencia lo desagradable que podía ser aquella situación si te la encontrabas de forma inesperada como le pasó a él y por eso quiso evitarle el trago a su compañera de cabina en la medida de lo posible.

Una vez tomaron tierra, Einar se dejó guiar por el protocolo, que esta vez fue bastante diferente que cuando volvió de la BICOM. No hubo para él ni grilletes ni guardias malcarados, si no mas bien muestras de compañerismo por parte de los soldados de tierra, saludos militares y cortesía.

Una vez en su habitación privada, solicitó por escrito ser informado del estado de su compañera de cabina en el transcurso de su cautiverio preventivo hasta que se confirmase, de serlo, su humanidad. El resto del tiempo lo pasó sentado en el borde de la cama, revisando en su dispositivo personal una y otra vez el paquete de datos del que disponía de la hija de Yum. Localizaciones, fechas, nombres… tratando de evitar que cualquier cosa le pasase por alto de cara a empezar a planificar una serie de acciones encaminadas a resolver aquel asunto aunque le costase la vida.

Finalmente fueron convocados por quien ostentaba ahora la máxima autoridad del PEC 12. Y fue en el camino hacia la sala de reuniones cuando sus ojos se cruzaron con alguien a quien no esperaba ver pero que en cambio le removió desde lo más profundo, erizándole de golpe el vello de la nuca.

-¿¡Daya…!?

Sin ningún tipo de protocolo o ceremonia, eliminó la distancia que les separaba con unas pocas zancadas, para abrazarla con fuerza. Con toda la fuerza que supo sacar, a decir verdad, como si quisiese asegurarse de que no se iba a escapar de allí.

-Oh, Dios, me pensaba que no iba a volver a verte, cuanto me alegro-Así como hablaba sentía que uno de tantos pesos que le afligían en el alma desaparecía de su interior.

Sin duda iban a tener tiempo para hablar largo y tendido. Einar tenía que contarle el triste destino de su amiga común, así como escuchar todo aquello que Banerjee quisiese contarle. Con ella y por algún motivo el piloto sería capaz de desgranar de forma algo más íntima los sentimientos que le atormentaban. Pero la reunión con Thyndall era prioritaria e inmediata.

Al entrar, saludó marcialmente a la Comandante y tomó el asiento que esta le ofreció.

Se mantuvo en respetuoso silencio, escuchando todo aquello que se le tenía que decir, y no rompió aquel silencio hasta que no se le ofreció el turno de palabra.

-En nuestra estancia en la BICOM, la especialista Bintel y yo mismo estuvimos trabajando en tratar de localizar el origen de los asterianos. Con los datos que obtuvimos y lo que podamos extraer de los interrogatorios, considero que debería ser una línea de actuación prioritaria. Quizá plantearnos un primer contacto con el gobierno Asteriano para tratar de comprender la situación real a la que nos enfrentamos. Mientras deberíamos intentar purgar nuestras filas de espías enemigos. Eso debería ser la prioridad-recomendó. Estaba claro que el rescate de personas concretas, como el que proponía Duncan, pasaba a un segundo plano pero por eso mismo volvió a tomar la voz

-En mi caso tengo un asunto personal de vital importancia del que solicito poder ocuparme. En cuanto lo tenga resuelto me ofrezco en cuerpo y alma para adscribirme de forma activa a cualquier misión en la que sea necesario para combatir la amenaza asteriana- Ya había demorado demasiado aquella cuestión demasiado tiempo y estaba dispuesto a confrontarla ya fuese desde la Space Force o bien como un civil. Por ello, una vez acabada la reunión, solicitaría reunirse con West y Thyndall para, por un lado solicitar el organizar el servicio funerario de Yum, y por otro, ponerlos al día de forma personal de sus intenciones, pidiendo permiso oficial para guardar una muestra de ADN de la soldado fallecida para poder así tratar de localizar a su hija y poder así rescatarla.

Tras la reunión puso al día personalmente a sus compañero del destino de Yum Ziam así como de las excequias que iba a organizar, invitándolos a asistir. Las mismas las hizo anunciar en el Boletín Oficial Militar, con la esperanza de que también se presentase la soldado que ya le había ayudado a huir de la exclavitud una vez, si bien no tenía la intención de revelar ante nadie su participación en los hechos.

Una vez reunidos los que se presentasen en aquella oficiosa reunión de despedida de la recluta oriental, Einar no solo aprovecharía para dedicar unas sentias y emocionales palabras de despedida a la que había sido su amor no revelado durante el tiempo que pasó como recluta. Una vez acabada la ceremonia, revelaría a quienes hubiesen demostrado su interés por Yum asistiendo al funeral la verdadera historia de esclavitud y abusos sexuales de Yum Ziam así como su intención de hacerse cargo de forma personalmente de recuperar la hija que le había sido robada y de asumir su cuidado de lograrlo, facilitando a cada uno de los asistentes un paquete de datos con toda la información que había podido reunir del tema, por si él perecía intentándolo, que al menos aquella información no se perdiese.

Durante su estancia en la Space Force, ya había establecido imborrables vínculos con otros miembros. Con Daya sentía una conexión algo más emocional que con el resto por algún motivo que no lograba explicarse. Con Duncan y Billy, casi sin darse cuenta, había desarrollado un genuino sentimiento de hermandad que perduraría lo que le quedase de vida, igual que con Dunne Grey quien debido a las circunstancias debidas, el respeto debido al rango se perdía un poco en pos de aquel hermanamiento establecido por las misiones desarrolladas juntos. Con la androide Tessa Bintel  pasó algo fuera de lo esperable, puesto que pese a saber que se trataba de un organismo artificial con patrones aparentemente cerrados, un interés emocional genuino surgió en Einar, mostrando preocupación por ella y tratando de mantener el contacto pese a su naturaleza no natural.

Einar estaba terriblemente desencantado con la Space Force. La imagen idealizada que tenía antes de entrar se había derruido por completo, pero no así su vocación por servir a la Humanidad. Por ello, justo por detrás de su intención de recuperar a la pequeña, estaba la de integrarse en la Fuerza Espacial de forma dedicada, tratando de ascender en la misma tanto como le fuese posible con la esperanza de lograr cambiar las cosas desde dentro. Si bien aquello estaría aún por ver si se quedaba en la intención de un idealista o si bien llegaba a algún fin.

 

Notas de juego

Esta partida sin duda es una de las partidas que dejan huella imborrable, quizá como ese heranamiento nacido entre los reclutas del 12.

Considero que esa comunión establecida entre el resto de jugadores y la Directora ha logrado sacar lo mejor de mí mismo como jugador, por lo que no podré agradeceroslo suficiente. Espero, al menos, poder haber contrubuido en hacer que vosotros hayáis podido disfrutar ni que sea una décima parte de lo que lo he conseguido hacer yo.

La Jefa ha prometido que esto no es un "adiós" si no más bien un "hasta luego" por lo que le voy a tomar la palabra.

Por eso, no me voy a extender mucho más, pero el tiempo que dure la separación, se os va a echar mucho de menos.

Un abrazo desde vuestra isla preferida. Espero saber de vosotros cuanto antes.

 

Einar/Galerno