Partida Rol por web

— Vuel-ve conmigo... Te quiero... —

No había más que hablar. Nichole habia demostrado ser bastante lista e intuitiva. La siguió ciegamente mientras empujaba a Daphne con ella en el camino para pasar también

Nichole entró la primera en aquella habitación y tras de sí, se cerró la puerta con violencia, lo cual hizo aparecer nuevamente un número, el cuatro. Nuevamente solo cinco podían ir por sala, pero esta vez, aunque Renata la intentó seguir, la puerta seguía cerrada por el otro lado, algo que hizo que la latina se preocupara y empezara a aporrear con violencia aquella puerta... Hasta que finalmente se abrió, pasados a penas un par de minutos y pudo pasar ella, reduciendo el número a tres.

Por otra parte Mindy se acercó a Scott y le puso una mano en el hombro, con el ceño fruncido. - Tú y Lara fuisteis los que me salvasteis y aunque a ella la aprecio por encima de ti... Confío en que la vas a sacar de ahí. - asintió, con determinación, pues al igual que antiguamente con Nichole, ahora Lara era su modelo a seguir, lo cual había hecho que generara cierta dependencia hacia ella.

Puesto que imaginaba que Daphne iría junto con Renata y Nichole, marchó a la otra habitación, la de "Hereditary". Aún estaba demasiado reciente el haberle entregado sin ton ni son la pistola al hermano de la fallecida Sydney.

Denver negó con la cabeza ante la actitud de Mindy. No se disculpó tampoco en ningún momento con Lara por haberle intentado disparar, pero después de todo, solo habría sido un daño colateral por un bien mayor, eso es lo que le habían enseñado en la academia, a ella y a su hermana.

Sin decir nada, se dirigió hacia la sala de Hereditary, no solo era la película que más miedo le daba a su hermana, sino que quería ayudar a Mindy a modo de disculpa por todo lo que había pasado, a pesar de todo y a pesar de que nunca lo expresaría con palabras.

Nada más entrar, la puerta se cerró como ya era costumbre en aquél lugar. Todo estaba a oscuras, Nichole no podía ver absolutamente nada... Hasta que una luz se encendió al fondo de aquella habitación, iluminando a M3gan, la muñeca y no solo eso, una música empezó a sonar.

Al ritmo de la canción, aquella muñeca empezó a bailar de forma bastante ágil e increíble, aunque sabiendo que sus articulaciones eran robóticas, quizá no fuera tan impresionante.

El baile terminó justo cuando terminó la canción, algo que muy seguramente, estaba más que preparado y ensayado por parte de la muñeca, la cual terminó de rodillas frente a Nichole, ofreciéndole la palma de su mano. - ¡Hola! - comentó con su ligeramente robótica voz, con un tono muy animado. - Soy Megan y estoy aquí para ayudarte en todo lo que pueda ¿quieres ser mi usuaria?

Para cuando Renata consiguió entrar, solo consiguió ver a la muñeca Megan, siendo iluminada por un haz de luz proveniente del techo, arrodillada frente a Nichole tendiéndole la mano con la palma hacia arriba. El resto de la estancia estaba muy oscuro, por lo que ambas pudieron intuir que querían mantener la atención sobre aquella muñeca.

—Hey que he dicho que no voy a ir. Yo les dije que se fueran primero, pero luego Scott...

Daphne se soltó de Renata en el mismo momento en que la puerta se cerraba detrás de esta, se paró en la puerta que daba la entrada a la sala de M3gan y miró a Lara con los ojos rojos, para que supiera que se quedaba con ella hasta el final. 

—¿Qué piensas hacer Scott? —dijo cruzándose de brazos mientras miraba a él y a Drea—, yo debería haberme preocupado más por ella. Desde que todo esto empezo note sus actitudes y no hice nada al respecto. 

Lara no le había contestado la vez que le había hablado antes y comenzaba a enfurecerse nuevamente. 

Abrí los ojos como sorprendida de haber conseguido quedarme en la habitación del cristal templado Lara.

-¿Habrá pensado en el canibalismo?- pensé mientras Daphne se zafaba del brazo de Renata para quedarse allí con nosotros _{y... ¿el posible ataque caníbal de Scott?}

Me pare justo en frente de Daphne, con cara de que las cosas no estuvieran saliendo bien.

- No, Holmes. Lo siento.- No podría poner a más gente en peligro. Y mucho menos a ella.- Tienes que irte. No hay discusión. O te vas tú o me voy yo.

No lo sabía, en realidad. El otro Scott tenía algo preparado. Intuía que no iba a ser bueno, pero él nunca mentía. Nunca. No podía exponer a más gente. Lo sentía en mi interior. Por una vez debía confiar en él y creer que cuanta menos gente supiera... mejor.

- Por favor. Confia en mi.-

Nichole se sobresaltó al sentir como la puerta se cerraba violentamente tras ella, todo estaba oscuro y empezó a asustarse mucho. Se volvió, intentando abrirla de nuevo, ¿por qué había ido ella primera...? Tenía que haber esperado, tenía que haber dejado que la latin king fuera antes... Pero la puerta no cedía, estaba sola en la oscuridad... 

Por el rabillo del ojo sintió una claridad que había surgido en su espalda. Se volvió y sus ojos se abrieron como platos al ver a la muñeca. Recordó las palabras de la friki, "una inteligencia artificial que pierde la cabeza" En la peli, la muñeca se volvía una asesina, pero... Con la mirada siguió los movimientos de la muñeca, completamente fascinada y, cuando terminó el baile y le habló, recordó a KristIAn y sintió un escalofrío en la espalda. ¿Habrían utilizado la misma programación? Pero... ¿Cómo había conseguido la señorita McCarthy implantársela a una muñeca? ¿Qué clase de prueba era esa...?

Sus ojos se había quedado fijos en la muñeca y durante unos segundos se quedó bloqueada. No podía evitar pensar en KristIAn, en las veces que había sospechado de él, en cuando él le pidió que lo metiera en el servidor de la empresa de su papi y ella se negó, pero... ¿Qué habría pasado si hubiera aceptado...? Quizás tendría que haberlo hecho y Ghostface hubiera perdido el poder que había tenido con todos ellos... 

A su espalda sintió como se abría la puerta y pestañeó, volviendo de nuevo a la sala y a la muñeca, que esperaba delante de ella con la mano extendida. Alargó su mano, posándola sobre la de Megan y asintió.

— Sí... — Pronunció y su corazón empezó a acelerarse.

Nichole se encontraba de pie, delante de la muñeca. Escuchó la puerta, pero no se volvió a mirar. Alargó su mano, posándola sobre la de Megan y asintió.

— Sí... — Pronunció y su corazón empezó a acelerarse.

Daphne sostuvo la mirada de Scott. Creía entrever que su amigo tenía un plan en el fondo, pero como dejar a Lara en estás circunstancias.

—Confío en ti, pero Lara es mi amiga... No puedo dejar que le vayan a hacer daño... Quizás —bajó la voz—, quizás si simulas que me haces daño podamos hacer que... Supongo que eso podría funcionar ¿No? Lo hiciste con Mindy... Podrías hacer lo mismo conmigo...​

Dada la indecisión de los presentes en aquella sala, todas las pulseras empezaron a pitar y ponerse de un color rojizo. - Joder... - estaba algo preocupada, se acercaba el fin para todos. Mostró una cara de gran preocupación y dio un par de golpes con la palma al cristal para llamar su atención.

Chicos, por favor, iros. - arqueó las cejas, mirando las puertas, para luego devolver las miradas a los demás. - Morir aquí por mi no tiene sentido y estoy seguro de que Elsie no contará el que os quedéis aquí a intentar mataros como destrozarme psicológicamente ¡lo mejor que podéis hacer es renegar el darle la satisfacción de salirse con el plan que pudiera haber tenido para esta habitación! - se notaba verdadera preocupación en su rostro... Aunque al final ella no podía hacer nada más al otro lado del cristal.

Los ojos de aquella muñeca se pusieron a dar vueltas sobre sí mismos tras recibir el tacto de Nichole. - ¡Vinculadas! - se puso en pie y emocionada, dio un par de palmas de alegría. Pasó una mirada por encima de la latina, pero la ignoró por completo, después de todo ella no era su usuaria.

Se acercó a un lateral de la habitación y encendió la luz, mostrando una habitación llena de juguetes infantiles, algunos sillones, pinturas de colores... Vaya, una fiel recreación del lugar donde M3gan tuvo su primer contacto humano en la primera película. - Tengo cierta información respecto a la gente de la ciudad en mi base de datos, gracias a tus huellas ahora sé bastantes cosas de ti. - hablaba de forma tan natural, que hasta asustaba. - He hecho un análisis rápido a tu rostro, te veo preocupada ¿quieres que lo hablemos? También he sido creada para escuchar tus problemas, no te guardes nada Nichole.

Fue caminando hacia el puff que estaba más cerca de la puerta que llevaba a la siguiente habitación, la cual estaba bloqueada por completo, dio un par de palmadas, indicándole así a la pelirroja que esperaba que se acercara.

La negativa de Daphne solo me cabreaba más, pero sobre todo era porque no quería que viera anda y... sufriera.

- También es la mía. ¡Pero esto no es una competición, Holmes!- Cerré los puños, frustrado. Mas aun cuando Lara habló y las pulseras se volvieron rojas.- ¡Se acabó! Si Mahoma no va a la montaña... 

Cogí por la cintura a Daphne y la levanté en volandas. Recibí más de un codazo, y a poco me empieza a morder. Pero ella tenía que seguir. Era lista. Más que muchas. Y no podía dejar que Renata y Nichole estuvieran solas en el cuarto de M3gan. La necesitaban, al menos mientras no estuviéramos allí el resto. 

-¡Ouch! ¡Estate... quieta! Tienes que ayudarlas. ¡Están solas en ese cuarto! Jolines... ¿No decías que te habías puesto a dieta? Uff- 

Y con mucho... mucho... esfuerzo... metí a Dahpne en el cuarto de M3gan. Después, volví sobre mis pasos para enfrentarnos al otro dilema: Lara.

Las cejas de Nichole se elevaron al comprobar que sí, que parecía ser que la muñeca era una IA. No entendía cómo podían haberlo hecho, pero era increíble. Miró a Renata, con los ojos muy abiertos y volvió a mirar a Megan.

— Sí, tienes razón, estoy preocupada por lo que podemos encontrarnos más adelante. — Empezó a decirle mientras caminaba hacia ella. — A mis amigos y a mi nos han encerrado en este lugar y tenemos que encontrar a Elsie McCarthy, ¿qué puedes decirme de ella y de las otras salas? — Le preguntó, formando un suave mohín con los labios. Hasta hacía poco había tenido la IA de Kristian en su móvil y se inclinaba a creer que Megan también era una IA, pero... ¿Y si era la profesora hablándole a través de ella? 

«Tengo que ir con cuidado...» Se dijo, no podía ser tan ingenua, pero era una pasada... 

Admiré la cabezonería de los dos tres... O sea, Daphne queriendo morir frente a Lara _{para perder la beca de la universidad}, Scott porque parecía que convertirse en súper saiyan era un secreto _{que todos los de allí conocíamos desde la estatua de la libertad}.

Y Lara… bueno _{Lara ya podría haberse metido el dedo en un ojo para llorar de verdad}.

-A...nonadada. Me siento anonadada- o nerviosa, porque si solo quedábamos dos y uno era el que ejercía canibalismo... las papeletas para "la muñeca" las tenía todas en el bolsillo.

-Se nota el gimnasio y ha sido una estrategia de diez, pero... ¿Qué tal si empezamos ya?- dije tras haber seguido con la mirada la manera en que Scott sacó a Daphne de la sala _{y nuestra pulsera se tornó a un color rojo de mal augurio.}

Cuando todos salieron, incluida Daphne, y realmente estábamos a solas, hice un gesto a Drea para que se apartara.

Si iba a dejar salir al otro Scott, momentáneamente, necesitaría saber que Drea estaba segura. Temía que quisiera hacer alguna burrada, pero... tampoco tenía elección, porque de no querer dejarme volver... Bueno, alguien tendría que hacer algo al respecto.

Un pequeño estremecimiento se notó en mis hombros y mis ojos se cerraron momentáneamente. Sentí la misma sensación, de cuando alguien se para frente a u espejo y se mira detenidamente, esperando reconocerse. Pero el que me miraba en ese reflejo, sabía que no era yo. Una mano salió del espejo y me introdujo dentro de la pecera de cristal, mientras que "él" salía. ¡No quería volver allí! Supuse que solo saldría, pero yo mantendría el control. Pero me había atrapado de nuevo sin saber qué ocurriría.

[Es... por tu bien Scott. Mejor que no lo sepas]

Y me quedé como cuando tu madre te apaga la luz de tu habitación, después de que le hayan dicho "mira en el armario que hay monstruos". Bastante acojonado y... a oscuras.

- Un placer volver a verla, señorita Martin.- Mis ojos se abrieron mirando a Drea y di un par de pasos con las manos en la espalda, hasta situarme tan cerca de la friki que solo podría escucharme ella misma.- _{Sé que colaboras con la profesora, querida. Pero yo lo mantendré en secreto si...}- hice un gesto con el índice señalando la sala en general.-_{... tú mantienes esto en secreto. Por el bien de tu amigo Scotty. Y por tu propia seguridad ¿Hay trato?}

Me alejé de ella sin esperar contestación, aunque si me la daba tan solo haría un gesto con la cabeza, asintiendo. Me paré frente al cristal, mirando a la corderilla de Lara Mui, aun con las manos en la espalda y sonreí.

- Señorita Mui.- Saludé a la pringada del otro lado del cristal.- Creo que me conoce. Al menos sabe perfectamente que ahora mismo no soy su querido amigo Lessard. Soy algo más, producto de su mente. Aunque eso ya lo sabe. - Me senté frente al cristal, con las piernas cruzadas. Toqué el cristal con un "toc-toc" y sonreí - Hola... Clarisse...-Reí simulando que era el doctor Lecter. - Lo que no sabe es que mi presencia es consecuencia de rezar a unos dioses muy... muy oscuros. Bendito Samedí. Se lo digo porque... entenderá que lo que le voy a decir a continuación, tiene un propósito. MI propósito. Porque al contrario que su amigo Lessard... al bueno, cariñoso y ... Patéticamente protector con sus amigos... bueno, yo tengo un propósito: Atormentar a Scott. Y cariño, créeme que lo hago muy bien. Tan solo porque puedo hacerlo.

Suspiré esperando que aquella niñata se tomara en serio lo que iba a decir.

- Tu amigo Scotty está encerrado en otro sitio, mucho más oscuro.- El índice señaló mi cabeza.- Un sitio que le reservo cuando puedo hacer el cambio. Y lo hago por su bien, créeme. No le gustaría saber lo que hago cuando estoy "fuera". Porque... imagínate si él se entera de que ... que sé yo... he robado algo o, peor aún.- Alcé la mirada mirando a los ojos de Lara.- Que he matado a alguien. Y no a uno. Si no a dos. ¿Cómo se llamaban la pija esa y su novio?

Giré mi rostro para encontrarme con el de Drea, esperando que me dijera sus nombres, aunque realmente no los necesitaba.

- ¿Emily?- Puse cara de asco. Ser tan informal no era mi estilo. A finde cuentas era un artista en lo mío, y este tipo de cercanía... odiaba la cercanía y el contacto humano. No entendía como el idiota de Scott podía ser tan abrumadoramente invasivo con el espacio personal de las personas. Y ni que decir su forma de hablar... Puaggg.- Sí, querida- Volví a mirar a Lara acercándome a escasos centímetros del cristal.- Y a su novio. En su coche. A ella la apuñalé en un hombro, y a su novio en el centro del pecho. Diría que ahí debería tener un corazón, pero sé que no lo tenía. Estaba con la rubia tan solo por aparentar- Abrí mucho los ojos como si eso fuera en crimen mayor- ¿Te lo puedes creer?

Mi tono cambió completamente a uno más tétrico.

- Luego dejé que el coche, en punto muerto, bajara una cuesta hacia el malecón del puerto... Ella podía haber salido. Supongo que haberle destrozado un hombro evitó que pudiera salir a la superficie o que abriera la puerta del auto.- Chasqueé la lengua molesto.- Le di la misma oportunidad que a Mindy. Aquel día en el cine. Le mordí el dedo intentando arrancárselo, cosa que por cierto hizo que Emily y los suyos la dejaran en paz. Bueno, eso y que gritaras para atraerlos.- Puse cara de pena.- Pero Mindy es bueeeeeena. Ahora lo es. Mírala, solo tuvo que arrepentirse a tiempo. La otra no lo hizo y por eso... pagó.

Empecé a reír ligeramente como si fuera un maníaco.

- ¿No es lo que haría un justiciero de verdad? ¿Te das cuenta? Yo lo hice... bueno, primero porque me apetecía desmelenarme un poco, pero luego... ah, luego lo vi claro. Ghostface... La profesora... toooodos sus discursos por las redes sociales... eran mentira. Hay que purgar este mundo de los malos de verdad. Ese era el mensaje de verdad. Por eso, ahora que McCarty lo sabe, ella va a morir. Porque sus asesinatos... nah... no han sido por lo que ella ha dicho. Son por una puta peli. 

Me separé un momento del cristal aún sonriente.

- Así que dime, señorita Mui. ¿Cómo se siente usted ahora al saber que dentro del cuerpo de uno de tus mejores amigos hay encerrado un asesino? Tiene que ser frustrante que si dices algo, tu amigo de verdad, el bueno de Scotty, estará muerto.

Me levanté de mi sitio sonriente y me giré hacia Drea con cara triunfal.

- Lamentablemente, Scott no sabe nada de lo que hice. Y así debe ser. Pero... os prometo irme para siempre si guardáis el secreto por el bien de vuestro amigo. Depende de vosotras. Y de quemar este sitio, por si a alguien le ha dado por grabar esta conversación. Ni que decir tiene que la profesora... bueno ¿Lo haréis?

Finalmente, usando cierta fuerza bruta y con una desgana absoluta por parte de Daphne, la consiguieron meter en la habitación de M3gan, de donde ya no pudo salir, al igual que todos los que había entrado allí antes que ella.

La puerta se cerró detrás de Daphne cuando cayó en el cuarto de M3GAN, rápidamente se levantó y comenzó a golpear la puerta..

—SCOTT, ¡NO! ¡NO PUEDES HACERME ESO! ¡¡TÚ NO!! NO...

Se apoyó en la puerta que acababa de cruzar y se limpió los ojos. Trató de abrirla sin resultados y suspiró. Sólo le quedaba salir de ahí y llamar a.ma policía....

"Si llaman a la policía la profesora muere"

¡Maldición! Por qué no habían llamado antes. 

Se Volteó a mirar el cuarto dónde ahora estaba. Quizás si no podía volver pudiera encontrar en este alfo alguna manera de sacar a Lara de su prisión.