-Adios Hermano de Gwen -dijo despidiéndose de Vincent
Adrastos estuvo pensando un rato mientras sacaba papel y boli, pensó un instante y escribió las cinco primeras cosas mientras que luego parecía que terminaba de escribir la lista un poco bastante a boleo.
-Todo lo que sea hacer clases fuera de un aula me parece bien -dijo a nadie en concreto mientras terminaba la lista y se dejaba caer en su sitio de nuevo.
Anotó todo en el orden en que el profesor lo escribía en la pizarra mientras aún se despejaba de los eventos del día anterior. Al parecer, la clase era menos convencional de lo que ella esperaba, algo que puso una leve sonrisa en sus labios.
Numeró los objetos en orden de importancia con una explicación numerada más abajo en una hoja de cuaderno y después como acto reflejo se llevó el bolígrafo a la boca, chupando este mientras valoraba lo que ella misma había escrito, y de vez en cuando dedicaba una mirada casual al profesor. Cuando Vincent abandonó el aula no pudo si no fruncir el ceño…Era un gesto de muy mal gusto salirse de una clase de esa manera, y ya la habían advertido de aquel muchacho.
Siento la tardanza muchachada, estaba griposa (y algo tengo aun) y he estado luchando contra una desconfiguración del receptor de intenné en mi ordenador que me ha llevado varias horas u_U
Lo escrito en su hoja incluia lo siguiente:
Teniendo en cuenta que mis poderes parecen incluir el vuelo…
- 20 m2 de plástico opaco-> No se sabe cuánto tiempo los supervivientes estarán a la deriva, así que mejor resguardarlos de los rayos del sol directos.
- Líquido para ahuyentar tiburones-> Para mantenerlos a salvo del peor predador mientras busco ayuda
- Botellón de 10 litros de agua-> beber agua salada es malo
- Dos cajas de tabletas de chocolate-> Sustento
- Un mosquitero-> ¿Habrá mosquitos?, mejor evitarlos
El resto de la lista incluía los demás elementos como secundarios en cualquier otro orden con una descripción pasable de su uso, aunque no muy ingeniosa, teniendo el sextante el número 15.
15- Sextante-> ¿Se usan a día de hoy?
Con mi aptitud de vuelo (de la que me han comentado que tengo), no debería ser difícil localizar cualquier otra embarcación para que acuda a nuestro rescate.
Steve abandonó sus pensamientos y reconectó con la clase del profesor Nikola. Recordaba haber oído al profesor decir su apellido, pero confiaba en no tener que usarlo hasta haberlo podido leerlo un par de veces escrito, a ver si así aprendía a pronunciarlo.
Y luego algunos dicen que el idioma alemán suena muy abrupto... se nota que nunca han conocido a un escandinavo.
Miró alrededor y decidió que era un buen momento para hablar. Al abrir la boca se dio cuenta que estaba pastosa. Resultaba que no había pronunciado ni media palabra desde que había amanecido un nuevo día y no se había dado ni cuenta, así que boqueó un par de veces para desentumecer los músculos de la cara.
Todo junto le hizo parecer un poco besugo.
En voz baja preguntó a sus compañeros.
¿Todos hemos acabado las listas?
Y al ver que en el silencio reinante su voz sonó clara y audible, mirando al profesor se apresuró a añadir.
Disculpe. Es que me gustaría pasar a la fase de puesta en común. Sobre todo tengo curiosidad por saber cómo podrían ayudar nuestros distintos poderes.
Parecía que al verbalizar sus pensamientos se iba animando a hablar.
No es exactamente el ejercicio, ya lo sé. Pero el primer paso en la supervivencia entiendo que es conocer tus posibilidades. Si en ese bote a la deriva estuvieramos compartiendo naufragio con lo que quedase de tripulación, antes incluso de hacer acopio de objetos útiles, lo principal sería conocer las capacidades de tus compañeros de balsa. ¿Quien sabe? Si resulta que los 5 que estamos aquí somos parte de esa tripulación superviviente, podríamos tener poderes complementarios que juntos nos hicieran salir de esa situación mucho más eficazmente que utilizando los 15 objetos.
Y eso es supervivencia, ¿no?
Agradeció asintiendo levemente cuando cada uno de los que se levantó fue entregándole el papel, y para los que no lo habían hecho, al ver terminaban se acercó a sus puestos y los retiró con una leve sonrisa incómoda al no saber si los interrumpiría. Esperaba qe no, pero si lo había hecho, ya era muy tarde.
Al escuchar a Steven hablar, miró su reloj de pulsera un segundo y frunció el ceño pensativo. No quedaba tanto tiempo, así que no sabía que tanto podrían discutir realmente.
Bueno, había pensado ir cerrando ya y saltarme esa parte porque apenas quedan unos minutos, pero supongo que pueden discutirlo. - asintió para sí mismo - Me parece una muy buena idea, así que adelante.
Mientras tanto, se puso a echar un ojo a las respuestas, sonriendo un poco al ver la de Johanna y levantando la mirada para asociar el nombre con la persona. De haber sido un chico habría sido un poco más difícil de identificar, pero siendo la una chica de esa clase...
-Bueno creo que tiene razón, si estuviéramos juntos…-Dijo alzando la vista hacia Steven-Al final lograríamos hacer algo…Pero suena a prueba muy fácil, igualmente quizá tengamos que hacer las cosas con objetos porque no quieres que a la señora octogenaria le dé un infarto cuando te vea volar o algo así...
Aún estaba con el bolígrafo entre los labios cuando se dio cuenta de que el profesor ya andaba ojeando cada hoja con respuestas y le dedico una mirada. Ella andaba pensando en cómo se cuidaría ese pelazo el profe de ciencias sociales y geografía, parpadeo un par de veces y agachó el rostro algo avergonzada por haberse quedado seguramente pasmada mirándole. El bolígrafo tendría sin duda algunas marcas más de dientes al finalizar la clase.
Steven se encoge de hombros.
Sinceramente, si nos quedásemos tirados en mitad del pacífico... ¿El Pacífico era? ¿o era el Atlántico?. Bueno da igual. El caso es que si nos quedásemos tirados en mitad del pacífico y alguien pudiera volar me gustaría saberlo. Para empezar porque puede ir a buscar ayuda, y para seguir porque probablemente con alguien que vuele y conmigo podríamos salir todos de allí en un plis-plas.
Y sí. La octogenaria se llevaría un pasmo, pero aun así tendría más posibilidades de sobrevivir, porque esa misma tarde estarían atendiéndole el pasmo en un hospital, en lugar de estar navegando a la deriva en un bote hinchable de 15 metros cuadrados.
De todos modos, no hace falta que vayamos por la salida fácil. Podemos buscar usos imaginativos de nuestras capacidades... Yo antes me quedé un poco ensimismado a raíz de pensar precisamente así.
-Bueno... No creo que mis mutaciones sirvan en mitad del mar pero indudablemente ayudarían a matar a la vieja, pero de supervivencia algo sé- comenté apoyando mi espalda en el banco, permitiéndome así girar para contemplar al resto -de hecho lo único positivo en tal situación es que, quizás, me ayudarían a nadar mejor-.
Me encogí de hombros -lo siento, no todas las mutaciones son "cool"- suspiré. Lo que acotaban mis compañeros era lógico pero a mi me interesaba más lo que pudiese decirnos el docente, que en teoría conocía nuestras aptitudes desde antes. Volví a girar para encontrar su mirada -profesor ¿Cuál es su devolución?-.
Ante el último comentario de Steve no pude evitar sonreir -creo que, si estamos en una situación donde alguien puede morir a veces el criterio de evaluación cambia, pero como esto es una actividad hipotética coincido- tomé un bolígrafo y usé su tapa para ilustrar nuestra nave improvisada -de estar en el contexto planteado por el señor Nikola creo que podríamos fabricar una vela y un timón. Entre la corriente y los vientos podríamos acercarnos rápidamente hasta tierra firme-.
Guardé mis útiles -de ahí es cuestión de nuestras aptitudes, como han dicho-.
El gesto avergonzado de la chica le hizo reír, pero en menos de un segundo ya tenía la vista puesta en Steven, que era quien hablaba en ese momento. - El pacífico - corroboró, permitiéndole continuar con sus elaboraciones mientras él escuchaba atentamente a sus propuestas. Lo cierto era que tenía toda la razón, y como muestra de su acuerdo, asintió con el tema de la anciana. Coincidía en que el pasmo de la señora era lo de menos importancia, y que salir de ahí usando sus poderes era la forma más rápida de hacerlo, aunque claro, él siempre se ponía en el peor de los casos y asumía que tenía que estar preparado para sobrevivir incluso si su mutación le fallaba absolutamente, y por otra parte, seguramente si la octagenaria tuviese un ataque en esas circunstancias él no sería tampoco el más preocupado por llevarla a un hospital. Eso lo podían deducir con tan solo mirarlo. Aprovechando el tiempo en que estarían conversando anotó una nueva lista, que quedaba justo tapada por su cuerpo.
Entonces Matías habló y el profesor alzó una ceja, volteándose hacia el grupo. - Tus mutaciones no son lo que llamaría aburridas tampoco. De "cool" - hizo el gesto de las comillas con el mismo hastío que el chico había mostrado al hablar - tienen bastante. Y claro que te servirían. Incluso si no le dieras mucha vuelta, te servirían para pescar nadando. Y con respecto al timón y la vela, te servirían de poco sin una buena base que los mantuviera estables, pero es un comienzo. - dio un par de pasos hacia el lado, revelando la lista, que contenía todos los objetos y todas las razones por las que estaban en ese orden de prioridad.
1. Espejo de afeitar
Vital para hacer señales en caso de un rescate por aire.
2. Lata de diez litros de gasolina
Esencial para hacer señales. La gasolina flotará sobre el agua y se le puede prender fuego (obviamente, fuera de la lancha) con un billete de 10 euros y una cerilla.
3. Una lata de diez litros de agua
Necesaria para evitar la deshidratación, etc.
4. Una caja de vitamina C
Permite la ingestión de un elemento básico
5. Veinte metros cuadrados de plástico opaco
Se utiliza para recoger agua de lluvia y para protegerse de los elementos.
6. Dos cajas de tabletas de chocolate.
Reserva de alimentos
7. Un aparejo de pesca
Tiene una puntuación inferior a la de los dulces por aquello de que “vale más pájaro en mano que ciento volando”. Nadie le asegura que pueda pescar un pez.
8. Una cuerda de nylon de 45 m.
Puede utilizarse para atar el material y que no se caiga por la borda.
9. Un dispositivo de flotación
Si alguien se cayese por la borda, podría funcionar como salvavidas.
10. Líquido para ahuyentar a los tiburones
No necesita explicación.
11. Un cuarto de litro de ron de Puerto Rico
Contiene un 80% de alcohol, el suficiente para utilizarlo como poderoso desinfectante de cualquier herida que se pueda producir; de otro modo tiene escaso valor, ya que ingerido causaría la deshidratación.
12. Un pequeño radio transistor
De escaso valor ya que no tiene transmisión (por desgracia, están fuera del alcance de sus programas favoritos de AM).
13. Mapas del Océano Pacífico
No sirven de nada sin un equipo de navegación adicional. Lo que importa no es dónde se encuentra usted, sino dónde está el equipo de rescate.
14. Un mosquitero
No hay mosquitos en medio del Pacífico.
15. Un sextante
Sin unas tablas y un cronómetro, de escasa utilidad.
Nadie ha acertado al primero, pero una acertó al último y otro se acercó bastante. Por eso, ustedes dos partirán con una dificultad extra la próxima clase - sonrió amablemente, casi entusiasmado, en una mueca que parecía muy poco habitual en alguien de gesto duro y pocas ganas de contacto social como el croata - A la larga entenderán que esa es la mayor ventaja que podrían sacar de esta asignatura. - explicó, claramente orgulloso de ambos aunque fuera por aquel pequeño logro y demostrando sin lugar a dudas que creía ciegamente en que les entregaba un premio - Y ya está. Son libres, todos. Vayan a comer, a perder su tiempo con cosas de adolescentes o inviértanlo en algo mejor, pero váyanse de mi aula.
El siguiente post general es el del Comedor, pueden postear ahí o irse donde quieran ;)