Partida Rol por web

Llega un mensaje de Matías a tu teléfono: 

Si, claro, intentá que no te agarren porque Aleksov es demasiado riguroso con las normas y eso.

Aunque prestas mucha atención a tus compañeros en busca de cualquier anormalidad y puedes notar con éxito cada detalle de sus respectivas pieles, no encuentras nada anormal en su piel o en su estructura ósea que pudiese ser indicio de un origen alienígena. 

Tras pasear la mirada por sus compañeros durante unos instantes que se le antojaron tensos, respiró con alivio creyendo que todo estaba bien con ellos. Se había detenido especialmente en Vera, que fue la última en llegar, pero los temores parecían infundados.

Caroline era buena chica aunque a veces se empecinaba en ir contra la autoridad de los estados. Y buena parte de razón no le faltaba, ya que eran grandes estructuras que se supeditaban a las personas. Aún con esas en algún momento podrían necesitar ese tipo de ayuda aunque no sería tarea sencilla lograrlo, más bien un plan bien preparado en el que podrían pensar en el futuro si las cosas marchaban por buen camino.

-    No nos van a creer, hayan aliens o no detrás del Gobierno. Se les tendría que descubrir a uno en directo ante las cámaras y capturarlo entonces.

La directora venía a ser la mutante más poderosa de la academia así que la iban a necesitar a ella. Era una tirana, posiblemente más tirana que la reina alien, de modo que lo mismo iban hacia su mundo a conquistarles y poner a Nora al mando. Si sólo entendían de tiranía, pues dos tazas.

Cisco había desactivado el sonido de su teléfono móvil y la vibración, así que no sabía cuándo podía llegarle respuesta de su amigo. Lo miró en un momento dado y al ver la señal de nuevo mensaje en realidad no pensó en Matías, sino en Selina. Sintió nerviosismo y aceleradamente desbloqueó el móvil, viendo al final que sus prisas no estaban justificadas.

-    Voy a decirle a Matías que nos busque frente al edificio. En los jardines*. Si queréis otra cosa le aviso después.

Marcando la respuesta con la respiración un poco pesada, anotó los caracteres y lo envió.

-    Os veo allí. Voy a los jardines a escanear el interior.

Trató de imprimirse de energía y aceleró el paso, creyendo que así ayudaba a superar sus preocupaciones.

Cisco marcó otra vez una escueta frase en el teclado táctil del móvil, enviándola hacia Matías.

"Vente a los jardines y hablamos. Voy para allá"

Visto que el resto estaba de acuerdo con salir a buscar a la directora a su despacho, Caroline supuso que lo mejor sería salir cuanto antes para evitar cualquier tipo de incidente. A pesar de la idea de Kurt de depender de otros, que la peliazul no habría cuestionado sino fuera que para eso debían de depender de las fuerzas represoras de un Estado, la opción más viable era buscar la protección de Xavier. Ella había tenido razón, debían de entrenarse y mejorar el control de sus poderes para cuando fuera necesario. La anarquista debería haber aprendido en su momento cuando recibió aquella paliza por parte de su clon pero, en cambio, no fue hasta que el Skrull les derrotó que sus ojos se abrieron a la realidad. Debía mejorarse a si misma.

- Por mi salgamos cuando quieran. - Dijo al rubio, encogiéndose de hombros. Los estaba esperando a ellos más que otra cosa, ya que estaba segura que su conejita la seguiría de una manera u otra, aunque la peliazul prefiriera resguardarla lo mejor posible de todo peligro. Sin embargo, por el momento, era sólo a su lado que Caroline pensaba que estaría más segura. No confiaba en el resto, no sabía si eran Skrull disfrazados que podrían aprovecharse y secuestrar a su novia como habían hecho con el director. Sólo a su lado Vera estaría bien, y no dejaría que se apartara de ella hasta que la situación no se hubiera solucionado por completo.

- Ni siquiera con cámaras nos creerían. Podrían decir que son efectos especiales y un buen disfraz. Hasta que no haya un poco de destrucción por parte de uno de esos bichos verdes, no creerán nada. - Explicó al escuchar las palabras de su compañero de hermandad. De todas formas, era mejor que no recurrieran al gobierno para esa clase de cosas, principalmente porque podría haber infiltrados entre ellos y por otro porque nunca había confiado en las elites gobernantes para hacer bien su trabajo. Debían depender de ellos mismos, y por ende en la unión estaba la fuerza, si todos los alumnos luchaban junto con los profesores y la directora, deberían de tener una oportunidad, al menos para echar a los invasores de su hogar.

- Está bien. Yo voy también. Vamos, Vera. Es mejor que estemos todos juntos. - Asintió, complacida con la idea de Cisco, para luego mirar a su novia con amor. Si... debía ser más fuerte, por ella, aunque tuviera que usar su poder para hacer daño, si eso significaba que así ella estaría a su lado siempre. Tomando de la mano a Vera, con delicadeza, decidió seguir a su "hermano" hacia los jardines para ver qué harían luego. La precaución del chico era aceptable, teniendo en cuenta la situación en la que se encontraban, por lo que a Caroline le parecía bien que quisiera escanear el edificio antes de ingresar al mismo, por si había alguna trampa por parte de los invasores o algo similar.

Ataviado con un abrigo, Kurt terminó de escuchar esas decisiones sobre desenmascarar a los cambiaformas y las posibilidades de que los creyesen gracias a ello. No tenía nada claro, y cada vez aún lo tenía menos, pero lo que sí veía como una gran resolución a la situación que existía era la idea de permanecer juntos.

- Lo de seguir todos juntos es algo a lo que no me pienso negar - comentó a la peliazul con una sonrisilla fingida. Se le notaba que esa risa, un poco falsa, era producto de nervios y no de otra cosa -. Si tienen la capacidad de alterar su apariencia lo tienen complicado si no nos separamos. En caso de dividirnos, si es que lo tenemos que hacer por cualquier causa, podrían suplantarnos como al director Peverell, ¿no?

Miró hacía Renzo. Con un gesto de la cabeza le indicó que fuese con ellos, todos en grupo, tal y como había señalado Caroline. Quedarse por separado no solo era peligroso para el solitario, sino también para el grupo por si era cambiado por uno de esos seres alienígenas.

- Cisco, espero que Matias siga siendo él y no un invasor de esos - señaló al abandonar el edificio camino a los jardines, donde el supuesto Matias había sido convocado por su compañero de hermandad.