Aliviada al ver que Bran se calmaba y formaba un plan, Vera respiró profundo y sonrió con la comisura de los labios. Aunque las cosas parecieran complicadas ya sentía que tuvieran más esperanza de salir de allí que hacía diez minutos, y no cabía duda alguna en su mente de que llegarían a tiempo para ayudar a los hijos de Bran antes de que algo malo les pasara. Al menos podían intentarlo. Además, tras escuchar que habían enviado a otra nave llena hacia la escuela, ni siquiera tenía que pensar en los hijos de Bran para saber que necesitaban salir de ahí con urgencia.
Dándole un poco de espacio al hombre, se apartó para dejar que quebrara la pulsera que limitaba al pobre chico recién llegado, y su ceño se frunció preocupada al ver cuanto sufría al intentarlo y como el más joven apretaba la mandíbula por el dolor. Por un segundo alzó levemente una mano, como si fuera a pedirle que se detuviera, pero enseguida la apretó y respiró profundo. Tenía que confiar en que Bran conocía sus límites, en que Connor no recibiría ningún daño, y sabía que ese esfuerzo, por desagradable que fuera para ambos hombres, era crucial e ineludible.
¡Bien! - susurró con una sonrisa de oreja a oreja al ver que el chico estaba libre. Era imposible no estar feliz por ver que tenían una oportunidad, y al mismo tiempo, entusiasmada por la posibilidad de volver a recuperar esa parte de ella que por tanto tiempo había cuestionado. - ¿Están bien? - preguntó mirando a ambos alternadamente, aunque en realidad no esperaba respuesta. Veía que estaban bien, así que estaba contenta.
Cuando el chico se acercó a ella, se sintió algo nerviosa. Definitivamente no era su fuerte el interactuar con gente de su edad, pues todos los que conocía eran mucho mayores o alienígenas, pero el tono reconfortante del chico le hizo sentir segura y agradecida por su preocupación. Con esa misma sonrisa discreta del comienzo, asintió, preparada para soportar.
Para su suerte, al chico no le resultó un gran desafío romper el brazalete y Vera no tuvo que soportar demasiado dolor. La chica apenas dejó salir un chillido, un poco por ese breve momento de tensión que sin duda le habría causado un poquito de daño, pero nada más. Y antes de darse cuenta estaba libre, tomando su propia muñeca enrojecida y acariciándola con su otra mano como si no fuese capaz de creer que se hubiese librado de esa pulsera.
Enseguida, subió los ojos a Connor - Muchas gracias. Si no fuera por ti... - era pronto para hablar, pero de no ser por él seguramente habrían estado ahí esperando su muerte hasta quien sabía cuando. Dándose cuenta de la prisa que llevaban repentinamente, sacudió la cabeza y tomó a Bran del brazo para acercarlo a Connor - Ahora tú. - le dijo al mayor, estirando su muñeca hacia el chico.
La pulsera de Bran puso algo más de resistencia, pero acabó por ceder de todas maneras. Mientras la chica revisaba que el adulto no se hubiera hecho daño, Connor se volteó hacia una muralla y lanzó un fuerte golpe que hizo que la pared de metal se estremeciera y abollara, pero no llegara a romperse.
Alarmado por el ruido, el skrull que vigilaba las celdas gritó desde su puesto - ¿Qué está pasando ahí? - y al no recibir respuesta, se acercó. Nerviosa, Vera soltó a Bran y se acercó a la puerta de la celda, quedando a un lado de Connor.
Inténtalo otra vez - le sonrió al chico, y con tan solo esas palabras, Connor sintió una confianza renovada y una increíble seguridad en sí mismo que le hizo presentir, sin lugar a dudas, que en esta ocasión destrozaría esa muralla. Cuando el alienígena llegó hasta la celda, Vera ya tenía su atención completamente. No había dicho palabra, pero el skrull parecía absolutamente absorto, perdido en sus propios pensamientos. Incluso, si prestabas un poco de atención, los otros dos podrían notar como los ojos del extraterrestre comenzaban a lagrimear llenos de emoción.
-No puedes decirlo en serio-bisbiseó intentando mover lo mínimo la mandíbula (lo que llevó a que sonara más o menos a "no'uedessirlonserio"). ¿Cómo pensaba Adrastos regresar si ellos se iban y él se quedaba en la nave? ¡Si ni siquiera habían sabido pilotar el quinjet de la tía Nora para irse a por sushi a Japón! Tampoco estaba en situación de ponerse a discutir con el que hasta el momento había sido el más tranquilo de sus amigos (incluso a veces Gwen se preguntaba si era apatía más que tranquilidad) para empezar porque hablar le resultaba bastante desagradable con la piel tirante de la quemadura y para terminar porque ese Adrastos no tenía nada que ver con el griego al que estaba acostumbrada a tratar.
Suspiró dejando caer los hombros, Steven había vuelto al suelo, Selina cerraba la marcha y el skrull que tenían de rehén la encabezaban. No tenía muchas opciones para situarse así que optó por quedarse detrás de Adrastos mientras el grupo caminaba siguiendo la orientación del alienígena superviviente. A ella toda la estructura de la nave se le antojaba igual, una suerte de laberinto espacial del que no estaba segura de poder encontrar el camino de vuelta.
Estás liándote nada más empezar, Gwen. Primero Connor, luego papá, reagruparnos con Vin, Keyla y Fausto y volvernos a casa para desenmascarar a los skrulls suplantadores. Pero ¿Y si no nos creen?, sacudió la cabeza, estás liándote de nuevo.
dioxmío, perdonad la tardanza. He empezado el año con un gripazo de vértigo y sin momentos pa descansar -_-
(15/1)**post en construcción** (16/1)Edit: a falta de más "chicha" de lo que encuentra el grupo mientras camina y toalapesca dejo así mi turno
-Gwen
-Steven
-Campanillo
-Selina
Steven se situó donde el griego le había indicado. Era absurdo fiarse de que una amenaza sería suficiente para conseguir la lealtad del bicho verde. Más bien era una locura. Pero él ya había agotado su cupo de iniciativas alocadas, ahora ld tocaba asumir y no llamar excesivamente la atención de nadie.
Tampoco levantó la vista, pero pudo calcular la distancia que le separaba de algunas de las personas más importantes de su vida actual.
Gwen se había situado detrás de Adrastos de modo que este último y su rifle se interponían entre Steven y ella. También aquello suponía que Steven ya no estaba en medio, si no encabezando la comitiva justo por detrás del alienígena verde anfitrión.
Steven no tenía claro cuáles serían sus próximos pasos. Allí se habían pronunciado palabras que escondían un plan prácticamente irrealizable y, encima, con un temporizador que todo el mundo parecía empeñarse en obligar al resto a considerar mientras ellos pensaban ignorarlo. Una media hora que era el límite que todos se querían saltar.
No pudo evitar pensar que si le hubieran sabido seguir la corriente en lugar de creer que en verdad era capaz de traicionar a su especie, ahora ya estarían organizando su huida. Capturados hubiesen sido llevados hasta Bran y con Keyla, Adrastos y el propio Steven simulando ser malvado tenían todas las de salir de allí. Muy en especial sin tener que lamentar heridas en la cara de la única presente que no merecía ningún dolor.
Pero eso no había salido como en su fantasía. Empezó a sentir calor y también cansancio y dolor en las piernas. Sabía que era su estado anímico, pero aun así, todo parecía una demasiado pesada carga.
No dijo nada, pero estaba en su posición, así que por lo que a él respectaba, podían empezar a caminar de nuevo.
-Gwen
-Steven
-Campanillo
-Selina
Como era de esperar el skrull no parecía particularmente feliz con la situación, pero tras ver lo que había ocurrido con su compañero y sentir a apenas unos centímetros el disparo que había amenazado con reventarle la cabeza, comprendió que no le quedaba mucha más opción que mostrarse al menos parcialmente cooperativo. Solo parcialmente, porque no hizo ni amago de querer responderle a Selina, a quien en su momento había ignorado deliberadamente mirando hacia otro lado.
Sin decir nada, el alinenígena entró al ascensor siguiendo la guía a punta de pistola de Adrastos. Cuando ya todos estuvieron dentro, apretó una serie de botones y las puertas se cerraron, haciendo que el ascensor empezara a bajar niveles. Fue cuando quedaban apenas un par de niveles para el destino que marcaba la pantalla que sintieron el ruido de un potente golpe venir desde abajo de ustedes, suficientemente fuerte para hacer la luz del ascensor titilar y a este detenerse unos segundos. Antes de que el extrarrestre pudiese hacer o decir nada, aunque su mirada alerta y músculos tensos hablaban de sobra por él, el ascensor siguió su camino hasta el nivel deseado y ahí volvieron a abrirse las puertas.
Desde donde estaban se veía un pasillo horizontal y uno vertical justo fuera del ascensor, pero curiosamente no parecía haber nadie rondando cerca y las luces estaban casi por completo apagadas, a exceptuar por un par de ellas. El largo pasillo frente al que se encontraban alcanzaba varios metros antes de tomar otra dirección, girando radicalmente hacia la izquierda. Dispuesto a avanzar si así se lo indicaban, aunque por lenguaje corporal obviamente reticente, el skrull aguardó las instrucciones del griego.
Mientras caminaba parecía que no te iba escuchando, que le daba igual tus palabras. Pero entonces se detuvo y cogió aire para decirte algo, algo que parecía que no iba a ser muy bonito, pero entonces el eco de un grito lejano le llamó la atención. Parecía que no estabais muy lejos de Fausto. - Ahora no es el momento de hablar de paridas. Vamos a por el puto inmortal y salgamos de aquí- susurró y comenzó a andar más apresurado pero procurando no hacer mucho ruido.
Los gritos cada vez se oían más cercanos hasta que os topasteis con una sala donde tenían a Fausto (bastante demacrado) atado a una especie de camilla o algo por el estilo, donde un skrull parecía estar haciendo algún tipo de experimento con él, algo que al mutante parecía dolerle demasiado. Vinny intentó esconderse en un recodo del pasillo. Se mordía el labio mientras pensaba la manera correcta de actuar.
Puse los ojos en blanco y suspire - Yo tambien te qui... - Empece a decir con rintintin pero la frase quedo a medias al escuchar los gritos y mi corazón dio un vuelco al momento.
Seguimos caminando y puse todos mis sentidos en hacer el menos ruido posible. Cuando llegamos a ver la sala y como tenias a Fausto sentí mi cuerpo arder por dentro y apreté los dientes. Por un segundo me quede quieta contemplando la escena y en cuando Vino sé oculto me puse cerca de él - Frielo... yo sacare a Fausto en cuanto tengas su atención - Susurre en un tono sumamente bajo.
Pues sin armas yo poco podía hacer ahora mismo aparte de eso, otra idea era coger forma de uno de esos bichos pero no conocía el idioma o que decir, así que esa me parecía la mejor opción y la mas rápida para salir de allí los tres, si el Skrull aguantaba las llamas de Vincent siempre podía sacar de allí tambien al moreno en cuanto dejara lejos a Fausto.
Así que espere a ver si a Vinny le parecía bien y en cuanto la atención del bicho se alejara de Fausto sacarlo de allí.
El skrull había pasado de Selina y ésta no insistió. Iba pensando en ello mientras bajaba en el ascensor con el resto de compañeros. El fuerte golpe la asustó haciendo que se pegara a la pared.
-¿Qué demonios ha sido eso? -preguntó alarmada. El alienígena estaba tenso y eso solo contribuía a incrementar su inquietud. Tenía claro que a ella no le respondería, así que esperó por si el griego hacía los honores, ya que parecía ser el único al quien el skrull temía.
Las puertas del ascensor se abrieron y aquello pareció a Selina la boca al infierno. Era tal cual una película de terror e ir la última cerrando la marcha le daba un mal rollo increíble. Afinó todos sus sentidos para captar cualquier cosa fuera de lo normal, si es que allí había algo normal y no se separó del grupo. Tenía unas ganas de llegar inmensas, de cruzar lo antes posible ese tétrico lugar y regresar cuanto antes a la nave.
Adrastos se sentía ligeramente mal consigo mismo por estar haciendo lo que aquellos de los que huyó querían que hiciese, salvo por los aliens y que era él quien había decidido hacerlo. Sobre todo lo último. Estaba bastante abstraído cuando ese parpadeo y el estruendo le trajeron al mundo. Viendo la tensión del alien, el griego esbozó una sonrisa antes de contestar a Selina.
-Será Vinny haciendo de las suyas, p tal vez Bran se haya despertado y cabreado -se encogió de hombros y empujó al alien con el arma para que comenzara a moverse ppr ese pasillo, mirando ese otro pasillo vertical- dejamos entradas atrás, atentos a posibles emboscadas. Si veis o sentis cualquier cosa, decidlo, no os cayeis nada. Steven -miró un momento al cojo-si encontramos otro parecido a ese túnel en vertical, quiero que los explores un poco, solo para ver si es acceso a otros niveles, un sistema de ventilación o que. Este que dejamos atrás no, no podemos retrasarnos mucho.
Desde el móvil, pero posibles faltas.
La idea es tirar por el pasillo hasta llegar a ese giro brusco a la izquierda.
El muchacho se llevó un pequeño susto cuando Vera emitió aquel chillidito al liberarla de su brazalete, pero enseguida se alivió al ver que estaba bien, pues por un momento se había preocupado de haberla liado.
La chica le dedicó unas bonitas palabras, aunque él sabía que distaban mucho de ser ciertas, aun así no pudo menos que ruborizarse ligeramente mientras desviaba la mirada. De verdad lo trataban como un salvador, cuando lo único que había hecho había sido dejarse capturar como un inútil. Aun así, la sensación de ser un héroe lo llenaba por completo.
-En realidad el director es el que ha hecho todo...- Se limitó a responder algo avergonzado, no se le daba nada bien recibir halagos.
El brazalete del director fue más difícil, pero aun así cedió, después de lo que había hecho por él, por preocuparse por todos, desde luego no iba a dejarlo tirado, no podía fallarle, y enseguida se sintió orgulloso de cumplir con su cometido, tanto que no vació ni un instante al ir a derribar la pared de metal, llevándose un buen chasco cuando esta, a pesar de abollarse, no cedió ante su fuerza. Quizás aun no había recuperado todo su poder, o quizás el director se había equivocado y Connor simplemente no era lo suficientemente fuerte.
La idea de que todo el plan de fuga elaborado por el director se fuera al traste por su culpa enseguida lo estremeció, y por un momento entró en pánico al escuchar a aquel ser al que sin duda él había alertado.
Pero aquello solo duró un instante, la confianza volvió a él con las palabras de Vera, esta vez con el doble de fuerza. No conocía demasiado a la chica, pero con tan solo un puñado de palabras había logrado aquel desconcertante efecto. Connor no recordaba haber estado nunca tan seguro de nada como de que aquel muro caería y podrían salvar a sus compañeros. Todo iba a salir bien.
Con una ligera sonrisa, Connor crujió su puño y lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas.
Perdón, tanto tiempo sin postear, que Kiss me avisó de que ya habíamos vuelto y se me olvidó xDD
Para Connor había pasado todo muy rápido, porque en cuestión de segundos neutralizaron entre los tres a los skrulls que se interpusieron y comenzó el rescate de los demás profesores y alumnos que estaban atrapados. El pasillo estaba en penumbras, apenas iluminado por unas luces titilantes. No era de extrañar que en pocos minutos apareciesen refuerzos. Y así parecía ya que se oían unos pasos venir de frente.
Por parte del grupo de rescate, la situación era parecida. Había tensión en el ambiente y se notaba más cuando el skrull miraba al frente como esperando encontrar algo que le ayudase a salir de ahí. Se escucharon los pasos acelerados hacia vosotros, un murmullo pero de un idioma que os sonaba, por lo menos gracias a vuestros chips...
En mitad de aquel pasillo largo y sombrío, una de esas luces que apenas alumbraban, os pudieron dejaros ver mutuamente. Los secuestrados y los rescatadores, un grupo encabezado por Brandon, Vera y Connor y el otro por un Skrull que sabía que tenía las de perder y un armado Adrastos. -Chicos, maldita sea, ¿qué hacéis aquí? Tenemos que volver, rápido.- Declaró el director, dejando claro que la preferencia era huir.
Iba a mandar a Keyla a callar, no era momento de ponerse a soltar sarcasmos ni reproches en una incursión, pero los gritos de Fausto ya lo hicieron por él. Se parapetó en un recodo y miró de reojo a donde estaba Fausto siendo torturado. Miró a Keyla y aunque no le gustaba el plan, no tenía nada mejor.
Así que sin previo aviso, echó a arder al skrull que, estando inclinado hacia Fausto, dio un salto por el dolor que le causaba las llamas mientras gritaba de dolor, algo que sin duda llamaría la atención de sus compañeros rápido. -Rápido, hazlo ya- sin que te tuviera que insistir, apareciste al lado de Fausto el cual estaba atado y con una especie de pulsera blanca que le oprimía con fuerza una de sus muñecas. El subdirector se veía bastante demacrado, como si envejeciese por momentos.
Cuando el skrull envuelto en llamas te vio, colérico se lanzó hacia a ti mientras gritaba por el dolor y balbuceaba algo que suponía que te estaba diciendo de todo menos bonita.
No se lo podía creer, lo había conseguido, había conseguido ayudar al director y a Vera a liberar a los prisioneros, que no eran precisamente pocos. Aun no sabía como el ser atrapado se había acabado convirtiendo en algo bueno, pero así había sido. A pesar de lo precario de la situación, Connor estaba contento, todo estaba saliendo mejor de lo esperado, y se sentía más confiado que nunca, en gran medida por los trucos de Vera.
Su sonrisa de bobalicón se ensanchó más al ver al resto del grupo del que se había separado un rato antes, afortunadamente parecían estar bien. Prestó especial atención a la reacción de Gwen, al fin y al cabo habían conseguido liberar a su padre, aunque aquello lo llevó a fijarse también en la expresión de Vincent, al no encontrarlo las palabras del director se transformaron en detonante para su siguiente pregunta.
-Espera, ¿dónde están Vincent y Key?- Preguntó un tanto angustiado a nadie en concreto.
Por fin habían conseguido liberarse, y ahora tenían que volver a la Tierra a ayudar a quien habían dejado allí, pero ¿y si habían capturado a Key?, si había algo que el chico tenía claro, era que no iba a abandonar a nadie a su suerte.
Esa noche desde luego no pasaría a la historia como "la mejor" ni siquiera como "la fiesta menos patética". Al final resultaba que los americanos tenían razón al poner catástrofes y asesinos en serie que interrumpían los bailes de instituto.
La tensión de la expectación de encontrarse de repente con enemigos le agarrotaba los músculos y tras los primeros minutos de "sigue a tu skrull" empezaba a dolerle todo el cuerpo. Al menos hasta el sonoro golpe que casi hizo que saltase como un gato y se enganchase al techo desafiando las leyes de la física reinantes en la nave.
-Shh-le salió por instinto al escuchar un murmullo de voces y pasos aproximándose. De repente sintió miedo,no quería que se repitiese la escena aunque al menos no estaba Vincent para perder la cabeza. Apretó los labios sintiendo que el corazón se le aceleraba y un sudor frío se apoderaba de ella expectante. Ahí iba a volver a liarse una pelea... o no.
-Papá-suspiró y se le aflojó el cuerpo hasta el punto de casi caerse. Pasó la mirada de Bran hasta Vera y Connor con una sonrisa que se empezaba a expandir hasta que la quemadura le recordó a las malas que los gestos por esa noche no eran una buena idea y, de pronto, la preocupación por salir vivos,por saber qué hacía Vera ahí con ellos, en fin,la preocupación que debía tener por simple uso del sentido común desapareció y le cayó encima todo el peso de ser una adolescente. Agachó la cabeza haciendo una cortina con el pelo para taparse la cara y murmuró algo más sobre encontrarse con "los demás" (presumiblemente Vincent y Keyla) dando unos pasos tras los que iban al frente para usarlos de barrera.
Como rescatadora era regular pero en adolescencia atormentadora se estaba sacando un diez.
Steven no estaba teniendo su mejor noche. Su plan perfecto se había ido por el sumidero gracias a Adrastos y a costa de una fea herida y el dolor de la única persona que no era para nada admisible que sufriera daños.
Porque sí. Después de un rato de reafirmación paseando por pasillos alienígenas, volvía a tener claro que su plan no contenía disparos. Al revés, estaba centrado en evitarlos. Y fue cuando su plan empezó a torcerse cuando Gwen sufrió daños. Al menos ese era el pensamiento de Steven.
De pronto se toparon con un grupo de 2 prisioneros y 1 chica que debía estar en tierra firme. Aquello no le gustó en absoluto. Para entender el escepticismo que sintió Steven había que tener en cuenta dos factores fundamentales.
El primero: estaban en una nave llena de individuos de una raza alienígena capaz de adoptar el aspecto de cualquiera.
El segundo y no menos importante: Steven era un paranoico.
¡Bran! ¡Connor! ¿¿¡Vera!?? ¡Ni de coña! ¿Dónde está el truco? Alto. Antes de seguir: Connor, ¿qué objeto le diste a Gwen para que le trajera suerte?, Vera, ¿cuál es la primera canción del disco de Las Horas Bajas?, Bran, profesor, ¿qué le llevé el día que tuvimos la primera sesión de entrenamiento personal?
Disparó todas las preguntas sin apenas pensar. Si hubiese pensado se habría dado cuenta que no era momento de ponerse a charlar, ya que si ellos eran quienes parecían ser, en cualquier momento los alienígenas caerían sobre todos. Pero siendo Steven, lo más probable es que si hubiera pensado otro poquito más, habría considerado que aquellas preguntas eran vitales antes de poder continuar, así que su divergencia de opciones se podía quedar en "tablas".
Steven no tuvo más respuesta a sus preguntas que una mirada desconcertada de Vera, cuya mirada enseguida se desvió al mayor buscando una explicación a lo que el chico decía, pero no cabía duda que era el auténtico Brandon cuando notasteis una pequeña fuerza tirar de vosotros cuando el hombre miró a Gwen, en concreto a la marca de su rostro. Pero se desvaneció cuando Bran se acercó a su hija y le acarició el rostro mientras susurraba un "lo siento". Sin añadir más, tomó el liderazgo del grupo y dejando al Skrull inconsciente dentro de una celda, procedisteis a salir de allí.
Solo quedaba reunirse con Vincent y Keyla si habían conseguido rescatar a Fausto. Cuando llegasteis al hangar no había rastro de ellos, pero un par de minutos después de llegar vosotros aparecieron ellos dos con un inconsciente y mal trecho Fausto. Vincent parecía entero al contrario de Keyla que tenía varias heridas. Encima parecía que no venían solos.
Se escuchaban pisadas aceleradas detrás de ellos, así que Bran os mandó a montar en el quinjet. Una vez dentro, solo había que despegar la nave y no parecía complicado para el profesor. Cuando parecíais por fin que ibais a salir ileso, la nave recibió un impacto de las armas enemigas. La luz de la cabina se puso roja y solo faltaba rezar que la nave llegase a la tierra y no quedaros atrapados en el frío espacio.
Mañana pongo el cierre total :)
Dire bipolar: Editado.