Partida Rol por web

Estaba cabreada con Connor si, pero realmente con quien mas lo estaba era conmigo misma, por caer en todo aquel caos estupido y no haberlo evitado a tiempo.

Para que negarlo porque era Connor, si fuera otra podría tocarme las narices pero terminar mal con alguien idéntico a Johan me perturbaba de una manera que no controlaba, bastante raro era ya todo como para sumarle aquello ahora, si había usado como placebo al cachorro, no podía negarlo, remplazando en parte a mi hermano o centrándome en que si o veía a el no pensaba en porque el capullo de su no hermano no daba señales de vida.

Sabia que tampoco era justo que pagara todo aquello con Vincent pero ahora mismo necesitaba un recurso que me hiciera relajarme y... era lo que se ma había ocurrido.

Disfrute de su cuerpo tanto como me dejo, me recree en el de tantas maneras como se me ocurrían, devorando cada rincón de su cuerpo con mi boca, montando y clavándole mis uñas, mordiendo su cuerpo, pero sabia que en parte lo que necesitaba es que el tomara el control.

Dejar de pensar y ponerme en sus manos.

Tras un largo rato cuando el termino y yo tambien me deje caer en la cama con la respiración agitada. Su mirada era acusadora - Lo siento... - Alargue mi mano cogiendo una de las botellas de la bolsa y dandole un largo trago - No esta siendo un buen día - Termine por decir mordiéndome el labio y mirándolo de reojo.

Torció el gesto para después incorporarse en la cama. Si al final sabía que eso de folla amigos no era tan bueno como lo pintaban. Aparecían en su habitación, se le echaban encima y ahora tocaba soportar la borrachera depresiva de turno. Se quedó en calzoncillos y camiseta, volviéndose a echarse sobre la cama - ¿qué pasó ahora en villa dramas?- si es que era gilipollas, ¿apara que preguntaba?

Miró a la chica que parecía no querer despegarse de aquella botella (ni de las otras que quedaban) -¿piensas ir pedo al baile? solo pregunto, porque a mi me da igual. 

Cuando se levanto para "vestirse" busque mis bragas por la cama y me las puse - Dejame una camiseta anda - Así estaría mucho mas cómoda que con la falda y la camisa.

- Nada que tu no supieras por lo visto - Ni puta gracia me hacia tener que darle la razón - Ahora ya no eres el mas odiado del recinto por el cachorro - Comente con cierto sarcasmo dando otro trago a la botella - Ya tienes lo que querías, así que yo solita cause el drama - Puse los ojos en blanco y bufe exasperada, aunque tras un par de orgasmos ya tenia el cuerpo mucho mas relajado.

Con lo del baile lo mire con una ceja alzada - De aquí a la noche se me baja tranquilo - Aunque tampoco descartaba ir con el puntillo, así seguro que me divertía - Aunque si tu plan era ir conmigo para joder a Connor me da que ya te hice el trabajo - Me encogí de hombros.

Mire la botella un segundo y arrugue los labios - ¿Tu plan era dormir toda la tarde? - Pregunte mirándolo con curiosidad.

Cuando la chica le pidió una camiseta, se puso de pie para ir a buscarle una camiseta. Le dio una negra lisa sin ningún adorno o dibujo de cualquier tipo. Cuando le contó los motivos puso los ojos en blanco -Lo primero es que no me depende la vida si le molesto o no. Lo segundo es que me parece que haces bien alejándote de ese tipo, parece un puto tarado mental con más complejos que una gorda entre modelos- menudo ejemplo- y esos tipos no son buenos. - Se sentó en la cama al lado de ella. Madre de Dios ¿qué hacía diciendo aquellas cosas? - si él prefiere odiarte pues que se joda y así madura un poco y deja de intentar aparentar ser el chico bueno que no es. Por lo demás, emborráchate si crees que eso te va ayudar, pero después vas a tener que verle la cara al retrasado ese y no vas a tener tanto tequila como para "solucionar" el problema.

Se cruzó de brazos y ante la última pregunta, alzó una ceja - Si, ¿por qué?

Cogi la camiseta cuando me la dio sonriéndole - Gracias - Me la puse y saque la melena por fuera mientras el comenzaba hablar con su sutileza habitual.

Había muchas cosas que nos diferenciaban, el veía los complejos de Connor como una locura, yo había intentado ayudarle a solucionarlos en cierta manera, esperando que tuviera mas confianza en si mismo. Al sentarse a mi lado el la cama contuve la sonrisa, era un capullo, le encantaba ser un capullo pero no podía mantener esa apariencia todo el día.

No fue hasta la ultima parte de su discurso que me di cuenta de algo - Claro... no lo sabes, no se por que pensé que te lo había contado - Parpadee un par de veces y suspire alargando mi cuerpo hacia el suelo apoyando mi torso en sus piernas cogiendo algo de mi bolso al lado de las botellas, mi teléfono. Lo desbloquee y abrí la galería de fotos, en ella había mil cosas desde fotos de zonas de Berlin, algunas con mis amigos, otras de ilustraciones y otras con Johan. - Por esto le grite el primer día, pensé que era otra persona - Me encogí de hombros y suspire mirando la botella - No me cabrea porque me haya echo sentirme la mala cuando le dije mil veces que no era una chica de relaciones, todo este drama sin haber echado siquiera un polvo - Aquello era absurdo - Me cabrea por su puta cara - Muy cabreaba una barbaridad - Se llama Johan, nos criamos juntos en el orfanato, es lo mas cercano a una familia que tuve siempre y desde que llegue aquí no se nada de el, se cabreo cuando le dije que venia "a una beca de estudios fuera" - Sabia porque se había cabreado - Se que no se lo trago.

Di un nuevo trago a la botella y lo mire apoyando mi frente en su hombro - Voy a intentar teleportarme a Berlin ¿Te vienes? - Le ofrecí con una sonrisa picara - Aunque nunca lo intente tan lejos así que puede que acabemos en Francia o a saber - Me reí dandole un bocado en el hombro y mirándolo con complicidad.

Atendió a la peliazul cuando le estaba explicando sus traumas con el hermano gemelo maligno de Connor o algo por el estilo. La verdad es que tenían la misma cara. Igual era uno de esos dramas familiares que separaban a los hermanos y bla, bla, bla. Vaya que le importaba aquello una vil mierda y tampoco tenía ella que torturarse con un tontolculo que pasaba de su cara. Mujeres...

Entonces le hizo un ofrecimiento que le hizo ponerse tenso -¿Berlín?- torció el gesto intentando relajarse de nuevo -paso, no se me ha perdido nada allí.- Sentenció con una expresión seria. No iba a pisar aquel sitio ni de coña.

Esperaba algún comentario sarcástico sobre lo que le había comentado o algo estilo "pues mejor para ti así te libras de dos gilipollas" pero en cambio no dijo nada al respecto. Lo cual no sabia si era bueno o malo.

Pero al estar apoyada en el la tensión que se genero en su cuerpo al nombrar Berlin me hizo parpadear un par de veces, por mi mente paso lo poco que sabia de Vincent pero recordé aquello de "caballero alemán" apreté los labios y los humedecí, hoy era mi día de meter la pata seguro.

- Venga, no seas aburrido, si tal vez ni llegamos a salir de las islas - Era una gran posibilidad la verdad, no era que lo descartara - Y será una visita rápida si sale bien, solo ver si el capullo de mi hermano esta bien y volvernos, ni voy hablar con el - Lo rodee por el cuello con los brazos sabiendo que me apartara al momento, muestras de afecto no por dios, les tenia alergia o algo - Un favor por otro, podrías pedirme lo que quieras y sabes que siempre cumplo - Le di un toquecito en el hombro con la frente mirándolo después.

Eres una egoísta de mierda Key... Esta claro que por algo que si se le pierde allí no quiere ir.

- No quiero ir sola... - Termine por confesar en un murmullo. Si Johan simplemente pasaba de mi tras diecisiete años juntos pues me dolería pero me joderia y punto, pero si le había pasado algo... no sabia como reaccionaria.

Suspiró con fuerza mientras se ponía de pie, deshaciéndose de aquel abrazo. Empezó a vestirse y si Keyla quería alguna respuesta a su petición, era esa. Cogió su cartera, comprobando cuanto dinero tenía y la guardó en uno de sus bolsillos. Después se giró a la muchacha y alzó una ceja -Venga, mueve ese culo- se cruzó de brazos. 

Se le había pasado algo por la cabeza para no mandarla a la mierda para ir a Berlín. Además se iba tomar ese favor que le ofrecía a cambio...

Realmente no tenia todas conmigo de que aceptara tras ver lo tenso que se había puesto al nombrar la ciudad. Pero cuando comenzó a vestirse lo mire sorprendida bajando la mirada para contener la sonrisa tierna que estaba apunto de escapar de mis labios. 

Si cuando quiere es un amor.

Salí de la cama y comencé a ponerme mi ropa en cuanto se acerco a mi. Me humedecieron los labios y note un nudo en el estomago por lo que podía o no podía pasar. Ya con la falda, las botas y toda la ropa bien puesta cruce mi bolso en mi pecho y le deje la camiseta sobre la cama aparte de dos botellas, otra la meta en mi bolso.

Me acerque a el y le di un rápido beso en los labios - Gracias capullo - Le guiñe un ojo y cogi sus dos manos respirando con profundidad y mordiéndome el labio, visualizando los exteriores del orfanato, centrándome en cada detalle del lugar. Los dibujos con tiza de las paredes, el adoquín roto de la acera, la luz amarilla de la entrada, la verja que daba a la la parte de atrás con muchos nombres tallados.

Tras ello desaparecimos.

No contestó a tu intento de animarle y estar con él. Solo viste como se tensaba y apretaba la mandíbula con tanta fuerza que era imposible que no se estuviese haciendo daño. Se incorporó con rapidez y con una mano comenzó a buscar las pastillas mientras que el otro brazo estaba rodeado de su fuego azul. 

Cogió el bote de pastillas y se tragó todas del tirón con ayuda de un trago del tequila que habías traído. Agachó la cabeza después hasta dejarla a la altura de las rodillas mientras apretaba el puño del brazo que tenía rodeado en llamas, señal de que estaba intentando controlar el fuego. 

Tras cinco minutos así, el fuego desapareció y alzó levemente la cabeza para mirarte. Pálido y con la cara empapada en sudor te miró -Es mejor que te vaya, no vas a poder hacer una mierda por mi- tras decir eso, volvió a poner la cabeza entre las rodillas y apoyó las manos en esta. 

Seguía de pie cuando su brazo comenzó a rodearse de llamas azules y trague saliva de forma forzada. Mi cuerpo se tenso por completo tambien y por un solo segundo pensé en desaparecer de allí. No, aun no.

Mis ojos lo seguían sin separarse de el mientras buscaba algo, al ver que cogia las pastillas y se tomaba un montón con un trago de tequila apreté los labios y cogi aire. Seguí en absoluto silencio sin apartar mi vista de el, casi ni parpadeaba y estaba completamente seria y con cada músculo de mi cuerpo en tensión.

Cuando las lamas desaparecieron y vi su rostro fruncido el ceño con preocupación, me dio igual lo que dijera, ahora si que no me iría de allí. Me agache y puse de cuclillas para que pudiera mirarme sin tener que elevar la cabeza.

- De cría me quede atrapada en una casa en llamas - No sabia porque mierdas le contaba eso pero era como si mi boca fuera aparte de mi cerebro - Desde ese día le tengo bastante respeto... - Miedo - ...al fuego, por eso ni me acerque a mi hermandad cuando ardió. - Era algo que nunca le había contado a nadie, algo que solo sabíamos Johan y yo, temíamos las represalias de las monjas de enterarse que estábamos en aquella zona y nos habíamos colado en una casa, así que no dijimos nunca nada.

Apreté los labios y alargue una mano para coger su mentón un segundo - Si puedo ayudarte, quizás no a controlarlo pero... soy la que mas rápido puede llevarte a la sala de peligro o un lugar donde no haya nadie, incluso podría quedarme una caja de esas pastillas y de ser necesario dártelas en un parpadeo. - Solté su mentón y cogi aire de nuevo - Quedarte solo y apartar a la gente no te va ayudar.

Te miró a los ojos cuando comenzaste a contarle tu pequeño secreto. Arrugó un poco la nariz y bajó la vista. Tras tragar saliva y un par de minutos en silencio, decidió abrir la boca -Cuando tenía 5 años me dispararon en la cabeza- empezó a decir mientras seguía con la vista clavada en el suelo -fue ahí cuando despertó mi regeneración. No recuerdo mucho de lo que pasó, solo imágenes confusas y esas imágenes a veces vuelven a mi cabeza y me produce una terrible jaqueca. Es como si no me hubiera regenerado del todo bien- suspiró y volvió a tumbarse en la cama - las pastillas esas me ayudan con el dolor aunque cada vez sirven de menos. - Volvió a mirarte y después clavó la vista en el techo- Ya sé que apartar a los demás no me va ayudar, ni ser un capullo... Pero prefiero mantener a la gente alejada. 

No sabia muy bien que esperarme de Vincent, lo mas seguro es que me mandara a la mierda mas temprano que tarde para que me fuera y seria una batalla entre su cabezoneria y la mía.

Cuando comento a contarme aquella historia lo mire sorprendida, la primera vez que quizás se abra en algo a  mi por lo cual no pude evitar sonreír levemente y sentir cierto cosquilleo, cuando alguien tan cerrado y obtuso como el mostraba una parte privada siempre era muy agradable.

Aunque claro la historia no era tan agradable. Mafias. Madre muerta. Putis quemado. Disparos a niños. ¿Donde coño se había criado Vincent? ¿En una película de Tarantino?

Estaba flipando bastante con todo aquello. Y ya cuando admito que era un capullo para mantener a la gente alejada de el fue como la guinda del pastel. Me quite las botas pisando los talones y me subió a la cama cogiendole la cara con dos dandole un cariñoso beso en la frente. Tras ello me recosté a su lado mirándolo y suspirando - No todo será como tu quieras, un día aparecerá una cabezota peliazul masoquista con miedo al fuego que no dejara que la alejes, una que esta muy buena por cierto - Bromee para intentar relajar un poco el ambiente que sin duda hoy estaba cargado en todos lados a los que iba.

Me moví hacia el colocando uno de mis brazos sobre su torso abrazándolo y apoye mi cabeza al lado de la suya en la almohada - No voy a mentirte porque realmente no se como ayudarte y el día que me cuentes mas de tu vida alucinare seguro, pero si puedo decirte que intentare hacer lo posible para apoyarte, ya sea dándote pastillas, sacándote de los sitios o... - Sonreí levemente y apreté los labios - Vivimos en un mundo con gente que tiene mil poderes, soy muy tozuda y me niego a creer que entre toda esa gente no haya una al menos que no pueda ayudarte de alguna manera a solucionar esos achaques - Si no supiera de todo esto pensaría que podía ser una reacción sicológica a un trauma, pero claro, ya no vivíamos en un mundo corriente - Así que vas a dejar de pasarte las tardes durmiendo la siesta, ahora sabemos que puedo saltar largas distancias, empezaremos a mover nuestros bonitos culos e investigar - Antes de que dijera nada seguí hablando - Y lo haré quieras o no así que puedes asumir que meter el hocico en tus asuntos o venir conmigo y adelantar mucho trabajo.

Te observó, todos y cada uno de tus movimientos. Te escuchó pero no dijo nada, nada a tu largo discurso y tu forma de ofrecerle ayuda. Suspiró y clavó de nuevo la mirada en el techo -Ya sabía yo que eso de tener amigos era una mierda...- refunfuñó con una media sonrisa.

Después te rodeó con un brazo, apretándote junto a él -Siento lo de tu hermano...- susurró antes de cerrar los ojos y tardar poco en quedarse dormido.

Podía mandarme a la mierda con una facilidad pasmosa, otra persona quizás no, pero Vincent no se solía cortar, así que tras mi discurso de Super Keyla la futura terapeuta de todo Villamutante realmente esperaba que me mandara a freír espárragos por ahí adelante.

Tenia una lista de defectos eterna, uno de ellos sin duda mi bocaza, pero me consideraba una buena amiga y el aunque quisiera negarlo ante cualquier juez sabia que tambien me venia como tal, pues al final siempre acababa ayudándome en todo lo que le pedía con la pobre excusa de sacar algo cambio. Y tras lo que había pasado en la escapada Alemania... si yo hubiera sido el seguramente me hubiera negado en rotundo a volver, pues tenia muy claro que aquel lugar le daría mas recuerdos malos que buenos, o quizás no tantos en cantidad pero si en intensidad.

Aquel susurro y su media sonrisa ampliaron la mía enormemente - Una mierda enorme... Pero... ahora ya no te libraras de mi - Respondí con complicidad sin dejar de sonreír, pues aunque no dijera nada mas sabia que solo con aquello había aceptado mi acoso y derribo para ayudarlo.

Lo que vino a continuación si me dejo completamente alucinada.

Al sentir su brazo rodeandome y apretándome a su cuerpo en un abrazo que me hizo apoyar la cabeza en su pecho me quede helada con el corazón comenzando a palpitarme mas rápido de lo normal. ¡Me esta abrazando! ¡Por iniciativa propia! ¡La leche! Note mis mejillas de nuevo calientes y sabia lo que significaba aquello así que di gracias a que cerrara los ojos tras el susurro que ya me dejo completamente en shock, apreté lo labios sonriendo con infinito cariño, por primera vez era yo la que se quedaba sin saber que decir así que simplemente bese su cuello un segundo antes de acurrucarme, el estaba cansado y yo tenia la cabeza a mil ahora mismo así que descansar antes del baile y la cena iría bien.

-Despierta marmota- escuchaste la voz de Vincent. La luz que entraba por la ventana indicaba que ya era de noche. El muchacho se puso de pie. -Ya es la hora de baile, nos hemos quedado bien sobados- torció el gesto. Tampoco le suponía un drama llegar tarde -¿quieres que te espere o nos vemos allí directamente?- te preguntó alzando una ceja.

Al escuchar la voz de Vincent me estire cual gato pasándome una mano por lo ojos. Lo mire con una sonrisa y después a la ventana - Recuérdame que ocupe tu cama mas menudo, que seas una estufita es genial para dormir tambien - Bromee no falta de razón en parte.

Me incorpore para calzarme y coger mis cosas mirándolo con su pregunta - Mmmm... un caballero alemán tendría que recogerme en la puerta, pero seré buena y nos veremos allí - Pues ya íbamos mal de tiempo seguro - Ademas no quiero perderme tu cara cuando me veas con el vestido, vete preparando para hacerme entrar en calor - Y no, esta vez no iba con un doble sentido sexual por mucho que lo pareciera.

Ya con todo me acerque a el y le plante un beso en la mejilla - Media hora - Tras guiñarle un ojo espere por si tenia que añadir algo para aparecerme en mi cuarto.