Caroline se había quedado en la cama, aún vistiendo el vestido de la fiesta, mientras abrazaba a Mr. Smiles Cuddleton como si aquel osito pudiera protegerla de todo y aliviar la depresión que sentía en ese momento. No había podido protegerla y no estaba segura si Vera desearía continuar siendo su novia luego de aquello. No, estaba segura que a pesar de eso, la seguiría queriendo, pero la peliazul no podía aceptar su fracaso, no luego de que casi había permitido que le hicieran daño a su conejita cuando aquella criatura usó su poder para incapacitarla.
Sin embargo, mientras permanecía sumergida en aquella depresión, pudo notar que había llegado un mensaje a su móvil, algo que hizo que se preguntara quién podría ser, ya que pocos tenían su número. Con una mirada un tanto triste, se concentró en su telefono con la intención de mirar de quién se trataba. Al ver que era Vera, el rostro se le iluminó como por arte de magia al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa amorosa, la cual no tardó en convertirse en una de preocupación al leer aquel mensaje.
Idiota. Eres una idiota. Tendrías que haberlo sabido. No te va a odiar porque no la pudiste proteger pero si pensar que tú la odias a ella si la dejas allí sola luego de lo sucedido. Arréglalo, cabeza llena de aire. La voz de la razón volvió a criticarla, en el momento en el que se percató de lo que ella había hecho y la probable confusión por parte de la castaña. Era culpa de Caroline, se había marchado de esa manera, tan dolida por su fracaso que no se había dado cuenta que podría hacer pensar otra cosa a su chica.
Sin demorarse demasiado, insultándose de la peor manera en su cabeza, comenzó a escribir una respuesta a su novia. No sólo porque quería aclarar esa confusión, sino porque también estaba preocupada por lo que la chica decía que era de importancia.
Vera, no estoy enojada contigo. Estoy enojada conmigo. No pude protegerte como quería. Voy cuanto antes. Espérame allí. Soy una idiota, perdón.
Enviado el mensaje, se levantó como si nada de la cama, como si le hubieran dado una patada a su depresión. No podía estar deprimida cuando su novia la necesitaba y encima había estado sufriendo porque pensaba que Caroline estaba enojada con ella. Acomodándose el vestido para que quedara medianamente presentable, salió de su habitación apresurada, dejando a Mr. Smiles Cuddleton sobre la cama.
Luego habilita la escena para ir a su hermandad =P
Caroline sale corriendo de su habitación, aún vistiendo el vestido de la fiesta mientras parece insultarse a si misma, desesperada por algo que ha hecho sin desearlo.
Salgo xP