Con perplejidad, Kurt se quedó mirando a Cisco cuando mencionó tener un plan. No iba a desmentir, ni a afirmar algo que desconocía, pero bienvenido sería esa estrategia si servía para detener lo que ya era una invasión a gran escala de la isla según los cánones del suizo. Los invasores eran amplios en numero, superando la media docena, así que era apropiado pensar en grado superior. Si a Cisco se le había ocurrido algo para frenarlos, podía contar con toda la ayuda y apoyo que le pudiese dar al mil por ciento y mucho más.
Sin saber bien que otras aportaciones podría hacer él, Kurt mantuvo silencio total. Poco más que esperar a que los que acababan de aterrizar se movilizasen para ayudarlos era lo que se le pasaba por la cabeza aparte del deseo de llegar al despacho de la directora Xavier para averiguar a qué se refería en su mensaje.
Sin poder centrarse plenamente en una sola tarea, pues seguía inquieto por un posible ataque una vez los alienígenas hubiesen derrotado a los que les habían permitido huir, la atención del suizo estaba fragmentada entre jardines y lo poco que se veía del interior de la mansión.
Era una información difícil de digerir para los recién llegados que durante tanto tiempo habían tomado la isla delante de sus narices y sobre todo de la noticia de la directora. Antes de que Vincent pudiera decirle a su primo que dejase aquella broma tan pesada sobre que su tía estaba muerta, Gwen, Steven y Keyla dibujaron una mueca muy siniestra mientras sus rasgos cambiaban. -Así que solo quedáis vosotros para terminar de controlar la isla...- siseo Gwen mientras preparaba su atmoquinésis.
Mientras tanto el skrull de Steven estaba listo para imitar el poder del alemán. Por su parte, Keyla con una sonrisa siniestra desapareció, quizás para traer refuerzos. Vincent solo pudo maldecir mientras en su mano acumulaba sus características llamas azules.
Tirada oculta
Motivo: Skrull Vin
Tirada: 1d8
Resultado: 2
Tirada oculta
Motivo: Skrull Key
Tirada: 1d8
Resultado: 2
Tirada oculta
Motivo: Skrull Campanillo
Tirada: 1d8
Resultado: 3
Tirada oculta
Motivo: Skrull Gwen
Tirada: 1d8
Resultado: 2
Tirada oculta
Motivo: Skrull Steven
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Tirada oculta
Motivo: Skrull Connor
Tirada: 1d8
Resultado: 7
Tirada oculta
Motivo: Skrull Selina
Tirada: 1d8
Resultado: 4
Tirada oculta
Motivo: Cisco
Tirada: 1d8
Resultado: 6
Tirada oculta
Motivo: Ethan
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Tirada oculta
Motivo: Kurt
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Tirada oculta
Motivo: Caroline
Tirada: 1d8
Resultado: 7
Tirada oculta
Motivo: Caroline
Tirada: 2d8
Resultado: 7, 3 (Suma: 10)
Tirada oculta
Motivo: Renzo
Tirada: 2d8
Resultado: 2, 3 (Suma: 5)
Me salto a Selinna y Connor por outs informado
Ethan como no parece estar pues también lo salto.
Turnos:
- Caroline
- Noah
- Cisco
- Kurt
-Renzo
-Adrastos
- Vinny
-Skrulls
- Connor, Selina y Ethan
Se me olvidó el Campanillo, sorry
Al escuchar a Noah, la peliazul se sintió un poco mal por él, principalmente porque la idea de perder a su madre no era algo agradable para nadie. Al menos, en su caso, la alemana no desearía que algo le sucediese a su propia madre. Había sido esa la razón por la cual había dejado su hogar, para que ésta no peligrara ante la ira del resto. Sin embargo, también era verdad que lo había hecho porque no se atrevía a estar cerca de ella, no cuando había mutado de esa manera, cuando ya no era la Caroline que su madre siempre había adorado. Había temido que ella se mostrara asustada ante su cambio, ante sus poderes, y, por esa misma razón, había optado por abandonar la ciudad, tan sólo recorriendo las carreteras en busca de algo mejor, mientras intentaba sobrevivir por su cuenta. Por eso mismo, sentía cierta pena por el chico, incluso si había sido un pesado la mayor parte del tiempo con algunos de los otros compañeros.
Por un instante, se debatió la idea de decirle que era posible que su madre no había muerto, que tan sólo había sido capturada por los Skrulls pero... ¿acaso eso era mejor que pensar que estaba muerta? Nadie sabía lo que esas criaturas podían hacerle a sus prisioneros, por lo que no era una buena idea dedicarle aquellas palabras de consuelo, pensando que le daría esperanza, a pesar de ser todo lo contrario. Fue por eso que decidió, nuevamente, mantenerse callada, evitando decir cualquier palabra que considerara que pudiera ser de apoyo para el chico. De por sí, todos habían perdido algo, incluso ella, por lo que, por el momento, no había forma de levantar los ánimos del resto, no cuando ella también se encontraba en un abismo emocional considerable y apenas tenía la energía suficiente como para pensar un poco en lo que podrían hacer en esa situación. De cualquier forma, aquel no era momento para dejarse llevar por la tristeza de perder a alguien a quien amas... Por más que tuviera realmente tentada a hacerlo.
No obstante, mientras veían la escena que el chico desarrollaba frente a ellos, afectando también la moral de quienes habían llegado de la misión de rescate, la apariencia de tres de sus compañeros no tardaron en cambiar, a la vez que sonreían de una manera perversa que no hizo más que acrecentar la ira de la anarquista, dejando a un lado la tristeza que la había gobernado hasta ese momento. Después de todo, no había nada que la alemana odiara más que un montón de Shrek pensando que eran mejor que ella. No habia duda de que no deseaban nada bueno con ellos, no en base al comentario de la Gwen falsa... si es que había una Gwen verdadera. Nada le aseguraba que Gwen, Steven o Keyla lo hubiesen sido en algún momento. Era posible que no lo fueran como Vera... su querida Vera. ¿Por qué tenía que arruinar aquel hermoso sueño del cual jamás habría deseado despertar? Daba igual... en ese preciso momento, estaba cabreada, realmente lo estaba. Odiaba que la subestimaran de esa forma.
- Espero que Gwen exista... si no me enfadaría mucho. - Lo mismo podría decir de Keyla, quien le había caído bien, a su manera, así como Steven. Esperaba que fueran simples imitaciones y no los verdaderos. Aún así, por el momento, debía concentrarse en que no los mataran. - Más fácil dicho que hecho, ¡malditos Shrek! - Exclamó de mal humor, teniendo en cuenta que había tenido un día de mierda. Había perdido a la persona que más había querido en su vida hasta ese momento, y encima de todo, aquella apuñalada había dolido mucho. Que pudiera regenerarse, no significaba que no doliera como mil infiernos y que la experiencia cercana a la muerte no fuera horrible. Por eso mismo, cuando vio que "Steven" se preparaba para usar sus poderes, no dudó demasiado en actuar, extendiendo sus manos en dirección a éste mientras centraba su poder de crioquinesis sobre aquel bastardo que había decidido imitar a su amigo... o hacerle creer que era su amigo. - ¡Vamos a ver cómo tu sangre se congela por dentro, bastardo! - Se expresó con odio a medida que hacía uso de su poder para congelar a su enemigo hasta que perdiera la vida por completo. No sabía cuán bien le saldría, teniendo en cuenta que su mente era un caos luego de lo que había sucedido, pero tampoco podía permitir que la mataran sin dar un poco de pelea, no cuando se trataba de un montón de "verdes pretenciosos".
Motivo: Crioquinesis - Congelar la sangre del Steven Skrull
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Uff que tirada xD Bueno, tiene sentido, aún está mal por todo lo otro xP Igual, los d8 me odian, está claro. Quiero un d10 T_T
Motivo: Supervelocidad
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Motivo: Sofocar Poder
Tirada: 1d6
Resultado: 5
La mueca que tenía en la cara se me cambió a asco y cabreo en cuanto escuché a la sucia aquella que se hacía pasar por mi prima se rió de aquella forma tan asquerosa. Tenía ciertas sospechas, pero no podía más que esperar a que ellos solos se revelaran. -Se acabó.- dije en voz alta al ver que la peliazul desaparecía y el cojo no era tan cojo. -Ni zen, ni templo, ni relajación... Te voy a despiojar a hostias, puto mono del espacio.- dije mientras veía cómo se preparaba para hacer una mala imitación de tío Bran, el supuesto Steven Ernst, natural de marcianolandia. Miré a Vincent con un poco más de decisión que las anteriores veces y vi que tenía las llamas preparadas. Con la cabeza le señalé que fuera a por su hermanita, así todo quedaba en casa. Vi también que Caroline iba a por el mismo objetivo que yo, así que decidí pasar a la acción. Aceleré todo lo que las fuerzas que había reunido me permitieron para intentar llegar hasta el bicho ese y darle una palmadita en la espalda.
Apenas se habían reunido encontraban nuevas sorpresas. Había pensado que los aliens serían más cuidadosos, que no lo fueran le venía a indicar que pensaban que habían ganado ya. Todo este tiempo se habían comportado de maneras tan agradables que le resultaba difícil creer que les hubieran estado manipulando, preferiría creerse que tenían una personalidad durmiente que había despertado ahora. Lo peor es que estaría equivocado y que simplemente eran unos malditos maestros del engaño.
El joven no tenía demasiado tiempo para pensar. Pudo ver que Keyla desaparecía y significaban más problemas, solo que ya los habían esperado a borbotones así que era algo asumible. Llegar hasta el despacho sería una angustia si seguían plantándoles retos. Se tendrían que esforzar hasta el límite. Ya no le valía lo de querer aprender mucho y rápido, es que ahora su vida estaba en juego. Había terminado en un macabro juego mortal contra-reloj en el que tenían una pequeña pista sobre lo que tenían que hacer, nada más. "Y sólo con ésto tenemos que salvar la academia. Espero que de verdad los humanos saquemos lo mejor de nosotros mismos cuando estamos jodidos".
No iba a ser negativo porque seguían habiendo opciones de ganar. Cisco miró a esa retorcida Gwen, recordando lo simpática que siempre le había parecido.
- No tenemos tiempo para ti.
Se habían quedado sólo dos contra todos ellos y como no iba a perder ni un segundo, de sus manos apareció un borbotón de telarañas azuladas brillantes con las que esperaba poder enredarla.
Motivo: ata
Tirada: 1d8
Resultado: 8
Telaraña a Gwen.
La aparición de más alienígenas entraba dentro de los parámetros que Kurt pensaba, pero no dejaba de serle sorprendente la facilidad con la que habían sustituido a tanta gente.
Odiaba eso. Odiaba encontrarse débil, indefenso. Llevaba tiempo odiándolo, incluso desde antes de encontrarse en medio de una pelea como la que se avecinaba y en la que sus compañeros estaban inmersos. Pero resultaba que odiaba muchísimo más el sentirse de poca utilidad para ayudar a sus amigos con sus poderes en el combate que estaba en curso.
A Kurt le inundó una fuerza incomparable a ninguna que había sentido con anterioridad, como nunca en su vida. Una especie de sacudida repentina y dura le dio la potencia necesaria para incorporarse al conflicto contra los invasores que se camuflaban como Steven y Gwen. El puro instinto se hizo al mando de su consciencia. Instinto de supervivencia. Instinto que, unido a viejos traumas del pasado, sacaba renovadas energías para impulsarle.
Pensando escasamente en que la mitad de una victoria en toda lucha era tener suerte y que la otra mitad era no dudar cuando se tenía o no, el suizo se dirigió veloz contra el suplantador de Steven para golpear su rostro con el puño lo más fuerte que pudiese. Después de todo, era preferible agredir a uno con el que el trato era escaso.
Motivo: Golpe al nene
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Uff que tirada xD Bueno, tiene sentido, aún está mal por todo lo otro xP Igual, los d8 me odian, está claro. Quiero un d10 T_T
Pues me uno ese maravilloso resultado. xD
Renzo se llenó de ira. No pudo evitarlo, fue algo instintivo, radical. ¿Cómo se atrevían haber suplantado a Gwen? ¿cómo? Además, no tenían tiempo. No tenían tiempo ni por asomo. Una de ellas había huído y, pronto, estarían en más problemas. Con lo que no lo dudó. Su mente se llenó de recuerdos de aquella noche, pero los hizo retroceder y, mirando al skrull que quedaba libre, apuntó al suelo bajo sus pies.
- Que la tierra te tape, y ahogue, hasta que mueras.
Nadie pudo ver nada, pero el skrull... ¡ah, el skrull que fingía ser Steven!. Él, que seguramente acababa de esquivar a Kurt, notó perfectamente como la tierra bajo sus pies le agarraba, e iba trepando, hasta taparlo por completo, impidiéndole moverse, ver, respirar.
Motivo: Ilusion (sin area efecto)
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Dire bipolar: ¡Recuerda poner "solo para director" por favor!
Perdonad, pero es que realmente me lío, y me preocupa, también, que al no postear el jugador que debiera postear detrás mío no lo haga.
Bipolar: Yo los edito tan pronto postean, así que por eso no te preocupes :D De hecho ya había editado el tuyo. Lo que pasa es que si no pones solo para director, todos lo leen, incluso los que no están en escena. Y lo otro, es que preferiblemente cuando uses los poderes, pon lo que quieres que pase pero no narres como pasa. Por ejemplo, en vez de poner "notó perfectamente como blah", describir que quieres que pase y dejar que nosotras narremos como se desarrolla la escena, porque hay cosas que puede que no estés considerando ;)
Perfecto, así lo haré, y disculpad.
Bipolar: Nada, no te preocupes. Y muchas gracias :D.
Los que creía sus compañeros se habían revelado como skrulls frente a sus ojos. Le hubiera gustado haber notado antes el cambio, pero no había notado diferencia alguna, simplemente había creído que eran sus compañeros de siempre y ya esta. Los malditos skrulls querían acabar con ellos y él no iba a permitirlo. Había pensado unir fuerzas con Vinny, pero sin saber si era uno de ellos también, simplemente se lanzó a por sus enemigos.
Estaba tan acostumbrado a controlar la densidad de su cuerpo que podía hacerlo en un momento, por lo que mientras avanzaba hacia la falsa Gwen volvió a aumentar su densidad todo lo posible para lanzar un puñetazo en la boca del estómago de ese ser, si es que tenía el estómago donde su complexión humanoide lo tenía.
Motivo: Densidad
Tirada: 1d8
Resultado: 6
Motivo: Lucha
Tirada: 1d8
Resultado: 4
La falsa Gwen quedo atrapada en un momento y el falso Steven es quién mas heridas recibió de vuestra parte ya que casi toda vuestra fuerza se concentraba en el.
Pero no era la primera vez que jugaban con vosotros engañándoos y una vez más fue así. Ahora teníais a dos skrull detrás y tres delante. Resultaba que simplemente os estaban engañando para que os confiaseis, todos en la nave eran impostores. Un anillo de fuego provocado por el falso Vincent. Estabais con el agua hasta el cuello.
Un rayo cayó cegandoos a todos por igual. Tormenta habih llegado para ayudaros, ahora el skrull de Vincent se encontraba en el suelo. --seguid con la mision que os dio Eleanora- os miro a todos con una sonrisa torcida- y esta vez no confieis en nadie más que vosotros. Porque vendrán muchos más por orden de su reina.
Sus compañeros no habían tardado mucho en ayudarla a combatir a los Skrulls que parecían desear matarles. Algunos, lo hicieron mejor que otros, incluso, en su caso, ella había tenido cierta dificultad para congelar por dentro al falso Steven, lo que había hecho que se enfadara aún más con toda aquella situación. Caroline tan sólo deseaba regresar al pasado y quedarse allí, donde había podido disfrutar de unas hermosas memorias... las cuales, ahora, se habían convertido en nada más que una gran mentira. Estaba enojada, realmente furiosa ante lo ocurrido. Los Skrulls lo habían arruinado todo, incluso la felicidad que tanto había llegado a apreciar en los últimos días. Por eso mismo, aquel estado anímico no había hecho más que dificultar el control de sus poderes. Debía de actuar con más frialdad. Era gracioso... el hecho de que sus poderes consistieran en la creación y manipulación del hielo, sólo para que no pudiera actuar de una manera fría. Era como si la ironía deseara golpearla en todo su rostro.
De cualquier modo, el esfuerzo en conjunto de sus compañeros parecía haber demostrado cierto éxito, al punto de someter a la falsa Gwen, así como al falso Steven. Parecía que todo saldría como la habían deseado, o al menos eso fue lo que pareció... durante un instante. En cuanto pensaron que obtendrían la victoria, su fortuna volvió a cambiar por completo, demostrando que todo había estado bajo el control de los Skrulls. Les habían rodeado, demostrando que el resto también pertenecían a aquella maldita raza alienígena. - ¡Maldita sea! - Maldijo cabreada ante la situación en la que se encontraban, sin saber muy bien lo que harían en ese momento. Estaban en un gran aprieto, y la anarquista dudaba que pudieran hacer mucho contra tantos, no sin encontrarse con el resto de sus compañeros. - ¡Tenemos que largarnos de aquí! - Exclamó a los demás, esperando que estos escucharan su consejo. No era una buena quedarse allí, no cuando era probable que perderían la pelea.
Sin embargo, mientras consideraba la posibilidad de escapar, algo de esperanza volvió a apoderarse del corazón de la peliazul. Tormenta había aparecido en su ayuda, sometiendo y dejando en el suelo al falso Vincent. Ante aquella visión, la joven rebelde suspiró aliviada, no pudiendo evitar dedicarle una sonrisa de clara alegría, realmente agradecida ante la ayuda que ésta les había prestado. - Sí... parece que no podemos confiar en el resto. No sin tener algo que nos permita saber quiénes son Shrek y quiénes no. - Se expresó un tanto aterrada ante la idea de no saber en quién poder confiar. ¿Qué había sucedido con el resto de sus compañeros? ¿Todos habían sido secuestrado o asesinados por los Skrulls? Aquello no era una idea que estuviera muy dispuesta a aceptar. - Pero antes... - Se interrumpió a sí misma, antes de centrar su mirada en la falsa Gwen, apuntando su mano derecha hacia ésta, en el momento en el que creaba varios fragmentos de hielo afilados, para luego impulsarlos hacia el cuerpo de la Skrull, con la intención de atravesarla con dichos fragmentos. - Largo de mi planeta, mierda. - Espetó con claro enfado. Al menos se llevaría a uno de ellos, antes de continuar con la misión. Estaba harta de que esas cosas pensaran que tenían la ventaja. Era hora de insertar un poco de temor en estos.
Motivo: Lanzar estacas de hielo a la falsa Gwen.
Tirada: 1d8
Resultado: 3
Uff me retiro. Los dados me odian T_T Necesito bonificadores en mi vida xD
De acuerdo con que la capacidad de esos aliens les superaban, pero que les engañaran de nuevo era un maldito golpe bajo. Ya no era que pudieran adoptar forma humana, sino que contaban con naves como los de los X-Men. Quizá esta nave incluso fuera la original, la que pertenecía a Tormenta.
- Pero qué...
Había creído que iba a encontrarse con sus compañeros, que juntos ganarían opciones para resistir este esperpento. Creyó que estarían todos a salvo, incluída Selina. Resultaba que no, que todo quedó en que eran unos torpes confiados que se tragaban cualquier cosa.
"Si los encontramos de verdad, ¿qué haremos? ¿nos atacaremos entre nosotros creyendo ambos bandos que somos impostores?"
Ya la situación sólo podía significar que tenían que erigir un muro ante cualquier nuevo encuentro. Daba igual quien estuviera delante. Incluso si aparecía Tormenta de nuevo.
- Ah... vámonos, vayamos directos a nuestro objetivo.
No quería que el desánimo le venciera antes de que lo hicieran los alien. Se obligó a avanzar.
- Rápido, no sea que la venzan.
Esa pequeña dosis de realidad era otra demostración de que perdía confianza y se lamentó de haberla dicho. "Avanzar hasta el final, no hay otra opción. Me puedo teleportar en cualquier momento lejos de aquí y sería la peor de las ideas, nos necesitamos todos y necesitamos ganar esta batalla".
Dire bipolar: Ya le puse los destinatarios que correspondía, pero POR FAVOR no se olviden de poner "solo para director" cuando posteen porque, como ya dije, si no lo hacen todos leen el post.
- Solo podemos contar con quienes somos nosotros. Me queda claro.- por unos segundos Renzo se pensó preguntar a Tormenta por como estaban las cosas ahí dentro. Pero no tenía sentido. Lo único que de verdad tenía sentido era seguir hacia el despacho de la directora. Cumplir sus órdenes para poder, de ese modo, poner fin a la invasión.
Asintió, por tanto, a las palabras de Cisco, y continuó avanzando mientras recordaba las palabras de Tormenta. Solo a los que estaban en ese grupo. A nadie más.
El rescate de Tormenta y las directrices que les había dado fueron grabadas a fuego por Kurt. Sobre todo, entre ellas, lo de no confiar en nadie más. Aunque hubiese pocas posibilidades, seguían existiendo la eventualidad de que todavía estuviese con algún alienígena.
Posando una mirada de sospecha nada sutil sobre sus amigos, si es que eran ellos y no impostores al igual que habían sido los de la nave, y sin decir absolutamente nada, el suizo se apartó del resto con pretensiones de ir al despacho de la directora como se indicara. Iría con ellos a buscar lo que fuese que hubiese en esa dependencia, eso que les podía ser de ayuda, pues la fuerza del numero de los metamorfos era muy superior a la de los pocos que quedaban. Pero, a la vez, no le iba a hacer daño extremar cautela y recuperar esa paranoia ante todos. Todavía existiendo motivos para creer que Caroline, Cisco, Noah y Renzo seguían siendo ellos mismos, Kurt sentía la necesidad de establecer una distancia prudencial entre ellos y él. A cada paso dado surgían otros invasores, algunos que incluso simulaban a la perfección las personalidades de los suplantados, lo cual cada vez exigía mayor precaución.