-¡Jobar con los de la uno! ¿Cómo puede Noah aguantar que sean tan abusones?-murmuraba contrariada mientras se mantenía en el aire flotando de un lado a otro manoseando su bolsa al hombro-No me extraña que solo se siente con otros que no son de esa hermandad, entre las locas y los abusones... jo, y pensaba que yo tenía mala suerte por no estar con mis amigos.
Sacó la cámara de fotos y se elevó en el aire hasta poder hacer una foto de los jardines al completo.
-Y encima quieren ir de víctimas, ¡qué fuerte! Se deben pensar que los demás son tontos-refunfuñó-o sea, Vinny no es precisamente bueno, nunca ha sido muy amable conmigo-empezó a razonar consigo misma-pero es que yo no le caigo bien, claro. Tampoco es que haya empezado esta vez, cuando es él quien empieza... pues bueno, no hay que defenderle ¡pero como le echen a él la culpa voy a quejarme!-se detuvo, con la instantánea aplastada contra el pecho y aumentando ligeramente la temperatura a su alrededor para favorecer la potenciación de los colores y los ojos fijos en el mar-¿y a quién me voy a quejar?-preguntó al aire con voz derrotada-parecería una niña de papá que va a llorarle cada vez que algo se tuerce-cerró los ojos y entre sus cejas se dibujó una arruguita al concentrarse-pero tampoco quiero meterme yo en las peleas.
Cuando la foto se hubo revelado aún no había encontrado una solución satisfactoria a su pequeño dilema moral: recurrir a una autoridad justa o defender por sí misma a quien tenga que defender.