Partida Rol por web

¿Cómo has hecho eso? -Pregunta sin tener muy claro si eso se podía conseguir con algún tipo de destreza.

Luego suspiró.

Oye, perdona lo de antes. Me pillo de improviso. No tengo nada contra los gays, pero no sabía que te interesara. Lo siento, pero me van las mujeres. - Dijo con el tono de voz más amigable que encontró.

-Estoy en blanco, lo juro- respondí casi por reflejo -debería tener esto ensartado hasta el hombro- añadí observando el caño y tragando saliva, un poco en shock. Lo siguiente que dijo Steven me llegó como una corriente turbulenta de información a la que apenas podía dar sentido, respondía asintiendo y restándole importancia al asunto.

-No es para tanto- soltó junto a unos "aham" y un  -yo también me disculpo; a mi tampoco me molestan los homosexuales- mi mente comenzó a enfocarse nuevamente en el momento en que comentó acerca de su gusto por las mujeres -pero claro Steve, creo que todo el mundo se enteró que Gwen te tiene loco... Bueno, creo que ella no, es la única que no...- me rasqué la nuca mientras metía la mano aun sangrante en el bolsillo de mi saco mientras recapitulaba la información aportada por el joven -espera "¿Que me interesara?" ¿"Que me interesara" qué?-.

Tardé unos segundos en hilar todo -wow, vieja, no, terrible error de comunicación... Es decir, no niego haber conocido a algún chico atractivo alguna vez pero yo también prefiero a las damas, son mas- saqué la mano de mi bolsillo inconscientemente y la hice dar un par de vueltas mientras buscaba la palabra, el sangrado había disminuido pero aun persistía -estéticas, suelen ser más atractivas-. Miré a mi interlocutor sintiéndome un idiota por haber desvariado y me aclaré la garganta -lo que quiero decir es que no estás en mi lista compañero ¿Por qué pensarías eso?- reí -suelo ser directo con la gente que me gusta, se enteran rápido-.
A punto estuve de darle una palmada en el hombro con mi mano ensangrentada, pero lo noté y frené a medio camino. Volví a prestar atención a mi mano y al hecho de no estar mi brazo atravesado como un porcino a punto de ser asado.

A ver si lo he entendido bien. ¿Acabas de hacer el Jackie Chan encima de un afilado hierro puntiagudo y ha sido por pura casualidad?

Meditó un instante

¿Se supone que es una especie de poder pasivo?

Ahora que sabía que había malinterpretado al chico se quedaba más tranquilo. Aunque seguía sin satisfacerle la explicación de que fuera casualidad que siempre estuviera cerca.

Me encogí de hombros hundiendo mi cabeza de una manera casi antinatural, no solamente estaba confundido por lo dicho por mi compañero de hermandad sino que honestamente no tenía idea de qué me había sucedido -desde el cambio que tengo un poco más de agilidad, lo había atribuido al ejercicio pero creo que esto confirma mis sospechas, es algo mutante-.

Apreté mi mano con fuerza, dolía mucho -pero esto es nuevo, no tengo idea de qué sucede. Supuse por un segundo que me habías "suspendido" o algo así-.

Golpeé mi brazo con aquel caño tres veces, aumentando la intensidad, aun dolía pero era raro, como una suerte de entumecimiento ¿Habría sido activado o algo pasivo como mi amigo sugería? -Creo que no me duele tanto, pero no me había golpeado o tenido accidentes en este último año... Apenas salía de mi habitación- le alcancé el caño a Steve -¿Te animas a golpearme?- comenté entre confundido y emocionado.

Steve se encoge de hombros y da un par de pasos para atrás.

Como quieras

Hace un gesto con la mano.

Los caños que se habían dispersado aceleran a una velocidad pasmosa e impactan todos contra Matías, quedandose adheridos a él.

Uno le golpea en la cabeza dos en el torso y otro de ellos se clava de punta contra su abdomen.

Steve hace un nuevo gesto y los caños caen con un tintineo metálico.

Otro gesto más y Matías cae hacia el techo a gran velocidad golpeándose con una de las vigas vistas y quedándose pegado a ella.

Otra sucesión de gestos:

Los tubos ascienden hasta volver a golpear a Matías y después todos, Matías y tubos recuperan la gravedad normal y caen de nuevo al suelo con un nuevo estruendo metálico.

Le voy a coger gusto a esto como sigamos un poco más

En un primer momento me asusté sin remedio, yo imaginaba que Steven usaría su brazo para mover el caño pero sin poderes, los mismos volaron hacia mí impactando con indudable fuerza. Cerré los ojos ante el primer impacto, me dolió sin dudas, sentí cada golpe, pero algo raro sucedía: era como si aquel dolor diese paso a un entumecimiento.

-Hey, apenas si duele- comenté cuando los pedazos de metal impactaron contra mi torso. El que golpeó de punta me dejó encorbado mientras reía -dios, no, ese hace cosquillas-.

El poder del muchacho me hizo volar como a una muñeca de trapo pero no sentía mayor impacto que el que uno recibe normalmente al intentar hacer cabriolas en el suelo o recostarse con algo de inercia sobre una pared. Por otro lado estaba seguro de que eso, cuanto menos, generaría dolor en alguien más.

-Bueno, bueno, parece que te emocionaste un poco. Pero la verdad es que estoy magnífico, te agradezco que no reaccionaras con miedo Steve- miré al suelo, todos los caños estaban desparramados -bueno, hay que juntar estas boludeces antes de que alguien se mate, si querés andá a seguir trabajando que yo los dejo sobre la mesa de abajo-.

Por primera vez el uruguayo sentía que sus poderes eran útiles y pese a los golpes había una enorme sonrisa en su cara. Había sido una experiencia interesante al menos.

Joder, es un efecto anti-estrés brutal. Eres como un crash test dummy. Creo que te voy a llamar Dummy.

Dijo cuando vio que era inmune a todo tipo de golpes.

De acuerdo, ocúpate tú. Yo sigo aquí dentro

Y así acabó aquella noche en el edificio radial, extraña y confusa. No se pudo decir que una amistad se había entablado entre los jóvenes pero sin lugar a dudas habían pasado un momento particular.

¿Y no consistía en eso la base para las grandes historias? ¿No se basaba en el día a día el combustible para los futuros brillantes y emocionantes?

Probablemente no, pero al menos había sido divertido para ambos.