Estuvo un buen rato buscando a Caroline: en su hermandad, en el club de Radiodifusión, en los jardines... y nada! Eso me pasa por no haber quedado directamente con ella! De todos modos Selina no pensaba desistir. Era tal la ilusión que la empujaba que no le importaba el tiempo que le llevase dar con ella.
Al fin la vio caminando tranquilamente junto a la piscina, pero aunque la hubiese localizado, el lugar era tan extenso que temió poder perderla de vista, así que se apresuró.
-Caroline! -gritó mientras corría tras ella-. Espera por favor! Tengo que hablar contigo!
Cuando llegó junto a ella se tomó unos segundos para coger aire.
-¿Qué tal estás? ¿Tienes un momento? -preguntó esperanzada. Si así era, le propondría sentarse en las hamacas frente a la piscina. Allí podrían hablar tranquilas y el lugar además de ser precioso evocaba perfectamente su idea.
Últimamente, Caroline estaba de muy buen humor, por obvias razones, al menos para ella, aunque algunos se habrían hecho una idea también del por qué. De cualquier forma, había decidido salir a recorrer un poco la isla, con la intención de disfrutar el día. Después de todo, aquel lugar era un paraíso al cual no todos tenían acceso, por lo que había que aprovecharlo.
Mientras caminaba, alrededor de la piscina, la peliazul escuchó una voz que llamó su atención, haciendo que se girara en donde estaba para ver de quién se trataba. Era Selina que parecía necesitar hablar con ella sobre algo, y que parecía haberla estado buscando durante un buen tiempo, por lo que demostraba su necesidad de tomar aire una vez que se acercó a ella.
¡Ey! Estoy bien, más que bien. Y claro, estoy disponible, ¿de qué quieres hablar? Preguntó la peliazul, a la vez que le dedicaba una sonrisa amable y se dirigía a una de las hamacas con la intención de escucharla.
Le causaba cierta curiosidad el saber qué deseaba de ella, parecía que era algo importante, lo suficiente para buscarla hasta el punto de cansarse corriendo y en especial por esa expresión de esperanza, algo extraño ya que Caroline no se imaginaba cómo ella podía causar esa reacción en alguien.
Sonrió ampliamente al escuchar que estaba más que bien. Creía adivinar el motivo de tal afirmación y se alegraba mucho por ellas.
-Es una cosa que me hace muchísima ilusión, Caroline -le dijo con una amplia sonrisa y con un brillo especial en los ojos-. Antes patinaba sobre hielo, y me muero por volver a hacerlo. Pensaba pedirte ayuda cualquier día, aunque posiblemente nos habríamos metido en un lío -sonrió encogiéndose de hombros.
Tomó un poco de aire antes de continuar. Estaba realmente emocionada y deseaba con todas sus fuerzas que la peliturquesa pudiese hacer aquella heroicidad, porque desde luego no creía que fuese algo sencillo, precisamente. Y también que accediese, además.
-Entonces se ha presentado esta oportunidad, el baile de Navidad! Y he propuesto a la organización hacer una pista de hielo! Me gustaría poder patinar, y me gustaría también que pudiésemos hacerlo todos, por eso he propuesto también que compren o alquilen patines para todos -sonrió ampliamente. Seguro que a ella también le encantaría patinar con Vera.
-Vi cómo usabas tu don y te quería preguntar si podrías usarlo para crear una pista de hielo -se mordió el labio inferior y entrelazó sus manos a modo de ruego, brindándole una mirada a lo gato con botas difícil de resistir. Deseaba tanto escuchar que sí...
¿Mucha ilusión? Bueno, si quería despertar el interés de la joven rebelde, ya lo había logrado con aquellas palabras. No tenía mucha sobre qué podría tratarse pero si podía ayudarla, no dudaría en hacerlo. La chica era simpática y bastante buena como para no ayudarla si podía hacerlo.
Al escuchar la explicación respecto a que Selina solía patinar sobre hielo, Caroline comenzó a hacerse una idea sobre lo que podría necesitar de ella. Sin duda, estaba dentro de sus capacidades por lo que no debería ser mucho problema para ella cumplir el deseo de la chica.
Entiendo. Dijo, mientras continuaba escuchando la explicación, enfocando su atención al escuchar la mención del baile de Navidad. Estaba muy contenta porque no sólo había mejorado su relación con Vera, sino que la había invitado al baile y ésta había aceptado con gusto. Moría ante la espera por asistir al baile acompañada por la dulce chica.
La idea de una pista de hielo para que todos disfrutaran durante aquel día, era perfecta, en especial si podía convencer a su "conejita" de patinar con ella, sería algo demasiado romántico y hermoso para la peliazul, y esperaba que lo fuera también para Vera. Sólo con imaginar aquel momento, hizo que a la joven rebelde se le dibujara una sonrisa tonta en su rostro hasta que recordó que había alguien frente a ella.
Ah, si, me parece genial. No tengo problemas en ayudarte con eso. ¿Y cómo iba a tenerlo? ¡Bailar y luego patinar con Vera! Si no fuera que Selina estaba allí, ya habría dado un salto de felicidad.
-¿De veras? -el rostro de Selina se iluminó de felicidad-. -Muchas gracias Caroline!
Le dieron ganas de darle un abrazo. Hacía tanto tiempo que no patinaba sobre hielo... Sabiendo que ahora podría, ensayaría una coreografía.
-Me prepararé algo para la inauguración, a ver si os gusta! Crees que la piscina sería buen lugar? Yo creo que sería ideal. En su mente ya se perfilaban imágenes de lo que iba a ser una noche inolvidable.
Estaré fuera 3 días sin postear ^^
Sorprendida por la sobredosis de felicidad de Selina, la peliazul se quedó quieta un momento, preguntándose sí realmente era para tanto. En su caso si que lo era porque tendría un momento agradable con Vera pero no creía que fuera tan importante para Selina. Bueno, eso significaba que su acción valdría más.
Si, de veras. Gracias a ti por la idea. Yo también voy a disfrutar la pista. Se pasó la mano por la nuca, avergonzada porque en parte también lo hacía por su propio beneficio y no sólo para ayudarla, aunque bueno, tampoco era que fuera algo realmente malo. Aunque no hubiera obtenido algún beneficio de todo aquello, la habría ayudado igual.
Mm, creo que sí, será más sencillo para poder crear la pista. Así tengo algo que congelar. Eh... tienes el permiso de la tiran- de Xavier para usar la piscina, ¿no? La mujer la había advertido la última vez y Caroline no quería provocarla sin una buena razón, una MUY buena, al menos no ahora que tenía a Vera así como a sus amigos.
No hay problema xD
-Fantástico! -sonrió a Caroline. Sabía que podía contar con ella.
-Sí. Me han dicho los organizadores que cuente con ello -asintió ante el comentario de la directora-. De todos modos si hubiese algún problema te lo haría saber.
Bueno... en realidad me haría la despistada y una vez hecho ya no lo quitarían. Pero no te pasaría nada, porque confesaría que te engañé deliveradamente y me comería yo sola un castigo del copón, pero habría conseguido hacer lo que quiero, así que merecería la pena.
Bueno, si no había ningún problema con la creación de la pista por parte de la directora y el resto de las autoridades de la escuela, todo estaría bien. Caroline no tenía por qué limitarse en ese caso. De cualquier forma, no podía engañarse, probablemente lo habría hecho igual sólo por tener la oportunidad de patinar con Vera. Suponía que Xavier no sería tan tirana al respecto.
Está bien, todo perfecto entonces. Voy a congelar el agua de la piscina cuando sea el momento apropiado. Sonrió amable a Selina, quien parecía bastante entusiasmada con la posibilidad de disfrutar aquello.
Supongo que no me necesitas para nada más ¿verdad? Si necesitas ayuda en otra cosa, dilo. No tenía mucho que hacer en aquel momento, por lo que no le molestaría ayudar a la chica en otra cosa que necesitara. Sabía que todos estaban como locos respecto al baile de Navidad, haciendo planes de todo tipo, incluso la peliazul.
-Gracias Caroline -sonrió ampliamente- estoy segura de que será una noche genial.
Estaba muy contenta de que la peliazul le ayudase. La chica era muy amable.
-No necesito nada más, gracias. Si tú necesitas algo en lo que yo pueda ayudar, no dudes en decírmelo -sonrió amigablemente. Luego se despidieron y Selina caminaba tan alegre que más que andar sentía que flotaba.
Si, no había duda que sería una noche genial, al menos para Caroline cuando patinara con Vera. No podía estar más feliz por aquella perfecta idea por parte de Selina.
De nada, me gusta ayudar cuando puedo. Dijo sincera dedicándole una sonrisa gentil a la chica. Bueno, al menos a las personas que era de su agrado. Las que no, podían arder en el infierno y poco le importaría a ella, como Connor, a quien esperaba ver sufrir con Keyla, viendo que la peliazul parecía ser una persona que no se conformara con sólo un chico. Por una parte estaba contenta por Keyla y por otra no podía evitar pensar que Connor se lo merecía también.
Bueno, entonces no te entretengo por más tiempo. Voy a continuar con mi caminata y ver si Vera está desocupada. Hablamos luego, Selina. Si en algún momento necesito tu ayuda, sé que puedo contar contigo. Dicho eso, se despidió sonriendo y moviendo su mano a la vez que se daba la vuelta para continuar con sus cosas. Esperaba que la chica disfrutara la fiesta tanto como ella lo haría. Se lo merecía, por la buena idea que había tenido y además porque era una chica agradable.