Partida Rol por web

Miércoles, 25 de septiembre de 1991: Por la tarde.

Victoria y Altair llegaron al Gran Hall charlando. Vieron a Alen y la ravenclaw le hizo señas para que se acercara y se apartaron a un lado, no quería que nadie los escucharan. Ella negaba con a cabeza mientras respondía a Altair.

- No no, es una Slytherin de primero, y no son ni Ginevra, ni Kayla, ni Raven y tu tampoco evidentemente... Él podrá explicarte mejor... - se vuelve hacia el muchacho - Hola Alen, ella es mi amiga... a la que he pedido ayuda con... tu problemilla... quiere saber quien es exáctamente la chica, le dije la descripción que me diste pero creo que no le ha quedado claro y es importante que sepa quién es... Además, Altair también quería hacerte unas preguntas... de las que yo también quisiera saber tu respuesta...

Apoyado en la pared, esperaba por Victoria que me había dicho que la esperara aquí ya que me iba a presentar a esa amiga suya de Slytherin. No tardaron mucho en llegar lo cual agradecí bastante, su amiga no me sonaba mucho la verdad de hecho no me sonaba en absoluto pero de todas formas poco importaba eso en este momento. Me separé de la pared y fui hacía las chicas, nos apartamos para poder hablar sin que todos nos escucharan y en cuanto Victoria me explico me encogí de hombros.

- Vale, a ver voy a tratar de describirla de la mejor forma posible y no quiero malas caras, es una chica rolliza, pelo negro, pinta de antipática, he averiguado que es famosa por tener mala leche y por ser agresiva, ooh y es sangre limpia aunque eso no sirva para identificarla y no ya te digo que no es ninguna de las que ha mencionado Victoria ni de lejos... -podría haber dicho el argumento de porque no lo eran pero mejor me callaba- ¿Y que quieres preguntarme?

Alen nos estaba esperando. Lo había visto por ahí, pero nunca había hablado con él, así que no podía asegurar si era mejor o peor, si estaba exagerando o simplemente, las cosas eran tal y como parecían. Claro que cuando empezó a describirme a la chica de Slytherin, no tenía ni idea de a quién se podía referir.

-Pues la verdad es que no caigo en quién pueda tratarse, pero yo creo que lo más importante no es solo eso, sino también saber con qué te está amenazando. ¿Qué es eso tan importante que está haciendo que vayas con ella cuando no quieres, y que no se lo digas claramente? Porque eso tendría que ser lo que que hicieras, dejárselo muy claro. Así que eso, ¿con qué te amenaza? Sea lo que sea, quedará entre nosotros tres, te lo prometo.

Mientras esperaba a que me respondiese, seguí pensando de quién se trataba. Una chica gorda y fea... No me gustaba nada aquella descripción, porque a pesar de que lo fuese, me parecía una falta de respeto, pero estaba concentrada en encontrarla así que lo dejé pasar... por esta vez, y caí en la cuenta por fin de que a lo mejor hablaba de dos chicas con las que apenas hablaba, Belinda Regan y Millicent Bulstrode. Ambas parecían bastante desagradables, pero no tanto por su aspecto como por su gesto. Siempre parecían estar enfadadas por algo.

-Esto... puede que estés hablando de Belinda... o de Millicent, acabo de caer -les dije a Victoria y a Alen.

¿Con que me amenazaba? Lo primero era algo terrorífico y lo segundo incierto pero tampoco quería que ocurriera aunque de hecho no habría ido si no fuera por Victoria y su plan para solucionarlo.

- En realidad no iba a ir y soportar sus amenazas pero gracias al plan de Vic acepte presentarme. La cosa es que si no voy me ira a buscar y si no llevo la comida ha jurado volver mi vida un infierno -que lo intentara- Hmmm ¿Belinda o Millicent? ¿Sabes donde encontrarlas si las viera podría identificarla estoy seguro de ello.

Cuanto mas hablaba mas me daba la impresión que no íbamos a llevar a cabo ese plan que tan bien me sonaba o que si lo hacíamos me podría olvidar del trato.

- Bueno, también es cierto que me prometió que si iba a la "cita" compraría una poción a la profesora Foxier por mi recomendación lo cual necesito y mucho.

En realidad no iba a ir y soportar sus amenazas pero gracias al plan de Vic acepte presentarme. La cosa es que si no voy me ira a buscar y si no llevo la comida ha jurado volver mi vida un infierno.

Nosotros también podemos convertir su vida en un infierno, pero si esa es toda la amenaza que ha hecho, creo que no será rival para nosotros, que somos tres, mientras que ella es solo una. Así que en lugar de vuestro plan, yo optaría por un enfrentamiento directo porque lo del laxante solo retrasaría lo inevitable.

Seguía sin gustarme acabar con ella de aquel modo. No me parecía... honorable. Pero Alen no daba la sensación de querer cambiar de plan.

Hmmm ¿Belinda o Millicent? ¿Sabes donde encontrarlas si las viera podría identificarla estoy seguro de ello.

No, pero bastaría con quedarnos en la entrada de la Sala Común. Puedo entrar, ver si están y si no es así, tarde o temprano tendrán que venir, sobre todo por la noche, ¿verdad?

- Bueno, también es cierto que me prometió que si iba a la "cita" compraría una poción a la profesora Foxier por mi recomendación lo cual necesito y mucho.

Ya está. Aquelló siiii que me molestó. En realidad lo estaba haciendo ¿porque le amenazaban o porque quería algo en compensación? 

Mira, me va a resultar muy difícil encontrar una solución si no soy capaz de entender tus motivos. Si quieres venderte por una poción adelante, pero no le digas a Victoria que lo haces porque "te obligan" y si efectivamente es así, lo mejor es ir directamente y enfrentarnos a ella, decirle que no quieres saber nada de ella. Nosotras estaremos contigo así que se dará cuenta de que no estás solo. Será mucho mejor convertir también su vida en un infierno que dejar que lo haga ella, y te aseguro que ganaremos nosotros. Somos más y tenemos mejores motivos para hacerlo. Entonces, sí que le echaría el laxante. Pero antes debes saber lo que prefieres hacer y aclarárselo también a Victoria porque no me gustaría ver que juegas con ella.

Estoy empezando a enfadarme. A ver si el laxante se lo voy a echar a él.

Victoria miró a uno y a otro y comenzó a notar la tensión entre ambos.

Al principio a ella le había parecido divertida y absurda la situación en la que el chico se había metido por una maldita poción, hasta que, él mismo, dijo que la chica no la había comprado aún, lo que había hecho enfadar tambien a Victoria así que entendía perfectamente la reacción de su amiga.

Sin embargo, ¿qué clase de persona obligaría a otra a tener una cita y lo amenazaría? a Victoria le parecía que debía ser alguien muy ruin, cobarde y con muy poco amor propio, por lo que, el plan le parecía muy adecuado para pagarle con su misma moneda. Había otras opciones como Altair proponía, pero dudaba que se pudiera conversar con alguien con semejante personalidad.

- Altair, dudo que esta chica entre en razones y me parece horrible que amenace a los demás, aunque no sepa quién fue el que arruinara su cita, seguro intuye que fue a causa de esto.... y, si no acabamos con el problema, al menos aprenderá algo... Cierto es que podemos intentar que entre en razones, pero ya os digo que dudo que lo haga... no se quién es, pero para realizar semejantes acciones no debe ser muy buena persona ni muy lista...

Ella se había propuesto alejar a la Slytherin de Alen, sea como fuese y no iba a cambiar de idea, si no querían hacer el plan, otra cosa habría que hacer, pero no iba a dejar que acosara a su amigo. Victoria agachó la mirada tras las ultimas palabras y esperó la respuesta del chico, él era quien debía tener las cosas claras y ser sincero al máximo con ellas para tener su ayuda, si es que quería esa ayuda claro.

Sí, creo que tienes razón. Seguro que no entra en razones -le dije a V., aunque seguía pensando que era mejor una confrontación directa, aunque también podíamos combinar ambas estrategias.

Tenemos que demostrarle que somos más fuertes y que Alen no está solo. Si lo único que ha hecho es decirte que te va a hacer la vida imposible, le diremos que nosotros se la haremos más. ¿Os parece? Y para que no haya duda, dadme la poción laxante que si puedo se la voy a echar ya. Así no se atreverá a tomar nada de nadie y estará pendiente continuamente de lo que le pueda pasar. Es mejor así, en lugar de esperar a la cita.

Levante una ceja ante la propuesta de Altair, ¿hacer de su vida un infierno? Eso no iba a hacer pero... otra idea se estaba empezando a germinar en mi mente, una que tal vez podría funcionar. Seguía dándole vueltas a la idea cuando la chica dijo algo de que me iba a vender por una simple poción lo cual me hizo inmediatamente mirarla con enfado.

- Por si no me escuchaste hace un momento no tenía pensado ir a esa cita, así que antes de juzgar a los demás escucha lo que te quieren contar -no me cortaba un pelo cuando estaba molesto con alguien- Y como ha dicho Victoria con ella no se puede dialogar porque evidentemente yo ya lo intente nada mas me propuso eso pero claro me hizo oídos sordos. Así que voy a olvidarme de vuestro plan y solucionar las cosas a mi manera yendo de cara y retándola a un duelo, así veremos si puede hacer de mi vida un infierno.

Me crucé de brazos, ahora me negaba en rotundo a recibir la ayuda de esa chica, me había menospreciado al decir que podría vender una cita conmigo por una poción además ella no sabía lo que significaba para mi el hecho de que comprara o no esa poción pero ya me daba igual encontraría otra persona y punto, iba a solucionar este problema de raíz de una vez por todas ya estaba harto de dar tantas vueltas a lo mismo.

Vaya con este chico. Así que ahora no pensaba venderse. Pues no es eso lo que he oído.

Perdona, indignadísimo, pero has dicho antes que "también es cierto que me prometió que si iba a la "cita" compraría una poción a la profesora Foxier por mi recomendación lo cual necesito y mucho", y eso para mí significa que estás intentando buscarle el beneficio a la cita. PEro bueno, si prefieres hacerlo a tu modo, tú mismo. Es tu "cita" y tu "infierno".

Lo sentía por Victoria, pero en verdad no me gustaba Alen. Parecía que estaba buscando excusas para ir o para hacer las cosas a su modo, así que... qué pintaba yo allí.

Lo siento, Victoria. Supongo que no nos entendemos. Si me necesitas, no tienes más que decírmelo -le dije, pidiéndole disculpas con el rostro, al sentir que de alguna manera, le había fallado, aunque en el fondo me parecía que el tal Alen era un capullo integral.

Me di la vuelta y me dirigí de vuelta a la sala común.

Rápidamente, en cuanto estuve de espaldas, saqué la llave y la sostuve entre mis manos para poder hablar con Victoria.

Lo siento, Victoria. Me parce que he metido la pata. Es que me irrita que busque excusas para no decírselo claramente, porque no basta con decir no. A veces hay que ser firme. Supongo que en esto soy un poco radical. Solo espero que me perdones y que no haya arruinado lo tuyo con Alen. Si todavía quieres que haga algo por vosotros, por ti en este caso, no tienes más que decírmelo y lo haré sin rechistar.

"Tranquila ya te dije que no era nada obligatorio, no me enfado Altair. A veces no entiendo a este chico... "

Le mandó un menaje resignado pero tambien intentando transmitirle que para nada estaba molesta con ella, eran amigas y una tontería así no lo iba a arruinar.

Lo que menos quería Victoria era que los dos se enfadaran y ahora se sentía culpable por ello pues parecía que era culpa de ella por intentar solucionar aquello de esa forma.

- No te preocupes Altair no estas obligada a esto.

Estaba claro que no había sido buena idea juntar a los dos.

- Menudo lio monté... solo quería ayudarte Alen ya lo sabes, y siendo sincera, tambien quería librarme de esa chica... Si prefieres enfrentarte en duelo pues vale, pero no me gustaría que te metieras en problemas... igualmente si quieres mi ayuda para algo ya sabes que puedes contar conmigo. Creo que metí la pata lo siento... - dijo agarrándole en antebrazo suavemente - no era mi intención... y mira que pelicula he montado.... pensé que sería bueno pagarle con su misma monda pero en fin , paso de seguir dándole vueltas a esto, tú eres quien debe decidir....

Se había sentido mal cuando vio que la cita era inevitable y mas aún cuando Alen había dicho que iba por su plan, cosa que por supuesto no era la intención de la chica, pero ya estaba resignada y cansada de tanto drama. A veces se preguntaba como era posible que el sombrero seleccionador la hubiera puesto en Ravenclaw.

Puse mi mano sobre la cabeza de la chica ya que al ella ser algo bajita y yo ser alto había una buena diferencia de altura, cuando me mirara vería una sonrisa amable que transmitía tranquilidad.

- No te preocupes, hay gente que simplemente no puede encajar con otras. Desde mi opinión Altair es una gran amiga, se preocupa mucho por ti por lo que estoy seguro de que seréis amigas mucho tiempo -seguía los consejos del corazón de bruja a pesar de lo mal que me caía la chica- De todas formas creo que es lo mejor, que vaya a plantarle cara directamente sin excusas o trampas y de hecho quiero que vengas conmigo. Para que sepa que no puedo ir a una cita con ella porque estoy contigo.

Me había empollado ese artículo y lo iba a aprovechar de ahora en adelante todo lo que pudiera.

Victoria miro a Alen mucho más tranquila.

- Bien, vamos a buscar a esa "bruja". - agarra su mano dispuesta a compañarlo. Quizás podrían empezar por mirar en el Gran Comedor, si era tan "rolliza" con el sujeria sería el primer lugar a tener en cuenta.