Partida Rol por web

- Si tanto le gustan los hurones compre uno.... - indica sin entrar a saco, comprendiendo perfectamente por donde iba el comentario -....¿una cucaracha?.... lo que no mata engorda y créame, no me preocupa ni lo primero y mucho menos lo segundo -... no puso cara de asco siquiera y ni por asomo iba a sacar su varita, para ello él debería haber sido mucho más agresivo. Esta mujer estaba acostumbrada al trato rudo, con cuatro palabras no iba a venirse abajo.

- Estúpido escreguto... - comentó antes de darse la vuelta y coger el periódico. Estaría en la sala un rato más y si no había nada interesante que hacer se marcharía a las mazmorras a seguir con sus pociones.

Melker entró en la sala de profesores cruzándose con Drake al que saludó con un movimiento de cabeza. Dentro de la sala sólo se encontraba la Profesora Foxier, a la que sólo conocía de oídas - Hola Dijo mientras se dirigió al mostrador para servirse una taza de café sin leche ni azúcar. Acto seguido, se dirigió a la mesa dónde tomó asiento y después de darle un sorbo a su café añadió - Usted debe de ser la nueva Profesora de pociones, ¿No? Soy Melker Westerberg, Profesor de defensa contra las artes oscuras Dijo mientras le ofrecía la mano para estrecharla a modo de saludo.

La marcha de Drake relajó el ambiente en la sala de profesores. Cyllene volvió a tomar asiento y analizó la conversación que había tenido lugar entre ambos. Era curioso, estaba molesta, y ella solía actuar con mucho más tino del demostrado en aquel lugar, pero aquel hombre tenía algo que le sacaba de quicio.... Quizás su trato despectivo le resultara desagradable, o puede que la ostentación absurda de flores y colgante.... No sabría decir el porqué de su malestar, pero el caso era que existía.

Cyllene cogió el Profeta de nuevo con intención de leerlo, pero al instante entró otro profesor a la sala, y tras saludar, acto que fue devuelto por la docente con cordialidad, se sentó a la mesa y se presentó.

- Encantada de conocerle, señor Westerberg.... - iba a añadir algo pero se calló, aquel apellido le resultaba familiar -.... mi nombre es Cyllene Foxier...., y como usted ha indicado muy bien, soy la profesora de pociones....  - le tiende la mano de manera amable, en una actitud muy británica -... ¿lleva mucho tiempo impartiendo clases señor Westerberg?..., o ha llegado nuevo este año?.... - ahora era cuando recordaba lo de su apellido

Después de estrechar la mano de la Profesora Foxier, Melker volvió a apoyar su espalda contra el respaldo de la silla y dió pequeño sorbo a su café antes de contestar - Llámeme Melker, por favor Dijo sintiéndose diez años más viejo de repente - La verdad es que soy nuevo. Un viejo amigo me recomendó al Director Dumbledore y pensé que el cambio de vida me vendría bien, pero es más difícil de lo que me imaginaba Añadió sonriendo - ¿Usted había impartido clases anteriormente? Su mirada penetrante le recordaba demasiado a alguien a quien quería olvidar y le costaba mantener sus ojos fijos en ella No son iguales pensó Son azules, y los de ella eran verdes. Verdes con motas marrón dorado.

Foxier casi suspira aliviada cuando comprueba de que el docente era un mago normal, no como el especimen de varón que acababa de salir por la puerta. Volvía a recobrar la tranquilidad y la confianza para charlar e indagar algunas cuestiones sobre aquel apellido, pero ella no iba a hacerlo directamente. Por supuesto que no, tenía todo el curso por delante para eso y debería ganar su confianza paso a paso.

- Bueno..., ya somos dos nuevos..., ¿te ha costado adaptarte?.... A mi quizás un poco, llevo dos semanas impartiendo clases y apenas he conocido al resto del profesorado.... Entre los alumnos, mi tienda de pociones y las vigilancias de sala común, apenas he tenido tiempo para hacer nada relajante, creo que este es el primer día que tomo algunas horas libres... - le comunica acercándose a él, pudiendo comprobar Melker su error, los ojos de Cyllene eran verdes, un tono algo más oscuro que las esmeraldas, pero nada que ver con el tono azul -...Alguna vez había dado clases particulares a estudiosos de las pociones..., pero nunca a chicos tan jóvenes..., y menos en grupos numerosos..., pero no me está costando trabajo... Los alumnos precisan disciplina y por ahora los tengo a raya.... ¿A usted le gustan las clases?.... No recuerdo su apellido del colegio...., ¿estudió aquí o quizás en Durmstrang?....

La bonita mujer se inclina sobre la mesa para prestar toda su atención sobre el varón, posando aquella mirada verdosa sobre él, sonriendo con suavidad.

Cuando la Profesora Foxier se acercó a Melker, este pudo ver que se había equivocado con el color de sus ojos Son verdes... Iguales que los de ella Notó como su pulso se aceleraba, pero no por la cercanía de la Profesora de pociones, sino por el recuerdo de un antiguo amor. Dió otro trago a su café para apartar sus ojos de los de ella y continuó hablando con la mirada centrada en la taza - ¿Que si me ha costado adaptarme? Un poco, la verdad. No se muy bien como tratar a los alumnos y en ocasiones siento que no controlo la situación. Aún es demasiado pronto para poder decir si me gustan o no  Dijo pensando sobre todo en la última clase que había tenido.

A Melker le sorprendió mucho la pregunta de si había estudiado en Hogwarts o en Durmstrang, ya que le dió la sensación de que Cyllene intuía que había realizado sus estudios en el Colegio Escandinavo - Estudié en Dursmtrang Contestó volviendo a realizar contacto visual con la docente - Soy de Suecia y era lo que más cerca tenía.

Cyllene era muy observadora y se percató de que el hombre rehuía su mirada. No supo interpretar ese gesto ya que, si bien no era fea, de hecho la consideraban atractiva, tampoco es que fuera considerada una veela. Así que algo no terminaba de encajarle, ¿quizás sabría que en el pasado conoció a su hermano?.... No iba a mencionarlo, Foxier jamás se dejaba entrever tanto. Tiempo al tiempo y las cosas se irían colocando en su sitio.

- ¿Qué le ha sucedido para pensar de que no puede controlar la situación?.... ¿Alguna insubordinación?.... - preguntó la docente con tranquilidad, apoyando su cuerpo contra la mesa como señal de interés a la conversación -.... Si lo precisa podría darle algún consejo sobre cómo tratar a los alumnos..., creo que hace falta más rigor en la escuela, castigos más reales y efectivos..., si se es duro con dos o tres alumnos un día concreto, el resto del tiempo los demás intentan no destacar, dejándote tranquila en las sesiones de clases.... Yo nunca admito afrentas públicas, esas las atajo con firmeza, y no hace falta ni elevar la voz..., una mirada basta para que se callen....

Melker por fin dio una información que le hizo atar cabos. Sí, era el hermano de su amigo Gunnar, aquel que, según le dijeron, estaba en Azkaban por culpa de su familiar más directo, en este caso su hermano. Cyllene suspira lentamente determinando cómo iba a actuar con lo conocido, sabiendo que cada paso podría ser importante en la relación que se forjara con aquel profesor de DCAO.

- Oh Durmstrang..., dicen que allí son excepcionalmente buenos en asignatura de DCAO y en pociones... - indica la bonita mujer mirándole a los ojos, sin romper el contacto visual -....no he tenido la suerte de ir a esa escuela, me hubiera gustado pasar allí un año para perfeccionar algunos brebajes, pero mis padres eran muy tradicionales y querían que acabase en Hogwarts mis estudios antes de hacer el TIMO....

Ya sabía que el hombre era de Suecia, Gunnar se lo contó cuando pasaban tanto tiempo juntos, en cada golpe que su anterior pareja le daba, ya fuera psicológico o a golpe de varita.

- ¿Y no añora su hogar?... ¿No le hubiera gustado dar clases en su antigua escuela?.... Suecia debe ser un sitio precioso para vivir... De hecho me planteo viajar allí algún fin de semana para conocerla, quizás pudiera comentarme qué lugares mágicos merecen la pena....

Melker no sabía por dónde empezar, si por los alumnos que sólo estaban interesados en ser Aurores o por la clase que tuvo con unos atancando a otros sin control. Al final le salió un gesto de indiferencia con la mano antes de añadir - No entiendo a estos jóvenes. En Durmstrang éramos más disciplinados, o eso me lo parecía a mi. Luego pensó un momento en su consejo de ser más riguroso o incluso duro con un par de ellos para dar ejemplo - Gracias por el consejo, pero entonces me convertiría en uno de esos profesores que tanto detesté en mi juventud.

El tema de la conversación cambió a el programa de estudios de Durmstrang y Cyllene halagó su departamento de defensa contra las artes oscuras y pociones - Más que en defensa, las clases se centraban en el aprendizaje de las artes oscuras. En mi opinión es un arma de doble filo, ya que se aprende muy bien a defenderse, pero también en atacar. No es de extrañar que de allí surgieran tantos Mortífagos  Dijo apretando ligeramente el puño y con un tono seco.

La mención a su hogar hizo que olvidarse de su hermano no fuera posible en ese momento - Algo lo añoro, aunque siempre consideré mi hogar demasiado frío Y no sólo por el clima añadió para sí mismo. - No creo que me hubieran recibido con los brazos abiertos allí, y menos ahora que nombraron a Karkarov Director Dijo sonriendo.

Suecia debe ser un sitio precioso para vivir... De hecho me planteo viajar allí algún fin de semana para conocerla, quizás pudiera comentarme qué lugares mágicos merecen la pena....

- En verdad lo es, si le gusta la naturaleza. Mientras hablaba, su mente recorría el río Rapa y ascendía por el monte Skierfe hasta volver a bajar por el valle y llegar a su antiguo poblado. - Sarek, de dónde soy yo, es un pequeño poblado enteramente mágico, así que supongo que es el mejor sitio para visitar. También tienes en Borgvattnet una casa encantada por tres Poltergeist que adoptan forma de señoras mayores. Y para terminar el fin de semana mágico, podrías ir a la isla de Stora Ekholmen, dónde vive una bruja experta en pociones. Supuso que con esos tres lugares le valdría para realizar una escapada de fin de semana. Además, así vería un lugar del Norte, otro en el centro del país y el último en el Sur, un viaje completo.

Cyllene escucha con paciencia e incluso deleite al profesor, sintiendo de que en cierto modo conectaba con él. Era de fácil trato, directo y sin ambigüedades, le gustaba su conversación, a pesar de que sabía lo que hizo y que si descubría quienes habían sido sus amigos, pusiera un ojo en ella, y no precisamente con connotaciones íntimas.

- La disciplina es algo que debemos exigir al alumnado...., si lo hace quizás sea cierto que muchos puedan detestarle, pero usted no está en Hogwarts para gustarles, sino para enseñarles..... Si no les exige y ellos no aprenden, como consecuencia les estará condenando a ser débiles y quizás a estar a merced de magos con malas intenciones.... Yo prefiero ser dura, me he acostumbrado a no sentir cuando me juzgan puesto que todas las enseñanzas pueden provocar ambigüedad y no vas a gustar a todo el mundo..... - los ojos verdes de la mujer seguían atentos a los del varón -... respóndame a una pregunta... esos magos a los que odió e su juventud..., ¿le enseñaron eficientemente? Si la respuesta es sí, quizás no erraron demasiado....

Hablar de Durmstrang y de los mortífagos hace que los gestos masculinos cambien a algo más duros, secos... e incluso Cyllene creyó pensar que el brillo de la mirada de Melker se oscurecía.

- ¿Se encuentra bien?.... - toca con la mano el antebrazo del varón, en una actitud próxima -.... me da la sensación de que ha tenido más de un encontronazo con magos tenebrosos...., quizás sea por la rabia en su voz..., o puede que esté completamente confundida.... Usted ha estudiado Artes Oscuras y no las ha usado para el mal... ¿verdad?.... - la mirada femenina no se desvía de su objetivo, aquel profesor recién conocido, pero que de tanto escuchó, tiempo atrás.

- Su hogar es frío...., por lo que determino que no tiene buena relación con su familia..., ¿con us padres? ¿quizás alguna ex esposa?.... - su grado de interés aumentaba, pero controlaba no hacerlo evidente, cambiando la conversación a Suecia -....No se puede decir que yo sea una mujer muy de campo... - indica con una sonrisa, y es que era una bruja delicada que no caminaría por fangales pudiendo aparecerse -.... pero lo que usted me expone parece encantador y divertido. Los Poltergeist pueden ser una gran atracción turística mágica y eso sin contar con lo divertido que debe ser hablar con esa bruja experta en pociones, podría intercambiar con ellas matices base de brebajes y elixires...., así como conocimientos... - parecía emocionarse ante la perspectiva -... y quizás en Sarek puedan haber mercadillos navideños con algún tipo de magia innovadora.... Creo que le haré caso y tomaré un fin de semana de relax antes de Navidad.... Quizás le apetezca acompañarme, más teniendo en cuenta que conoce bien el lugar y puede ser divertido ir acompañada.... Si le apetece, por supuesto....

El café de Melker se había terminado hace rato, pero aún sujetaba la taza mientras hablaba con Cyllene. -No lo hago para gustarles o no, me sale ser así, lo contrario a lo que viví en Durmstrang. Puede que en el futuro me arrepienta y acabe haciendo caso a sus consejos, pero por ahora intentaré ser yo mismo. Dejó la taza vacía encima de la mesa - Fueron duros y aprendí, aunque siempre tuve un don para las artes oscuras. Además, no fué en Durmstrang donde perfeccioné mis estudios Dijo de forma misteriosa.

Cuando la Profesora Foxier tocó su antebrazo, Melker miró la acción ligeramente extrañado ya que no se esperaba esa forma de actuar con alguien a quién acababa de conocer -¿Encontronazos con magos tenebrosos? Un par Mintió - Y no, nunca usé las Artes Oscuras para hacer el mal. Hubo una época en la que estuve tentado, pero aprendí a controlarme.

Melker se saltó la pregunta sobre sus padres y sobre su hogar deliberadamente y se levantó de la silla poniendo tierra de por medio con la Profesora Foxier - Le aseguro que es divertido caminar por el campo y disfrutar de la naturaleza, debería probarlo. Sólo necesita unas buenas botas y ganas de ensuciarse Dijo sonriendo mientras la imaginaba con ropa de campo calada hasta los huesos. - Si al final decide ir antes de Navidades quizá me apunte, pero en Sarek la dejaré por su cuenta.

Sin nada más que añadir sobre Suecia, Melker sacó su reloj de bolsillo para mirar la hora - Se me ha hecho un poco tarde. Ha sido un placer conocerla y charla con usted, Profesora Foxier. Que pase una buena tarde, y ya nos veremos por el Castillo. Terminó de decir mientras se dirigía hacia la puerta para abandonar la sala.

- Sin duda nos veremos por el castillo.... - fue la última frase de la profesora de pociones, la cual consideró muy interesante la conversación acontecida, tomando nota mental sobre las informaciones que el docente había dicho sobre sí mismo. En cualquier caso algo le llamó particularmente la atención y no fue que le animase a salir al campo, sino el hecho de que si viajaran juntos no iría a Sarek, algún oscuro secreto tendría por allí....

Tras retirarse Melker, Cyllene acarició a su hada y se dispuso a abandonar el lugar para retirarse a su despacho.

Jueves Noche 26/09/1991

La elfina doméstica de Cyllene se apareció en la sala de profesores notablemente alterada, mirando a sus alrededores como buscando algo o a alguien, o quizás intentando tener claro con quien comunicarse en caso de que alguien hubiera allí. La criatura se notaba desesperada, algo evidente incluso para aquellos que apenas se fijasen en la existencia  de dichas criaturas.

- ¡¡¡¡Está en el suelo!!!!.... ¡¡¡¡¡Se ha desmayado!!!!!... ¡¡Mi ama está herida!!!.... ¡¡¡AYÚDENLAAAAAA!!!..... BUAHHHHHH.... - comenzó a chillar y vociferar cada vez más fuerte la elfina comenzando a golpear su cabeza contra la mesa de roble central de aquella estancia sin fijarse siquiera en si algún profesor estaba allí, ya que su máxima preocupación era golpearse y berrear. -...¡¡¡La carta!!!.... ¡¡¡LA CARTA!!!!!.... - Cuando se dio cuenta que no debería haber dicho eso, se golpeó aún mas fuerte

Ver a una elfina domestica golpearse de tal modo me produjo un sentimiento de lastima, así que me acerqué a ella con mucho cuidado.

-Tranquila pequeña, quiero ayudarte- le dije de manera mas tranquila intentando calmarla - ¿Quién esta en el suelo? ¿Puedes llevarme con tu ama intentaré ayudarla lo mejor posible?- la elfina parecía estar al borde de un ataque de nervios,  - ¿De que carta hablas?- comenzaba a preocuparme sobre todo teniendo en cuenta que ultimamente no muchas cosas estaban bien.

Wiki entre golpes y lesiones no se había fijado en el profesor Scamander, el cual se acerca a la criatura con cuidado, pero ella, tras notar su cercanía y escuchar sus palabras le coge de la solapa de la túnica y empieza a darse cabezazos contra el pecho del profesor, dejándole sin aliento en alguno de sus embistes.

- ¡¡¡¡TIENE QUE AYUDARLEEEEEE!!!!.... ¡¡¡MI POBRE AMAAAAAA!!!!..... ¡¡¡AMA BUENAAAAAAA!!!!!..... - comienza a berrear moqueando, llenando la túnica del docente de mocos verdosos y fluidos -.... ¡¡¡OHHHHHH LO DE CARTA NO DECIR ELLA PROHIBIR!!!!.... ¡¡¡WIKIIII NO DECIIIIRRRRR!!!!!!  - se revuelve nerviosa cogiendo un tenedor de un mueble auxiliar, clavándoselo en la punta de la nariz

-Vamos tranquila, deja de lastimarte no resolvemos nada con eso-dije mientras recuperaba el aliento  después de algunos  golpes de la elfina y le quitaba el tenedor, la pobre ya se había recibido bastante daño y lo importante era que se calmara - Bueno esta bien, entonces llévame con tu ama y tratare de ayudarla lo mas rápido posible- era bastante sabido que los elfos domésticos podía aparecer casi en cualquier lugar, así que esperaba que pudiera llevarme con su ama lo mas rápido posible.

-Vamos no perdamos mas tiempo y veré que puedo hacer- tomé mis cosas, y me preparé para auxiliar a el ama de la elfina.

La elfina llora estridentemente cuando le quita el tenedor el profesor, creando un drama en el proceso. La criatura mágica asiente cuando el profesor le pide que le lleve junto a su ama porque iba a ayudarle.Fue entonces cuando Wiki señaló la chimenea de la sala de los profesores.

- Polvos Flu...., la dirección es Poison´s Foxier..., en el callejon Knockturn.... - indica el elfo, conocedor de que la chimenea de la sala de profesores podía llevarle al lado de su dueña. Y es que el elfo doméstico podía aparecerse y desaparecerse por Hogwarts, pero la magia del colegio impedía que estas criaturas pudiesen llevar encima a magos, como medida de seguridad. Sin embargo, algunas chimeneas de la escuela estaban comunicadas a la red flu, un método ideal para viajar rápidamente a donde precisaran.

- ¿La ayudará? ¿La curará?....., ¿vendra?..... - Wiki pestañeaba al profesor dejándose llevar por sus nervios naturales, cuando recibiera otra confirmación adicional se desaparecería, y ambos se encontrarían frente a la profesora de pociones, tirada en el suelo sin conocimiento.

-Haré lo que pueda, no dudes en ello- con un sutil movimiento de mi mano atraje la maleta que el tío Newt me había obsequiado y la cual no se separaba de mí, -bueno llevo lo que necesito-  acaricie la cabeza de la elfina, - Tranquila haré mi mejor esfuerzo- le dije mientras tomaba los polvos  flu y me dirigía a la dirección indicada. 

Lunes 4 de noviembre de 1991 por la mañana

Esta mañana me había levantado temprano, para que Wallace, Robin, Alfred y Puck me ayudarán con mi clase, le había ofrecido a los 4 un buen premio si hacía bien su trabajo, Leonidas el pequeño Puffskein igual estaba emocionado, solo me quedaba hacer una cosa más, a pesar de nuestra discusión en el baile por su provocador disfraz yo era un hombre de palabra y debía honrar lo dicho.

Con tranquilidad me acerqué al tablón de anuncios de los profesores, esperaba que la Ex Ravenclaw entendiera, ya que por ordén expresá del profesor Dumbledore no podía dejar que criaturas como esa vagarán libres, así que por lo mismo decidí no causar líos como antaño.

Profesora Foxier:

Quisiera hablar con usted, por un asunto  de amigos, por cierto espero no sea alérgica al pelo de gato.

Y luego simplemente me retiré esperaba que la profesora entendiera el mensaje.