Partida Rol por web

Me quedo pensativo mirando a todos alrededor.

Tanto Altair como Thad se podían haber percatado de un detalle, y es que no se veía a Kayla por ninguna parte. De hecho, el prefecto de la casa también se dio cuenta de ello, pero Cyllene, sin perder la mirada a un punto concreto de la sala dio una rápida explicación.

- Normal que Silver no esté, ha sido la que más ha madrugado de todos y la he mandado a darle un recado a otro jefe de casa.... - indica la docente con suficiencia -... y debería haber sido el prefecto el primero en levantarse, vergüenza debiera daros...., quitaos de mi vista e ir a la cama inmediatamente.... - ordena la mujer espantando a todos los alumnos de la zona

Cyllene fue a la puerta de la sala común y se puso al lado de las pisadas de barro cuando se aseguró de que nadie más allí se encontraba. Fue entonces cuando dijo con una sonrisa.

- Silver ya puedes aparecerte.... - indica la docente -...hoy va a ser el mejor día de tu vida..., o el peor..., según elijas.... - explica la inteligente mujer -... has estado fuera de la sala común cuando deberías haber estado en la cama, la sanción para eso es muy fuerte...., pero claro, nadie tendría porqué saberlo si... colaboras conmigo.... - indica la ravenclaw con una suavidad en su voz inusitada

Me voy al dormitorio a dormir de nuevo.

Estaba atrapada, la profesora Cyllene sabía que estaba ahí, se había puesto a su lado y no entendía cómo había sucedido eso, al menos hasta que miró al suelo y observó el barro de sus zapatos. La pelirroja maldijo su suerte y escuchó las palabras de la docente... ¿colaborar con ella?...., por supuesto..., daría hasta su alma ahora mismo con tal de no ser pillada.

- No puedo aparecerme profesora...., tomé su poción de invisibilidad y no sé como hacerme visible.... yo..., yo..., haré lo que usted me diga..., de verdad...., pero no se lo diga al director de la escuela, podrían expulsarme.... - dice la niña en una súplica, estaba muerta de miedo y le dolía la pierna

- Revelio.... - dice la bonita docente, haciendo que una Kayla completamente sucia apareciese delante de ella -.... Doy por hecho de que cumplirás tu palabra cuando yo te lo requiera, joven Silver. Me va a deber un favor muy grande que deberá pagar a su debido tiempo, pero antes permítame.... - llama a su elfa doméstica -....Wiki, limpia a la señorita Silver, y todas las pisadas de barro del castillo con tu magia, no quiero que tardes ni un minuto.... - y tras ese gesto observa como Kayla, prácticamente al instante, aparece completamente limpia y con una túnica sin insignia puesta -... por toda la magia, quítate eso.... - coge la túnica de la niña, en un rato se la daría a Wiki para que la hiciera desaparecer -....debes decir que saliste de esta sala común cuando sonó la alarma porque yo te mandé ir a por el jefe de la casa Hufflepuff..., el recado era decirle que me haría cargo de las dos salas comunes y que él saliera a defender el castillo, ya que es experto en DCAO, pero que no lo encontraste y que por eso regresaste aquí.... ¿serás capaz de recordarlo?..... Bien..., y ahora explícame todo lo que has hecho esta noche, y no me mientas, porque si debo taparte de tu falta deberé conocer hasta el más mínimo de los detalles.

Y así fue como Kayla dio las explicaciones más largas y claras de toda su vida.....

Fue una de las últimas en bajar las escaleras, quedándose detrás y observando desde arriba a las personas y a los alumnos, restriega sus ojos para poder despertar bien, y estar atenta a lo que pasaba en ese momento, la chica bostezó, y se fijó en la profesora y su comportamiento, y el hecho que mencionara a Kayla y su ausencia, ahí recién se dio cuenta que ella no estaba, su cabellera rojiza era característica pero estaba ausente en ese momento. Ahí despertó mejor y observó de nuevo a la profesora, que ya quería que se fueran todos a dormir. 

No le creyó, simplemente no le creyó, eran como las cuatro de la mañana y que Kayla se hubiera despertado primero era imposible, la hubiera escuchado, tenía el sueño ligero y ella no estaba muy lejos de su cama, así que dejó que el resto de sus compañeros subiera y se le acercó a la profesora, con esa cara de pocos amigos, tanto por el sueño como por el hecho que era su expresión natural y no esa sonrisa hermosamente fingida con la que trataba con la mayoría de las personas. 

— es mentira, ¿no es cierto? — fue lo que le preguntó de pronto, con una voz bajita pero para sólo no ser escuchada por el resto de sus compañeros — están buscando a la pelirroja, eso es obvio... — bostezó de nuevo — no sé si vino a acostarse, pero sé que no la escuché levantarse, ¿donde está? — preguntó, cruzada de brazos. 

- Señorita Carrow..., ¿me está acusando de mentir?.... - la mirada verde de la profesora taladra a la niña -.... la señorita Silver se despertó antes que ninguna, bajó y la mandé a  hacer un recado..., cuando regrese hablaré con ella de lo que le ha dicho el otro profesor.... Vaya a acostarse..., el recuento ha terminado y deben descansar para mañana.... Es una orden....

El tono de voz de Foxier se endureció, mientras su mirada permanecía perdida....

— de hecho sí, es una mentira la que acaba de decir, aunque no sé si eso la cataloga como mentirosa, pero vale, no es mi problema mientras no signifique que nos resten puntos o que cierren la escuela — suspiró y volvió a bostezar — y si hubiera sido mentira, me hubiera transformado en una babosa, pero no lo hizo, de hecho creo que luce preocupada— torció el gesto y miró hacia la puerta, un escalofrío la recorrió recordando al profesor muerto y que cayó a sus pies.

— Warrington puede estar mas que dispuesto en ayudar en lo que sea, como buscar a Silver, — suelta al final, inclinando su cabeza, su compañero era un busca problemas, por lo menos así lo conocían, pero ella creía que desearía hacer méritos para limpiar su nombre tras la prueba del equipo y la forma en que fue descalificado — buenas noches profesora — dicho eso, sigue a sus compañeros para acostarse, ya había terminado el breve cruce de palabras con la mujer que la fulmino con la mirada por algo que le dijo la rubia. 

- Tenga cuidado Carrow, porque prefiero  que se me califique de envenenadora a mentirosa.... - una mirada fría recorre a la niña -...y no hay tiempo para andar con jueguecitos infantiles, si quiere ser productiva lárguese a dormir y no me provoque, no voy a dejarle pasar por alto otra impertinencia.... - saca la varita con frialdad, no le temblaba el pulso -... Warrington irá a la cama como todos los demás, de lo contrario dejará la escuela en menos de lo que yo tarde en ir a ver al director....

Y es que si a algo no temía Cyllene, era ver a Dumbledore

Raven escucha lo que dice la profesora, realmente que estuvieran allí tan temprano hacia que se cayera de sueño. Tras las palabras de esta mira a su alrededor viendo que Kayla no estaba, sin embargo la profesora explica el motivo cosa que ella cree porque no tiene porqué mentirles. Cuando les da permiso se acerca y dice a la profesora:

Buenas noche profesora, espero que descanse

Para marcharse después a dormir

[Justo después de la clase de encantamientos]

Con el pie todavía doliéndole por haber pisado un huevo bastante duro en la clase de encantamientos Thad llegó a la sala común de Slytherin hecho una furia, aquel profesor le había quitado cinco puntos y luego le había felicitado por el entusiasmo. ¿Cómo podía quitarle cinco puntos por algo que consideraba a fin de cuentas bueno? No lo entendía. ¿Tan mal lo hacía todo? ¿Sólo había intentado un hechizo contra unas maderas? No pensó ni por un momento que eso pudiese quitar puntos a Slytherin de ninguna forma? Ahora seguro que las demás estarían enfadadas con él, todavía más.

Colocó el sofá mirando a las ventanas que daban al fondo marino del lago y se puso a pensar.

La ausencia de emociones que demostraba a los demás era sólo una fachada, seguro que muchos ya se habían dado cuenta de que no era realmente lo que parecía, pero además de que era falso, consumía demasiadas energías, controlar el miedo y mostrar cero emociones era difícil, muy difícil.

Ahora estaba sólo en la sala común y cuanto más pensaba las cosas más ganas de llorar sentía. Al fin y al cabo era sólo un niño infantil y estúpido. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras observaba las formas del lago. ¿Algún día podría ver al gran calamar que mencionó Rowle? Eso le gustaría de verdad.

Rowle... Aquel profesor tenía sin duda buen corazón, pero eso no es lo que necesitaba ahora, ahora necesitaba saber como sacar el lado Melker del inútil niño que era Thad. 

"Yo sólo quiero volverme fuerte y no tener miedo nunca más", se repetía una y otra vez dentro de su cabeza. "Sólo quiero no sentir, no necesito a nadie", sin embargo cada vez que decía la frase, la imagen de la cara de Kayla le venía a la cabeza cada vez más nítida, cerró los ojos y la imagen de Kayla se volvió fija en su subconsciente, la paz que no había sentido en mucho tiempo se adueño del niño y casi sin darse cuenta, poco a poco se durmió mirando por la ventana.

Miércoles después de haber estado en la clase de encantamientos y tras su encuentro con Anastasia en el gran comedor

La muchacha pelirroja entró en su sala común despacio, aún le dolía la pierna tras la aparatosa caída que había sufrido. No había visto a Artemis y eso le desesperaba. ¿Cómo le habría ido a su novio después del altercado en la torre de astronomía? Se sentía culpable y no encontraba manera de resarcirse con él tras lo acontecido. Si le odiaba, cosa que ella no podría soportar, como mínimo tenía un buen motivo

Kayla  tras decir la contraseña que le permitía el acceso a su sala común observa alrededor. Le encataban los adornos verdes de la estancia, el brillo casi fluorescente que emitían los reflejos que según se decía, provenían del lago. Caminó sin disimular ya la cojera, al menos allí en la estancia vacía no tendría que dar explicaciones a nadie. Fue entonces cuando le vio. Al lado de la ventana estaba Thad Castle, el muchacho al que un día atacó recostado contra el cristal, completamente dormido.

Desde aquella maldita  noche su compañero de casa estaba muy cambiado, algo que a Kayla no le gustaba. El antiguo Thad vale que podía ser desquiciante, pero era buena persona y pensar que había cambiado a peor por su culpa, no le gustaba.

La pelirroja se acercó a él y tomó una mantita suave y cálida de uno de los señoriales sillones de la estancia, y se lo puso por encima a Thad, arropándole intentando no despertarle. Ella no sería la más valiente del mundo, tendía a ser obstinada, orgullosa y a veces ansiaba destacar..., pero algo que nadie podía recriminarle era precisamente de que no se preocupara por los demás, a pesar de otros múltiples defectos.

Por un momento Kayla tuvo la sensación de que el muchacho se estaba despertando..., ¿o había sido un suspiro en sueños?....

Se ve claramente que Thad sigue totalmente dormido, ahora mismo no podría despertarlo ni un trueno, pero aún así al sentir la manta por encima y ese calor nuevo en su cuerpo suspira un nombre. 

Kayla.

Sólo Thad, o mejor dicho, solamente el subconsciente de Thad sabría por qué dijo aquel nombre justo en ese momento pero estaba claro que en los sueños de Thad, Kayla estaba presente, además de que conociendo al niño un poco podría decirse que estaba soñando con algo bonito y estaba en paz.

Kayla escuchó su nombre como si fuera un susurro de labios del pequeño Slytherin y pensó que de alguna manera, le había despertado, aunque sus ojos seguían cerrados. No quiso molestarle más, así que tras sonreír ligeramente se retira al dormitorio de las chicas. Tenía mucho en qué reflexionar.

Creo que ya lo sabes pero lo repito por si acaso:

Me apunto al equipo de Quidditch, al de herboristeria (en caso de que haya) sino hay el de herboristería, entonces al de pociones y me gustaría crear el club de DCAO.

Miércoles 25 de Septiembre después de clases

Estaba en el dormitorio leyendo Historia de Hogwarts, cuando de repente, sentí, o más bien, escuché, la voz de Victoria que me hablaba; pero no era como si estuviese a mi lado, sino más bien, lejos,muy lejos, y oyese el sonido de sus palabras a través del eco.

*Altair, ¿me escuchas? necesito que me ayudes con algo..., estaré en los jardines en unos minutos".

Rápidamente, cogí la llave y le respondí.

Sí, te oigo. Estoy en la sala de Slytherin. Nos vemos en los jardines.

Guay, pensé, mientras me dirigía hacia los jardines.