Partida Rol por web

Cuando los alumnos entraron en clase, el profesor Ashworth ya estaba apoyado en una de las mesas del fondo. Esta vez contaba con una pizarra en la que había dibujado símbolos alquímicos y muy esquemático boceto de un caldero.

—Buenos días, clase. Bienvenidos un día más a este pequeño gran laboratorio. Imagino que la última semana estuvisteis bastante atareados con los trabajos en la primera semana. Es por ello que esta semana vamos a prescindir de ella para centrarnos en una poción muy interesante de cara a las largas jornadas de estudio. 
»Pero antes, vamos a pasar con las preguntas*: ¿Qué poción usaríais si os encontraseis con alguien que está demasiado aferrado por los brazos de Morfeo, quizá por culpa de cierto filtro? ¿Qué podemos hacer con una poción aparentemente arruinada? Y, por último: ¿Qué importancia creéis que tiene el material en las pociones? Recordad que estas preguntas no cuentan para vuestra nota, sino para que todos aprendamos de todos. Por supuesto, las respuestas correctas o interesantes serán tenidas en cuenta.

La parte teórica consistió en una explicación del resto de tipos de pociones y una pequeña introducción a la importancia de los materiales. La oportunidad de hablar de alquimia despertó un brillo en los ojos del profesor. Dio ejemplos de metales, tipos de caldero, cuchillos y la importancia de mantener cuidado el material.

—Algún día haremos una sesión para limpiar con mimo nuestro material y la mesa de trabajo.

* * *

—Muy bien, preparad los materiales. Hoy vamos a hacer una Poción agudizadora de ingenio. Para ello necesitaréis raíz de jengibre, bilis de armadillo y escarabajos machacados. Espero que tengáis todo el material. Rowle ya se habrá encargado de proporcionaros una buena parte, espero. Cuidado y no os cortéis con los cuchillos a la hora de preparar el jengibre.

Mientras los alumnos preparaban los materiales, apuntó el método de preparación en la pizarra con un aleteo de su varita:

Preparación

Verter los escarabajos machacados y la bilis de armadillo en el caldero con agua hirviendo.
Cortar una raíz de jengibre y extraer todo el jugo.
Colocar la raíz en el caldero, y remover en el sentido contrario a las agujas del reloj mientras se echa el jugo de jengibre.
Verter la mezcla en un frasco y añejar un día.

—Como habréis adivinado, no podréis consumirla hasta que haya pasado un día. Después de eso, vuestra mente se despejará de una forma maravillosa. Pero procurad no consumirla con asiduidad. El exceso de bilis de armadillo puede tener unos desagradables efectos laxantes. 

Un largo suspiro salió de mi persona cuando llegue a la clase, junto con transformaciones esta era de mis tres clases odiadas, pero no quedaba de otra tenía que llevarla a fin de cuentas eran indispensables.

El motivo de mi odio a esta clase no era el profesor, el maestro me agradaba tenía una interesante forma de hablar y no era un sujeto grosero o cruel, hasta el momento sin embargo tampoco es que lo conociera bien.

Al escuchar sus preguntas levante mi mano con timidez, una cosa era saber lo teórico y la otra llevarlo a la práctica – Para despertar a alguien lo mejor es la poción ojobierto, una poción arruinada puede ser una nueva posibilidad- dude ante esta respuesta – después de todo se podría volver a usar por los materiales- sentí que estaba siendo muy osado especialmente siendo yo un caos en pociones – los materiales son importantes por que son los que dan sustancia, fuerza y eficacia a la poción- finalice mis respuestas, mientras esperaba que el profesor confirmará o negará si estuve bien en ellas.

El profesor de Pociones empezó la clase preguntando cosas. Por una parte, eso resultaba interesante porque nos obligaba a estar pendientes, pero también hacía que tuviésemos que activarnos rápidamente.

¿Qué poción usaríais si os encontraseis con alguien que está demasiado aferrado por los brazos de Morfeo, quizá por culpa de cierto filtro? ¿Qué podemos hacer con una poción aparentemente arruinada? Y, por último: ¿Qué importancia creéis que tiene el material en las pociones? 

Obviamente, levanté la mano para responder. Quizás no fuesen las mejores respuestas del mundo, pero me gustaba demostrar que estudiaba.

-Para conseguir despertar a alguien que duerme por efecto de magia podría utilizarse la poción herbovitalizante, que además también sirve para revertir los efectos del filtro de muertos en vida. Si tuviéramos una poción aparentemente arruinada, la opción más lógica sería volver a empezar, El material que se usa en las pociones es importantísimo, pero también lo son echarlo en las dosis adecuadas en los momentos y orden precisos para conseguir una mezcla adecuada y que los ingredientes no se contrarresten y produzcan efectos negativos.

No estaba muy segura de la segunda pregunta, pero... era lo único que se me ocurría.

Acto seguido, empezó a hablarnos sobre los tipos de pociones y la importancia de los materiales, lo cual copié de principio a fin, hasta que llegamos a la parte práctica de la clase.

Hoy vamos a hacer una Poción agudizadora de ingenio. Para ello necesitaréis raíz de jengibre, bilis de armadillo y escarabajos machacados. Espero que tengáis todo el material. Rowle ya se habrá encargado de proporcionaros una buena parte, espero. Cuidado y no os cortéis con los cuchillos a la hora de preparar el jengibre.

La idea de hacer una poción que mejorara nuestro ingenio resultaba atractiva, así que me puse rápidamente manos a la obra, siguiendo las indicaciones que había puesto el profesor en la pizarra.

Verter los escarabajos machacados y la bilis de armadillo en el caldero con agua hirviendo.
Cortar una raíz de jengibre y extraer todo el jugo.
Colocar la raíz en el caldero, y remover en el sentido contrario a las agujas del reloj mientras se echa el jugo de jengibre.
Verter la mezcla en un frasco y añejar un día.

La verdad es que era más difícil que la que había hecho la vez anterior, y no me salió tan bien como yo habría querido. Se notaba que tenía que ir más despacio vertiendo los materiales y todo eso.

Pero al menos, estaba hecha. 

Aunque no estaba nada satisfecha.

-Profesor, ya la he preparado -le dije al final, aunque reconocí que no la había hecho demasiado bien -. Supongo que podría haberme salido mejor.