A decir verdad, la petición del muchacho no le sorprendía, durante muchos años hubo club de transformaciones y siempre había gente que le interesaba la materia, pero al igual que otras, solían faltar miembros para completar el mínimo. No entendía la razón, pero la mayor parte de los nuevos aprendices de decantan por en Club de Duelos o de Pociones, y solo los más atléticos, por el Club de Quidditch.
- Cuando vino hacia mi despacho enseguida sospeché cuál sería la razón por la que venía. Es por ello que me transformé para demostrarle que me gusta su sugerencia. Susurró con una sonrisa la profesora McGonagall tras escucharle hablar. Por mi parte me parece perfecto, y si le soy sincera, en caso de que no logré los suficientes miembros para formar el Club, yo misma le tomaré como aprendiz para instruirle.
- Me gustaría sugerirle una alternativa... El Club de Coleccionistas de Cromos de Magos y Brujas famosos es dirigido por el profesor Rowle, pero el que nunca se pierde ninguna de las sesiones es Albus Dumbledore, el director. Estarás pensando...¿ Eso que tiene que ver con mi propuesta de hacer un Club de Transformaciones? He aquí la respuesta. En ese club no solo se coleccionan cromos de las cajas de las ranas de chocolate, si no que es una especie de cajón desastre, ynse hacen allí toda clase de actividades. Desde excursiones por el castillo, juegos y acertijos, realizar encantamientos y, lo que creo le puede interesar, aprender a hacer transformaciones. ¿Sabes que la especialidad del director, y lo que más adora enseñar es transformaciones? Te aseguro que si participas en ese Club, te divertirás de lo lindo y aprenderás muchísimo. Es posible que hasta puedas convertirte en un animal si se lo pides... ¿No te interesaría? preguntó la profesora, tratando de incentivarlos a tomar una decisión.
- Sea como sea, por mi parte tienes mi absoluto apoyo. Si logras a 5 miembros para el club, incluido tú, yo misma me haré cargo de ser vuestra docente al cargo. Si decides entrar al club de coleccionistas, podría hablar con el director para que sepa tus intereses, se que no dudará en ayudarte, y en caso de que ninguna de las dos opciones termine de poder cumplirse o te agrade, siempre tienes abierta la posibilidad de convertirte en mi aprendiz. ¿De acuerdo? No sé si querias hablar de alguna otra cosa... Dejó abierta la posibilidad de que se expresara libremente. Fuese como fuese, Seth tenía varias posibilidades frente sí, solo debía elegir que le interesaba más...
Pues las posibilidades están abierta :)
1. Formar un club de transformaciones si logras convencer a 4 alumnos más. La profesora McGonagall se hará cargo de ser vuestra responsable.
2. Formar parte del Club de Coleccionistas de Cromos... Dumbledore podría enseñaros en primera persona, a parte de ser más variado en actividades y tener allí ya a compañeros que conoces, como Dani Anderson, Altair Craigh, Andrew Beaufort...
3. No crear un club pero pedirle a McGonagall que sea tu mentora. También cabría la posibilidad de que se lo preguntases directamente a Dumbledore, pero probablemente te diga que te unas al club de coleccionistas o que acudas a McGonagall.
¡A tu gusto!
Sonrei halagado ante el co entario de la profesora al decir que le gustaba mi idea.
---Gracias,no sé sí lograre el cupo minimo pero sino estaria encantado que me tome como aprendiz-digo ante su propuesta, aun asi escuche todas las alternativas, de hecho, me quede sorprendido ante el dato del que el director asistiera asiduamente a las reuniones del club de cromos ademas que era un erudito en el arte de transformaciones-No sabia que el profesor Dumbledore era especialista en transformaciones,sé que es un mago famoso pero no llevo tanto tiempo en el mundo magico como para enterarme de todo...quizas acepte la propuesta de unirme al club, quizas se una Dani conmigo, creo que le encantan los cromos y coleccionarlos....pero sí puedo tambien me gustaria que me instruyese....
Me quede callado unos segundos pensando sí tenia algo que añadir pero no se me ocurria nada, asi que me despedí de la profesora agradeciendo su tiempo y ofertas, sin embargo, conforme me acercaba a lz puerta mis pasos se iban haciendo más lentos hasta pararme.
---Mmmm...profesora....he escuchado que cuando somos pequeños no controlamos muy bien nuestros poderes realizando pequeñas cosas como mover objetos y esas cosas....?es normal que los niños se conviertan en animales y reviertan a la forma humana?
La profesora McGonagall sonrió al ver que el muchacho mostraba interés, y cuando le escuchó hablar de Daniel Anderson, no tardó en buscar en una lista de inscripciones.
- ¿Dani has dicho? Supongo que será el pequeño Gryffindor... A ver... Si, aquí está, él ya dejó su inscripción para pertenecer al Club de Coleccionistas, al igual que... Déjame ver... Andrew Beaufort de Hufflepuff, Alistar Craigh, también de Gryffindor... Deberían sonarte sus nombres, todos son alumnos de primero... Fue buscando entre las hojas los nombres y hablándote con tranquilidad. Sea como sea, ya me dices tú decisión final.
El jovencito ya estaba retirándose y Minerva McGonagall se disponía a seguir con sus quehaceres, cuando Seth realizó unas pregunta que la dejó perpleja.
- ¿Has dicho que lograste convertirte en animal y revertir el proceso amantes de venir a Hogwarts? Eso no es nada común, y de hecho diría que imposible. ¿Está seguro de lo que dice? ¿En que animal dice que se transformó? Para ser un animago, y poder transformarte en un animal a voluntad, es necesario hacer una poción muy compleja, bebérsela en unas determinadas condiciones, y no es para nada fácil. ¿Podría hablarme en más detalle de lo ocurrido?
---Si...fue poco antes de que viniesen para decirme que era un mago...-digo ante las preguntas de la profesora-No recuerdo muy bien los hechos...unos matones me cogieron y empezaron a pegarme...luego todo se volvio confuso...recuerdo que ellos se hicieron mas grandes y luego me soltaron y correr...al verme en un reflejo vi que era un chacal aunque enseguida volvi en mi...bueno,mi forma humana,todo fue muy confuso y no tengo muchos recuerdos mas claros..
El relato del pequeño le sorprendió mucho, pero no quiso revelarle sus sospechas. ¿Un chacal? ¿Un lobezno? Solo le venía una posibilidad factible a la mujer, y era que el muchacho tuviese un pariente cercano que hubiese sido afectado de licantropía, y que él, tuviese algún rasgo heredado. No creía que fuese a transformarse de nuevo por completo, pero creía que le sería mucho más fácil que a otros alumnos lograr transformarse en animago. Su siguiente pregunta fue de imprescindible...
- No tienes por qué preocuparte, no creo que vuelva a acontecer. Joven Nut, si le diesen a elegir un animal para transformarse...¿Cuál elegiría?
La pregunta me dejó algo perdido.
---Pues a riesgo de parecer repetitivo diria un chacal- digo tras meditarlo un instante y luego sonrio- Así podria comunicarme con Jonsu, mi mascota ¿por que lo dice?
La profesora McGonagall sonrió al muchacho y no tardó en responder.
- Es importante sentir como propio y visualizar bien que animal se quiere ser, para poder llegar a convertirse en un animago. No te preocupes de momento, ya lo veremos con calma. Le indicó con tranquilidad. Creo que le iría bien apuntándose al Club de Coleccionistas de Cromos de Magos y Brujas famosos y que lo suyo sería que hablase con el director Dumbledore...pero no deja de ser mi consejo, usted decide jovencito.
Y tras hablar, se sentó en su silla nuevamente para leer algunos informes.
Al llegar a sau despacho, Minerva McGonagall se encontraba en aquel instante observando por su ventana, con los puños apretados y en una clara pose de estar animando ciegamente a algún equipo. Unamvez Dumbledore y SinClair entraron en la estancia, fue fácil ver de qué se trataba, el equipo de Quidditch de Gryffindor estaba entrenando y el joven Potter estaba batiendo uno a uno todos los récords. Si ya denpode era el equipo más anotador con sus cazadoras y un infranqueable guardián como Oliver Wood, con la incorporación del joven buscador, parecían el mejor equipo que hubiese tenido la casa de los leones desde que Bill Weasley abandonara el colegio varios años atrás.
La subdirectora de dio cuenta de inmediato de la visita, disimuló su entusiasmo, y con voz taimada le habló con amabilidad.
- Buenos dias Albus, adelante joven SinClair, pasad y sentaos. ¿Cuál es la razón de que nos acompañe la pequeña, director? Creí que íbamos a tratar a solas el tema que nos atañe... Comentó un tanto dubitativa, esperando la respuesta de Dumbledore, pero demostrando con su sonrisa que le agradaba la jovencita de Ravenclaw y que para nada era una mala visita. Si puedo ayudar, ya sabes que estaré encantada...
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Dumbledore sonrió al ver a la profesora McGonagall entusiasmada, mirando por la ventana, y nada más la mujer es invito a pasar, no tardó en expresarse.
- Es fácil darse cuenta que estás contenta por el nuevo equipo de Quidditch de Gryffindor de este año, estoy seguro que realizarán un magnífico desempeño y que los partidos serán realmente emocionantes, Minerva. ¿Cuándo es el primer partido? Ah sí, justo después de Halloween, veamos si entrenan bien y progresan como conjunto... comentó el director siempre con su habitual tranquilidad y expresión cálida. La razón por la que me acompaña la joven SinClair es que ha venido hace unos instantes a realizarme una curiosa petición, y quería tener tu punto de vista y si estarías de acuerdo en supervisados si aceptas su propuesta. Entonces Dumbledore miró a los ojos a la muchacha y expresó. Victoria, ¿Quieres explicarle a la profesora McGonagall cual es tu interés y la razón de ello cómo has hecho antes conmigo? Mejor que lo escuché de tu boca, pequeña.
Victoria había escuchado hablar de la estricta profesora pero también de su amplio conocimiento en el arte de las transformaciones por lo que siguió entusiasmada al director para poder conocerla y hablar con ella por primera vez, le encantaba la idea de que fuese quien la instruyera.
Cuando llegaron al despacho pudieron verla entusiasmada con el entrenamiento del equipo de Gryffindor, pronto habría partido según dijo el profesor ¿quiénes serían los primeros? Ella también estaba en el equipo de su casa, un cosquilleo nervioso recorrió su estómago. No se consideraba tan buena como aquellos chicos, sus mejores habilidades no eran precisamente esas, pero ahora iban a hablar de otro tema, en el que sí que pensaba que podría hacerlo muy bien.
- Buenas tardes profesora – dijo dedicándole su mejor sonrisa pues se sentía bastante segura de sí misma – Verá, fui a ver al profesor Dumbledore porque me gustaría poder ser animaga algún día y esperaba que ustedes me ayudaran e instruyeran en ello. He podido leer sobre ello y me parece algo que podría serme muy útil en el futuro. Adoro la naturaleza y por ende la magizología y la herbología, me encantaría poder dedicarme a ello y pienso que ser una animaga me abriría muchas puertas a la hora de poder relacionarme con otros seres no humanos… Como ya le comenté al director, el hecho de tener que registrarme como animaga no me supondría ningún problema, mis intenciones no son oscuras ni ocultas. Ya el profesor me ha comentado y explicado que es un arte muy complicado y que necesitaría mucha dedicación y esfuerzo, además de que puede ser peligroso, pero estoy segura de que podría con ello contando con su ayuda.
La pequeña ravenclaw terminó y aguardó la respuesta de la profesora esperando haberla convencido pues deseaba mucho aprender aquel arte.
La profesora de transformaciones enarcó una ceja de sorpresa al escuchar la solicitud de Victoria, y no pudo evitar mirar de reojo varias veces al director para corroborar si en verdad estaba abriéndole esa posibilidad a la jovencita. La Animagia era un arte demasiado complicado, precisando de un dominio sublime y un control que muy pocos alumnos jamás lograban alcanzar. Hasta quinto no se daban las nociones básicas y que una alumna de primero lo solicitaste le parecía algo fuera de lugar pero... ¿Por qué Dumbledore no había zanjado el asunto de raíz en su despacho y la había hecho acudir a ella? ¿En verdad quería que la instruyese?
- Me cuesta creer que solicites algo tan avanzado para tu nivel, más aún teniendo en cuenta que no habéis podido dar prácticamente clases de transformaciones al haber tenido que ser enviado el profesor Von Vianden de vuelta al Ministerio de Magia a ocupar su cargo como auror. ¿Puedo saber dónde has encontrado tal información? Para comunicarte con otras criaturas mágicas puedes hacerlo sin problema sin requerir una transformación...mira los profesor Rowle y Scamander, que han dedicado toda su vida a las asignaturas por las que manifiestas interés y no han necesitado recurrir a ello, ambos son conscientes del peligro que entraña. ¿Qué te mueve realmente a arriesgar tu vida por intentarlo, sabiendo que un pequeño error lograría un estado en tí irreversible, conviertiéndote en una quimera o un ser que no se podrá considerar ni humano ni animal, siendo imposible el proceso de revertir, ni aun con la mayor de las magias? En mi caso, lleve a cabo el proceso en tercer curso, siendo la mejor bruja de mi generación, y no sin serías dificultades y con muchísima ayuda de Dumbledore, porque mi vida y la de mis seres queridos dependía de ello. ¿Pero en tu caso?
Entonces miró a Dumbledore y no tardó en decir.
- Albus, se que si la has enviado a verme es porque tienes algo en mente o sabes algo que desconozco. ¿Por qué arriesgarías la vida demos muchacha por lo que parece un simple capricho? No veo que tenga razones de peso para llevarnos cabo algo así, ni si quiera dentro de cinco años. ¿Y además quieres que la inicie ya?
Victoria miró a la profesora tranquilamente, estaba empezando a ponerse nerviosa pero no iba a dejar que lo notasen, e intervino en la conversación.
- Profesora, en la Sala Común de Ravenclaw hay muchos libros, es ahí donde leí acerca de ello, no tengo ninguna prisa en esto, pienso dedicarle todo el tiempo que pueda, pero jamás me precipitaré en hacer algo de lo que no esté segura de poder lograr, no soy tan imprudente como para poner mi vida en juego. Ya se que solo tengo 11 años - se encogió de hombros - aun me queda mucho por aprender, pero ¿cómo aprenderé si como usted bien dice ni siquiera tenemos profesor de transformaciones? - y así lo pensaba, si lo hubiera tenido habría acudido a él en un primer lugar y no al director, le habría pedido ser su pupila y que la instruyera, pero ¿qué otra opción le quedaba que no fuese ir a ver a Dumbledore? - Yo no tengo ninguna intención oculta puedo asegurárselo a ambos, sólo les pido ayuda para cumplir un sueño que se ha formado en mi interior, adoro la naturaleza y quiero formar parte de ella, es lo que me gustaría y esa es la pura verdad. No se si soy la mejor alumna de la promoción o no, no me interesa eso, no soy ambiciosa ni competitiva, busco aprender lo que me gusta y punto, pero si se que soy trabajadora y que no se me da nada mal la magia.
No entendía aquella fijación de los dos profesores en pensar que ella tenía alguna intención oculta en todo aquello y estaba empezando a pensar que igual había sido una mala idea pedirles su ayuda, sin embargo, era lo que quería y sabía que sola jamás lo lograría pero tampoco quería que pensasen mal de ella.
El director sabía de antemano que Minerva McGonagall reaccionaria así, con su habitual seriedad y rigidez, pese a que su tono era tranquilo. Dejó que se expresara sin interrupciones y solo cuando se le hizo alusión, justo al final, se dispuso a intervenir. Se acercó a la muchacha y la tomó con calidez por los hombros, ofreciéndole su apoyo, y contestó con determinación a la subdirectora.
- Como bien dices, Minerva. No considero que la muchacha esté preparada para llevar a cabo algo así de inmediato, la Animagia es realmente complicada de ejecutar. Sin embargo, no veo razón alguna para no encaminarla hacia su objetivo, soy capaz de vislumbrar honradez y determinación en sus palabras...y ambos sabemos Minerva, que tiempos muy oscuros están por llegar. ¿Por qué impedirle a la joven tener una sólida base en este campo, para que si llegado el momento, como ocurrió contigo, necesite convertirse en animaga? Sabes perfectamente que tuviste mucha suerte de que no hubiese sido muy rígido por aquel tiempo y ya te hubiese ofrecido ayuda. De no ser así no podrías haber logrado la transformación de forma exitosa y nunca hubiese podido acudir sin ser vista a proteger a tus seres queridos...
- Solo quiero que le des las pautas para construir una fuerte base, que sea capaz de aprender a controlar la magia y el arte de las transformaciones, y si llegado el momento consideramos que es el momento de dar el paso, lograr que tenga las mayores garantías de conseguirlo. Tengo el presentimiento de que este encuentro y proposición no ha sido pura casualidad, y tengo total confianza en la joven SinClair. ¿No crees que debemos brindarle nuestro apoyo? Hablaré también con el profesor Rowle, sería bueno que fuese tu mentor, pequeña. Para ser animaga debes ser muy perceptiva y capaz de entender el entorno que te rodea, y él es sumamente bueno en ese campo. Una vez controles ese aspecto, Minerva te ayudará en la parte mágica de las transformaciones. Y cuando llegue el momento, me gustaría que los tres estuviesemos presentes para ayudarte a lograr el objetivo final. ¿Estás de acuerdo en hacer participe de esto al profesor Rowle? Considero que es la forma más fácil y segura, aunque no por ello deja de entrañar un alto riesgo...
- Una última cosa, sería conveniente que no hablases del tema de la Animagia con nadie mas... No es una disciplina que se deba impartir salvo extrema necesidad. El coste si saliese mal es tan elevado, que en muchos colegios e instituciones mágicas está prohibido, y el Ministerio de Magia podría penalizarnos seriamente si descubriesen que estamos formando a animagos. ¿Lo entiendes, verdad pequeña? Te ayudaremos de ser así.
Minerva asintió a las palabras de Dumbledore y no tardó en sacar un viejo ejemplar de transformaciones de una estantería, al cual sopló para retirarle el polvo acumulado. Y tras aquello, se lo tendió a la muchacha para que lo cogiera, pero aún sin soltarlo, Minerva volvió a hablar.
- Léete bien este ejemplar hasta que te lo sepas de memoria. Te advierto que seré dura contigo, y si te quejas por la excesiva dificultad o cansancio, ten por seguro que dejaré de instruirte. Si llevamos a cabo esto, lo haremos dando el máximo las dos, si no no pienso implicarme. ¿Eso es un sí? Dumbledore hablará con Rowle, cuando me diga que te ve preparada en cuanto a percepción, te enviaré una lechuza para hacerte llamar y seguir en el proceso. De momento debes memorizar el libro y aprender del profesor de Herbología.
Y solo entonces soltó el libro para que quedase en las manos de Victoria. Podía parecer excesivamente estricta, pero la profesora McGonagall era quizá la docente que más se desvivía por los alumnos, y jamás se perdonaría si el proceso para transformarse en animago fallase. Iba a ser el mayor infierno para Victoria si decidía firmemente convertirse en animaga.
- Ahora agradeceríamos que nos dejases a solas, señorita SinClair. Debemos tratar algunos asuntos de vital importancia.
La ravenclaw se sintió agradecida y más segura al sentir el apoyo del director al que dedicó una tímida sonrisa.
Cogió el libro que McGonagall le tendió y asintió con la cabeza.
- No le defraudaré profesora se lo prometo, estudiaré y me esforzaré al máximo. Gracias por confiar en mí. Y por supuesto estoy de acuerdo en que el profesor Rowle me instruya.
La niña hizo una pequeña inclinación de cabeza a modo de agradecimiento y salió del despacho pensando en las palabras de Dumbledore, "se acercaban tiempos oscuros..." ¿A qué se refería? No lo sabía pero iba a aplicarse al máximo en sus estudios para estar bien preparada. Esa misma noche comenzaría a leer y memorizar su nuevo libro.