-Trabaje en el ministerio dos años, no soy fanático de quedarme en un solo lugar mucho tiempo, pero si en efecto conocí a su padre, un buen hombre de la clase que podía relacionarse con un tipo como yo- me apenaba escuchar que estuviera muerto, era algo que no me esperaba.
-Descuide la mantendré controlada- intuía algo por lo que el chico no quería que Xion anduviera libre, a mi suposición tendría que ver con cierto objeto valioso, -supongo que se debe a la snitch, cierto, no te preocupes está segura donde la guardas- con amabilidad sonreí.
-Objetos así de preciados deben ser protegidos con mucho cuidado ahora es muy pronto pero estaré encantado de ayudarle a proteger tan valioso tesoro, aunque espero que este dispuesto a aprender dichos encantamientos- era arriesgado pero el chico me agradaba y después de todo sabía lo importante que era proteger las posiciones valiosas.
-Bueno pues no le robaré más su tiempo en cuanto tenga una tarde libre será un gusto recuperar las clases – le dije al chico –además supongo que quiere hablar con cierta amiga especial.
El hombre era mucho mas amable de lo que me esperaba y si era amigo de mi padre desde luego debía ser buena persona por lo que le sonreí con sinceridad cuando me digo que me ayudaría a cuidar de mi snitch.
- Siempre será un placer aprender de usted señor y mas si es para proteger mi snitch -no puedo evitar reír levemente con sus últimas palabras- Si y no debería hacerla esperar demasiado.
Mire por última vez al profesor, me despedí con un movimiento de cabeza y recogí mis cosas corriendo para irme.
Con una sonrisa de oreja a oreja salí por la puerta del aula, busque con la mirada a Victoria y cuando la encontré le sonreí y me acerque a ella.
- Bueno... pues... -estaba ligeramente avergonzado mas que nada porque nos habían visto cuando la besé- desde que te vi por primera vez en aquella barca no pude evitar esperar que llegara este momento y me pareció que era el mejor momento para hacerlo, por lo que -agarre una de sus manos- Victoria ¿quieres ser mi novia?
Ya me estaba esperando una respuesta afirmativa aunque no me esperaba que ocurriera tan rápido apenas llevaba cinco días en Hogwarts y ya había encontrado mi primera novia, conocido a Mike Robins, convertido en pupilo de Melker y era el buscador de Ravenclaw. En caso de que respondiera con un si me acercaría a ella poco a poco para volver a besarla pero esta vez mas lento y con mas romanticismo. Realmente era extraño el sentimiento de estar enamorado, era algo imposible de describir de ninguna manera.
Salió de la clase y se desplomó en uno de los bancos que había en el pasillo le dolía la cabeza de tanto pensar, había sido una semana intensa, el día de antes una excursión inolvidable con Ent incluido, la emocionante tarde con Altair… se mordió el labio al recordar el cohete y como esa mañana había descubierto los destrozos que causó, si se enteraban que había sido ella se le caería el pelo… y sonrió, había sido realmente divertido, sobre todo cuando vio el poco pelo de Filch chamuscado, a todo aquello le había seguido una noche muy agitada y en la que apenas había dormido y lo de esa mañana…. entre el estrés de la clase de pociones y lo que había vivido en la de encantamientos…. Estaba claro que la vida en Hogwarts iba a ser muy emocionante, divertida y a la vez difícil.
Alen salió de clase sonriente, no sabía si por verla a ella esperándole o por lo que habría hablado con el profesor. Aún así, Victoria le devolvió la sonrisa. Se acercó a ella y pudo ver que él por primera vez desde que le conocía también mostró un pequeño atisbo de sentirse avergonzado y ella no pudo evitar sonreír aún más.
- Bueno... pues... desde que te vi por primera vez en aquella barca no pude evitar esperar que llegara este momento y me pareció que era el mejor momento para hacerlo, por lo que, Victoria ¿quieres ser mi novia?
Había cogido su mano y la había atraído un poco hacia él, lo que hizo que la ravenclaw se estremeciera, no era la primera vez que la tocaba, ya habían pasado varios momentos solos, la había abrazado, y ya incluso besado pero cada día que pasaba ella se sentía más atraída por su amigo. Lo miró a los ojos y pensó en sus palabras.
Realmente, en un principio, él no había causado ese sentimiento en ella, pero sí que habían creado un vínculo entre ambos desde ese primer día, no sabía si por que habían pasado mucho tiempo juntos, si por que realmente se habían atraído desde el primer momento o porque él le había salvado, pero la realidad era que apenas se habían separado lo que, al menos a ella, le había hecho empezar a cogerle mucho cariño y, ahora podía comprobar, que a él también.
Las palabras de Alen hicieron que su corazón se acelerara y ella acarició la mano que le tenía agarrada con uno de sus dedos afectuosamente y bajó la mirada. Tenía miedo. Hogwarts le había enseñado que, no era oro todo lo que relucía, más aún tras escuchar como uno de los que consideraba su amigo, criticaba al resto cuando los demás no podían oírlo, o eso pensaba él…, eso le había dolido y quizás fue lo que a la pequeña le hizo dudar si podía confiar en todo el mundo o no. Sabía, aunque no quería admitirlo, que Alen no era igual de considerado con los demás que con ella, había escuchado palabras que él había dirigido a otros compañeros, nada adecuadas y despectivas, cosa que a ella no le había gustado, pero que no se veía con valor para decirle, quizás porque siempre había sido demasiado prudente en sus relaciones personales, o porque temía que se alejara de ella si discutían y no quería perderlo.
- Alen… me gustas, no voy a negarlo, y te aprecio mucho…. en apenas 5 días hemos pasado mucho juntos y… desde lo del lago, no he podido, ni querido, separarme de ti. Me… encantaría ser tu novia, pero quisiera conocerte un poco más… No te estoy rechazando, es solo… que aún no me siento segura… espero que me entiendas, porque, como te dije antes, las palabras de Peeves a mi tampoco me suenan nada mal...– él estaba muy cerca y ella sabía que su intención en un principio había sido besarla, quizás sabía que no podía resistirse a él, o quizás pensaba que ella iba a darle una respuesta afirmativa saltando como una loca a sus brazos. Y la verdad es que muchas veces, se comportaba como una loca impulsiva, pero no quería estropear lo que tenía con Alen, por ser una loca… quería estar segura.
Victoria inspiró y pudo percibir el olor de Alen, aquél olor que, desde que, en clase de la profesora Foxier donde había tomado la poción incrementadora de olfato, no había podido quitarse de la cabeza, aunque no quisiera admitirlo, y sin poder evitarlo fue ella la que, mientras él pensaba en sus palabras, se acercó y lo besó con ternura, suplicando interiormente para que él no la rechazara.
Como si de un espejo se tratara mi sonrisa creció junto a la de Victoria, era extraño para mi ya que por primera vez en mi vida la felicidad de otros me era contagiosa pero es que si hablábamos de esta chica todo lo que me hacía sentir era nuevo, lo que si no me esperaba pero que me gusto mucho fue sentir como se estremecía cuando tomé su mano y la acerque a mi era algo que no sabía a que se debía pero que me gustaba, me gustaba su timidez, su inocencia, su dulzura y a la vez me gustaba cuando se enfadaba porque me parecía que estaba casi mas guapa que cuando sonreía. Baje la mirada a la vez que ella me acariciaba la mano y hablaba.
Gracias a eso no le resultaría fácil ver la desilusión en mis ojos, de hecho di un primer paso para separarme de ella cuando nuestras narices estaban a punto de besarse, no creía que quisiera volver a besarme pero nuevamente me sorprendió siendo ella la que esta vez me beso a mi, pude sentir algo que antes casi no tuve tiempo de probar... el sabor de sus labios y el placer de un beso lleno de amor, realmente disfrute ese momento, mis manos se separaron de las suyas para rodearla y nuestras narices se tocaron varias veces hasta que nos separamos, apoye mi frente en la suya poniendo una mano en su nuca para guiarla hasta esa posición y la mire.
- Te esperare pacientemente, ya que eres muy importante para mi -me habría quedado así mucho mas rato pero entonces una idea llego fugazmente a mi cerebro, el enigma que nos había planteado Drake, lo mire estaba en latín y haría falta traducir, volví a agarrar su mano y tiré de ella saliendo corriendo- Vamos a la biblioteca tenemos OTRO enigma que resolver.
Traducción del acertijo
Si un estudiante quiere conocer este enigma para encontrar una recompensa, solo debe resolver las tres claves. Esta es la primera, el siguiente día, la segunda, y finalmente, la tercera. Cuando tengan las tres, el secreto será revelado.