Partida Rol por web

¿Alguien pasando del Danno? Que por mal día pasara de los demás era pasable, pero no que ignorara al Danno. El joven Miller miró a Anthony y se acercó con camaradería. Le dio unos golpes en la espalda y pidió con un gesto otro whiskie para él al camarero.

- ¿Qué pasa, chico? Traes mala cara - se sentó al lado sin esperar respuesta y miró su caja de cigarros vacía - ¿No tendrás un piti? Acabo de fundirme todas mis reservas esperando la respuesta de una tía. En fin, mujeres.

¿Qué pasa? - se echó la mano a los ojos y se los frotó con cierto ahínco, como queriendo liberar la presión que sentía. - Joder ¿es que no has visto las noticias? Todo lo que ha pasado en el ayuntamiento, pero en especial lo del cine.

Que no me hayan invitado y les haya pasado tanta mierda... Me preocupa. - miró el fondo de su vacío vaso. - Podría haberlos protegido, podría haber evitado que Lara acabara en estado grave. - dejó entonces el vaso encima de la mesa, de forma relativamente sonora. - ¿Crees que es porque puedan sospechar de mí? ¿Por eso no me quieren cerca? - era extraño ver a aquél tipo de manera tan vulnerable, sobre todo con lo "guay" que parecía de normal.

Negó con la cabeza y con la mano hizo un gesto. - No, no fumo. Tampoco suelo beber, pero necesitaba despejarme un poco. Me da rabia esta impotencia...

Sydney llegó al lugar, tan tranquilo como siempre a pesar de todo. En la barra pudo ver a Anthony Riley hablando tranquilamente con Danno Miller, aunque el primero tenía una copa vacía en la mano.

-¿Ves? Estoy perfectamente.-saludó Sidney a Danno al entrar, extendiendo los brazos como si quisiera demostrarle que no tenía ninguna herida en el cuerpo.-Aunque no puedo decir lo mismo de todos. Uno de los Ghostface mató a Kristian y la compañera de cuarto de Daphne ha acabado en el hospital. No solo hay varios Ghostface coordinados, sino que al parecer también tienen acceso a nuestros móviles y ubicaciones y a saber qué más.

Sydney apoyó los brazos sobre la barra, y sobre estos la cabeza. A primera vista, parecía estar ilesa. A la segunda, cansada.

-Tendría que haber evitado que se marcharan de rositas.-susurró para sí, con un brillo de odio e ira en sus ojos. Solo entonces pareció caer en la cuenta de la presencia de Anthony. Se frotó los ojos y se enderezó.-Oh. Hola.

Su mirada cambió de Anthony a Danno, de vuelta a Anthony, y luego bajó a su copa vacía.

-Yo también quiero uno de estos, sea lo que sea.-se dirigió a un camarero, rápidamente volviendo a concentrarse en ellos dos.-¿Qué tal... el día?-preguntó a ambos. No tenía claro si Danno quería hablar delante de Anthony, o si por el contrario, Anthony había sido una ayuda en las investigaciones que le había comentado.

Tú... - la miró fijamente y la señaló con un dedo. - Tú estabas allí. - le agarró de la mano con cierta torpeza, demostrando así el comentario que le había hecho antes a Danno, pues el alcohol estaba ya subiendo en su poco acostumbrado cuerpo. - Gracias. - asintió con la cabeza. - Gracias por evitar que aquello fuera a más.

Volvió sus manos a su vacía copa, la alzó y levantó dos dedos. - Invito yo. - esperando a que volvieran los dos Whiskies que había pedido, sin volver a dirigirle la mirada a Sydney, suspiró. - Mi día... Muy normal, la verdad. Debería estar agradecido pero... - suspiró con pesadez. - Que no me hayan llamado para lo del cine, me hace pensar que tienen motivos para no llevarme con ellos. - apretó un poco con la mano el vaso que sujetaba. - Y es una mierda enterarte tarde lo que ha pasado y más aún de que no has podido hacer nada por la persona que quieres.

Sydney se sobresaltó cuando aquel chico le agarró de la mano y se puso a agradecerle lo que había hecho.

-No tienes que agradecérmelo, solo era mi deber.-desvió la mirada, y con suerte, también el foco de la conversación. Empezaba a notar por su forma de actuar que aquel chico estaba bebido, así que se lo dejo pasar. Suficiente era que le fuera a pagar el whisky, al que le pegó un buen trago.

-¿Lo del cine era un plan? Si te consuela a mí tampoco me llamaron, solo quería hablar con Drea...-pasó distraída el dedo por el borde del vaso. No sabía mucho del chico, así que no tenía ni idea de a quien podía referirse con "la persona a la que quieres". ¿Kristian? No creía, estaría mucho más destrozado. ¿Entonces...? Un nombre le vino a la mente.-¿Por quién estás preocupado, por Lara?

En boca de cualquier otra persona, la pregunta sería inquisitiva, buscando salseo. Pero Sydney la preguntó totalmente seria.

Ah claro, es que tu no estabas en la comisaría... - habló un poco apenado. - No te voy a engañar, puse un poco la oreja porque desde que nos atacaron los drones ya empezaron a hacerme un poco el vacío, pero por lo visto estaban buscando a Lara esos asesinos.

El camarero trajo de nuevo aquellos chupitos, Anthony no dudó y se lo tomó del tiró, volviendo a dejar el nuevo vaso vacío de golpe sobre la mesa. - Algo deben querer de ella... Con lo buena y dulce que es, no quiero que le pase nada, no como hoy, que no sabemos si va a despertar.

Así que sí era Lara... Pensó en preguntarle qué querrían de ella, pero Anthony tampoco parecía tener ni idea.

-¿De dónde se sacaron eso? ¿Lo oyeron de algún Ghostface?-preguntó. Le costaba imaginarse de qué modo se habrían enterado, a no ser que alguien tuviera alguna pista sobre los Ghostface. Ladeó la cabeza, recordando lo que había oído.-¿De Kristian?

Mientras, Anthony seguía bebiendo y bebiendo alcohol. Sydney se acercó el chupito que le correspondía a ella, pero no se lo bebió.

-No deberías beber tanto, mucho menos con un asesino suelto.

Vamos, tío, no puedes echarte las culpas - Danno le dio otra palmada tratando de, más que de tranquilizarlo, de minimizar el drama - no te rayes con esas cosas, si tienes dudas pregúntales directamente y ya está, pero dudo mucho que sea el caso, sois colegas, ¿no? No vayas a seguir el camino de Liliana.

Viendo su inusual estado parecía seguir el mismo sendero, ya tenían bastantes muertes como para agregar más. Justo entonces llegó Sydney.

- Me alegro, aunque he oído en las noticias que alguien que me echó un broncón por acompañar a las hermanas Wong a buscar un chico con el loco de la máscara por ahí se ha hecho la heroína esta tarde - lejos de estar enojado, Danno tenía un tono jocoso e incluso de admiración. Le dio un suave puñetazo en el hombro - me siento orgulloso de ti.

sin embargo, lo siguiente que contó Sydney le borró completamente la sonrisa - ¿Acaso son hackers profesionales? Putos enmascarados. Te digo mismo que a Anthony, no os torturéis por lo pasado. Nadie podía predecirlo, bastante habéis hecho.

A punto de invitar a Sydney a un par de copas vi que Anthony decidió invitar - pues me tomaré otra a tu salud - para luego seguir con la conversación - yo di un par de vueltas por algún lugar, pero no obtuve gran cosa - Danno miró a Sydney a los ojos como diciéndole que quería hablar con ella en privado mientras esperaba a que Anthony respondiera la pregunta de Sydney - tal vez deberíamos visitar a Lara en el hospital para ver cómo está.

Tras aquel suave puñetazo, Sydney bajó la mirada a su chupito.

-Todavía lo mantengo, podrías haber acabado muy mal. Pero me alegra ver que estás bien.-intentó esbozar una sonrisa, porque de verdad le consolaba verle sano y animado, pero aquel consejo de "no torturarse por lo pasado" solo le recordaba discusiones dolorosas.

-No tienen porque ser todos hackers. Conque uno lo sea y se coordinen, les es suficiente para saber donde estamos, con quién, y hacer lo que necesiten. Por ejemplo, cuando llegué al cine, los dos Ghostface habían bloqueado las puertas. Y creo que antes habían roto la puerta del coche del dueño del cine, para encerrarlo fuera y que no se lo pudiera impedir. También desactivaron la cobertura para que nadie de dentro pudiera avisar a los de afuera, así que...-no pudo evitar pensar en lo jodido que habían estados durante esos momentos, ahora que lo decía en voz alta.-...tuvimos bastante suerte.

Danno habló como si no hubiera ido a investigar, cosa que Sydney sospechaba que sí había hecho. No tenía sentido que la hubiera citado para hablar si de verdad no hubiera encontrado nada, ¿no?. Cuando Danno la miró a los ojos y mencionó el hospital, Sydney tuvo más claro que querría hablar a solas. Echó un vistazo rápido a Anthony. ¿Sería un sospechoso a ojos de Danno? 

-¿Nos fumamos un cigarrillo afuera y vamos?-le contestó, una vez Anthony le respondió a su pregunta anterior.

Silbó al escuchar lo que había pasado en el cine - son jodidamente astutos y meticulosos, van bien preparados. Vamos a tener que ir con cuidado.

Cuando le ofreció ir a fumar asintió enseguida - si invitas tu, genial. Me quedé sin cigarrillos mientas esperaba a que me contestaras - rio quedamente y se giró un momento hacia Anthony - enseguida volvemos, tío, nos fumamos un piti y regresamos.

Dano salió con Sydney y lo primero que hizo fue alejarse un poco a un lugar algo más discreto cerca de la entrada. Sacó el mechero y esperó a que Sydney le ofreciera un cigarro.

- Estuve en casa del idiota ese que se cargaron en el concierto porque pensé que su muerte había sido sospechosa, pero al parecer no hay nada raro. Sin embargo, conseguí otra información de otra fuente - hizo una breve pausa - alguien ha comprado dos disfraces de Ghostface, un taser, sangre falsa y una pistola de fogueo. En otra ocasión no me parecería raro, pero ahora mismo... ¿se te ocurre quien ha podido ser? También he sabido que en el hospital están usando muchas chapas de metal, aunque eso tal vez no tenga mucho que ver.

Sydney rebuscó en los bolsillos de su chaqueta, y justo encontró un sobre de tabaco de liar con la cantidad justa para los dos. Mientras los liaba, escuchó a Danno. Su ceño se fruncía cada vez más. Nada de lo que decía le sonaba.

-En el cine habían dos Ghostface, pero por la manera en la que estaban coordinados... no me habría extrañado que hubiera alguno más rondando. Eso si no son otro grupo distinto de Ghostfaces por su cuenta.-río ante su ocurrencia, aunque enseguida paró cuando se dio cuenta de que más le valía no tentar a la suerte.-Espero que no. ¿Dónde hay madera?

-Pero es raro. Ghostface suele ir siempre con cuchillo. Que lleve un taser parece de alguien que no se ha visto las pelis, o le da igual la "tradición". Y la sangre falsa y la pistola de fogueo...-se quedó pensativa.-¿Qué quiere, fingir un asesinato, o asustar a alguien en vez de matarlo?

-Y ya con lo de las chapas y lo de quien puede ser, no tengo ni idea. No tengo tanta información, sé que la gente sospechaba de Kristian y que este sabía quien era uno de los Ghostface, incluso amenazó con revelarlo... Pero no lo llegó a decir.

Los cigarrillos ya estaban liados, así que le dio una calada bien larga al suyo.

-Así que estamos donde empezamos.

Y de repente, la inspiración pareció llegarle.

-Bueno, espera. Una chica, ah... Martha, dijo que igual eran Terrance y Thomas, dos de los de clase de historia. Que los Ghostface se parecían en sus personalidades: uno muy callado y el otro más hablador y bromista.-se estremeció al recordarlos.-Se sabían mi nombre. Y también parecían conocer a los demás la clase. Martha también acusó a Scott, Mindy, Lara y al hijo del dueño del cine, porque estaban en el cine pero no estaban presentes durante el ataque. Ya sabes, que podrían haberse separado del grupo aposta, haberse puesto los trajes, y luego haber fingido que habían sido heridos, o que se habían escondido en otro lado hasta que fuera seguro salir.

Danno jugaba con su mechero mientras escuchaba a Sydney. Cuando le dio el cigarro lo encendió y tomó una larga calada antes de contestar - tendremos que andar atentos por si vemos algo raro.

Después, permaneció callado un largo rato hasta que su compañera terminó - interesante - echó un poco de humo y tomó otra calada antes de continuar - se me están ocurriendo un par de ideas, pero no quiero comentarlas aquí delante de todo el mundo. ¿Te parece bien si quedamos mañana en mi casa para hablar?

Sydney miró a su alrededor, en busca de ese "todo el mundo" del que hablaba Danno. 

-¿Mañana?-respondió. Se estaba haciendo tarde, era hora de marchar a casa y... oh, mierda. Klaudia. Sydney apretó el cigarrillo en su mano.-¿Tienes el sofá de tu casa libre?

Se arrepintió en cuanto lo preguntó. No, no estaría bien.

-Olvídalo, no he dicho nada. Nos vemos mañana.-y con un gesto de mano, se despidió de él.

Danno llegó al pub de siempre. Al ser de día pudo observar que estaba bastante vacío aún y es que alcanzaba su pico de visitantes por la noche, cuando era más común consumir alcohol. Aún así le llamó la atención que no hubiera casi nadie, ni si quiera las hermanas Wong y Klaudia, que solían jugar al billar en aquél lugar.

Aparte del camarero, que andaba atendiendo en la barra, se encontraban también un chico y una chica en aquél pub, aunque no conocía a ninguno de los dos y ambos parecían estar con sus propios asuntos.

Danno miró sin mucho interés a los que estaban en el club. Sydney no estaba allí, por lo que tras el primer vistazo soltó un gruñido y se dio la vuelta sin tomar nada. La siguiente opción era la universidad, el último lugar en la que la vio, o sino su casa.

Jack llegó al pub. Al ser de día pudo observar que estaba bastante vacío aún y es que alcanzaba su pico de visitantes por la noche, cuando era más común consumir alcohol. Aún así le llamó la atención que no hubiera casi nadie, ni si quiera las hermanas Wong y Klaudia, que solían jugar al billar en aquél lugar.

Aparte del camarero, que andaba atendiendo en la barra, se encontraban también un chico y una chica en aquél pub, aunque no conocía a ninguno de los dos y ambos parecían estar con sus propios asuntos.

Jack Anderson se acercó al tabernero un poco confundido por la falta de gente, y decidió hacer su perido usual para poder entrar en calor, o al menos para poder iniciar con algo que fuera entretenido para darle un poco de emoción a su vida ahora que sus amigos le habían dado de lado.

-Lo de siempre, -le indicó, dejando al Master de la partida la bebida más rocambolesca, cara, sobrevalorada y afeminada que pudiera pensar- ¿Que pasa?. ¿Estáis de horas bajas o que?. Esto antes estaba lleno hasta los topes.

El chico de la barra miró a Jack con curiosidad. - Claro que estamos de horas bajas... Esto es un Pub nocturno y aún es de día. - admitió a desgana. - ¿Vas a tomar algo?

Eeeespera. - comentó la chica que andaba por allí al ver a Jack. - Ese peinado lo reconozco. Eres Jack Anderson ¿verdad? Estuviste en el palco ayer. - se la veía muy emocionada, esperaba que le diera una respuesta positiva. - Joder, como me gustaría un autógrafo si eres el de verdad. ¡Qué saliste por la tele!