El Fiona sacudió la cabeza. Sonaba razonable, y desde luego parecía lo mejor para todo el mundo.
-Es lo que haría cualquier persona con dos dedos de frente -concluyó. No estaba del todo conforme pero era lo que había. Sólo esperaba que aquel asunto no acabase embarrándoles más adelante.
Se hizo de noche. Eddie había salido una vez para traer más cosas de comer y de beber y algo con lo que entretenerse. Trajo periódicos y un par de revistas y pesos de buceo que harían hundirse a Silveth en cuanto tocase el agua. Cuando el reloj dio las doce, Eddie juzgó suficiente la espera e indicó a Shyam que debían cargar a Silveth en el coche para salir hacia Cliff's house.
Allí, una vez Shyam le cedió Glamour para que pudiera camuflarlos mediante Metamorfosis, salió del coche con el fardo en brazos y rodeó el hotel hasta llegar al acantilado. Allí, tras deshacerse del plástico, arrojó a Silveth al fondo del mar. Esperó para asegurarse de que no volvía a la superficie. Una vez hecho, guardó el plástico e indicó a Shyam un parte donde podrían hacer una pequeña hoguera. Observaron cómo el plástico y las cuerdas que habían atado al sidhe se consumían mientras el sueño y el cansancio empezaba a hacerles mella.
Las más de doce horas de espera les dieron tiempo de sobra para hablar, ponerse al día con la prensa de actualidad, y aburrirse enormemente. No había mucho en aquel lugar, así que hasta encontrar un lugar cómodo donde sentarse acabó siendo todo un reto, y en determinado momento los analgésicos dejaron de hacer efecto y Shyam se arrepintió de haberle echado el vaso por encima a Silveth en vez de aprovecharlo. Pero el momento llegó, y cuando el cadáver del Fiona desapareció entre las aguas sintió disiparse un gran peso sobre él.
-Se acabó -sentenció, esperando de verdad que esa fuese la última vez que el sidhe les causaba problemas. No habían podido averiguar qué se traía entre manos, y rezaba porque no fuese nada grave-. Larguémonos a casa de una vez.
Cuando volvió a casa, Rose le esperaba en vela muy preocupada.
-¿Dónde has estado? ¡Estaba a punto de llamar a la policía!
Shyam sabía que no iba a ser capaz de darle una respuesta convincente. Tampoco quería y, para hacer honor a la verdad, ni siquiera se había pensado una excusa. Cerró la puerta tras de sí, y miró a la Kinain clavando sus ojos verdes en ella con intensidad. Vaciló un momento, pensativo, avanzó hacia ella dando largas zancadas, pasó la zurda tras su nuca y se inclinó con un beso largo y profundo rodeando su cintura con el otro brazo.
Motivo: Lalalalala
Dificultad: 8
Tirada (5 dados, se repiten 10s): 6, 8, 1, 4, 5
Éxitos: 1, Fracaso
Rose se dejó besar, pero estuvo lejos de compartir la pasión del Fiona. Al contrario; se separó de él y le miró a los ojos, incrédula.
-¿Dónde has estado? No soy estúpida, Shyam. ¿Por qué no me lo dices, eh?
Motivo: aplomo
Dificultad: 1
Tirada (2 dados, se repiten 10s): 3, 8
Éxitos: 1, Éxito
-Porque un amigo mío ha muerto -zanjó esquivando su mirada. Se quitó la chaqueta lanzándola al sofá y dirigió sus pasos a la cocina en busca de medicamentos-. He estado con Eddie... hasta que he podido volver.
Rose tragó saliva, desarmada. Dejó que Shyam fuese a buscar los medicamentos y no tardó en seguirle como un cachorrito.
-¿Quién ha...? ¿Qué le ha pasado? Oh, Shyam, lo siento... ¿Por qué no llamaste para avisarme? Pensaba que te había pasado algo malo a ti...
Se dio tiempo mientras echaba agua en el vaso y lo vaciaba de una sentada. Apoyó ambas manos sobre la encimera y echó el peso hacia atrás dejando caer la cabeza con pesadez.
-Quise hacerlo pero... No quiero hablar de esto ahora. Mañana, por favor -pidió derrotado.
-De acuerdo.
Rose suspiró, gesticuló con las manos y decidió dejarlo estar. Desapareció de su vista y permaneció callada durante el resto de la noche.
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