Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

Epílogo: La reina del baile

Cargando editor
12/04/2015, 22:05
Narración

Jueves, 7 de febrero de 1985 - 12:21

Era momento de actuar como un Barón y aceptar la llamada a la corte de Lord Aeon. Se trataba de una comida de protocolo por ningún motivo en particular; más una manera de estrechar lazos entre los señores de San Francisco que otra cosa. Para ser una de las cosas favoritas de Calandra (ser la reina del baile), la experiencia estaba resultando extraña. No había muchos plebeyos como señores de feudos, menos aún pookas. El resto le miraba desde por encima del hombro, como si fuera una excentricidad Fiona de Lord Aeon. Y el hecho de que Craig estuviese a su lado, encantado y vestido con ropas quiméricas, pero con una Banalidad que recordaba la proximidad del Invierno, tampoco ayudaba.

Después de la comida, todos acudieron al salón donde tuvieron la oportunidad de charlar entre sí. Craig miró a Calandra con incomodidad.

Cargando editor
12/04/2015, 22:44
Craig Lambert

-Creo que puedo resumir este día como "todo el mundo está muy bueno y todo el mundo me aterroriza" -murmuró encogido.

Cargando editor
13/04/2015, 01:37
Calandra

Calandra estaba hecho un manojo de nervios. Se había imaginado una gran entrada que incluía dos coristas retirando unos abanicos de plumas gigantes en lo alto de una escalinata, que después descendía lentamente con una mano sobre la barandilla mientras Craig esperaba abajo con el brazo preparado para que lo enhebrara. En vez de eso todo el mundo le miraba como si fuera un bicho raro. Eso era algo a lo que estaba acostumbrado, pero nunca se había sentido así entre otros changelings.

El pobre Craig lo llevaba aún peor, de modo que hizo de tripas corazón. Extendió las alas para sentirse más grande. Le dio un suave apretón a Craig en la mano y sonrió juguetón.

-Pffff, sidhes. Puedes llamarme tu espejo mágico, porque tú, oh Craig, eres el más macizo de todo el reino.

Cargando editor
13/04/2015, 23:24
Craig Lambert

Craig sonrió inseguro.

-Se me hace raro que estés mintiendo siempre. Porque es mentira, ¿no? Es decir, lo sé. ¿Tú has visto al Duque? Es... impresionante. -El humano sudaba-. Voy a tener que acostumbrarme a esto. A todo, quiero decir. Es muy raro, sobre todo sabiendo que se me olvidará casi todo. Pero me gusta mucho ver esas alas que tienes. Y las antenas son graciosas. Y este mundo es... increíble.

Cargando editor
18/04/2015, 13:02
Calandra

Pobrecito, cómo sudaba. Calandra se sacó un pañuelo de la manga y le secó la frente con gesto de enfermera diligente.

-Se aburre uno rápido, créeme. O no. Venga, vamos -le animó, colgándose de su brazo-, elige a alguien con quien hablar. Quiero presumir de novio con todos.

Cargando editor
20/04/2015, 01:50
Craig Lambert

-Mmmm... No, no puedo, Cal. Esto es muy raro y muy difícil.

Craig se echó hacia atrás y bajó la mirada, nervioso.

-¿No podemos... er... salir a tomar el fresco?

Cargando editor
20/04/2015, 01:57
Lord Elior

Un Barón Fiona, Lord Elior recordaba que se llamaba, se les acercó con una sonrisa benigna.

-Una bonita pareja -dijo, y cabeceó en dirección al pooka-. El amor no conoce de atrevimientos, sólo de amor. Lord Calandra, creo que no hemos tenido la oportunidad de hablar. -Le tendió la mano-. Era un antiguo conocido de Lord Stevron y debo decir que su última voluntad fue muy fiel a él mismo, lo que me alegra. ¿Cómo os trata la vida de Barón?

Cargando editor
20/04/2015, 18:51
Calandra

Estaba profundamente arrepentido de haberle pedido a Craig que le acompañara. Si Calandra estaba nervioso no se quería ni imaginar cómo estaría él. Estaba a punto de llevarle fuera para tomar un poco el aire cuando se les arrimó Lord Elior, a quien en el pasado Calandra había considerado un zorro plateado de lo más interesante.

-Mi señor -saludó con una sonrisa un poco tensa. Ya había hecho media reverencia cuando Lord Elior le tendió la mano, que Calandra estrechó avergonzado-. Hasta ahora ha sido la monda. Qué os voy a contar. Ya me siento, vamos, como en casa -aseguró haciendo aspavientos nerviosos con la mano que no apoyaba en el antebrazo de Craig.

Cargando editor
20/04/2015, 18:55
Lord Elior

-Puedo imaginar lo que hay bajo ese optimismo. Supongo que los sectores más tradicionales del Ducado no os lo estén poniendo fácil. Lady Dahlia ha sido muy crítica con vos. Pero aunque los Eiluned y los Gwydion frunzan el ceño, los Fiona estamos de vuestro lado, mi señor.

Lord Elior le dedicó una sonrisa.

-Tal vez, en el futuro, os interese conocer nuestra Casa. Un señor digno debería tener el respaldo de sus pares. Entre los sidhe, el respeto se logra a través de la política de las Casas.

Cargando editor
20/04/2015, 19:23
Calandra

Lady Dahlia era una zorra y tenía cara de pendón desorejado. Eso era lo que pensaba Calandra, pero no creía que Lord Elior quisiera escucharlo. En vez de eso tartamudeó, confuso. No sabía nada apenas acerca de las distintas casas de los nobles, salvo que Shyam y Stevron eran Fionas y por lo general los sidhe más simpáticos también lo eran.

-P-por supuesto, mi señor. Sería un honor de la leche. ¡Oh, lo siento mucho! Os presento a Craig. Este es Craig.

No entendía nada de política entre casas, pero pensaba que a lo mejor a Stevron le habría complacido que se llevara bien con la suya.

Cargando editor
21/04/2015, 00:00
Craig Lambert

-H-hola. Yo soy Craig -dijo Craig.

Cargando editor
21/04/2015, 00:04
Lord Elior

-Seguiremos en contacto. Pronto habrá una reunión de la Casa. Preguntaré si desean invitaros, pero confío en que así sea. Os enviaré noticias.

El lord cabeceó antes de irse y les dedicó una gran sonrisa.

 

Cargando editor
21/04/2015, 00:06
Craig Lambert

-Esto es bueno, supongo.

Cargando editor
21/04/2015, 00:53
Calandra

Calandra sonrió y apoyó su peso en Craig, obligándole a sostenerle. Se alegraba de haber encontrado a una persona que no le miraba como si fuera a llamar al portero para que le echara, pero se alegraba todavía más de que Craig hubiese querido acompañarle. A lo mejor ser un barón de mentira no era un trabajo tan ingrato como parecía.

-Se me ocurren cosas mejores -dijo apoyando la cabeza en el hombro de su novio.