Poco a poco, los dos jinetes avanzan en silencio durante un par de horas. Mantienen la dirección en la que vieron a lo lejos la luz de una hoguera lejana, y llega un momento en el que la ven en lontananza. Cuando están más próximos, dejan las monturas al otro lado de un abrigo rocoso que las oculta, a más de un cuarto de kilómetro de distancia del campamento. Obendiya se aproxima un poco más, a medio camino del campamento, y se aposta con el arco preparado para cubrir la retirada de su compañero, que en total silencio se aproxima los últimos cien metros reptando por el terreno escaso de vegetación, cubriéndose con los matorrales dispersos que asoman de cuando en cuando sobre la fina capa de nieve, confiando en que el resplandor del fuego y el crepitar de la hoguera amortigüen su silueta y sus sonidos de aproximación respectivamente...
Me faltan las tiradas de Esconderse y Deslizarse en Silencio para Hal.
Antes de separarse de Obendiya, Hal lanza el conjuro de Silencio para que los pequeños ruidos no lleguen a sus enemigos a través del aire. Intenta que el lanzamiento sea lo más silencioso posible, susurrando las palabras, quizá por ello tenga dificultades para conseguirlo. Después inicia el acercamiento con calma. Se intenta acercar lo suficiente para escucharles cuando hablen y ver donde se encuentran todos.
Motivo: Conjuro Silencio 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 63-
Resultado: 82 (Fracaso)
Motivo: Conjuro Silencio 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 63-
Resultado: 71 (Fracaso)
Motivo: Conjuro Silencio 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 63-
Resultado: 13 (Exito)
Motivo: Deslizarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 89-
Resultado: 51 (Exito)
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d100
Dificultad: 72-
Resultado: 46 (Exito)
Para lanzar el conjuro Silencio-1 tiene un 76% -8 car -5 hacha hierro. -3PM del cristal.
En deslizarse tendra -3 car metálica +15% Silencio.
No he sumado nada por oscuridad a esconderse, he usado el % tal cual.
mmm vaya, creo que esta ultima tirada si que hacia falta que fuera oculta, lo he pensado tarde :(
Hal repta despacio los ultimos cien metros hasta llegar al campamento de los ladrones, donde arde un fuego de campamento abundante, que coincide en forma y estilo a los que está rastreando desde hace ya más de una semana. Lo han hecho al abrigo de unas rocas grandes, sobre las cuales, un centinela se mantiene en pie vigilante protegido de la intemperie por una manta. Otro centinela está también de guardia, pero este se mueve por el perímetro, acercándose a los caballos de cuando en cuando, a la carreta o situándose en el extremo opuesto del campamento para controlar el ondulado horizonde desde el otro lado. Mientras, el resto de los miembros del grupo se calientan junto a la hoguera.
Aunque en realidad, no todos están junto a la hoguera: ciertamente dos de los escoltas y un hombre encapuchado con una negra túnica que parece ser el líder disfrutan del calor de la hoguera, pero hay una sexta figura que permanece erguida e inmóvil junto a la carreta. Se trata de una figura encapuchada, vestida con unos harapos y cuyas manos lucen vendajes. Estando de espaldas a la hoguera como está, su rostro es imposible de discernir bajo la capucha. Permanece de pie, oscilando levemente en la posición, como si el cansancio estuviera haciendo mella en el, aunque no parece quejarse o llevarse la mano a la boca para bostezar. Parece estar vigilando un bulto que hay en el suelo junto a la carreta, a unos tres o cuatro pasos de distancia...
Entonces el bulto se mueve y el tintineo de unas cadenas lo acompaña. Hal se fija en que una cadena asciende desde el bulto en el suelo cubierto por mantas hasta el eje de una de las ruedas de la carreta. Una cabeza asoma por entre las mantas y un rostro de mujer joven resulta iluminado por el resplandor de la hoguera cercana.
Parece la joven telmori capturada de la que hablaron en el campamento, y por suerte no muestra signos de violencia, aunque está sucia y sus ropas son harapos de pieles desgarradas. La chica dirige unas débiles palabras a los hombres de la hoguera, en tono de súplica. Su idioma es ininteligible para Hal, pero parece pedir algo de beber o de comer.
El que parece ser el líder se vuelve a medias para observarla y susurra unas palabras a uno de sus secuaces, que se levanta con desgana y se aproxima a la muchacha. Luego se gira y mira alrededor, escrutando la noche, de negrura impenetrable más allá de los quince o veinte metros que alumbra la hoguera en derredor. Hal aguanta la respiración cuando su mirada pasa por el arbusto tras el que se oculta, pero no parece haberle visto.
El centinela itinerante que deambula por el campamento, y que impide a Hal acercarse más sin grave riesgo de ser descubierto, también se acerca a la chica y coincide junto a ella con el guerrero que el líder ha enviado.
Ambos ignoran a la inmóvil figura encapuchada que vigila a la mujer y entablan conversación entre ellos en voz no demasiado alta, como para evitar que el líder que está junto a la hoguera les oiga.
- Joder -dice el centinela usando el lenguaje comercial, señal de que ambos soldados son de orígenes dispares- me la follaría aquí mismo. No sé por qué no nos deja beneficiárnosla. Total, ya casi hemos salido del territorio telmori... y no me hace gracia tener a esta cosa más tiempo con nosotros. Esta noche tampoco se ha transformado, pero ¿y si otra noche vuelve a convertirse en lobo rabioso y las cadenas no aguantan?
El guerrero que se ha acercado desde la hoguera enviado por el líder le mira silencioso un instante con cierto desprecio y le echa a la mujer algo que esta se apresura a recoger y echarse a la boca.
- Come.
Luego se vuelve otra vez a mirar al centinela unos segundos, de nuevo en silencio, y este aparta la mirada. Finalmente le escupe unas palabras.
- No nos interesan los motivos por los que quiera que continúe con nosotros, ¿entiendes?. Obedece y se acabó. -el centinela asiente evitando la penetrante mirada del guerrero, que termina la conversación de forma tajante- Me toca relevarte. Largo.
El guerrero ni siquiera mira a su compañero alejarse y se vuelve hacia la figura encapuchada, que permanece inmóvil a unos pasos frente a la chica que devora lo que le han echado de comer. Tras observarlo un instante de arriba a abajo, hace un comentario, más para sí mismo que para el encapuchado.
- Casi prefiero tu compañía, al menos tú estás callado.
Y se aleja a hacer una ronda por el perímetro riendo entre dientes con una risa desagradable y carente de alegría.
El encapuchado ni se inmuta ante las palabras del guerrero. Se limita a permanecer ahí, de pie, inmóvil, vigilando a la muchacha que ya ha dado cuenta del bocado y vuelve a acurrucarse en las mantas haciendo tintinear de nuevo la cadena.
Los demás se echan pronto en los sacos de dormir y el campamento queda en silencio, salvo por los relinchos ocasionales de los caballos o los pasos del centinela vigilando el perímetro...
Como Hal no cree que pueda sacar mas información del destino o intenciones de los ladrones por sus ronquidos, espera a que el centinela se aleje de él y se marcha al amparo de la oscuridad.
Si no ha notado que se de ninguna alerta al alejarse, vuelve con calma donde espera Obendiya y le hace señas para retirarse. Una vez recorrida cierta distancia, sin riesgo, le cuenta lo que ha visto y oido.
- Debemos de regresar y contar a los enanos la situación. No discuten entre ellos, uno ordena y los demás obedecen, no les da explicaciones, solo hay dos caminos a elegir para averiguar que ocurre, creo yo. O atacamos esta misma noche e intentamos aprovechar la sorpresa o los vamos siguiendo con la esperanza de que nos dejen acompañarles hasta su destino sin hacer nada.
Motivo: Deslizarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 74-
Resultado: 71 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d100
Dificultad: 72-
Resultado: 18 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 86-
Resultado: 89 (Fracaso)
Obendiya se tranquiliza al ver venir a su compañero sin ser perseguido en apariencia por nadie del campamento, que parece tranquilo. Desde su lugar ha visto algún movimiento, como si algún centinela vigilara los alrededores, pero no ha oído nada ni ha podido distinguir más que las formas lejanas de los hombres.
- Y la muchacha telmori... ¿sigue con ellos?, ¿la has visto?, ¿parecía herida?. Y, ¿cuántos son?, a mi me ha parecido ver a tres o cuatro desde aquí... bueno, será mejor que volvamos, como bien dices, y lo contamos todo en el campamento.
- La chica está viva pero encadenada y amarrada a la carreta, no es fácil soltarla sin hacer ruido. Parece que no la han dañado pero le queda poco tiempo, pues han hablado de que están a punto de salir de su territorio y ya no la necesitan - cuenta mientras apresura el paso.
- Los otros son seis. Cuatro parecen escoltas o guerreros. El líder es un encapuchado, quizá sea un brujo, no lo sé. Es a él a quién obedecen los demás. Creí que me había descubierto cuando miró a la oscuridad hacia donde yo estaba, espero estar equivocado - y calla por un segundo temiendo lo peor.
- En cuanto al sexto, ese me hiela la sangre, va encapuchado tambien pero vestido con harapos, lleva sus manos vendadas y nunca habla ni se mueve, permanece quieto guardando la carreta y la chica - tras estas palabras, un escalofrío le recorre el cuerpo. Antes de continuar, pone en orden sus recuerdos de las leyendas e historias de su clan.
- Entre los mios se habla de un Pantano, morada de un Nigromante, un brujo capaz de levantar a los muertos. Si estoy en lo cierto, imagino que a este no hará falta relevarle en toda la noche, si hablamos de brujos no hay límites a sus horrores. Aunque, podría ser un uz que duerme de día y vigila por la noche, ... uno muy callado y muy quieto.
El camino de vuelta también les lleva dos horas largas, pues toman las precauciones debidas para no ser seguidos, no fuera que les hubieran descubierto y fingido lo contrario, para después seguirles y sorprenderles. Dan vueltas sobre sus pasos en un par de ocasiones y se detienen ocultos por si ven pasar a alguien tras ellos, pero todo indica que la misión ha sido un éxito y han espiado el campamento enemigo sin ser vistos.
Finalmente, tras rodear una loma, atisban el resplandor del fuego de su campamento.
NOTA: Fin de la escena. Los personjes se reincorporan a la escena principal.
Obendiya se anota experiencia en Rastrear y Buscar.
Hal se anota experiencia en Deslizarse en Silencio, Esconderse, Otear, Escuchar, Buscar, Rastrear.