- Sin novedad, capitán. -y saluda con la cabeza a los recién llegados.
Acto seguido, Vorkadung hace un gesto a Arbar con intención de relevarle en la vanguardia. El veterano compañero de Tres Tubos, va fatigado y aun así en cabeza, soportando el estrés que ello conlleva.
- ¿Continuamos? -y coloca su hacha en posición de guardia delante de él, sujetándola con ambas manos.
Arbar agradece el gesto de Vorkadung con otra mirada.
Mejor una pieza más fresca delante.
Vamos, te sigo.
Crisol hirviente observa a Martilloalto por si fuera necesario ordenarle un período de reposo pero, en cuanto siguen el descenso, se pega a su espalda, impulsando a sus camaradas a no detenerse. Sin alzar la voz, en lengua mostali les indica:
- Hemos perdido demasiado tiempo, en el siguiente nivel debemos de encontrar algo, si no es así, lo dejaremos a los humanos y continuaremos sin ellos, no podemos demorarnos más.
Nada más descender de la escalera se dan cuenta de que han llegado a la planta baja. Una cercana puerta abierta de la que sale un resplandor procedente del fuego de una chimenea les permite ver el entorno ya sin necesidad de antorchas, y de la izquierda procede otro resplandor que indica que más adelante en el pasillo hay más iluminación. Un rápido vistazo a la habitación de la chimenea la identifica como la cocina, con una mesa, sillas, cacharros y recipientes y al fondo una cortina que parece conducir a otra estancia, típicamente suele ser una despensa o almacén. Es Tres Tubos que va en vanguardia quien abre la cortina para comprobarlo.
Avanzan entonces por el pasillo dejando atrás la cocina y ven que una de las dos grandes hojas de la puerta principal, que les queda a la izquierda tras pasar la obra de la escalera, está entreabierta, dejando pasar el ulular del viento y un frío intenso y cruel. ¿Quién la habrá abierto y cuando?, ¿habrán escapado los defensores viéndose perdidos?, ¿habrán sido sus propios compañeros los que se hayan escapado y quedarán solo ellos para acabar con los defensores de la torre?. Sea como fuere, el grupo ha barrido la torre desde la azotea y sabe que si quedan enemigos, están aquí o más abajo. A ambos lados de la puerta hay soportes para colocar una antorcha, de las que alguien parece haber cogido una. También a ambos lados hay unas plataformas de madera que permiten a los defensores situarse frente a unas aspilleras elevadas desde las que disparar al exterior. Los cadáveres de dos soldados yacen junto a la plataforma del fondo con graves heridas de las certeras saetas de Krunk y Arbar. Un par de ballestas tiradas junto a ellos les identifican como los defensores que estuvieron acosándoles con sus disparos mientras atacaban la puerta. Al fondo, el pasillo continúa girando hacia la oscuridad, pero antes de llegar a la esquina hay otra puerta abierta de par en par. De nuevo Tres Tubos se aproxima para comprobar que es una estrecha escalera de caracol que parece conducir al sótano...
Mientras Tres Tubos se asoma a la puerta que conduce al sótano, Palgrem y Sokendal se situan tras Krunk, seguidos de Heenshen que mantiene al prisionero bien vigilado. Palgrem, que sigue con la antorcha en la mano del escudo, se sube a la primera de las plataformas para asomarse por la aspillera y mirar afuera, y Thorkegar se coloca con Arbar junto a la puerta principal para asomarse desde allí al exterior. Ninguno ve a nadie fuera. No están a la vista ni Bosporus y Darnor, que se quedaron allí... tal vez sigan en el almacén donde Tres Tubos les resguardó. O tal vez hayan entrado al ver la puerta de la torre. Todo son incógnitas...
- ¿Cuantos quedan? ¿Que nos encontrarremos abajo? -dice girándose al prisionero, apoyado junto al marco de la puerta donde se encuentra la escalera de caracol.
Acto seguido se enfrenta a la puerta y trata de sentir las corrientes que emanan y se mueven a través de la escalera, intentando "ver" con su Sentido Terrestre si alguien aguarda en la escalera o cerca de ella.
Se encuentra listo para bajar a la orden de su capitán, a quien se queda mirando tratando de averiguar si quiere esperar a la respuesta del prisionero, o quiere que bajen de inmediato.
Tirada oculta
Motivo: Otear S/T
Tirada: 1d100
Dificultad: 47-
Resultado: 91 (Fracaso)
Intenta ver con su sentido si alguien en mitad de la escalera o en sus proximidades
Arbar se pone al lado de Tres Tubos y también intenta detectar algo que a simple vista no se ve.
Acto seguido dedica una ojeada a Krunk como esperando órdenes.
Tirada oculta
Motivo: sentido /terr ot
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 47 (Exito)
El Capitán mostali tuerce el gesto al no encontrar aquí rastro alguno de Botas ligeras pero, con la frialdad que le caracteriza, sopesa rápidamente la situación. No es lógico lanzarse al exterior sin tener alguna respuesta de lo sucedido. Y tampoco debe de ser este el lugar que buscan. Mira directamente al humano Sokendal y le da las ordenes más adecuadas, como acostumbra a hacer con sus camaradas:
- Revisad la cocina y guardad este nivel, nosotros bajaremos a comprobar lo que se halla bajo la torre. Si escucháis ruidos de combate acudid.
Se mueve hacia Tres Tubos y Martilloalto, indicandoles que prosigan con la misma actividad, sin cambios; una breve palabra en mostali
- Avanzad -les basta a los dos mostali de hierro, ya dispuestos, para continuar por el tramo de escaleras hacia el sótano.
Ahora se adentrarán en la roca, el lugar que les corresponde, allí donde mas eficientes son. Si aún queda alguna impureza, serán ellos los que purificarán la piedra en este lugar.
Aún no han encontrado el artefacto que les robaron, ni a su camarada, ni saben si el ritual ha logrado algún resultado.
Tirada oculta
Motivo: Buscar Sent. Terr.
Tirada: 1d100
Dificultad: 126-
Resultado: 4 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Otear Sent. Terr.
Tirada: 1d100
Dificultad: 126-
Resultado: 62 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 126-
Resultado: 16 (Exito)
El mostali de estaño que hasta ahora ha sido una mera decoración, decide abrir la boca y no se para en hablar en idioma comercial, sino en su idioma nativo.
- Según el prisionero, los hechiceros realizan sus sortilegios en el sótano, allí dice que puede estar nuestro objeto. Sin duda, si queda alguien, allí deben de estar. Cuando entremos podría realizar uno o dos conjuros, aunque si son hechiceros iran pretegidos contra la magia y podrían no ser efectivos.También podría dedicarme a buscar nuestro objeto, dice agitando el martillo de trabajo que lleva, e intentad destruirlo, quizás el ritual de invocación no tenga éxito si falta un objeto. Terminó diciendo encogiéndose de hombros.
Cuando terminó de hablar se concentró y agudizó sus sentidos para percirbir...
Tirada oculta
Motivo: escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 37-
Resultado: 60 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Otear S/T
Tirada: 1d100
Dificultad: 67-
Resultado: 95 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Buscar S/T
Tirada: 1d100
Dificultad: 97-
Resultado: 25 (Exito)
Tiradas de escuchar, otear S/T y buscar S/T, por si hicieran falta.
Hablo en mostali, así que no es entendible para los humanos.
Tres Tubos reacciona con prontitud ante la orden de su capitán y comienza a descender la escalera de caracol con cautela.
No se si la advertencia era por nosotros o no, pero bueno. Esperaba a saber el resultado de la exploración de sentido terrestre. Tan solo ha sido una pequeña declaración de intenciones, por lo que si hay algo puede verlo cuando se encamina a la escalera todavía. Así al menos damos señales de vida.
Visiblemente cansado, Arbar, que ya no es el primero, baja también por las escaleras.
El capitán mostali repasa el estado de los mostali bajo su mando antes de bajar por las escaleras, deteniendo su mirada en Arbar- Martilloalto, esperarás en la entrada de las escaleras mientras bajo con Tres Tubos, procura recuperarte, actúa si damos la alerta o percibes sonidos de combate. Pasado el periodo de recuperación necesario, a tu discreción, siguenos según parámetros eficientes -habla en lengua mostali, pues no quiere revelar ningún signo de debilidad ante los humanos.
Pero señor...
¡Señor, sí señor! asiente aun no estando de acuerdo...
Quizás una pieza desgastada no sea lo más adecuado en una situación donde se van a necesitar todas las fuerzas.
¡Me recuperaré enseguida, señor!
Edito: Entendido capitán :)
Pasan dos minutos en que se recupera en parte de la fatiga y ya no puede más, comenzando el descenso de las escaleras.
Perdona Máster. Pero en el tema de fatiga ando perdidísimo.
La escalera de caracol es estrechísima y tan solo uno de los enanos puede pasar a la vez, así que el orden es importante. Tres Tubos baja primero, las armas dispuestas. Le sigue Krunk, presto para la batalla, y finalmente Arbar y Thorkegar cierran la marcha, una vez el exhausto enano de hierro ha tomado aliento. No llegan sonidos de lucha mientras los mostalis dan vueltas y vueltas en dirección al sótano, pero algún sonido sí que se escucha.
Finalmente llegan abajo, todo precaución, pero nadie les espera para emboscarles. Dos momias yacen destrozadas en el suelo. Los compañeros humanos han pasado por aquí y han logrado romper la defensa que seguro las criaturas infernales han preparado al pie de la escalera. No obstante, el suelo está manchado de sangre, una sangre que no puede provenir de los resecos cuerpos de los monstruos que yacen en el suelo.
Un rápido exámen de los alrededores revela una estancia nada más salir de la escalera, a mano izquierda. Se trata de una mazmorra con cinco celdas, de las cuales una está abierta de par en par con el manojo de llaves colgando en la cerradura, como si su inquilino hubiera sido sacado de allí con prisas. Excrementos y restos de comida recientes en esta celda y no en las demás indican que era el único prisionero de las mazmorras. Una antorcha solitaria ilumina la estancia, simplemente decorada con una silla, una mesa, un brasero en una esquina y un cubo con agua.
Solo hay otras dos puertas más en el sótano. Una, dotada de cerradura, situada al norte, y otra en la pared este. Es la de la pared este la que está reventada a golpes, y de la que sale un resplandor de antorchas y sonidos que indican que hay alguien ahí dentro...
En lengua mostali da unas breves ordenes a sus camaradas. No baja el tono de su voz pues, el sonido de sus armaduras es suficiente para anunciar su llegada.
- Tres Tubos, Martilloalto, comprobad la cámara con luz -señalando la puerta de la pared este.- Si es un enemigo nos interesa capturarlo con vida, aún no sabemos donde se halla Botas ligeras. Rompepiernas vendrá conmigo a comprobar la puerta con cerradura, podría tratarse de un pasaje de huida -concluye avanzando hacia la puerta en la pared norte.
Dos mostali de hierro deben de ser suficientes para abatir a cualquier enemigo, por ello Crisol hirviente procura mantener a salvo a Thorkegar mientras este trata de abrir esa otra puerta. Si no resulta posible abrirla, su hacha tomará el relevo al ingenio.
Oir y cumplir las órdenes de su superior son uno. Arbar se dirige cono su compañero hacia la cámara iluminada, preparado para un posible enfrentamiento.
Tirada oculta
Motivo: otear s/t
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 78 (Exito)
Tres Tubos asiente en silencio como es su costumbre cuando no tiene nada que objetar a las ordenes. Mira a Arbar y afianza el agarre de su hacha antes de acercarse a abrir la puerta.
Tirada oculta
Motivo: escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 47-
Resultado: 62 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Otear S/T
Tirada: 1d100
Dificultad: 47-
Resultado: 44 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 27-
Resultado: 68 (Fracaso)
Tiradas de percepcion estandar, por si acaso.
Por algun motivo desconocido, se ha creado otra entrada que no puedo borrar.
Thorkegar acompaña al veterano enano de hierro a comprobar la puerta de la cerradura. Apenas dispone de herramientas que puedan ser útiles para abrir la misma.Tras detenerse delante de ella, examina concienzudamente la puerta en su totalidad, la misma cerradura,los goznes y cualquier espacio sususceptible de ser un punto débil son examinados exhaustivamente.
Haz las tiradas pertinentes por mí.
En el móvil me es casi imposible escribir, cuando menos hacer las tiradas.
Cuando avanzan todos hacia las dos puertas, unos a la que está cerrada y otros a la que está reventada a golpes y de la que sale un resplandor y voces, se quedan mudos de asombro al contemplar la sangrienta escena que se muestra ante ellos a través de la puerta reventada:
Allí dentro, en una amplia estancia cuadrada y bien iluminada por antorchas y una chimenea al fondo, yacen no menos de cinco cuerpos mutilados y un enorme pez que colea en el suelo, pugnando por respirar fuera de su elemento, sobre la armadura de cuero y el característico escudo rectangular del mercader rubio llamado Vaerles. Otro de los cuerpos es el del anciano Holguer, decapitado al lado de su hacha. También hay una de esas momias con negro sudario junto a él, hecha pedazos. Y algo más allá está el cadáver de piel albina de uno de los secuaces de túnica negra de Samaliman, con la espada curva de Vaerles atravesándole el brazo. También distinguen al guerrero humakti tumbado boca abajo con el brazo izquierdo convertido en una masa humeante, así como su escudo, hecho astillas calcinadas. Y finalmente, Argörath: el mostali de plata ha caído junto al humakti y está boca abajo, con una mano junto al brazo mutilado del guerrero, como si hubiera intentado sanarle con su último aliento.
Pero eso no es todo. En el suelo de la estancia hay pintado un círculo ritual de algún tipo y hay cinco objetos situados a intervalos regulares a lo largo del mismo: una tosca estatua que representa a un uz, el eolipilo robado en Mal Negocio, un cráneo de alguna criatura draconiana, una especie de fruto gigante y, algo separado del círculo, como si lo hubieran empujado, un libro enorme. Precisamente hay alguien volviendo a poner el libro en su sitio: Bosporus Garan, el corpulento mercader barbudo, con el escudo aún embarazado y la espada goteando sangre. Y parece estar hablando con alguien al que no ven y que debe estar en algún lugar de las alturas de la habitación...
NOTA: se cierra esta escena y todos los personajes pasan a la escena "La sala del ritual".