Partida Rol por web

Bosporus sale del almacén a oscuras sin ver dónde se encuentra el pequeño trollkin. Alguna magia lo oculta, sin duda. Cuando se asoma, ve que una de las grandes hojas de la puerta principal de la torre está entreabierta...

Se acerca con precaución, y solo escucha el silencio en el interior, iluminado al parecer por antorchas situadas en la pared interior a ambos lados de la puerta. Desde fuera, puede ver en la pared de enfrente una puerta y que la torre parece tener los techos bastante altos, de unos ocho metros.

Con precaución pasa al interior y comprueba que se encuentra en un pasillo. A ambos lados de la puerta hay unas plataformas de madera que permiten a los defensores situarse en sendas aspilleras para disparar sobre los que ataquen la puerta. En la plataforma de la izquierda hay dos de esos defensores, ambos muertos al parecer por las certeras saetas de los enanos.

Por la izquierda el pasillo parece continuar, mientras que por la derecha el pasillo termina. En ese extremo puede ver otra puerta más, pero esta se encuentra abierta. Algunos ruidos provienen de los pisos superiores, pero nada se oye en esta planta...

El mercader se encuentra solo y quiere extremar la precaución, a la derecha la puerta abierta, a la izquierda un pasillo. Bosporus se dirige hacia el pasillo protegiendo su pecho, abdomen y piernas. 

La Garra del Cacodemonio pisa territorio peligroso y lo sabe. Avanza hacia la izquierda y observa un largo pasillo que se extiende por toda la longitud de la torre hasta el fondo, para girar a la izquierda al final. Sin embargo la luz de las antorchas de la entrada no alumbra más allá de la puerta que hay a mitad del pasillo y Bosporus se detiene ahí, escuchando. Cualquier cosa puede acechar en la oscuridad más adelante, pero no escucha nada. La puerta que tiene al lado carece de cerradura, así que salvo que esté cerrada por dentro, no tiene más que girar la manivela y entrar. No oye nada ni se filtra luz bajo la puerta. Por otro lado, puede volver por donde ha venido y explorar por el otro lado o coger una de las antorchas de la pared.

Vaerles le manda el siguiente mensaje mental:

Aquí dentro estamos a punto de bajar a la planta baja, id con cuidado porque nos han dicho que en la planta baja hay tres muertos vivientes de esos qe van vendados, Groth dice que nos irá bien mi magia de fuego contra ellos. Supongo que nosotros bajaremos en unos segundos. Pero dime una cosa: ¿quién más va a entrar contigo y cuántos defensores veis vosotros en la torre?

Bosporus se detiene y retrocede hasta la puerta de entrada cuando recibe el mensaje mental. Y le contesta - He entrado solo, el enlo salio con una mujer y Darnor estan fuera. Espero abajo en la puerta de la torre. Mientras espera a que bajen descansa lo que le es posible porque le hara falta para lo que se avecina.

Bosporus retrocede hacia la puerta principal dispuesto a esperar allí. Pero entonces repara en la puerta que hay en la pared que hay justo frente a la puerta principal. Juraría que hace un momento estaba cerrada...

Bosporus no tiene un respiro, aún está con los pelos de punta al descubrir la puerta entreabierta cuando la voz de Vaerles resuena en su cabeza haciéndole perder la concentración:

¿Y quién es esa mujer que ha salido con el trollkin? ¿No hay defensores en la planta baja? ¿Ya no os disparan desde las aspilleras? Si los hay ¿cómo los ha esquivado el trollkin?

Bosporus hace un gesto con la cara de desesperación,  coge una antorcha y se acerca a la puerta que ahora esta abierta, con sumo cuidado mira dentro. Y mientras sigue su conversación con Vaerles - Pues aquí abajo hay dos guardias muertos, dice el enlo que la chica estaba encerrada y él la liberó.  Y estoy esperando que bajeis y vigilando las puertas de abajo. ¿O subo yo?

Bosporus toma una de las antorchas que hay colgadas a ambos lados de la puerta principal y sosteniéndola en la mano del escudo se acerca cauteloso hasta la puerta entreabierta, abriéndola del todo y observando su interior. Es una habitación pequeña, que alberga unas estrechas escaleras de caracol que desciénden al sótano. Parece que se escuche algún ruido de pasos ahí abajo...

Cuando está sopesando qué hacer, comienza a oir ruidos de combate en la planta de arriba. Parece que alguien esté tirando abajo una puerta a golpes...

La respuesta de Vaerles no se hace esperar:

Estamos en una planta intermedia de la torre, no sé cuántas hay, pero cuando terminemos de asegurar esta, bajaremos. Se nos ha escapado un hechicero discípulo de Samaliman. Creemos que los únicos defensores que quedan ahora son este tipo y tres momias. Pero oye, hay algo que no entiendo: ¿por qué solo vas a entrar tú? ¿Dónde están los enanos de vuestro grupo? ¿Y los demás?

Está claro que los golpes de arriba derribando puertas son Vaerles y compañía, así que espera paciente unos minutos hasta que los ve aparecer por el fondo del pasillo de la derecha. Holguer baja el primero, con el enorme hacha en las manos y los ojos inyectados en sangre mirando a diestro y siniestro como buscando algo o a alguien. Entonces, tras asomarse brevemente a la puerta abierta que hay al fondo, repara en él y avanza decidido en su dirección. Argörath va tras él con su báculo en alto, del que mana una luz como la de una antorcha, pero sin fuego. Vaerles y Groth cierran la marcha, y no parece venir nadie más con ellos de momento.