Partida Rol por web

El ladrón en las sombras

Persiguiendo una sombra

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27/06/2013, 17:38
Aleü Gaal

La anciana Aleü se reincorpora al grupo principal después de haber estado cerrando sus peculiares tratos con el posadero y su hijo. Trae de las riendas a sus dos mulas, que piensa emplear para que carguen las provisiones que habrán de llevar consigo si es que van a adentrarse en tierras salvajes… pues con toda probabilidad si sus perseguidos han hecho acopio de víveres, es más que presumible que este grupo también vaya a necesitarlos en abundancia.

En cuanto a lo de pretender proseguir con el carro ligero, eso será problema tan solo de su propietario. Y si al final resulta que supone dificultades serias para seguir un buen ritmo de marcha, no será ella la que permita que la retrasen. Tiene un interés muy personal en este encargo.

Por otro lado, la vieja parece caminar con una notable energía y se diría que no la amedrenta demasiado afrontar un viaje a marcha forzada, como el que al parecer les espera. Claro que ella siempre podría montar una de sus mulas, apenas pesará unos cuarenta kg…

Así que se dirige al grupo con voz cascada:

- Bueno, jovencitos... ¿nos movemos? - anima a la acción - Aunque yo primero haría un fondo común para comprar provisiones, ahora que tenemos ocasión...

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28/06/2013, 07:03
Suk

Ajeno como siempre a negociaciones, el trollkin había estado mirando los sacos de harina con curiosidad. Los hombres hablaban de ello como si fuera comida, pero el polvo blanco que se derramaba por el pequeño agujero de uno de los sacos no lo parecía. Curioso, Suk cogió un puñado de harina del suelo y se lo metió en la boca, aspiró e inmediatamente cayó presa de un ataque de tos. Estaría varios minutos tosiendo pequeñas nubecillas blancas.

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28/06/2013, 13:03
Vorlan

El molinero observa suspicaz al ya numeroso grupo de variopintas personas que se han reunido en la puerta de su molino a las afueras de la aldea. Entonces mira de reojo al pequeño enlo, que curiosea su mercancía.

- ¡Eh, que esa alimaña no se me acerque a los sacos!, ¡son peores que limpiaescombros!. Bien, así. No, si todavía se ahogará el bicho miserable... je, je.

Y volviendo su atención de nuevo al resto del grupo, se rasca el cogote y decide aceptar la oferta de Vaerles, quizá algo intimidado por los miembros más rudos del grupo.

- Está bien, echaré un par de sacos más -dice mostrando el carro que estaba cargando- y se los llevaré a la posada, que supongo se hospedan allí. Y ahora les hablaré de esa gente que pasó por aquí el día del fuego. Era por la noche cuando llegaron y tenían pinta de haber cabalgado mucho. Vinieron del sur, según dijo el alguacil que los vió llegar por el camino. Yo estaba en la posada cuando entraron, convenciendo a Holmar de que me sirviera una jarra más de vino. Primero entraron dos de sus matones y Jarrel, que es el alguacil, estaba cagado de miedo porque si habían venido a armar jaleo tenía toda la pinta de que no podría impedírselo ni aunque llamara a Torlak y Malkor. Pero no, se limitaron a mirar que el sitio era tranquilo y mientras uno se sentaba en una mesa el otro se asomó afuera y entró otro tío encapuchado y habló con Holmar para quedarse una noche y preguntar dónde comprar mercancías al día siguiente, como un mercader cualquiera, pagándole la cuenta de los cinco. Y nada, cenaron tranquilamente y uno de los hombres de armas sacó cena para dos al patio, que sería para los dos que custodiaban la carreta afuera. Estuvimos chismorreando y diciendo tonterías... que si era un tío rico que viajaba de incógnito, que si era un espía de Borín o de Sentanos, o el propio duque disfrazado para reconocer sus dominios en secreto... andaba yo contento esa noche, je, je.

Se ríe un instante, evocador.

- Pero al día siguiente dice Holmar que van y compran un montón de provisiones para un largo viaje y nada de mercaderías para llevar a Haarlar. Así que me manda al mozo de cuadra al molino y me despierta y me dice que me fije desde el molino a ver si van a Haarlar o no, y que me de prisa que ya se van. Así que subo las escaleras todo lo rápido que puedo, que mis piernas no son ya lo que eran, y abro el ventanuco y los veo pasar y me los quedo mirando largo rato desde arriba, que se les ve hasta bien lejos, y veo que es verdad lo que sospecha Holmar, que giran a la derecha al cabo de un buen trecho y se pasan al camino de noreste y por allá siguen hasta perderse. Y luego me entero de que Holmar había apostado con Jarrel a que no iban donde decían ni eran lo que eran. Me gané una cerveza esa tarde...

Parece que ha terminado, pero tras un momento de duda, añade una última cosa.

- ¿Y saben qué más? Cuando los vi pasar me di cuenta de que no eran cinco en realidad, sino seis. Iban los cuatro jinetes, dos por delante y dos por detrás, y la carreta la conducía un tío encapuchado... pero no era el mismo que entró en la posada. El que conducía la carreta llevaba botas de piel vuelta y llevaba las manos... vendadas. Como si se las hubiera quemado o fuera un leproso. Y el que entró en la posada llevaba unas botas de cuero y tenía las manos sanas y normales -se les queda mirando con aire satisfecho, para comprobar el efecto que causa su alarde de perspicacia. Seguramente sería un sirviente que también se quedó vigilando la carreta...

Notas de juego

Vaerles debe borrarse el dinero y anotarse dos sacos de 15 Kg de harina... ;)

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28/06/2013, 16:35
Onaekko

Onaekko da un paso al frente, con gesto hosco, sin cambiar el serio rictus de su cara. El resto de la compañía escucha entonces el tono gutural de su voz, pesado, como si el aire que reverberaba en su garganta se convirtiera en plomo al salir.

-El Hijo Pródigo le ha mostrado a un cazador el lugar por dónde sus presas han huido. Cuando vosotros esteis preparados para seguir la cacería, un cazador puede guiaros... Pelo de Fuego dirá cuándo.

Al pronunciar las últimas palabras, los penetrantes ojos negros de Onaekko permanecen fijos en los de Gabriel. A  continuación, el taciturno agimori se separa del grupo para acercarse a unos árboles cercanos. Recorre los troncos con la vista, observa las copas, y sin decir palabra se sienta junto a las raíces de uno de los árboles.

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28/06/2013, 18:04
Groth Danegar

Groth le da unas palmaditas en la espalda a Suk, mientras reflexiona sobre las palabras del molinero. La voz profunda de Onaekko le saca de su ensimismamiento.

- Muy bien, ya tenemos lo que queríamos. Creo que deberíamos comprar esas provisiones y ponernos en marcha -contempla a Vaerles con expresión divertida- Y tendrías que deshacerte de esa harina ¡ya has visto que ni los trollkins pueden con ella!

Echa una carcajada y después se vuelve a quedar pensativo, meditando sobre misteriosos encapuchados que pueden cambiar de apariencia o que se esconden en carretas.

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28/06/2013, 22:30
Bosporus Garan

Queriendo decir un par de cosas Bosporus alza un dedo para llamar la atencion de los demas, pero pone cara de recapacitar y sus palabras no llegan a salir. Al cabo de unos segundos parece que piensa bien lo que va a decir y las palabras salen de su boca - Amigos mios yo no soy muy bueno en estos temas de perseguir a nadie, pero la ventaja de tiempo que nos llevan es fundamental. Groth tiene razon, debemos partir cuanto antes.... Asi que, Vaerles y yo nos encargaremos de comprar los viveres, si teneis que comprar algun otro tipo de mercancia decidlo y lo traeremos, ¿os parece bien? termina diciendo con una sonrrisa amplia y amable mientras le da un pequeño codazo a Vaerles y le guiña un ojo.

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30/06/2013, 19:50
Gábriel "La Cazadora"

Cuando regresan de rastrear las huellas, Gábriel reconoce ante todos las aptitudes del agimori -Amigos, he de reconocer que este hombre no sólo me ha sorprendido por su porte y lealtad. He de decir que encontró el rastro de las ruedas. Algo casi imposible- y rápidamente, intentando mantener su reputación menciona - Algo que sólo pocas personas podemos hacer. Gábriel sabía que era de ley exaltar el hallazgo de Onaekko, pero no iba a permitir que nadie menospreciara sus habilidades para el rastreo. Nunca pecaría de infravalorarse delante de un solar.

-Debemos partir ya- anunció al resto -Sabemos que nos llevan unos días de ventaja, pero quizá los dioses estén con nosotros y quizá puedan retrasar su ritmo. ¡Imploraré a Orlanth y a Vinga para que tormentas y huracanes frenen los pasos de nuestro enemigo!- se pronunció orgullosa.

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01/07/2013, 23:23
Vaerles

El mercader paga las monedas mientras escucha lo que dicen sus compañeros de viaje. Luego se vuelve un momento hacia ellos:

-Está bien, vamos a comprar las provisiones, pues -asiente con la cabeza y dirige una sonrisa de complicidad a Bosporus. Luego vuelve a dirigirse hacia el molinero-: Muchísimas gracias señor, ha sido un placer charlar con usted. ¡Que los dioses le conserven esa mente tan despierta por muchos años! -añade haciendo un gesto de énfasis con la mano. Cuando ya se dispone a volver a la posada, Vaerles de repente se gira de nuevo hacia el hombre-: Por cierto, ya que esos ladrones nos llevan mucha ventaja, ¿usted o algún amigo suyo no conocerá algún atajo para poderlos alcanzar antes?

Su chucho ladra en ese momento, al parecer también impaciente por seguir el camino hacia el noreste.

 

Notas de juego

Monedas gastadas y harina apuntada.

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02/07/2013, 09:38
Vorlan

- No, se tienen que ir por el camino del noreste, simplemente. -Mira al cielo un momento- Si salen ya, al anochecer llegarán a la aldea de Cuernolleno para hacer noche y podrán preguntar por ellos allí.

El molinero sigue con su tarea de carga del carromato mientras el extraño grupo que se había reunido en la puerta de su molino se marchan de vuelta a la aldea.

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02/07/2013, 09:41
Heenshen

El joven mercader se frota las manos excitado.

- Parece que estamos sobre la pista... ¡que emocionante!. Vamos, cargaremos mi carro con las provisiones.

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02/07/2013, 09:47
Director

En poco tiempo, Heenshen, Bosporus y Vaerles se encargan de comprar varios barriles de provisiones que el grupo luego carga en los carros de Heenshen y Vaerles.

Si se ponen en marcha pronto por el camino del noreste, el molinero les aseguró que llegarían a Cuernolleno por la noche. Así que con el rastro de los ladrones aparentemente encontrado, todos se disponen a partir en su persecución.

 

Notas de juego

Antes de cerrar esta escena, si alguien tiene algo que aportar o que indicar sobre su personaje tiene oportunidad de hacerlo.