Te encuentras en una lujosa estancia, con cortinas color bermellón y una cama muy cómoda y amplia. En ella también hay una mesa con varios libros, perfumes, un plato de frutas exóticas y una pequeña palangana con agua.
Esta es la habitación en la que te reunes con Tyrion Lannister, señor de Roca Casterly, para que este te de sus órdenes en un lugar íntimo y resguardado. Nuevamente uno de los guardias veteranos del Lord te ha avisado de que debes esperarlo allí.
Observo con detenimiento la estancia mientras mi cabeza se llena de recuerdos. Buenos momentos junto a mi señor. Momentos de juegos, intrigas y mentiras. Momentos de pasión. Momentos de mutua comprensión. Y simplemente, los tan esperados momentos en los que me reúno a solas con mi señor.
Me acerco a la mesa donde descansan los perfumes. Los inspecciono uno a uno hasta dar con el que sé que agrada más a Tyrion. Vierto una gota en mi dedo y paso el mismo detrás de mis orejas, por mis muñecas, bajo mis senos y bajo el ombligo.
Espero que quiera yacer conmigo hoy.
Luego ojeo los libros. Puede que haya alguno que me interese. Tyrion nunca hace las cosas por que sí. Con él todo son juegos y adivinanzas. Es imposible aburrirte con él.
Busco el libro y me siento en un lado de la cama. Mi lado. No pruebo la fruta pues sé que su nectar me hará estar pegajosa y no quiero estarlo cuando llegue mi señor. Aunque haya una palangana con agua para limpiarme...
Prefiero esperarlo mientras cultivo mi mente. Necesito estar preparada para sus juegos.
La puerta se abre y entra en la estancia Lord Tyrion Lannister, sonriendo con amabilidad. Notas que la piel de su rostro tiene más arrugas desde la última vez que os visteis, está más pálida y algo más flácida.
Mi querida Alezade, mis ojos y otras parte de mí se alegran de veros
Ese era mi señor. Siempre tan directo y al mismo tiempo sutil con sus palabras.
Estaba enfrascada en esta interesante lectura, mi señor, no se si podré separar los ojos de sus paginas para atenderlo -digo coqueteando. Separo ligeramente mis piernas y cierro el libro. Luego contoneo mis caderas hasta la mesita y dejo el libro perfectamente colocado. Todo con movimientos pausados y medidos. Dejo que el aroma del perfume llene la sala.
Realmente, aunque él era un enano. Yo no alzaba mucho más que él. Creo que es algo que siempre le agradó. Apenas tenía que alzar la cabeza para mirarme a los ojos... mucho menos en posición yaciente.
¿Qué...desea mi señor?
Sonrío y me siento en la cama. Mirandolo. Ardo en deseos de acostarme con él, de sentir su miembro dentro, de abrazarlo mientras se derrama en mi y de que me susurre sus ordenes al oido.
Tyrion te desnuda con la mirada sin disimular la lujuria que corre por todo su cuerpo. Sin embargo no comienza a besarte, no al menos todavía.
Como sabrás la reina acaba de morir y he tenido que enviar a mi querido hijo, Brock, ha presentar sus respetos. Así de paso veré si mi chico madura -te responde sin rodeos -la situación es la siguiente, es difícil que ninguna de las casas acepte un testamento en el que no se vean favorecidas. Y habrá guerra, en la que nosotros apenas podremos participar pues nuestros ejércitos son una sombra de lo que fueron. Y además no quiero perder a mis hijos. Pero no quiero que se queden con estas pocas tierras, ellos se merecen mucho más ¿no es cierto querida?
Por supuesto, mi señor -contesto despierta. Parece que esto no va a ir por los caminos habituales.
Sus vástagos y vos mismo merecéis mucho más de lo que os ha sido entregado. Debiérais recuperar vuestras antiguas tierras. Pero decidme mi señor -me acerco a él con intenciones claras de desnudarlo. Se que lo desea.
¿Por qué compartís esta información con una humilde servidora? -voy desabrochando poco a poco la camisola de Tyrion acaricio su rostro, hace mucho que me acostumbré a esa fea cicatriz suya. Le hace mucho más hombre que cualquier caballero. Su heroísmo e ingenio... y sólo eso, mantuvieron cerradas las puertas de Desembarco a Stannis.
Tyrion se deja desnudar pero no deja de hablar -Es muy simple, mi querida Alezade, te necesito para recuperar la gloria de mi casa sin exponer a mis hijos ni mi honor. Como sabrás los Lannister hemos perdido tanto nuestros ejércitos como riqueza, dada la confiscación de nuestro oro por la reina. Como sabrás he dedicado todos mis esfuerzos y siervos a la ganadería, el cultivo, la alimentación y otros recursos primarios.
Tu señor te da la espalda y te comienza a desabrochar la camisola -Tenemos grandes cantidades de estos recursos pero estos tienen muy poco valor y lo seguirán teniendo mientras exista mucho alimento, como la reina quiso, guardando grandes reservas para el Invierno y plantando trigo y otros alimentos en muchos territorios. Pero ¿que pasará si alguien destruye esos recursos? -te pregunta tu señor.
Comienzo a besar el rostro de Tyrión, bajando por su cuello y sus hombros. Entiendo mi señor. Podeis contar conmigo para lo que sea necesario. Mi vida es vuestra. Ahora simplemente hacedme vuestra -le digo juguetona desabrochando su pantalón.
Espero copular con él y ya luego si quiere que entre en detalles. Mientras tanto procuraré que disfrute lo suficiente como para mantener su boca ocupada en otros... menesteres.
Puedes describir tranquilamente lo que le haces y como él responde :)
...
Notas de juego
Puedes describir tranquilamente lo que le haces y como él responde :)
O_o ¿en serio?
Si, si lo deseas puedes narrarlo. Si no simplemente damos un salto. Con algún personaje en esta partida hemos narrado una escena de sexo, pues el jugador estaba más que dispuesto y yo no tengo problema.
Ahora bien, tu eres libre de hacerlo o no. Si no simplemente da un salto, una vez acabado el acto y narra lo que haces :)
Pues por mi...salto. Hacemos el amor que es lo que mi pj desea sobre todas las cosas. Que vive enamorada de Tyrion. Como de las artes amatorias, aprendió en un burdel se centrará en darle placer de formas muy elaboradas. Con actos poco dignos para una señora de la nobleza, pero imagino que normal en un lupanar. Felaciones, caricias, masajes, esas cosas. Vamos que Alezade se lo curra.
Nota: Si me das Px por ello te monto una torrida escena erotico-pornografica... XD
Tras todo tipo de placeres que cualquier hombre vivo de Poniente envidiaría, Lord Lannister se yergue de la cama -Mi querida Alezade -comienza a hablar sin parar de besarte los labios y tocar tus senos desnudos -Necesito que seas mi palabra en la sombra, que cumplas mi voluntad sin que exista la posibilidad de enlazar algunos actos y misiones con la Casa Lannister. Quiero que contrates a todo mercenario que puedas y les des la orden de arrasar con cada poblado, hogar y zona de cultivo que encuentren por las tierras de la Reina, la Tierra de los Ríos y Desembarco del Rey.
Tras sus palabras te mordisquea apasionadamente el cuello -¿Por que debe ser Desembarco del Rey la capital de Poniente? Cuando toda la zona quede sin alimentos la plebe deberá buscar otra ciudad más prospera como capital del reino, una ciudad como Lannisport, en la que podrá gobernar un rey digno, elegido por el pueblo por su amor a estos, no por las armas de las que no disponemos.
xD No importa, seguimos con la escena puesto que además tengo algo de prisa.
Así se hará mi señor. En todo momento correspondiendo a sus caricias -En cuanto me digáis partiré. ¿Me entregareis hombres o los busco en los caminos? -acarició con mi mano el torso de Tyrion mientras mi cabeza descansa sobre su hombro.
Jamás nadie sabrá que trabajo para vos -le miro a los ojos para recalcar esas palabras -Nadie. Nunca.
Aún recordaba la primera vez que se acostaron juntos. Me trató como a una ramera cualquiera hasta que supo de mi virginidad. ¡Por los siete! Jamás vi a nadie tan nervioso. Me hizo el amor como a una dama. Me acarició, me susurro lindezas y luego me hizo el amor con dulzura. Desde esa primera vez había llovido mucho en Lannisport. Pero aún lo recordaba como si fuese ayer. Nadie jamás te trato con tanta dulzura Alezade. Harás lo que te pida y entregarás gustosa tu vida.
Inesperadamente, mi mano roza algo duro entre las piernas de Tyrión. ¿Ya estáis otra vez en guardia mi señor? -sonrío con picardía. No podemos dejar a su soldadito asi. Tyrion tenía un miembro desproporcionado para su tamaño. Nada que envidiar a otros que ella hubiese visto.
Tyrion lanza un gemido cuando comienzo a acariciar su miembro suavemente y se que es mio. Le regalo un largo y humedo beso antes de bajar por su torso mordisqueandole los pezones y lamiendo sus cicatrices. Cuando llego a su entrepierna, introduzco su miembro en mi boca y enredo mi lengua en su glande. Aprisionandolo entre la lengua y el paladar. Es por esto y otras cosas que los nobles siempre acaban engañando a sus nobles esposas es los lupanares de cualquier región de poniente. Siempre seremos mejores que ellas...
Por los gemidos y convulsiones de Tyrion sé que se va a derramar.
Poniendo una mano en su pecho le miro a los ojos y le digo -Todavía no mi señor. Quiero cabalgar a mi semental.
A estas alturas mi entrepierna esta muy mojada. Cuando gateo para encaramarme sobre Tyrion siento como unas gotas cálidas se derraman por mis muslos. Cuando el miembro de mi señor me penetra casi puedo sentir el orgasmo de tan excitada que estoy. Me dejo ir hasta que mi señor me llena. Luego me dejo caer a su lado. Mientras me abraza.
Cuando despierto ya es tarde. Despierto a Tyrion que lanza un par de maldiciones mientras se viste apresuradamente. Espero a que me de toda la información que necesito, por que tengo la sensación de que tardaré en cabalgar a mi semental mucho tiempo.
Dios! Tengo que subirme seducción! XD
Tu señor se viste mientras se observa con la mirada -No sabes cuanto te voy a echar de menos mi querida Alezade. Tu misión será simple, contrata a todo mercenario que creas válido para la misión que te he dado, te daré todo el oro que le queda a nuestra casa, al menos mientras vuelvo a abrir nuestras minas.
Una vez vestido Tyrion se acerca a ti y te da un par de besos apasionados, además de tocarte un seno -Pero no sólo me interesan mercenarios. Sería interesante que algunos bandidos, rebeldes o simplemente locos de renombre trabajaran para ti, osease para mí. Busca a El Pez Sombrío de la Tierra de los Ríos, descubre quién es, que quiere, y haz que trabaje para nosotros prometiéndole cualquier cosa que debilite a los Stark. Busca a Rocken Tudbury, "El caballero Tortuga", y prométele la cabeza de mi sobrino. Así nadie sospechará de mí y, a decir verdad, el crío se ha vuelto un verdadero gilipollas, como su madre. Busca a un personaje salido de un cuento de pesadilla, a un maniaco que se hace llamar "El Tuerto", un hombre que, según se dice, está completamente loco. Él nos servirá bien para la quema de cultivos y el asesinato de inocentes.
Tras todas sus órdenes Tyrion te acerca una bolsa con gran cantidad de dragones -Aquí tienes bastante y tendrás a más de mis hombres esperando con más dinero en los puntos que te he marcado en este mapa
Muy buena interpretación Alezade, me has dejado bastante boquiabierto. Yo que pensé que no querías hacer algo así xD
Por cierto, continuamos aquí pero te meto también en otra escena.
Escucho con atención a mi señor. Sus deseos eran ordenes para mi. Todo se haría como él dijese.
Salgo de la cama desnuda, los pezones duros por el frío. Tiendo la mano a Tyrion para coger el mapa, lo ojeo y lo dejo en la cama. Luego me tiende una bolsa que parece un saco.
Nunca vi una bolsa de oro tan llena como esa que ahora Tyrion me hacía entrega.
Agradezco mucho la confianza depositada en mi. No os fallaré.
Siento como si todos estos años me hubiese estado preparando para este momento.
Sería fría y sería dura. Debía preparar mi mente y mi cuerpo para la difícil tarea que se avecinaba.
No, no fallaría a su señor.
Me es indiferente. Estaba currando más quemado que la moto un hippy y me dije ... ¡Qué cojones! Y salió eso... Simplemente me extrañó que me dijeses ale... explayaté. Pensé que querrías agilizar. Yo lo mismo pa un roto que un descosio... XD
Ahora bien. Me gustaría echar un ojo al plano o que me digas más o menos donde se desarrolla la escena 6.Figuras en el Humo.
No he encontrado referencia alguna al sobrino de Tyrion. Necesitaría saber de quien se trata si quiero ofrecer su cabeza.