Partida Rol por web

Desde tus lujosos aposentos de un tamaño mediocre escuchas las voces de los vasallos y los criados. La mayoría habla de sus propias labores pero un susurro se repite en las múltiples conversaciones. La Reina ha muerto, comentan la mayoría de los hombres en sus trabajos y tabernas mientras que las mujeres cuchichean sobre el incierto futuro de Poniente sin que un Targaryen gobierne.

Las noticias os llegaron hace menos de tres días, noticias sólo para los más altos señores de la pequeña villa en la que residis. Sin embargo algún comerciante bocazas ha debido cantar esa famosa canción que ya se repite en todos los caminos y posadas de Poniente.

Me incorporo de la cama, restriego mis manos contra mi cara a fin de conseguir despejarme sin demasiado éxito. Dado lo cual, me incorporo y me acerco a la tinaja con agua que hay en la mesa del cuarto. A mi edad hay que estar siempre bien hidratado. Aprovecho el líquido para lavarme la cara y despejarme del todo.

- Bueno, por lo que veo ya quedan pocos en los siete reinos que no se hayan enterado de la buena nueva. Buena para mi. Espero que con esto consiga algo después de tantos años de espera.-

Una vez despierto, me pongo mis vestiduras y me dirijo al comedor a desayunar y coger fuerzas para el largo día que me espera.

Entras en el comedor de tu casa donde tus criados han preparado un desayuno compuesto de tres platos de comida distinta, algo de fruta y una copa con vino especiado.

Dos soldados bajo tu servicio cuidan las puertas del comedor por donde entra una de tus criadas. Siento molestarle mi Lord, ha llegado una carta de Antigua -la joven y bella mujer te encuentra una carta blanca cerrada con el sello rojo de tu hermano.

Asiento con la cabeza mientras recojo la carta y le dejo sobre la mesa. Cuando termino de masticar el trozo de pan que tenía en la boca, me limpio con la servilleta y abro la carta, leyéndola atentamente.

Estimado hermano Marcus Hightower.

Dado los acontecimientos ocurridos en el reino se está celebrando en este mismo momento una reunión en mi palacio, en Antigua. La Reina ha fallecido y ha dejado un testamento en el cual nombra ha su sucesor. Quentyn Martell nos ha mandado cartas avisándonos que él es el elegido y que nos otorgará diversos dones por unirnos a él y apoyarlo en su coronación.
Estamos debatiendo cual será la senda que tomará nuestra casa.
Ruego tu asistencia lo más pronto que puedas para escuchar tu palabra en este asunto.

Baelor Hightower

Tras leer las palabras de mi hermano, toso con fuerza... .- Mierda, casi me atraganto.- pienso mientras echo por la boca migas de pan.- ¡¡La reina ha muerto!!, ¡¡es nuestra oportunidad!!, pero quiere nombrar sucesor a un Martell... esto no me gusta, habrá que intentar beneficiarse en todo lo que se pueda si mi hermano desea apoyar al Martell.-

Después de recobrarme, me levanto.- Mary.- le digo a la criada que me acaba de dar la carta.- Prepara mi caballo, salgo a una reunión importante con mi hermano. Dile a mi hijo que se encargue de la villa en mi ausencia. Y dile a mi guardaespaldas, John, que se prepare también. En cuanto este todo listo avisame, estaré en mi habitación.-

Después de esto subo a mi habitación, cojo la pluma y un papel y escribo una carta a mi contacto en Altojardín, le informo de la muerte de la reina por si no estaba al tanto, y le pongo ordenes de que quiero un informe completo del estado de la ciudad para dentro de unos días. Y que el informe vaya sellado con la marca para que el maestre sepa que es un mensaje privado para mi y que no lo habrá y me lo de en persona.

La criada asiente ante tus palabras y sale para cumplir tus órdenes.
Cuando terminas de escribir tu carta escuchas pasos que se acercan a tu habitación y a alguien que toca la puerta de esta.

Padre, me ha dicho Mary que te marchas a ver al tio -dice tu hijo entrnado en la estancia lentamente, mirándote con respeto -¿ha ocurrido algo? La muerte de la reina puede provocar un desastre en el reino ¿que ha pasado? puedo ayudarte en lo que me pidas padre, ya no soy un niño.

Levanto la vista de la carta y miro a mi hijo.-Si que es cierto que ha crecido. Pero aun así no quiero que le pase nada, si conseguimos restituir la casa Tyrell, el se encargará de continuar esta encomienda.-

Carter, sabes que confío en ti. Y como bien has dicho la muerte de la reina puede ocasionar grandes cosas. Por ello tengo que reunirme con tu tío. Tenemos que discutir que vamos ha hacer y como nos vamos a posicionar ante esto. No te preocupes te mantendré informado si es necesario. Pero también sabes que alguien se tiene que quedar en la villa, para administrala e imponer justicia. Los campesinos no saben gobernarse solos y también necesitan buenos consejos.- Me acerco y le pongo las manos en sus hombros.- Confío en ti Carter, tu eres el que tendrá que llevar todo esto cuando yo no esté aquí y creo que te he educado lo suficientemente bien para ello.

Tu hijo asiente ante tus palabras de forma respetuosa -Si mi señor, me quedaré en la villa y lograré hacer que te sientas orgulloso de mi. Espero que tengas cuidado en el viaje y que me informes de las nuevas, padre.

Unos pasos lentos y firmes resuenan en el piso de piedra de la casa. Mi señor, ya está todo preparado para partir -dice la voz ruda de tu guardaespaldas, John, permaneciendo a la espera junto a la puerta, listo para partir.

Asiento ante las palabras de mi guardaespaldas, vuelvo la mirada a mi hijo diciendo.- Gracias por entenderlo, y no te preocupes, harás cosas muy importantes de eso estoy seguro. De momento guarda bien la villa, por que cuando esto termine, tomaremos cerveza y nos relajaremos aquí.- Dicho esto y dando un fuerte abrazo a mi hijo, cojo la carta escrita, la sello con lacre y con el sello de la familia y salgo de la habitación haciéndole gestos a John para que me siga. Al bajar las escaleras me cruzo con Mary y le digo.- Entrega esto al mayordomo y que la envíe inmediatamente.- Siguiendo con prisas salgo por la puerta y observo como están ya preparados mi caballo y el equipaje necesario. Después de subir al caballo veo que como mi hijo me observa desde el dintel de la puerta. - No te preocupes Carter, estaré aquí antes de lo que te imaginas.- sonrío y en el momento en el que veo que la comitiva esta preparada arengo al caballo para partir presto.

Marchas junto a John, ambos montados a caballo, rumbo a Antigua, cruzando caminos cuidados y protegidos frecuentemente por patrullas.

Mi señor, la reina ha muerto y con ella nuestra condena. La venganza de los Tyrell debería narrarse en las historias del mañana. No podemos dejar que nos pisotee ese malnacido de Dorne. Aún recuerdo los gritos de mis padres cuando ordenó al dragón que montaba, Viserion, que calcinara a mis padres con su aliento -John, tu guardaespaldas, lleva su mano al pomo de la espada y aprieta esta con fuerza, incapaz de recordar la muerte de sus padres, soldados y criados Tyrell, quemados por orden de Quentyn y Daenerys.

Tienes toda la razón, pero ahora mismo lo más importante es convencer a mi hermano de que apoye nuestra causa, además de alguna otra gran casa con poder militar. Para poder hacer frente a cualquier opresor. Después de convencer a mi hermano o muy a mi pesar sin convencerle tenemos que ver quien esta en contra de Quentyn y ofrecerle nuestro apoyo a cambio de que restaure la casa Tyrell.