A la atención de la guardia de desembarco del rey. De parte de Ramiel Arryn de cuyo puño y letra se escribe esta carta, quiero dedicarles mis mas sinceras palabras de agradecimiento.
Oscuros días se avecinan, la guerra amenaza nuestro reino y el pueblo se alza contra sus nobles. Pero vosotros, hombres del reino, habéis demostrado honor y fuerza de espíritu, salvando mi vida mientras yo, en un error de inocente confianza, la arriesgaba innecesariamente.
Vuestra valía me es presente, no hay duda, y no dudo de ello. No existe fuerza alguna en este reino que pueda burlarse de vuestra destreza pero hay hombres malos que pondrán a prueba vuestra fuerza, yo os extiendo la mano. Os pido designéis representantes que mandéis a hacerme visitar esta noche a las ocho de la tarde, para una cena y charla sobre el futuro y presente de este reino.
Fd: Ramiel Arryn, Señor de la casa Arryn.
Tan alto como el honor.
A la atención urgente del señor de Invernalia.
El reino amenaza con la guerra y esta sera difícilmente evitable. Tengo presente el dolor sufrido por su casa en la guerra de los cinco reyes y las numerosas injusticias cometidas contra vos.
No habrá en toda vida nada que pueda cubrir el dolor de perdida tan seria y profunda y por lo mismo le tiendo una mano conciliadora de espero, amigo.
Quiero que sepa de mis intenciones hacía el trono, trono que la antigua reina Daenerys tenía intención de cederme y que por las circusntancias de su extraño fallecimiento no tuvieron lugar. Pese a ello me hallo en Desembarco y luchare por mi derecho a esa corona, pero me gustaría contar con su apoyo el cual sera recompensado indudablemente.
Tiempo ha que no hay un rey en el norte y soy consciente de vuestro deseo de tal, podría esto suspenderse ahora mediante la fuerza de la espada pero el norte esta destinado a ser libre, esta es una realidad innegable.
Yo se lo ofrezco, respaldadme en esta guerra y a mi subida al trono le sera entregado. No es una mentira, no dudéis de mi pues podréis hacer publicas estas palabras ha su debido momento. No deseo para mi lo que considero que por derecho es vuestro.
Ocupáis un vasto reino en el que vuestra casa ha reinado adorada por sus subditos durante mas tiempo que ninguna de tantas banderas que han ondeado en la capital en los últimos siglos, tenéis el derecho a regiros por vuestras leyes y a gobernaros por vuestras normas, luchad junto a mi y todo cuanto deseéis sera vuestro.
Fdo: Ramyel Arryn.
Alto señor ****** fiel a nuestra casa, se solicita vuestra presencia como representantes de vuestro glorioso estandarte en Desembarco del Rey.
El reino amenaza con la guerra, debemos posicionarnos a fin no solo de asegurar nuestras posiciones sino de expandir nuestras fronteras en lo posible. Para ello debemos representar una fuerza conjunta y unida, que desde la misma capital del reino en la que ahora nos hallamos exhiba su poder al mundo entero.
Estamos seguros de su lealtad, pero no por ello está carecerá de recompensa, los hombres que forman su noble casa juraran lealtad al descendiente y heredero de la casa Arryn, en ausencia de su padre funestamente fallecido intentando prever este conflicto al que nos hemos visto empujados.
Se solicita ademas la presencia de cuantos hombres armados pueda disponer así como de cuantos víveres y útiles puedan cargar a fin de ganarnos el favor de este pueblo.
Mas detalles es imprudente comentar en una carta ordinaria, así pues esperamos con ansía su llegada a fin de realizar un concilio abierto a debate y en que tendrá posibilidad de mostrar su, para nosotros valiosa opinión.
Pd: A fin de evitar conflictos en el peligroso camino, se solicita que parta junto al resto de representantes de la casa Arryn .
Carta de Lurleen a Gaheris
"Sir Gaheris,
Necesito su colaboración en un asunto sobre su escudero. Creo que los consejos de un hombre le vendrán bien y usted es lo más parecido a un padre que tiene ahora mismo en la ciudad.
Por favor, acuda cuanto antes ya que él ha salido y preferiría que no estuviese presente en esta conversación.
Agradecida y atentamente,
Lady Arryn."
Carta de Lurleen a la casas nobles de la ciudad pidiendo colaboración.
Noble señor****, de la casa****, habitante de Desembarco del Rey y de Poniente.
Como bien es sabido por todos, el reino amenaza con una guerra. Después de tantos años de paz que nuestra amada Reina Daenarys nos ha proporcionado, los sonidos de otra magna lucha parecen llegar de nuevo. Sin embargo, hay un mal peor que acecha en este momento a nuestro reino y especialmente a esta, nuestra ciudad: el hambre.
El que no haya un nuevo señor gobernando crea incertidumbre y problemas. Las gentes se pelean, roban, matan y mueren por hambre. Con esta misiva pido su colaboración para donar víveres y útiles a los más desprotegidos. Desde la Fortaleza ya hemos empezado con esta medida que las gentes del pueblo y las altas casas no olvidaremos. Un favor que será recompensado en cuanto haya un nuevo rey en el trono.
Sin duda, esta acción ayudará a que baje la violencia que se viven en nuestras calles y que nos afectan a todos.
Atentamente,
Lady Arryn
Señora de la Casa Arryn y del Valle.
No sé si Ramiel ya había escrito alguna.
Carta al máximo representante de los capas doradas y la guardia de la ciudad para realizar una reunión con las altas casas.
A***máximo representante de los capas doradas, se solicita su presencia como representante de la guardia de Poniente
Como es sabido por todos, el reino amenaza con una nueva guerra. Con la intención de conocer y subsanar las necesidades que la guardia de la ciudad pueda tener, los Altos señores de diversas casas requieren su presencia en la Fortaleza Roja. Manter unas conversación y ayudarles en lo que sea oportuno para salvaguardar la paz del Reino es nuestro deseo.
Muy atentamente,
Lady Arryn
Señora del Valle.
Destinatario: Maestre Tyrell.
En el dia...:
Es menester avisar al Consejo de nuestros pormenores y los problemas a los que nuestra comitiva se enfrenta en este momento. Partimos con un mensaje de las grandes Casas para el Señor Martell, el cual debía ser entregado por el joven aprendiz de maestre que escribe estas palabras y Lord Petyr Baelish. Desgraciadamente, sufrimos un ataque bien organizado por un grupo de bandidos y secuestraron a Lord Petyr, así como nos provocaron numerosas bajas. Afortunadamente para nosotros, la presencia de un pequeño grupo de hombres de dornienses (liderados por un tal Maron Sad) fue una suerte para nosotros, puesto que nos ayudaron en nuestra defensa y posiblemente, nos salvaran la vida. Ahora mismo, ese mismo grupo junto con Ser Gary Trant han partido para intentar rescatar a Lord Petyr de sus captores.
A pesar de todo, mantenemos nuestra firme intención de entregar el mensaje. Y de ahí que prosigamos con nuestra misión. Pero era mas que necesario avisar de las nuevas al Consejo.
Sin mas se despide, Lucyen Atreides.
Imagino que los tres la leéis así que lo pongo para todos.
Estimados Lord Ramiel Arryn y Lady Lurleen.
Soy la comandante Liane, una de las cuatro líderes de la guardia. Me reuniré con vuestras señorías esta misma noche para hablar de lo que deseéis pero os doy un consejo ahora. La guardia de la ciudad está dividida en estos momentos y actualmente no somos un grupo uniforme sino que cada uno de los líderes tenemos a varias decenas de soldados fieles que confían en cada uno de nosotros y nuestras órdenes. Será difícil que la guardia de la ciudad presente una opinión uniforme.
A la atención única del noble Gaheris.
No puedo menos que sentirme dolido ante los actos de los que se os acusa y rezo a los siete porqué no sean verdad y vuestro honor permanezca incorrompido.
Se extiende el rumor que me niego a creer de que con vosotros marcha Liana, uno de los cuatro lideres de la guardia de la ciudad junto con una cantidad indispensable de sus hombres, necesaria para la defensa de estos muros.
Nos encontramos faltos de fuerzas para defender este lugar, espero, si por alguna vil artimaña os ha convencido para que la llevéis con vos que desconfiéis de ella.
Necesitamos hombres. No nos abandonéis en este desesperado momento.
R.
Se cierne sobre el reino como manto negro de nubes anunciantes de tormentas, violentas huestes salvajes e impías obstinadas en destruir nuestras costumbres y acabar con nuestro reino.
El paganismo campa a sus anchas entre estos salvajes, adoradores de falsos dioses, sacrificadores de niños, violadores de mujeres, cultistas de lo oscuro...
No os entreguéis a sus falsas promesas de poder o riqueza pues cayendo en ella perderéis vuestra eterna alma y la omnisciente tutela de los siete.
Nuestros Dioses han guiado nuestros caminos a lo largo de toda nuestra historia. Han erigido muros que debemos defender, han marcado el camino de lo correcto el cual debemos seguir y nos han otorgado el mayor don que es su bandera.
Nos toca ahora corresponderles. La fuerza de la fe no sera quebrantada y como un único y feroz martillo divino golpeara contra el fuego demóniaco purgando su pecado.
Alístate en el leal y justo ejercito de los siete Dioses y lucha por el favor de los Siete, demuestrales tu fe y salva tu linaje de la oscuridad.
Mediante el servicio se otorgarán los siguientes favores:
Cada familia recibirá excepciones de impuestos por diez años a la corona por cada miembro que sirva en ella. Solo se entendera por familia la linea sanguinea correspondiente a: Madre, padre, hijos directos. Quedan excluidos de la misma tios, primos y similares, los cuales podrán servir a cambio del mismo privilegio.
Tras la destrucción de las religiones impías se realizara una redistribución de la tierra que pasara a formar parte de un bien común. Este terreno podrá ser labrado por cualquier familia que haya servido en la santa guerra.
A todo primogenito enviado en defensa de la fe pura le sera entregado el titulo de: Soldado defensor de la fe. Y poseerá este titulo hasta después de su muerte, titulo por el que cobrará una pensión hasta el día de su fallecimiento y que variara en función del valor de la moneda.
A todo hombre que demuestre su valor en combate le sera entregado el titulo de Santo Caballero a perpetuidad con un beneficio similar aunque mayor a Soldado defensor de la fe.
A todo hombre o grupo de hombres que caiga abatiendo a un demonio o bestia de la oscuridad se les esculpirá en piedra y les sera entregado el titulo postumo de martires guerreros. Sus familias recibirán el titulo de Viudas Nobles y recibirán una pensión vitalicea y digna.
A todo hombre que pueda cometer lo que a ojos de la ley fuese un crimen teniendo como objeto una casa noble confesada impía le serán perdonados tales crímenes con la condición de entregar un tributo a la corona o otro tributo a...
Estoy trabajando en esto, ya sigo mañana.
A la atención de Lord Ramiel Arryn.
Siento tener que declinar vuestra propuesta, pues no es mi intención el enemistarme con la Casa Arryn. Sin embargo los señores de El Norte y la Tierra de los Ríos hemos decidido independizarnos totalmente de Poniente pues creemos que tanto nosotros como vosotros viviréis mejor si nos separamos.
Por ello no puedo ni quiero mandar mis ejércitos al Sur pues, apoye a quién apoye, morirán siervos míos en una guerra que no es suya.
Le deseo mucha suerte en su trayectoria y espero que, si se corona rey, las relaciones entre ambos reinos sean cordiales y amistosas.
Bran Stark, Rey en el Norte y en la Tierra de los Ríos.
Mi querido nieto, siento ser yo el que le transmita tan duras noticias tras la muerte de su padre. Espero que mi hija se encuentre bien y que su corazón no esté demasiado roto.
Han llegado a nuestras tierras la noticia de que vuestro padre ha muerto en terribles circunstancias, justo antes de que partiera con mis ejércitos siguiendo vuestras órdenes.
Sin embargo se han dado varios acontecimientos que me impiden partir. La Casa Royce de Piedras Runas, la Casa Maynwood, la Casa Hunter y la Casa Belmore se oponen a que vuestro hermano, mi nieto, gobierne el Valle Arryn pues lo acusan de no ser un verdadero Arryn y de robar un título que no es suyo.
En este momento están reuniendo sus ejércitos, aunque me encuentro en negociaciones con ellos para evitar un posible conflicto interno en el seno de nuestra casa. Lord Petrus Arryn tiene el apoyo de los Corbray y los Royce de la Puerta de la Luna, con efectivos suficientes como para defendernos de posibles ataques pero no para partir en vuestra ayuda. Os ruego volvais con vuestra madre lo antes posible.
Lord Lyn Corbray, señor de la Casa Corbray.
Se cierne sobre el reino como manto negro de nubes anunciantes de tormentas, violentas huestes salvajes e impías obstinadas en destruir nuestras costumbres y acabar con nuestro reino.
El paganismo campa a sus anchas entre estos salvajes, adoradores de falsos dioses, sacrificadores de niños, violadores de mujeres, cultistas de lo oscuro...
No os entreguéis a sus falsas promesas de poder o riqueza pues cayendo en ella perderéis vuestra eterna alma y la omnisciente tutela de los siete.
Nuestros Dioses han guiado nuestros caminos a lo largo de toda nuestra historia. Han erigido muros que debemos defender, han marcado el camino de lo correcto el cual debemos seguir y nos han otorgado el mayor don que es su bandera.
Nos toca ahora corresponderles. La fuerza de la fe no sera quebrantada y como un único y feroz martillo divino golpeara contra el fuego demóniaco purgando su pecado.
Alístate en el leal y justo ejercito de los siete Dioses y lucha por el favor de los Siete, demuestrales tu fe y salva tu linaje de la oscuridad.
Mediante el servicio se otorgarán los siguientes favores:
Cada familia recibirá excepciones de impuestos por diez años a la corona por cada miembro que sirva en ella. Solo se entendera por familia la linea sanguinea correspondiente a: Madre, padre, hijos directos. Quedan excluidos de la misma tios, primos y similares, los cuales podrán servir a cambio del mismo privilegio.
Tras la destrucción de las religiones impías se realizara una redistribución de la tierra que pasara a formar parte de un bien común. Este terreno podrá ser labrado por cualquier familia que haya servido en la santa guerra.
A todo primogenito enviado en defensa de la fe pura le sera entregado el titulo de: Soldado defensor de la fe. Y poseerá este titulo hasta después de su muerte, titulo por el que cobrará una pensión hasta el día de su fallecimiento y que variara en función del valor de la moneda.
A todo hombre que demuestre su valor en combate le sera entregado el titulo de Santo Caballero a perpetuidad con un beneficio similar aunque mayor a Soldado defensor de la fe.
A todo hombre o grupo de hombres que caiga abatiendo a un demonio o bestia de la oscuridad se les esculpirá en piedra y les sera entregado el titulo postumo de martires guerreros. Sus familias recibirán el titulo de Viudas Nobles y recibirán una pensión vitalicea y digna.
A todo hombre que pueda cometer lo que a ojos de la ley fuese un crimen teniendo como objeto una casa noble confesada impía le serán perdonados tales crímenes con la condición de entregar un tributo a la corona o otro tributo a la Santa Fe.
Los hijos del guerrero seguirán actuando bajo las ordenes y designios del Septom Supremo.
Los clérigos humildes podrán servir bajo las ordenes de Ramyel Arrin si lo desean.
(Ambas santas organizaciones deberán jurar lealtad al defensor de la Fe y darle su apoyo de ser preciso.)
No se excluye a los Hermanos mendicantes de sus votos.
"El fuerte Guerrero enfrenta enemigos,
nos protege siempre en el vivir.
Con espada, escudo, con arco y lanza,
él guarda a los niños."
FDO: Ramyel Arryn.
Defensor de La Santa Fe, Rey de Poniente humilde siervo de Los Siete..
Carta de reclutamiento para la cruzada en nombre de los siete.
Finalizada.
mmm, mi primer mensaje... no se muy bien como va esto, lo escribo en privado y ya te encargas tu de darle permisos al destinatario. O directamente lo escribo incluyendo a los destinatarios que yo tengo en mente que lo vayan a leer?
XD, no creo que tenga cuervos y si mando un mensajero, además de no ser tan rápido supongo que habrá una posibilidad que no llegue a su destino, nu?
La carta la subes aquí y, si existe la posibilidad de que su receptor la lea, yo la desbloqueo cuando vea adecuado. Me imagino que se la darás a Ser Harlan Hunter, caballero de la Casa Arryn.
Carta a los Arryn, Señora Corbray y al Señor del nido de Aguilas
Buenas soy Marcus Hightower os escribo por que me ha surgido un imprevisto y no voy a poder volver tan pronto como pretendía a Desembarco. Es muy urgente que lo atienda. Aun así les informo de lo que he podido averiguar:
"El ejército es gigantesco, millares de hombres preparados para la guerra. Desembarco del Rey no dudará ni un día contra ellos." Esto es lo que me informan mis exploradores. Sinceramente, tened mucho cuidado, siento no poder informarles con mayor detalle, pero mis sospechas son ciertas respecto al ejercito, os suplico que no le plantéis cara, valéis mucho más vivo que muerto.
Volveré a Desembarco en cuanto me sea posible.
Mucha Suerte.