Partida Rol por web

Habéis partido del campamento del ejército de Dorne al amanecer. Sois nueve en total, nueve guerreros curtidos, peligrosos, valientes y tuertos de alguna u otra manera. Algunos añadirían inestables y locos.

Por lo que habéis escuchado vuestro "héroe" partió en la dirección en la que os movéis, buscando a alguien, junto a un pequeño grupo de hombres.

- Vamos muchachos, dentro de poco encontraremos al tuerto y podremos unirnos en su maravillosa búsqueda de gloria. Señor Jaime algo en el horizonte? los aldeanos dijero que les vieron en esta dirección, cree que estamos muy lejos?- Con su ojo hacia delante y mano en lanza cabalgaban en dirección norte buscando a su héroe el tuerto. Separados del ejército de Dorne que se dirigía al norte, pocos eran los que les preguntaban a los tuertos a donde o porqué iban hacia donde quisieran ir. Soldados todos pero cada uno con el mismo rasgo, tuertos y tal vez locos. Unos por herida de flecha, otros por quemaduras o heridas de espada, sólo uno había sido tan loco como para arrancarse su ojo derecho, su líder. Un hombre obsesionado con buscara al gran tuerto, mercenario aparecido en el ejercito de dorne y ahora desaparecido.

No mi señor, no veo nada. Nuestro líder debe de sacarnos varias horas de camino. Tenemos que apresurarnos -sentenció Jaime.

Cabalgáis durante un día entero, siguiendo las indicaciones que en principio os dieron y un rastro, aunque ninguno de vosotros sabe si realmente estáis siguiendo vuestro objetivo.

Durante todo el día siguiente continuáis vuestro camino, ya completamente perdidos. Cuando os parece que no sabéis a donde ir veis en el cielo una gran nube de humo que se alza.

- Maldita sea esconde su rastro de forma impresionante, si no fuera difícil de encontrar no merecería la pena nuestro tiempo verdad muchachos? - Mirando al horizonte mientras se da cuetna de que se han quedado sin opciones, los muchachos no eran capaces de encontrar más rastros. - Y ese humo? seguro que han pasado por ahí y han luchado chicos, lanzas en mano! Paso firme vamos a ver que hay tras ese humo!- Así con las lanzas en la mano se fueron en busca de lo que ese humo podría esconder, como las polillas a la luz, los locos se acercarán a cualquier cosa grande y llamativa que puedan ver con sus ojos buenos.

Cuando os acercáis veis a un grupo de hombres a caballo quemando los campos de cultivo que se extienden por la región. También veis una pequeña granja en llamas. Algunos de los hombres a caballo, todos ellos armados, parecen haberos visto y están avisando a sus compañeros.

Dando el alto al grupo, Steth se queda mirando a los agresores del poblado. - No me parecen tuertos verdad chicos? tal vez deberíamos preguntarles a ver si han visto a nuestro tuerto no? - Se ríe como un maniatico - Aunque si no está el tuerto liderándolos tal vez quieran que les quitemos esas armas... Armas preparadas, ojo abierto, formación cerrada y listos para la carga.  - Los soldaditos a caballo no parecían estar de muy buen humor al haberles visto quemando una granja así que los siervos del tuerto tendrían que protegerse si eran atacados. Steth puso su lanza de caballería hacia delante y se colocó en medio de la línea con cuatro a cada lado y su segundo al mando a su izquierda.- No creo que quieran hablar verdad Jaime? - Luego en voz mas alta - Si veis un tuerto avisad para que no los matemos y por lo que más queráis al último dejadlo vivo para que le podamos interrogar!

Antes de cargar o de dar la orden de ataque a pleno pulmón grita - NO ESTARÁ EL TUERTO ENTRE VOSOTROS VERDAD?

Una voz os contesta desde detrás -No, aunque nos interesaría encontrarlo.

Os giráis y veis a más de una docena de hombres, cinco de ellos apuntándoos con sus arcos. Mientras tanto el resto de los soldados se acercan a caballo hasta vuestra posición.

El hombre que os habla está cubierto de arriba a abajo por una gruesa armadura y no veis ninguna insignia en sus ropas -Puede que tengamos un trabajo interesante para él y sus hombres. Decidnos ¿quienes sois?

Con cara de frustracion Steth cierra su ojo bueno y baja el arma. El resto de compañeros hacen lo propio imitando a su líder. - Vaya y yo que pensaba que la fortuna iba a llevarnos hasta el tuerto... Mira alrededor dándose cuenta de que están relamente rodeados, no se había percatado de que los habían rodeado y eso le molestaba mucho. - Una lástima que no seáis del tuerto... Mi nombre es Steth "el tuerto" me llaman y dirigo a esta pandilla de muchachos en busca del tuerto, el mercenario aparecido en los cámpos de camino a Desembarco desde Dorne, nuestro héroe. - Había dicho trabajo...

- Y dime, quienes sois y qué trabajo hay interesante? si hay buen dinero tal vez mis muchachos y yo podamos encargarnos. Habíamos merdido el rastro al tuerto así que vagar por la tierra no tenía sentido sin dinero para gastar. - Somos diestros con la espada y tenemos buen ojo para la batalla.- Añade con una ronrisa mientras se rasca la cuenca vacía bajo el parche. - Verdad que si Jaime? - Se rie ante sus propios chistes de tuertos.