Partida Rol por web

Bien, no es posible saber desde aquí si acaso el maquetrefe de Meñique está en la capital. Sin embargo la noticia de la llegada del pretendido rey es algo por demás interesante. Bien valdrá la pena espiar unos días los movimientos por Desembarco del Rey. Con esto en la cabeza Blacktyde camina hacia el mercado. Con unas cuantas jornadas por allí tendría algo más de información sobre el señor de la Casa Arryn y podrá ver de primera mano los movimientos de Quentin Martell. Por lo pronto habrá que extremar las precauciones. Busca una pensión cercana al mercado, sus ropas ya están más arruinadas de lo habitual por el maltrato del viaje. De todas formas se preocupa de no mostrarse mucho por los lugares más aristocráticos.

De camino al mercado escuchas más rumores como que los Stark están preparando sus ejercitos para traer la furia del norte hacia el sur, que se están acumulando mercenarios en puertos más allá de Poniente y que Lord Arryn ha partido como emisario para parlamentar con Lord Quentyn y sus ejercitos, dejando a su mujer y a su hijo en la ciudad.

Cerca del mercado encuentras posadas de diferentes aspectos, algunas más lujosas, otras más modestas y una gran mayoría sucias y deprimentes.

Drake pasea por el mercado escuchando las noticias. Con paso cansino por el largo viaje, lo primero que hace es conseguir un fruta en el mercado, siempre consigue algo fresco al volver de alta mar. Aparentemente Meñique ha partido, lo que es más complicado, a ido a encontrarse con Lord Quentyn. Asquerosa rata, ya está negociando. Peo algo se debe traer entre manos. De todas formas, es un muy buen dato saber que su esposa se encuentra en la capital. Quizá se pueda tener una primera entrevista con ella para tratar de ganar un aliado en la casa.

Entró en una posada mediocre, tenía ínfulas de gran hospedaje, pero la verdad dejaba bastante que desear, seguramente lleva varios años sin mantenimiento. El precio, sin embargo era algo alto. Blacktyde pagó sin pensar, parecía un buen escondrijo desde donde operar, con vista al puerto.

Tras acomodarse en una habitación amplia pero algo vacía comienza a escribir una misiva para su esposa. Es hora de tener transpòrte propio, necesitará una embarcación de la familia para cuando tenga que partir. Para comunicarse con su esposa siempre utiliza un seudónimo que ambos conocen, el nombre de un sobrino muerto muy pequeño. La pequeña broma interna hace morir de risa a la perversa mujer de Drake, una mujer trepadora que entienede muy bien la conveniencia de su matrimonio. Así es que pone:

Querida Tía Marloon:

Me encuentro en Desembarco del Rey y dado me has ofrecido en más de una ocasión, en tu infinita bondad, que podrías ayudarme cuando lo necesite, aquí me encuentro suplicando puedas prestarme tu apoyo. He sabido que algunos barcos mercantes de la familia pasan regularmente por este puerto y quisiera que pudieras tener para conmigo el buen gesto de pedir que alguno de ellos me traslade hacia nuestra amada capital donde prometo visitarte en cuanto llegue.

Sin más y sin dudar de tu generosidad estaré viendo el puerto en busca de nuestra bandera mercante.

Saludos. Kirian

Una vez que terminó de escribir la misiva la guarda y descansa hasta el otro día.

Al despertar se encuentra muy a gusto con la comodidad y privacidad con que ha dormido por fin después de un largo viaje de trabajar como un marino. Está acostumbrado a arrastrarse si hace falta, pero al despertar recuerda al capitán de aquel barco y se le tensa la cara. Luego de comer algo parte hacia el puerto en donde busca algún barco que parezca serio y que pueda trasladar la carta. Luego se dirige a las zonas más altas de la ciudad, el objetivo del día será dar con el paradero de Lorleen Corbray, y si tiene suerte acercarse a hablar con ella.

Tras más de una hora dando vueltas por el gran puerto de Desembarco del Rey al fin encuentras el navio de un mercader que se dirige a dominios Greyjoy para comerciar. El capitán, con gran amabilidad, sobre todo al recibir algunas monedas por tu parte, te promete que entregará la carta en persona al debido receptor.

Posteriormente te diriges a la zona alta de la ciudad. Allí desentonas bastante pues vistes de forma bastante humilde en comparación con los soldados y nobles que caminan por la zona. Escuchas nuevamente rumores, palabras que te dejan extrañado. Se habla de un nuevo funeral en Desembarco que se celebrará en las próximas horas, una ceremonia para una importante joven muerta de forma prematura.

Absorto en estos rumores apenas te percatas de los hábitos humildes de una fila de hermanos silenciosos que se dirigen de forma disciplinada a una de las fortalezas de la ciudad.

En la zonas alta de la ciudad paseo tratando de no llamar mucho la atención. De por sí mi vestimenta desentona mucho con los usos de aquella gente. Me mantengo en las sombras observando desde los rincones y solo preguntando a los más humildes. El paseo tiene por objetivo dar con  Lurleen, pero la noticia de un nuevo funeral distrae mi atención. Debo averiguar de qué joven muchacha se trata. Además es muy posible que la dama que busco se haga presente allí. Hay muchas cosas sucediendo en Desembarco del Rey. Fue un gran acierto de Asha enviarlo allí. Seguramente retornaré con algo más que una alianza.

Ante mí un grupo de hermanos silenciosos avanza con sus humildes vestimentas, seguramente hacia el lugar donde se prestarán los servicios. Me hecho la capucha a la cabeza e intento ir por detrás de ellos. Caminan de manera ordenada y puede que sea difícil, pero al menos algunos metros intentaré andar con ellos.

Te unes a la hilera de hermanos de silencio dejando una distancia prudente entre tu y ellos. Oculto bajo tu capucha puedes ver como los ciudadanos, nobles, caballeros y mercaderes, os miran de reojo con una mezcla de miedo y respeto.

Durante el camino se os unen otro par de hombres encapuchados que se sitúan a tus espaldas, obligándote a continuar la marcha. Sois catorce encapuchados en total, la mayoría mujeres por lo que percibes aunque no eres capaz de diferenciar el sexo de algunos de los hermanos.

Finalmente os adentráis en una de las grandes fortalezas de Desembarco del Rey, custodiada por numerosos guardias de la ciudad y por caballeros de algunas casas mayores como los Lannister y los Arryn.

"Bueno, he entrado", piensa Drake mientras camina casi arrastrando los pies, imitando la parsimonia de los hermanos silenciosos, casi no levanta la cabeza. Traga saliva al ver a los guardias. Son de dos de las casas que se suponían neutrales. Si fuera descubierto estaría en verdaderos problemas. Continúa andando con mucho cuidado, directo en la boca del lobo. Debe averiguar si los Arryn y Lannister han cerrado filas con el falso rey. Además urge saber quien es la joven para la que se prepara tanta pompa.