Tres días llevas esperando en el camino a aquellos enemigos que se acercaban dispuestos a arrasar con tus hombres, con tus hijos. Tres días en los cuales has alimentado sus bocas con las pocas raciones que poseéis. Sin embargo el hambre no se ha hecho notar pues el vacío de la comida se ha llenado con la fe que creáis en vuestros allegados y seguidores.
Pero, pese a ello, han pasado tres días y no han llegado ni asaltantes ni nuevos seguidores. No tienes conocimiento alguno del paradero del septón Edric ni sabes a ciencia cierta como se encuentra vuestra madre.
Los hombres aguantan por fe, pero no puedo multiplicar los panes. Pienso pasados los días sin otra actividad que la espera.
-Debemos avanzar o regresar, ambas opciones son peligrosas, pues aunque la autentica fe este de nuestro lado, no podemos actuar con imprudencia.
Seguiremos nuestro viaje, pero ha cesado ya el reclutamiento voluntario de los hombres fieles, partiremos hacía nido de águilas y en cada pueblo que paremos, no dejaremos nada que nuestros enemigos puedan usar para alimentarse, haremos que nuestra hambre sea la suya para debilitar su empeño en seguirnos.
Seguiremos reclutando hombres, obvio es.-
Hago este anuncio a todos los hombres que permanecen a mi lado la mañana del cuarto día.
-Disponed todo, nos iremos cuanto antes.
Tus hombres asienten a tus palabras con total sumisión, recogiendo el campamento en pocas horas y volviendo al camino que se dirige a vuestro hogar.
Pasáis por pocos pueblos, pues ya os separa poco de vuestro objetivo, pero las nuevas que traen no son nada buenas. Algunas casas se han rebelado contra los Arryn, los salvajes de las montañas han traicionado su pacto con la Casa Arryn y se temen represalias por parte de los ejércitos del Rey Quentyn.
Revueltas, infieles en mi propia tierra, hombres que no desean más que el poder de titulo, sin apreciar el de los dioses, sin valorar más que la riqueza terrenal. Forzosamente habrían de redimirse, esa oportunidad tendrán.
Pero si no lo hacen habré de ajusticiarlos a la espera de que se reúnan con ellos, que la caída de su espíritu en desgracia sirva de ejemplo para que se olvide el titulo heredero. No existe sangre mas real que la fiel a la verdad.
Ordeno que se realicen oficios diarios, asisto a ellos devotamente y pido y rezo por el cuerpo terrenal de los hombres que sirviéndome caigan y han caído. Exijo que se lea sus nombres, que se escriba su historia hasta el punto que se conoce, así como la gloriosa historia de esta cruzada. Dejo en manos de todo hombre de fe que sigue mi causa el glorificarla para deleite de nuestros hermanos, vergüenza de los que abandonan la senda de la rectitud y glorificación de los mártires de nuestra lucha.
Que todo hombre que lucha por mí, sepa que lucha por los dioses junto a un Dios.
Thomar Werder, padre devoto de tres hijos, esposo de santa madre de familia. Lucho con valentía hasta caer gloriosamente en defensa del rey santo y su sacra cruzada.
Su brazo fue guiado por los dioses con fuerza y heroicidad. Con el poder de los dioses asiendo junto a el su arma, ajusticio a varios enemigos antes de caer en combate salvando con su sacrificio a varios hombres justos que, emocionados por su valentía, transportaron su cuerpo herido hasta sus hijos para que se despidiera de ellos.
Sus ultimas palabras:
-Rezo por que algún día los dioses os iluminen como hicieron en mi durante la lucha. Seguir al Santo Rey que nos dirige, pues es emisario de la verdad y la justicia y solo el puede devolver la luz al mundo.
A este Soldado defensor de la fe, se le otorga el titulo póstumo y a perpetuidad de: Santo Caballero. Y se ha recogido el testimonio y dibujo de su rostro para que sea erigido en piedra en el futuro.
Su mujer, recibe el titulo de Viuda Noble, y recibirá una pensión que no permitirá sus hijos caigan en desgracia y sean, con la ayuda de los Siete, leales siervos de su Santo Rey.
Ha llegado a oídos, transmitida por los supervivientes de una olvidada aldea de las tierras de la capital, la historia de terror sembrada por los hombres corrompidos por el falso rey.
Al caer la noche llegaron -Nos cuenta una noble viuda-Parecían hombres de Quentin, y supusimos que como acostumbran, solo pretendían humillarnos, robarnos y que tal vez se llevaran a alguno de nuestros hijos para sus perversos ritos. Es horrible pero habíamos acabado aceptándolo con el paso del tiempo.
Pero no, esta vez fue diferente. La noche era lluviosa y no lo vimos hasta que estaban ya sobre nosotros, el pueblo reunido en la plaza fue lo ultimo que vio... Sus rostros... Ya no eran humanos. De sus lenguas largas y bífidas sobresalían gusanos y arañas, sus manos eran garras y sus ojos brillaban con un color que recordaba al fuego de esas bestias aladas a las que alimenta con su pueblo.
Se abalanzaron sobre nosotros y nos masacraron mientras reían, plasmando la bandera de ese monstruo al que llaman rey en las casas, en los rostros de nuestros mayores y críos. Fue una noche de destrucción y masacre.
El Santo Rey ha rezado junto a los supervivientes por las almas de los fallecidos y los que en estos instantes combaten contra el Demonio regicida Quentin.
“Antes de que el terror llegue a los pueblos de los hombres fieles, abandonad la servidumbre a ese demonio que se autodenomina rey y combatid a mi lado. Uniros a la Santa Cruzada.” Ha solicitado el Santo Rey a todo hombre, mujer o niño. Para todos hay espacio entre la tutela de los Dioses.
Honorable la historia llegada a oídos del propio Santo Rey. Un septon humilde, hombre devoto, entregado a su fe, ha sido tal su heroicidad que ha traspasado las barreras de odio impuesta por los perversos seguidores del pagano falso rey Quentin.
Werdel Hamer. El protagonista de esta historia de superación y fe, se hallaba tras su diario discurso a su pueblo, enalteciendo a hombres y mujeres para no abandonar la verdadera fe y levantando picas por la Santa Cruzada, cuando una centena de hombres de Quentin entraron en el Septo dispuestos a acabar con su vida y la de los fieles presentes.
El hombre de fe no se encogió ante ellos, consciente de la presencia de los dioses en aquel santo lugar prosiguió con su discurso, con tal fuerza y empeño, que las paredes retumbaron bajo el peso de su voz.
Se avivaron las llamas de las velas y sonaron campanas de batalla mientras los hombres fieles sentían hincharse su orgullo y se giraban hacía los soldados que se habían quedado helados a descubrir la falsedad de su fe y el demonio al que servían.
Las palabras redimieron a los soldados, hombres engañados por las falacias y mentiras del falso rey y ahora marchan junto a otros muchos en pos de servir en la verdadera cruzada.
Voy a empezar a escribir historias de vez en cuando, la idea es colapsar al pueblo con historias de heroicidad para que sienta que ellos pueden formar parte de algo relevante.
Me gustaría fueran mandadas a todos los rincones del reino de forma continua, aunque obviamente serán censuradas muy a menudo así que espero que el boca a boca luche contra ello.
Dime si te parece bien.
Bien no, lo siguiente. Así le dará más coraje al resto de jugadores y tendréis más interacción. Mola.
Cuando os aproximáis a la última aldea antes de los dominios de Lord Néstor Royce veis una nube de humo que se eleva lentamente hacia el cielo. Tus hombres, con la fe consolidada por los oficios y tus palabras, posan sus ojos en ti, buscando tus órdenes.
Conforme os acercáis veis que la pequeña aldea está en llamas y que, entre sus abrasadas calles, se desarrolla una pequeña batalla. Algunos granjeros tratan de defender a sus familias y hogares del asalto de salvajes montañeses pero poco pueden hacer sus útiles de labranza y sus cuerpos cansados ante las espadas y los cuerpos entrenados de los asaltantes.
Pocos hombres son los que combaten, pues de otra forma no habrían podido los buenos hombres de la aldea hacer frente a los traicioneros bárbaros.
Facilmente podríamos aplastarlos bajo el peso de nuestras monturas, pero los salvajes de las montañas representan una fuerza a tener en cuenta, si no acabo con su rebelión penoso resultara el combatirlos. Este es momento para la redención de sus almas.
-Que nadie escape del pueblo, a todo salvaje que trate de huir que caiga abatido o preso, según sea la hostilidad de la que haga alarde. -Exijo, dando orden de rodear el pueblo.
A mis caballeros mas formales y mejor preparados los dirijo por la calle principal, con la espada en alto y proclamando en mi discurso.
-¡DETENEOS, PAGANOS! Dejad a este pueblo siervo de Dios, pues mi ejercito de fe con saña aplastara vuestro cuerpo si no deponéis este hereje acto hostil.
Rendir vuestras armas, no tenéis otra salida, pues morir por oro no es muerte digna ni del mas misero hombre.
Aun estáis a tiempo de salvar vuestro espíritu.
El rey ha vuelto. El REY se halla aquí ahora, con su brazo empuñando la furia de los dioses y su voz pronunciando sus palabras.
No penséis que os ofrezco la salvación de la vida, no, os ofrezco la salvación del espíritu. No os rendís a mi, os rendís a la digna verdad.
Pueblo valiente, vuestro acto incrementa mi fe, lloran los dioses de orgullo, valiente pueblo.
¡EL REY ESTA AQUÍ!
Me gustaría que el escrito de reclutamiento que mande en la primera partida, siguiera visible en esta, ha ser posible.
No se porque me pongo a poner tanta música y tanta foto si estoy solo. Hay que ver lo que me emociono con el niño este.
Unos diez campesinos tratan de aguantar los ataques de una docena de bárbaros desorganizados. Otros diez de ellos están quemando la aldea, saqueando todo lo que encuentran y matando a algunos de sus habitantes.
Tu y otros diez de tus mejores hombres os lanzáis a la carga contra los salvajes pero, antes de llegar, estos ya han matado a cuatro de los defensores pues nada pueden hacer ante la brutalidad de los asaltantes. Vuestro trote se escucha a distancia y algunos bárbaros se dan la vuelta para enfrentarse a vosotros, aunque vuestra embestida es tal que tres de ellos mueren antes de poder defenderse.
Pese a ello los atacantes, habituados a la guerra, no pierden un segundo y se lanzan contra vosotros, matando a uno de tus hombres y tratando de matarte a ti y a los tuyos.
Motivo: Caballero 1
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 2, 5, 3
Guardados (3): 5, 3, 2
Total: 10, Fallo insignificante
Motivo: Caballero 2
Dificultad: 12
Tirada (4): 4, 6, 3, 6
Guardados (3): 6, 6, 4
Total: 16, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 3
Dificultad: 12
Tirada (4): 5, 6, 1, 2
Guardados (3): 6, 5, 2
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 4
Dificultad: 12
Tirada (4): 2, 3, 3, 3
Guardados (3): 3, 3, 3
Total: 9, Fallo insignificante
Motivo: Caballero 5
Dificultad: 12
Tirada (4): 5, 6, 3, 3
Guardados (3): 6, 5, 3
Total: 14, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 6
Dificultad: 12
Tirada (4): 6, 6, 4, 1
Guardados (3): 6, 6, 4
Total: 16, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 7
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 6, 2, 4
Guardados (3): 6, 4, 2
Total: 12, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 8
Dificultad: 12
Tirada (4): 4, 5, 3, 4
Guardados (3): 5, 4, 4
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero 9
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 1, 6, 4
Guardados (3): 6, 4, 1
Total: 11, Fallo insignificante
Motivo: Caballero 10
Dificultad: 12
Tirada (4): 6, 3, 3, 5
Guardados (3): 6, 5, 3
Total: 14, Éxito insignificante
Motivo: Barbaro 1 a Ramiel
Dificultad: 0
Tirada (4): 6, 2, 1, 4
Guardados (4): 6, 4, 2, 1
Total: 13, Éxito increible
Motivo: Barbaro 2
Dificultad: 0
Tirada (4): 1, 1, 1, 2
Guardados (4): 2, 1, 1, 1
Total: 5, Éxito considerable
Motivo: Barbaro 3
Dificultad: 0
Tirada (4): 4, 5, 3, 3
Guardados (4): 5, 4, 3, 3
Total: 15, Éxito asombroso
Motivo: Barbaro 4
Dificultad: 0
Tirada (4): 1, 4, 5, 2
Guardados (4): 5, 4, 2, 1
Total: 12, Éxito increible
Yo también me emociono y más con música como esa xD
Recuérdamelo cuando ya empecemos con los meses para ponerlo en la escena de rumores para todos los jugadores, pues se habrá extendido bastante.
Me faltan los datos de tu ficha, recibes un ataque de 13.
Un filo traspasa mi débil armadura, estos paganos han osado atacarme a mí. A DIOS.
-Ya hablaremos con ellos cuando supliquen clemencia. Liberad a este pueblo antes de que estos paganos sigan derramando sangre fiel.
Desde mi caballo, y como señal que sigue a mis palabras, desciendo la espada sobre el desgraciado que ha osado atacarme.
-Tú, malnacido. Derrama con tu sangre el pecado que has cometido. Para ti ya no hay clemencia pues has amenazado la vida del rey de reyes.
¡Och, cuan dulce es la batalla! Ojala así fuera la guerra, luchando a caballo contra infelices estúpidos que creen que pueden derrotar a un Dios. No es gran victoria pero sera ensalzada cuando sea escrita. El Dios Arryn dirigiendo a su sagrado ejercito contra las tribús paganas que Quentín ha financiado. Ya lo veo, la encarnación del guerrero, mi nombre perdurara en la historia no como rey. Se me rendirá culto en la iglesia de los ocho. O quizá...
Motivo: Ataque C&C
Dificultad: 0
Tirada (4): 5, 5, 3, 2
Guardados (3): 5, 5, 3
Total: 13, Éxito increible
Tengo una defensa de 12 puntos, por lo que recibo el impacto.
No conozco el daño, por lo que no puedo calcular si cojo heridas o algo.
Creo que había un apéndice respecto a niños, que era más dificil darles. Además, a caballo tengo el beneficio de altura, por lo que de puede ir en contra del primer bonificador pero si que debería dificultar el zurrarme.
Pese a ello, consciente de que cargas con muchos jugadores y los combates son algo tediosos, sigamos adelante.
Creo que hay una habilidad que elimina el atributo de percepción del rival de su defensa, haciendo más fácil darle. No se si era hostigar, distraer, o algo así. Creo que era ingenio contra valor pasivo de C&C, pero no estoy seguro.
El filo del bárbaro te enfría la carne, allí donde ha osado clavarse. Tu espada, tal y como la del salvaje, se introduce en su débil protección, causándole una leve herida que es más una molestia que algo de importancia.
Pese a ello tus palabras cumplen su papel a la perfección. Cinco salvajes caen ante la furia renovada de tus acompañantes que, viendo que la vida de su rey peligra, combaten con más ahínco. Los bárbaros supervivientes, solo cuatro, también se percatan de ello y tu atacante vuelva a actuar mientras que otro se abalanza sobre ti, apoyándole en tal herético fin. En esta ocasión tu su espada si logra penetrar en tus defensas, abriéndote una brecha en el pecho que, aún sin ser demasiado profunda ni extensa, te produce un intenso dolor, tanto que apenas lograr permanecer sobre tu montura.
Tus ojos, enturbiados por el sufrimiento, logran ver como los campesinos que resistían huyen en desbandada ahora que sus enemigos están enfrentados a tus hombres y a ti.
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 4, 2, 4, 5
Guardados (3): 5, 4, 4
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 5, 2, 1, 6
Guardados (3): 6, 5, 2
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 6, 2, 4, 3
Guardados (3): 6, 4, 3
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 6, 1, 5
Guardados (3): 6, 5, 1
Total: 12, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 5, 6, 5, 5
Guardados (3): 6, 5, 5
Total: 16, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 5, 4, 5
Guardados (3): 5, 5, 4
Total: 14, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 6, 3, 3, 5
Guardados (3): 6, 5, 3
Total: 14, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 1, 3, 6, 4
Guardados (3): 6, 4, 3
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 4, 3, 3, 2
Guardados (3): 4, 3, 3
Total: 10, Fallo insignificante
Motivo: Caballero
Dificultad: 12
Tirada (4): 5, 3, 2, 5
Guardados (3): 5, 5, 3
Total: 13, Éxito insignificante
Motivo: Bárbaro con apoyo
Dificultad: 12
Modificador: +2
Tirada (4): 5, 1, 4, 5
Guardados (4): 5, 5, 4, 1
Total: 15+2 =17, Éxito considerable
Tu personaje está como una verdadera cabra. Mola xD
Voy a aligerar el combate, simplemente quiero que le vayas dando matices a tu personaje y a la vez conozcas la situación del Valle.
Sin descender de mi montura comienzo a aplicar espadazos a diestro y siniestro, con furia y toda la maña que pueden mis inmaduras manos.
Los enemigos no han parecido amedentrarse en demasía por la constancia de estar enfrentándose a la reencarnación viviente de los siete.
Su paganía les costara caro... Si logro que esta espada entre aquí... ¡Ouch! ¡Y para ti esto! ¡Toma acero, perra pagana! ¡Cachis!
Las espadas aciertan solo a medias, demasiados enemigos y demasiado feos para un acero tan joven.
Tu sangre es bífida, pérfido esbirro de demonios paganos. ¡Purga tu cuerpo!
Motivo: ataque uno
Dificultad: 0
Tirada (4): 4, 6, 1, 4
Guardados (3): 6, 4, 4
Total: 14, Éxito increible
Motivo: ataque uno
Dificultad: 0
Tirada (3): 2, 1, 5
Guardados (2): 5, 2
Total: 7, Éxito considerable
Creí haber posteado, disculpad la demora.
La poca fuerza que caracteriza a alguien de tu edad no puede hacer nada ante los músculos bien desarrollados de los bárbaros, entrenados en la guerra nada más nacer.
Por suerte tus seguidores son hombres adultos, algunos duchos en las armas, que consiguen acabar con los salvajes, matando a la mayoría y dejando a dos de ellos cautivos.
Has perdido unos cuantos buenos hombres pero el pueblo se ha salvado. La pega es que los escasos aldeanos supervivientes han huido en su mayoría y solo quedan en el ahora abandonado emplazamiento aquellos demasiado débiles o estúpidos para huir cuando tuvieron oportunidad.
Tus hombres consiguen arrancar de la lengua de los salvajes cierta información. La muerte de vuestro padre ha sacado las víboras a pasear. Los clanes de las montaña de la Luna han mostrado su faceta más bélica y están luchando entre sí y realizando escaramuzas a las poblaciones cercanas. Mientras tanto tres casas, los Hunter, Belmore y Royce Puertas de Runas, se han rebelado contra la Casa Arryn, obligando a esta a refugiarse en el Nido del Águila.
Puedes escribir un último mensaje y ahora si damos el prólogo por terminado.
Los salvajes hablan, más el miedo no me apacigua. Les doy la oportunidad de redimirse aceptando la sagrada fe, de rehusar, ajusticio a uno, y dejo libre al otro para que anuncie a sus paganos compañeros la llegada del rey. De aceptar, ajusticio a uno, y dejo libre al que acepte, o a cualquiera de los dos si ambos se redimen, para que anuncie a sus paganos compañeros la llegada del Sagrado Rey.
Proseguimos luego el camino, fatigados y heridos, pero henchidos por la cruzada que ha comenzado a las puertas mismas de mi casa, como si mi cruzada me diera la bienvenida.
Demonios de las montañas llegaron al humilde pueblo de ******* con intenciones sacrilegas. Asesinando, violando... No había fin para la perversión a la que sus oscuros dioses empujaron a los otrora hombres.
El dolor del pueblo fiel llego al Santo Rey a través de los dioses. Dejando a un lado al ejercito de la Cruzada Divina, se encamino con solo unos pocos fieles caballeros al pueblo, dirigiendo la marcha el mismo, con su espada en alto brillando ante un rayo de sol fugaz que perseguía su figura entre las nubes. La inefable presencia de los siete a su vera, susurrando, guiando, admirando al hijo coronado.
El pueblo ardía mientras los hombres fieles, campesinos y aldeanos, pero devotos de la sagrada religión, resistían agonizantes las huestes barbaras.
Sin detenerse a asegurar su seguridad, cargo el Santo Rey dirigiendo a sus caballeros, y abrió camino hasta las entrañas de los asaltantes. Batió su acero en torno suyo exigiendo con voz tronante caída del cielo que depusieran las armas y se redimieran aquellos que osaran haberse enfrentado a la Divina Voluntad. Tras su carga, eran ya muchos los caídos, y muchos mas temblaron al escuchar y ver su furia, más cuatro entre ellos, los mas altos, fuertes y abominables, se lanzaron contra el Santo Rey, alejado por la batalla de sus caballeros.
Cerceno con rapidez los miembros de aquellos infieles, con tal agudeza y precisión, que los hombres que antes temblaban, huían ahora.
Libero al pueblo con un puñado de hombres, enfrento una hueste de mas de cien villanos, y en lugar de vanagloriarse en su victoria. Con rapidez corrió a asistir a los heridos.
Así es el Santo Rey. Justo, noble, feroz en la batalla y compasivo en la victoria y su fe. "Aun están a tiempo los que perdieron la fe de hallarla", lamenta al sesgar una vida.
Por la gloria del Santo Rey y su Sagrada Cruzada.
Pues estaba bastante seguro de haber actualizado, y sí. Pero como puede no quedar implicito informo.
Mi intención es seguir hacía el nido de aguilas con cuantos hombres tengo.