Poza de la Doncella es un pueblo en auge, zona de paso para comerciantes y mercaderes. La amplia plaza que se construyó tras su destrucción durante la guerra le ha otorgado un gran desarrollo y las acciones emprendidas por la Casa Hogg han logrado que el lugar se convierta en un paso obligatorio para los hombres y mujeres que buscan fortuna y negocios pues sus ferias son de sobra conocidas en la región e incluso en otras partes de Poniente. En ellas se puede encontrar casi cualquier objeto, alimento o animal que se desee, a la par que se puede vender cualquier cosa que uno tenga y a precios muy competitivos gracias a las medidas de apoyo a estos encuentros que Lord Firion Hogg ha impulsado.
Te encuentras en la posada "La flor dorada", un edificio de piedra pulida y trabajada, un cartel de madera tallada y ricas alfombras en los suelos de cada habitación. Es, sin duda alguna, un local para grandes comerciantes, nobles o personas de alta alcurnia. Aquí esperas que pacientemente a un posible cliente que ha contactado con Mogen.
Con la solitaria compañía de una copa de vino dulce y aparentemente abstraída del resto de gentes de la taberna, simulo pensar en mis asuntos mientras estudio el lugar y a todos los que se encuentran en él. No sería la primera vez que quien busca mi talento envía ante sí a hombre de su confianza para que me observe. Ni tampoco que alguien finja estar interesado en contratarme para localizarme y darme muerte.
No es ésta la mejor vida para hacer amigos... Pero quién los quiere. Cuantos menos lazos, menos preocupaciones; con Mogen me basta.
El cliente se está retrasando y eso me enerva, pues suelo ser yo quien les hace esperar.
Tal vez Mogen se haya equivocado esta vez...
¿Tiro algo? ¿Percepción o algo así?
La puerta de la taberna se abrió y Mogen entró por ella, acompañado de un hombre bajito, cráneo rapado y de tez pálida, vestido con una túnica de color azul pálido con encajes de color plata. Ambos se encaminaron hacia directamente hacia ti, el primero guiando al segundo.
A una distancia prudencial tu compañero le indicó a su acompañante que se detuviera y se acercó a ti para hablar contigo con cierta intimidad -El contratante ha enviado a este hombre para informarnos sobre el trabajo. Me ha dicho lo mismo que la vez anterior, vuestra labor será asesinar a un hombre, un mercenario retirado, que ha hecho enfadar a su dueño. El resto de detalles lo aportará él mismo, junto a la paga. Nadie nos ha seguido.
Escruto con descaro al calvo mientras atiendo a las palabras de Mogen.
-Tú quédate por aquí cerca y vigila -le susurro antes de hacer un gesto al hombre para que venga a mi mesa.
No me ha dado muy buena impresión, aunque en realidad pocas veces me la dan.
-¿Una copa de vino dulce? -le sonrío tomando la jarra para servirle, pero espero a que se siente para seguir hablando. Me gusta mostrarme relajada desde el principio-. Bien, caballero, vos diréis. Podéis explicarme qué quiere vuestro señor que haga, y yo podré explicaros después si estoy dispuesta a hacerlo o no, y por cuánto -sin perder la sonrisa, me recuesto en el mullido banco forrado esperando su respuesta.
Si, muchas gracias, llevo días viajando sin probar un bocado jugoso para mi paladar -te responde el hombre aceptando la copa y sentándote junto a ti -su aspecto no es tal y como me imaginaba, señora, algo que, a ciencia cierta, me satisface pues, al igual que yo, nadie sospecharía de su oficio -su sonrisa es sincera y sus palabras te hacen ver que está falto de conversación. No sabes cuanto tiempo llevará con Mogen pero conoces de sobra el mutismo del que hace gala tu compinche.
Le explico señora. Mi señor me ha enviado por una cuestión personal, familiar. El hombre al que quiere que le arrebate la vida es el asesino de su propio hijo. Su dolor es tal por la muerte de su primogénito y único hijo que mi señor no puede yacer en la cama tranquilo, sabiendo que tal alma desalmada sigue en la tierra, gozando los placeres que esta le da. Mi señor está dispuesto a pagar una cifra justa por la cabeza decapitada de este vil mercenario que le robó la felicidad -su voz es dulce, habituada a las transacciones y tratos comerciales. Su intento de integrar sentimientos profundos roza lo esperpéntico, pues habla como si estuviera realizando cualquier negocio.
Escucho sus palabras con gesto sereno. He oído ya muchas trágicas historias como para conmoverme, y aunque éste sea mi oficio no puedo dejar de pensar que es cobarde encargar a otros que se ocupen de tu venganza.
Pero es a lo que me dedico, y doy gracias porque siga habiendo cobardes.
Asiento y sirvo más vino en ambas copas.
-¿Cuál es el nombre de ese mercenario y dónde se encuentra? -pregunto después de dar un breve sorbo. Hablaremos del precio cuando pueda juzgar cuán difícil será acabar con él.
El hombre asiente ante el vino y, tras dar él mismo un sorbo, te responde -Su nombre es Fiavo Fersín y, según nuestros informadores, se encuentra por la zona sur de Dorne. Tiene un rasgo distintivo que seguramente haga de su misión algo más sencillo. Sus ojos, de un color extraño, rojizos, no dejan a nadie tranquilo y será fácil encontrarlo por su aspecto físico.
¿Puedo tirar Conocimiento con la especialidad Callejeo para ver si me suena de algo ese nombre? Si es un mercenario de fama o un cualquiera, si se lo conoce por algún hecho concreto, etc.
Puedes tirar pero, dada la zona, difícilmente sabrás algo de él (muy raro sería que conocieras a todos los mercenarios mínimamente famosos de Poniente).
Nunca he oído mencionar ese nombre y eso no me gusta. No suelo aceptar los trabajos a ciegas ni arriesgarme a actuar contra personas de las que no sé nada. Pero éstos son tiempos duros y si quiero mantener mi renombre en esta zona he de acceder a lo que me proponen.
-Muy bien -sonrío amablemente, pero tan sólo un instante-. El precio para que vuestro señor se despida para siempre de Fiavo Fersin es de tres dragones de oro. Por adelantado. Desde que salgáis por esa puerta y hasta que recibáis la prueba de que Fiavo ha muerto, ni vos ni vuestro señor mencionaréis esta conversación y no hablaréis con nadie sobre este acuerdo. Y sed pacientes: he de viajar a Dorne, localizarlo, observarlo y asesinarlo. No esperéis que lo haga en un par de días, pero tened por seguro que lo haré.
Motivo: Conocimiento (Callejeo)
Dificultad: 0
Tirada (3): 1, 4, 4
Guardados (2): 4, 4
Total: 8, Éxito considerable
Bueno, pues con un 8 entiendo que no sé nada xDD
No controlo de cantidades de dinero en Poniente, se supone que doy una cifra bastante elevada.
El hombre asintió con tranquilidad, sin extrañarse ante una cifra de dinero envidiada por cualquier plebeyo y muchos lores de Poniente. Sacó una pequeña bolsita, atada con un hilo de plata, y te ofreció las tres monedas -Aquí tienes. Mi señor ha indicado que dentro de tres meses os esperará en Lanza del Sol para ver con sus propios ojos la prueba. Si lo deseas mi señor tiene un barco mercante no lejos de aquí que se dirige directo a las tierras de Dorne. Y no se preocupe, nada saldrá de esta boca sobre nuestras transacciones.
El hombre te saludó con cortesía y se dispuso a partir. Sin embargo, cuando ya estaba abriendo la puerta, se llevó las manos a la cabeza y volvió sobre sus pasos -Mi señor ha indicado que os otorgará otro dragón por cada ser querido de este mercenario que asesinéis. Obviamente él desea que los asesinéis antes, ante los ojos de Fiavo, para que sufra la misma suerte que él sufrió.
Guardo la bolsita del dinero en una de mis amplias mangas y asiento ante la propuesta de viajar en barco hasta el sur de Dorne.
-Lo tendré en cuenta, señor -respondo fríamente a las últimas palabras del enviado antes de verlo alejarse y abandonar la taberna.
Hago un gesto a Mogen para que lo siga y se asegure de que todo esto no es una trampa. Aunque en realidad él ya sabe lo que tiene que hacer, y siempre lo hace bien.
Me recuesto en los cojines y suspiro antes de llevarme la copa a los labios. Me espera un duro trabajo en Dorne... Tengo que identificar a ese Fiavo, observarlo, medirlo y buscar sus puntos débiles... Y también los de sus seres queridos.
Suspiro de nuevo. Por eso yo sólo tengo a Mogen.
¿Cuál será tu linea de acción a partir de ahora? Es para terminar escena o seguir si quieres hacer algo, pequeña Ukkrim Ombhartur.
Pues... Usaré parte del dinero que me ha dado para comprar algún veneno potente (imagino que como me dedico a esto sé dónde y a quién comprárselos). Después embarcaré hacia Dorne para ponerme a buscar a Fiavo. Una vez lo encuentre pasaré unos días observándolo con ayuda de Mogen: a qué se dedica, cómo vive, con quién se relaciona, sus rutinas, qué tipo de persona es, etc. Cuando sepa todo eso desarrollaré mi plan para matarlo (lo de matar a sus seres queridos dependerá). Soy una trabajadora competente y cuidadosa :P
Y gracias por lo de Ukkrim xDDD
Perfecto, en cuanto te cree la escena de Ópalo y empiece el mes podrás decirme todos tus pasos detalladamente (mira el mapa para ver hasta donde puedes llegar o la ruta que quieres coger).