Partida Rol por web

También me pongo en pie, hablo calmo y con la mirada siempre paseándose entre los hombres de hierro -Señores, calma. Yo siento tanto desprecio como ustedes por las maniobras políticas, es odioso pretender que otro luche nuestras guerras. Sin embargo una reina no debe despreciar a quien desee incar la rodilla ante ella. Yo digo que si los amigos del hereje realmente quieren someterse a nosotros hagamos las cosas al revés. Que luchen para nosotros y paguen el precio del hierro primero, y después, cuando todo haya terminado, podemos hablar de títulos y tierras, si es que se lo merecen.

Sonriendo y viendo como el hombre lanzaba sus amenazas, le miró las manos al ser liberadas:

- Así mucho mejor. Relajaos por favor Carl. Mira, probablemente si yo no hubiera estado aquí, vuestra suerte hubiera sido el fondo del mar. Por suerte, estoy aquí, y quiero ayudaros, si me ayudáis a mi. Ser vuestro amigo. Mi propuesta es esta, ayudadme con mi propósito y, además de devolveros vuestra liberación, os daré un trabajo mucho mejor que el de prestamista. Como muestra de mi buena voluntad, hablaré con la Reina para que, aunque os va a retener aquí, se os de un trato decente, no en esos calabozos llenos de salitre. - empieza a juntar los papeles.

- Pero siempre podéis negaros Carl, eso es decisión vuestra.

- A vos, Botley, si queréis os invito a entablar guerra con mi ejército, a ver que Casa es más fuerte. Y tengo muchos barcos, podéis creerme.- dijo levantándose y señalándolo. - Mientras vosotros sólo habláis de matar gente sin sentido y bravuconadas, yo observo y conozco a nuestros enemigos. Es sabido por todos que por mar somos una marea aplastante que no conoce la derrota, pero en tierra somos más débiles, y el enemigo dispone de caballería. No se si los años que habéis pasado en el mar asaltando balleneros os han hecho ignorante, pero una unidad de caballería bien pertrechada puede acabar con un robusto ejército. Y nosotros no tenemos. Así que lo conveniente es hacerse con caballeros para tenerlos de nuestro lado, y no en frente. Si no queréis hacerlo de forma que no fueran mucho kraken y decidís cargar campo abierto, sin duda apoyaré la decisión de que los bravos hombres de la Casa Botley luchen en primera fila contra hombres enlatados.

Se volvió a sentar y respiró profundamente, una cosa es que lo insultaran a las espaldas, y otra que lo hicieran de frente.

- Mi opinión es que mejor tengamos una flor sometida a nuestro lado que en frente.

La reina Asha dio por zanjada la discusión cuando retomó la palabra -Esta guerra es diferente, es más grande de lo esperado y nuestras posibilidades son ilimitadas. Debemos tomar medidas que, en otra situación, no tomaríamos. Jhago ha dado con la clave, usaremos a los hombres del Dominio contra los dornienses y luego, en el futuro, se verá lo que haremos con ellos. Tal vez dejen las flores y cojan por fin las espadas, como verdaderos hombres. 

Una vez más Asha se acercó al mapa y os lo mostró -El capitán Harlaw mandará en 100 de mis Hijos del Hierro, que se sumarán a sus barcos y hombres. Además recibirá el refuerzo de otros dos barcos de la Casa Shepherd. En total partirán seis barcos repletos a Pentos. Balon Netley irá a tierras lejanas a bordo de su barco personal, otro de sus navíos y otras dos embarcaciones de la Casa Shepherd.

El envío de parte de la flota de la Casa Shepherd debía ser el castigo de la reina Ashe ante su deseo de tratar con los Siete, castigo que el resto de lores recibieron con buenos ojos.

Lord Shepherd, comenzad a mover hilos e iniciad el levantamiento. Recibiréis el apoyo de la Casa Harlaw para ello. Jhago, reúne a tus tropas y preparaos para la guerra. Quiero que mandéis a un grupo de hombres en busca de vuestro señor. Lord Botley, quiero que mandéis a algunos de vuestros hombres a exterminar a todos los maestres de Poniente. Lord Volmark, continuad con los saqueos en mar y tierra -terminó ordenando Asha -¿Alguna duda?

No os ayudare nunca, salvajes. Soy un banquero de Bravos, nada de lo que me ofrezcas será mejor que mi posición en la ciudad, salvo que me des la destrucción de todos los piratas nauseabundos que habitan en estas rocas. Podéis iros al infierno, pronto mis jefes se enterarán de lo que me ha ocurrido y os matarán a todos - zanjó el prestamista rechazando todas tus propuestas.

Rápida e inteligente. La Reina Asha es en verdad un líder para seguir sin pensarlo.

- Nacimos preparados su excelencia. Se hará como lo ordena.

Luego de despedirme de los señores y cuando se nos autoriza, me retiro de la sala con una sonrisa, como contándome un chiste a mí mismo. En seguida busco a mis hombres más allegados. Les ordeno que reúnan nuestras fuerzas y se preparen para la guerra. A la par, dispongo de un barco sin bandera y hombres de confianza para encomendarles que busquen a Lord Blacktyde.