Seguimos por la otra escena chicos :)
Escucho las palabras de Steth. Tan directo y tan parlanchín. Si no fuese por su indudable locura casi preferiría el laconismo de Harland.
No digo nada. Sólo observo como sus tuertos van escogiendo moza y se pierden en alguna habitación.
Luego sin más me acerco a él y paso mi mano por su pecho. Alzo la cabeza para mirarle a los ojos.
Hagamos una cosa Steth. Tú elige una moza -mis dedos desabrochan con la pericia que da el habito la lazada de su chaleco -Y si es de mi agrado puede que me pase por tus aposentos. Si no... discúlpame si sigo a lo mio. Necesito... información. Y los lupanares son los lugares más adecuados para que los nobles compartan sus secretos.
Por cierto Steth. ¿No te pareció sospechoso que el señor de la villa escapase antes de tomarla nosotros? Creo que Harland nos la puede estar jugando... o puede simplemente que esté jugando a otro juego diferente del nuestro. No lo se Steth -me encojo de hombros -Y por cierto... ¿Qué opinas del nuevo? Ese tal Knut. No acabo de fiarme de él. ¿Podrías...mantener un ojo puesto en él?
Sonrío y le dedico un guiño para que no se ofenda por la broma del ojo.
A la noche tendré preparado tu contrato y el de tus hombres. Y podremos negociar tus pretensiones.
Krest. ¿Puedo rectificar esa ventaja superchula que me ibas a dar y quedarme con famosa y pasar de pericia?
He gastado 30px en subirme persuasión al 5
Tiro para cautivar a Steth
Motivo: cautivar
Dificultad: 0
Tirada (5): 5, 5, 2, 3, 4
Guardados (5): 5, 5, 4, 3, 2
Total: 19, Éxito asombroso
La oferta de Alezade te seduce bastante y notas como la sangre de tu cuerpo se desvía hacia una parte en concreto de tu organismo.
Por mi perfecto. Si no te importa, Omega, voy a llevar yo a Kaen, por lo menos por ahora, para que veas donde está y que hace.
Pasas la noche en una habitación lujosa ofrecida por el lord. A la mañana, cuando ya tienes todo preparado para partir, se te acerca aquel misterioso hombre que, por orden de tu padre, os acompañó en el viaje.
Mi señor, disculpe la molestia. Como bien sabéis vuestro padre me dio una misión y, sea por el azar o los Siete, las cosas se han facilitado mucho. La persona a la que tenía que ver está aquí, en la ciudad, y creo que vos podríais intervenir en la reunión, si no os importa -pidió Kaen con respeto.
Amaneció frío, pero eso no desanimó al joven Lannister, en poco rato estuvo listo para salir de la habitación que le habían asignado, fué a desayunar y no había hecho más que empezar cuando aparecieron por la puerta Damon y Ambrose hablando. Damon había decidido que, ya que no iba a estar al lado de Tygett durante unos días, tenía que aleccionar al joven escudero para que el noble no se metiera en problemas, pero en cuando lo vieron se callaron, lo saludaron formalmente y empezaron otra conversación.
Acabaron la comida y salieron a las cuadras para acabar de asegurar el equipaje y partir, pero antes de que hubiesen acabado con la primera tarea, se le acercó el sujeto con el que había hablado durante el camino y le hizo una extraña propuesta; Tygett se quedó mirando al hombre un momento, las manos todavía enredadas con las cintas que tenían que sujetar su equipaje en la silla de Trusty.
- No sé de qué podría serviros en una reunión, no tengo el don de la oratoria.
Realmente se hallaba sorprendido por la petición del hombre, en las tierras de Occidente era de todos sabido que él no era una buena opción para una charla, para una tarde de entrenamiento y ejercicio físico sí, pero en una reunión era como una mala silla: rígido, incómodo y sin poder decir una palabra; pero a lo mejor su papel era alguno en el que sí que podía ayudar.
Steth se queda mirando a Alezade, aunque parece no poder mantener la mirada intensa de la moza y la desvía. Su ojo izquierdo se pierde en la lejanía y su cara se vuelve un poco roja. Nervioso no consigue responder y se queda un momento en silencio.
Al poco enfadado con sigo mismo mira de nuevo a la mujer - Muchacha que Harland es él y el tuerto está más loco que la un rebaño de tuertos. No deberías intentar domarlo, a mi si quieres puedes probar, aún estás a tiempo. - El tuerto parece ponerse nervioso - En cuanto al otro guardaespaldas nuevo no me fío como no me fio de nadie pero él es más extraño, cómo puede aparecer frente a un grupo de mercenarios, decir que es un asesino y acabar como guardaespaldas de la que los dirige. - Se encoge de hombros - Tal vez la que está más loca de atar aquí seas tú. - La sonríe y se da la vuelta. - Manten las promesas que has hecho y tendrás a mis hombres, esta es una buena forma de empezar. Las matanzas también lo son, tenlo en cuenta - Se encamina hacia una de las muchachas del local, la que para su ojo experto está más linda, con curvas y unas ubres listas para amamantar un ternero. La agarra del culo y la dirige con fuerza hacia las habitaciones. Parece que ya se mueve un poco incómodo, parece estar gracias a la potrilla listo para descargar todas las tensiones.
Alezade, la respuesta a la pregunta de Steth hazla, si te parece bien, en la escena Refugio de Plata.