Partida Rol por web

Kayla sonrió levemente, el profesor estaba complacido con las respuestas que ambas Slytherin daban y eso implicaba que iban a desarrollar sus cualidades mucho antes que el resto de sus compañeros, adquiriendo por tanto mayores conocimientos, eso le agradaba. Altair por su parte estaba en la misma línea que ella, atendía y respondía las preguntas de su profesor.

- La transmutación humana es cambiar nuestra forma por otra..., es algo útil en caso de necesidad, puedes transformarte en algo potencialmente peligroso para defenderte..., quizás ganando fuerza o destreza..., o hacerte invisible ante los ojos de los demás, si cambias a ser una hormiga o un jarrón..., útil para espiar..., o pasar desapercibido si te persiguen... - dice la pelirroja razonando lo que implicaba ese concepto figurativo que partía desde una idea preconcebida -....¿nos va a enseñar a transmutarnos señor?.... - estaba emocionada -... aunque creo como dice Altair que debe ser algo complejo..., pero podemos comenzar a trabajar en ello con sus directrices, señor...

No sabe si sentirse halagada, ofendida o avergonzada por haberlo tratado mal, de hecho, el chico simplemente la había desconcertado por completo, su forma de tratarla que de hecho se estaba volviendo cada vez más incómodo, pero cuando le extendió la mano ella dudó en darle la de ella, pero fue acercando su mano hasta la de él, pero el profesor los interrumpió, no muy contento por la conversación que estaban teniendo. 

— lo siento profesor — se encogió de hombros, y le dio una incómoda sonrisa a Ruben, antes de que el joven saliera. 

Ya solos de nuevo, se quedaron callados, por lo menos ella lo hizo, sin saber como retomar la conversación que estaban teniendo solo unos instantes atrás. La joven llevó su mano a su bolsillo donde había guardado el emblema y lo sacó para verlo.

— ¿entonces seré su protegida? — levantó su mirada hacia el hombre, aun desconfiaba de sus intensiones y qué papel jugaría en lo que sea que estuviera tramando contra su madre.. 

Albert ignoro por completo las ultimas palabras de la escoria que habia entrado como si nada, tal como lo haría el más poderoso dios con el polvo del viento-. Se podría decir que si señorita Carrow, siempre y cuando usted lo quiera-. Sus ojos se mantenían sobre la joven maga-. Sin embargo, también debe demostrar que es digna de dicho título y proseguir como lo haría cualquier otro alumno lleno de ambición y poder, no solo para mostrar que es miembro de mi familia, sino también, para demostrar al resto de la carroña que usted tiene talento para las artes arcanas, una habilidad que si la llega a pulir jamás tendrá que dar explicaciones a nada ni nadie y ¿quien sabe? Incluso podría ser libre y, si lo desea, formar su propia casa… acción que en lo personal lo apoyaría plenamente por el simple hecho de ser un acérrimo defensor de la libertad de acción de los más capaces-.Sus ojos no cambian de objetivo-. ¿que opina?-. Una pregunta escapa de los labios del hombre como si fuese el susurro de un viejo demonio serpentino.

El oscuro hechicero movía la cabeza con cierta complacencia en respuesta a las palabras que las bellas niñas invocaban desde el fondo de sus mentes-. Buenas respuestas, sin embargo, la transmutación humana no solo puede tener funcionalidades básicas como ustedes correctamente han señalado, sino, también, agregar habilidades que pueden incluso fortalecer sus aptitudes fisicas y psicologicas-. Sonríe mientras guía a las alumnas hacia un largo pasillo rodeado de sombras oscuras, hadas y pequeñas luces que hacen una perfecta combinación de alegría y oscuridad-. La duración de aquello dependerá de sus habilidades y de las criaturas o materiales que ustedes hayan “conseguido”-. Al momento de decir aquellas palabras, el largo pasillo desemboca en un espacioso lugar lleno de instrumentos extraños y diferentes simbologías en muros y pisos, siendo, el más grande e imponente, un enorme pentagrama-. A continuacion les mostrare un hechizo básico de transmutación humana avanzada-. En el momento que las palabras callaron dos bellas sirvientas dejan, en el centro de un pequeño pentagrama posicionado al lado del más grande, un trozo de un metal brillante-. Se tratará de un tipo de fortalecimiento corporal que, si llegas a dominarlo por completo, es perfecto para cualquier tipo de combate cercano ya que puedes utilizar cualquier material a tu disposición para aumentar la resistencia de tus propias extremidades-. En ese momento, Albert saca su varita y en un abrir y cerrar de ojos una energía oscura de tonalidades moradas y verdes comienzan a concentrarse en la punta de la herramienta mágica, bajando la temperatura del ambiente-. Fusionem-. Al instante que el sortilegio es pronunciado, la energía entrópica golpea con fuerza el brillante metal, derritiendolo en una sustancia viscosa que salta con una velocidad infinita hacia el brazo izquierdo de Albert, pegándose como si fuese el peor de los parásitos carnívoros, formando una segunda piel palpitante de tonalidades corruptas llenas de un brillo totalmente alejado de cualquier ente divino-. Por favor, ataquen con cualquier sortilegio-. Les dice a sus alumnas con una sonrisa alegre mientras mueve su “nuevo” brazo con un total manejo.

Aquello no es magia normal. Es... mucho más, o al menos, eso es lo que me parece a mí. El profesor Vianden se transforma de repente en una especie de "ciborg" mágico que hizo que diese un par de pasos hacia atrás.

Por favor, ataquen con cualquier sortilegio

Tragué saliva, sorprendida y asustada a la vez. Saqué la varita, apunté temblando ligeramente y lancé el primer hechizo que se me ocurrió.

¡FLIPENDO!

De mi varita salió un chorro luminoso que impactó contra el profesor, aunque evidentemente, no esperaba que fuera a surtir ningún efecto.

Pese a que eras una alumna nueva, sin prácticamente nociones de la magia y el mundo mágico, no tardaste en darte cuenta que la magia que empleaba el profesor Von Vianden en sus clases se escapaba de lo normal. Percibías que era una magia, por así llamarlo, más "oscura" de la que los demás docentes enseñaban y practicaban... incluso del profesor de DCAO. ¿Estaría el profesor Von Vianden metido en algo retorcido y peligroso? Algo en tu interior te decía que quizá, al acabar las clases, debieses hablar con algún otro profesor o directamente con el Director Dumbledore...

Ambas alumnas fueron dirigidas por un pasillo que desde su punto de vista, era bastante lúgubre.

La pelirroja observó a su profesor y denotó algo que jamás había visto. Su brazo comenzó a cambiar a adquirir una tonalidad negruzca y un aspecto como mínimo, inquietante. Kayla sintió curiosidad, ¿cómo demonios había conseguido cambiar el aspecto?.... ¿por qué les decía que le atacasen?.... Su amiga Altair se le adelantó y lanzó un hechizo.

Kayla por su parte hizo lo propio, quería saber si realmente el fortalecimiento de la extremidad era tan sumamente bueno como para ser inmine a los hechizos que le lanzaban.

- Rictusempra!!!!.... - realizó la pelirroja esperando los resultados de su ataque

Al momento que ambas estudiantes lanzaron los hechizos, una enorme sonrisa nació del apuesto rostro del profesor, no era por que las muchachas habían obedecido sus órdenes, sino porque podía ver el potencial ofensivo de aquellas futuras hechiceras-.Interesante-. Fue lo que susurró mientras, automáticamente, el brazo palpitante de Albert secreta decenas de tentáculos oscuros que rápidamente forman un pequeño escudo que late como si fuese un corazón de algún ser corrupto profano.

Al momento del impacto, aquella masa metálica, compuesta de “carne” y metal, absorbe con total alevosía los conjuros de las aprendices tal como lo haría cualquier depravado al momento de detectar el himen de un neonato-.Mmmmm…-. Es lo que expresa el profesor al momento de notar que su brazo comienza a dar signos de inestabilidad, problema que es resuelto cuando Albert, como una delicadeza digna de un cortesano, apunta su caótico brazo hacia una estatua que se encontraba en un rincón del laboratorio, liberando así la energía acumulada, destruyendo dicha estatua en el acto-. Margareth-. Declara una vez que el polvo es eliminado instantáneamente por encantamientos defensivos instalados en el lugar-. Anota en la bitácora que el titanio muggle es inestable a las vibraciones mágicas, haciéndolo débil e ineficiente-. Finaliza para que una bella sirvienta, con un parche en su ojos izquierdo y un cautivante e intimidante cicatriz en su mejilla derecha, anotará las indicaciones-. Primero… me agrada que tenga un potencial destructivo tan maravilloso en tan corta edad… fascinante y segundo ¿que les parece el potencial de esta área de investigación mágica? aunque fue una mediocre demostración espero que haya sido de su gusto-. Finaliza para luego dar un pequeño sorbo a una taza de té que recién fue servido por otra de sus guardaespaldas.

Cuando bajé la varita, estaba temblando. Sentí que había descargado bastante más furia de la que solía y además, con ningún resultado, porque era evidente que el profesor Vianden iba a detener de una manera u otra el hechizo. Pero me sentí incómoda. Además, era todo... muy oscuro. Aquella extraña transformación y que las estuviera probando a ella y a Kay allí, un poco como en secreto... no terminaba de darme muy buena espina.

El hechizo de Kayla también fue potente y en el rostro del profesor no tardó en reflejarse su satisfacción por haber sacado de nosotras algo más que simples y burdos intentos de lanzar chispas.

Primero… me agrada que tenga un potencial destructivo tan maravilloso en tan corta edad… fascinante y segundo ¿que les parece el potencial de esta área de investigación mágica? aunque fue una mediocre demostración espero que haya sido de su gusto

Pero debía reconocer que era fascinante todo aquello. Poder cambiar mi cuerpo para adaptarme a una amenaza y protegerme o proteger a otros... me fascinaba.

-Ha sido... muy interesante, aunque... un poco... agresivo. ¿Cree que nosotras podremos transformarnos?. Quiero decir... ¿cuándo empezamos?