Este edificio aún tiene en lo más alto el antiguo cartel de Gimnasio Pokémon. Antiguamente debía de ser uno de los ocho de la ciudad, pero hoy en día se trata de un dojo donde los aspirantes pueden enfrentarse a los poderosos hermanos "Hitmon" o tratar de capturar pokémon de tipo lucha que tienen en su gimnasio trasero.
Aquí se puede encontrar cualquier variedad de pokémon tipo lucha pero solo en su versión inicial. Los hermanos Hitmon crían pokémon de este tipo y luego los dejan libres por el gigantesco jardín que disponen. Viven en absoluta libertad y tranquilidad aunque a veces pueden vérseles luchando en combates amistosos. Todos ellos se encuentran en su versión más primitiva y es imposible toparse con un pokémon evolucionado.
También es posible enfrentarse a los discípulos de los hermanos Hitmon que entrenan contra otros alumnos o con los pokémon salvajes.
¡Buenos días! Dijo una mujer que iba en una pequeña motocicleta. La mujer se bajó del vehículo, guardó el móvil-dex en su bolsillo y sacó un paquete del pequeño maletero. ¿Solicitaste una mochila, verdad? Dijo mientras le entregaba el paquete a Wilhelm. Iba en vuelto en una caja de cartón con un logo y un eslogan que decía "Familia Skelter, entregamos tu paquete en un periquete."
La mochila son 100 P. Y en cuanto al cinturón magnético me temo que no nos quedan, el Profesor Fir gastó todos los que teníamos.
—Hola, señorita Ione. Sí, pedí la mochila —comentó el chico mientras tomaba el paquete en sus manos. Lo abrió y comprobó que estaba la mochila —Perfecto. Una lastima que no quedaran más cinturones.
Sacó el dinero que tenia en su bolsillo, contó y separó un billete de 100 que le entregó a la Skelter —¡Gracias por venir hasta aquí! Saludos a Alexander.
Cuando la mujer se fue, se acuclilló en el suelo junto al dojo y se dispuso a arreglar sus cosas. Desenvolvió con cuidado la mochila y la mostró a Rookidee antes de ponersela —¿Está genial, no?
Se ajustó las correas y luego movió el contenido de sus bolsillos a la mochila. Conservando solo la pokeball de Rookidee y el Movil-dex a mano. Mientras el pokemon daba saltos en la puerta del dojo —Ya voy, dame un segundo.
Cuando terminó de arreglar todo, cruzó la puerta del Dojo. No solo había venido a ver a sus amigos. Había una multitud de gente con la que podía conseguir un combate. Los discípulos usaban pokemons tipo Lucha y Rookidee tendría ventaja. Era un buen lugar donde comenzar.
¿Me descuento yo el dinero del inventario o me lo descuentas tu? Siempre he pensado que umbría debería alertar a los masters cuando alguien toca la ficha. No sé porque nadie lo ha pedido x_x
¡Hola! - dijo una chica que parecía haberse levantado muy temprano para entrenar en el dojo de los hermanos Hitmon. ¿Tú también has venido a entrenar? Le preguntó sorprendida al no haber visto al chico nunca por el gimnasio. Yo siempre he entrenado aquí y ayer empecé mi recorrido como entrenadora pokémon. ¡Quiero ser maestra de tipo lucha y quizá algún día ser líder de un gimnasio lucha! Aunque mi objetivo principal ahora mismo es enfrentarme a los hermanos "Hitmon", pero son muy poderosos y aún no me veo capaz.
¿Quieres entrenar y empezar un combate pokémon?
Quizá en la nueva umbría implementen esta sugerencia.
Te edito yo la ficha siempre a menos que diga lo contrario. Ya te he quitado los 100P.
Wilhelm se lo pensó por un momento, había llegado al dojo con una sola cosa en mente. Mientras Rookidee estaba tirando de el para aceptara se quedó observando a la entrenadora. Podía ganar algo de dinero si lo lograba. Realmente quería ese cinturón magnético y en la boutique estaría mucho más caro.
—Está bien
El chico busca una zona despejada y se pone en posición. Era su primer combate y tenía algunas dudas sobre que debería hacer.
—Bien, chico adelante —hace un gesto a Rookidee para que salte al centro.
Tenía que lucirse, a pesar de que no vio a sus amigos, estos podrían llegar en cualquier momento. Y verlo recibir una paliza no era una opción.
¡Adelante! ¡Machop! Gritó la Karateka sacando a escena un pokémon de tipo lucha. Me lo di ayer el Pr.Pokémon y apenas hemos entrenado. ¡Hoy va a ser el día en que realicemos nuestro primer combate! Dijo emocionada la muchacha. ¡Vamos, Maky, dalo todo!
- Genial, nosotros comenzamos hoy, pero ¡no perderemos! ¿¡Cierto Rookidee!?
En su menté trazó un plan rápido. Repasó las posibilidades. Podría acabar con un solo pájaro osado, pero Rookidee aun no era tan fuerte. Su mejor opción era usar chulería para fortalecerse y luego rematar con pájaro osado. Aunque no quería desgastar mucho a Rookidee como para llevarlo al centro pokemon.
- ¡Chulería Rookidee!
Motivo: Chulería
Tirada: 2d100
Resultado: 21, 75 (Suma: 96)
Uso Chulería
La Karateka se asustó un poco al ver el pokémon de Wilhelm. ¡Vaya! ¡Un Rookidee! Sin dudas sabes qué pokémon traer al dojo. En cualquier caso, mi Machop ha aprendido movimientos no necesariamente de tipo lucha, así que es posible que incluso te derrote. Dijo colocándose en una posición de combate. Machop la miró e imitó la misma posición que puso ella.
¡Vamos, Maky! ¡Empújale con todas tus fuerzas!
Rookidee alzó su cabeza colocándose en una posición muy chulesca como si las palabras de la karateka no fueran con ella. Y entonces Maky se lanzó con gran fuerza sobre su oponente. El impacto fue bastante doloroso, tanto como para él como para su adversario. Aún así, los dos pokémon seguían en pie y dispuestos a seguir combatiendo.
Motivo: Doble filo Vs Rookidee
Tirada: 2d100
Resultado: 86, 39 (Suma: 125)
Chulería de Rookidee:
+1 nv ataque
+1 nv precisión
Doble filo de Machop:
Ps de Rookidee: 280 - (176*120)/152 = 280 - 139 = 141
Ps de Machop: 281 - (33%139) = 281 - 46 = 235
Wilhelm se sorprendió de que su adversario estuviera ten preparado. Sin duda detrás de su visita al dojo no era pura casualidad. No solo quería ver a sus amigos, sino ganar su primer combate. Y ya era la hora de usar su arma secreta.
- ¡No nos intimida tu ataque! -dice con toda la convicción que podía reunir. A lo que Rookidee responde levantándose del golpe e inflando el pecho nuevamente. La verdad la situación se le había ido un poco de las manos a Wilhelm, al menos mas de lo que tenia planeado y era hora de usar su arma secreta.
- ¡Enséñale de lo que eres capaz! ¡Pájaro osado!
Motivo: Pájaro osado
Tirada: 2d100
Resultado: 20, 15 (Suma: 35)
Rokidee había aumentado su fuerza gracias a su chulería y ahora se preparó para acabar de un solo golpe con su oponente causándole un daño devastador. La Karateka no se esperaba que su Machop fuera a acabar tan mal a pesar de que sabía que los pokémon de tipo volador tenían gran poder sobre él.
La chica se llevó las manos a la cara, asustada por lo que acababa de presenciar. ¡Hala! ¡No hacía falta que te pasaras tanto con mi Machop! Dijo mientras sacaba la pokéball y lo devolví a ella para después salir corriendo hacia el centro pokémon.
El Rookidee de Wilhelm también había quedado gravemente herido por culpa del impacto recibido, pero aún así, todavía era capaz de mantenerse en pie.
Pájaro osado de Rookidee:
Ps de Machop: 235 - (260*120*1.5*2)/122 = 235 - 767 = K.O.
Ps de Rookidee: 141 - (33%235) = 141 - 78 = 63
- ¡Lo siento! - trató de decir mientras la Karateka se alejaba. Luego miró a Rookidee, se veía golpeado pero el chico estaba seguro de que eso no lo detendría. Así que se acercó a y lo levantó por sobre su cabeza - ¡Ganamos nuestro primer combate!
Por unos segundos consideró aplazar el tratamiento de Rookidee, pero decidió que lo mejor era seguir el ejemplo de la chica y correr al centro pokémon, después volvería al dojo. Quizá más tarde o el día siguiente.
- Vamos a tratarte pequeño - cogió a Rookidee entre sus brazos y se dispuso a salir del dojo rumbo al centro pokémon.
Me muevo al Centro Pokémon (1) Sino aparece alguno de los hermanos Hitmon
Este edificio aún tiene en lo más alto el antiguo cartel de Gimnasio Pokémon. Antiguamente debía de ser uno de los ocho de la ciudad, pero hoy en día se trata de un dojo donde los aspirantes pueden enfrentarse a los poderosos hermanos "Hitmon" o tratar de capturar pokémon de tipo lucha que tienen en su gimnasio trasero.
Aquí se puede encontrar cualquier variedad de pokémon tipo lucha pero solo en su versión inicial. Los hermanos Hitmon crían pokémon de este tipo y luego los dejan libres por el gigantesco jardín que disponen. Viven en absoluta libertad y tranquilidad aunque a veces pueden vérseles luchando en combates amistosos. Todos ellos se encuentran en su versión más primitiva y es imposible toparse con un pokémon evolucionado.
También es posible enfrentarse a los discípulos de los hermanos Hitmon que entrenan contra otros alumnos o con los pokémon salvajes.
Cuando Martha llega a la ubicación del dojo, contempla lo que hubiera sido un antiguo gimnasio de tipo Lucha. Cuando se pasea, observa la gran cantidad de pokemon que entrenan salvajes por allí. Piensa que sería una gran oportunidad tener un compañero de tipo lucha. Aún así...
Observa su pokeball y piensa en los tipos de su compañero: Normal/Siniestro. Los de tipo Lucha lo machacarían. Tuerce los labios.
En otro momento, Frang.
Guarda la pokeball y busca a algún humano, quizás algún karateca que esté por allí, para preguntarle por Wilhem, a ver si seguía por allí.
¡Hola! - dijo una chica que parecía haberse levantado muy temprano para entrenar en el dojo de los hermanos Hitmon. ¿Tú también has venido a entrenar? Le preguntó sorprendida al no haber visto a la chica nunca por el gimnasio. Yo siempre he entrenado aquí y ayer empecé mi recorrido como entrenadora pokémon. ¡Quiero ser maestra de tipo lucha y quizá algún día ser líder de un gimnasio lucha! Aunque mi objetivo principal ahora mismo es enfrentarme a los hermanos "Hitmon", pero son muy poderosos y aún no me veo capaz.
¿Quieres entrenar y empezar un combate pokémon?
Martha se sorprendió al ver a la karateca, con una mentalidad tan enfocada al entrenamiento ¿Serían sus pokemon de tipo Lucha? Porque, de ser así, iban a pegarle una paliza a Frang ¡Pero cuádruple!
La mira dudosa y se lo piensa. Ella no había venido aquí a luchar. Ella había venido buscando a una persona. Y eso iba a hacer. Asiente con decisión y levanta la cabeza.
- Lo... lo siento. Tengo que declinar tu oferta - susurra la galariana - Yo estoy aquí porque vengo buscando a una persona... - y le repite la descripción a la karateca.
¡Ah! ¡Claro que sé quién es el chaval! Dijo con una sonrisa e incluso se puso un poco sonrojada. Hemos echado un combate hace apenas una hora y me pegó una buena paliza. Dijo entre risas. Su Rookidee es sumamente poderoso. Así que si le buscas para enfrentarte a él, ten mucho cuidado. Le vi la última vez en el Centro Pokémon. Le dejé junto a una chica, pero no sé hacia dónde se dirigieron. Lo siento. Comentó la chica algo triste pues había declinado su oferta de combate.
Este edificio aún tiene en lo más alto el antiguo cartel de Gimnasio Pokémon. Antiguamente debía de ser uno de los ocho de la ciudad, pero hoy en día se trata de un dojo donde los aspirantes pueden enfrentarse a los poderosos hermanos "Hitmon" o tratar de capturar pokémon de tipo lucha que tienen en su gimnasio trasero.
Aquí se puede encontrar cualquier variedad de pokémon tipo lucha pero solo en su versión inicial. Los hermanos Hitmon crían pokémon de este tipo y luego los dejan libres por el gigantesco jardín que disponen. Viven en absoluta libertad y tranquilidad aunque a veces pueden vérseles luchando en combates amistosos. Todos ellos se encuentran en su versión más primitiva y es imposible toparse con un pokémon evolucionado.
También es posible enfrentarse a los discípulos de los hermanos Hitmon que entrenan contra otros alumnos o con los pokémon salvajes.
Martha medio sonrió ante la historia de la karateka, aunque se siente algo arrepentida de haberle hecho sentir triste. Entonces, se le ocurre una idea.
- Gr... gracias por la información. Pero me gustaría que me dieses tu número de contacto. Así, cuando tenga más pokemon podré buscarte y así retarte a un combate. Es que entiéndeme, ahora mismo, solo tengo un Zigzagoon de Galar, que es Siniestro/Normal. Si tu tuvieses pokemon tipo Lucha, le machacarían - saca su teléfono para apuntar el número de la karateca, con un ligero sonrojo en el rostro y una tímida sonrisa en los labios.
Así tendré otra... amiga.
Edita máster, por favor marcad siempre a los destinatarios que os salgan por defecto.
Ardsen por fin llegó a las puertas de aquel gimnasio. Tembloroso se acercó a la entrada, la cual, para su suerte, estaba abierta.
Echó una ojeada desde fuera. Tenía los ojos entrecerrados, ya que esperaba el puñetazo de algún entrenador violento como bienvenida. Sin embargo pudo cruzar el umbral sin ningún golpe.
Una vez dentro, volvió a levantar la vista para ver que se encontraba allí. Si había algún pokémon sufriendo, no le temblaría el pulso en descargar su ira e incluso usar a su amigo Seedot para el beneficio del mundo pokémon.
¿Qué estaría ocurriendo en ese gimnasio?
Edita máster, por favor marcad siempre a los destinatarios que os salgan por defecto.
- Claro, dijo Kitty mientras tomaba el teléfono de Martha y apuntaba ahí su nombre y su teléfono. Sí, si tu pokémon es de tipo normal y siniestro desde luego que no tiene nada que hacer contra mi. Dijo con una sonrisa y un poco ruborizada. Ahí tienes mi contacto, cuando tengas otro pokémon que no tenga tanta desventaja de tipos, avísame y quedamos en algún sitio. Luego miró al recién llegado.
¡Hola! Saludó Kitty a Ardsen, alrededor de la muchacha parecía haber algunos entrenadores con sus pokémon, todos gozando de un perfecto estado de salud y entrenando sus músculos y combatiendo entre ellos. Pero ningún pokémon parecía estar sufriendo, tampoco haciendo nada a desgana. Simplemente parecía haber un gran feeling entre los ellos y sus entrenadores.