Dos nuevas sombras surgen de la nada y se suman a la negra carga que se cierne amenazadora sobre el imponente caballero. En un satiamén, Ranek se ve rodeado por aquellos seres del más allá. Mientras tanto, Yermo sigue contemplando el desarrollo de la liza desde una distancia aparentemente prudencial.
Motivo: Ataque Sombra 1 (en carga)
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+5)=17
Motivo: Ataque Sombra 2 (en carga)
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+5)=20
Motivo: Ataque Sombra 3 (en carga)
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+5)=20
Motivo: Ataque Sombra 4 (en carga)
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+5)=12
Motivo: Daño Sombra 1
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Motivo: Daño Sombra 2
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Motivo: Daño Sombra 3
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Motivo: Daño Sombra 4
Tirada: 1d6
Resultado: 1
La dos nuevas sombras surgen en 26,14 y 27,14 para cargar contra Ranek, moviéndose hasta 26,3 y 27,3. Las sombras de antes también cargan contra ti: de 14, 10 a 25,2 y de 15,9 a 25,3.
Sus ataques son de toque (ignoran armadura natural, armadura normal y escudos). Si te dan con el 12, son 19 puntos de daño a tu Fuerza. Si te dan con el 17, son 18 puntos de daño a tu Fuerza. Y si te dan con el 20, serían 12 puntos de daño a tu Fuerza. Te ruego me confirmes lo que sea.
¡Ah! Y recuerda que tienes un posible ataque de oportunidad (al menos) contra la Sombra 1 al llevar arma de alcance.
Yermo da un pasito hasta 25,22.
Hora del combate: 15h
Asalto 3
Ranek 26,2
Yermo 25,22
Sombra 1 25,2
Sombra 2 25,3
Sombra 3 26,3
Sombra 4 27,3
Turno de Ranek.
Aun asumiendo que el ataque de oportunidad impacte, supere la capacidad de inmaterial de la sombra, y le haga máximo daño, esta no moriria y ranek, quedaria con FUE -1 tirado en el suelo, asi que ahorro tiradas y demás y pongo el resultado.
Enhorabuena, vadania, a por la siguiente Ragnar.
Yermo sonríe satisfecho antes de despedir a las sombras. Luego se aproxima a la carrera hasta Ranek. Una vez a su lado, el maestro de las mortajas saca un guante elástico de la mochila, se lo coloca en la mano e introduce el dedo índice por el... ¡ano! del caballero.
-¡Macho!--exclama el humano albino a los cuatrovientos para emitir su veredicto final.
¡Yujuuuuuuuuuuuuuuu! Dos de dos.
¡Suerte en los próximos combates, Ragnar!