Nada. Aparte de para divertirnos (objetivo número 1), también se aprende un montón por aquí (objetivo número 2). Por eso me gusta charlar con el rival después del combate. Entiendo que somos mayorcitos y nadie va a chivarle las cosas a sus amiguetes (entre otras cosas, se pierde la gracia y la emoción), así que no tengo ningún problema en destripar mi personaje. Al revés, me lo paso bien. Y viceversa: me gusta saber qué tramaba mi rival.
¡Suerte en tus próximos combates!