Partida Rol por web

Me sorprende no haber percibido más susurros subidos de tono, pero supongo que se debe sobre todo a que estos son unos fanáticos de Izrador y por tanto no lo verían con buenos ojos.

En cualquier caso el camino no será demasiado largo. De vez en cuando voy levantando el vuelo para ver cómo se colocan mis compañeros y así poder colocar a los hombres que van conmigo de la mejor forma para que puedan ser fácilmente eliminados.

Creo que deberíamos tener al menos siete u ocho de los hombres en el lado derecho y otros tantos en el lado izquierdo vigilando entre los árboles le digo al que sea que los comanda. Según mi experiencia dentro de un bosque separar las tropas es un error pues puede hacer que caigan fácilmente en una emboscada.

Así pues, si separo a 14 o 16 de los hombres significa que en el cuerpo principal van a quedar poco más de 25. Es decir, sería eliminarlos poco a poco en dos fases, una con los separados en los lados y otra con el cuerpo principal. Si eso intento transmitir a Kan cuando levanto el vuelo.

  Las experiencias previas en todo el torneo nos había enseñado muy bien lo que era saber conocer el momento adecuado, por lo que a pesar de ver los primeros rostros de aquellos sectarios incautos, no le di de inmediato la señal a Wys ni a Oleman de que iniciaran con sus juegos, pues a pesar de que por si ya eran peligrosos... lo que necesitábamos era volver esto un asalto relámpago en donde poco y nada fueran las consecuencias a nuestras fuerzas. 

Finalmente habiendo cambiado su rol a uno activo en la emboscada, Garren acompaña a los habitantes del campamento. Su experiencia en tender trampas facilitaría acorralar a los soldados en el momento óptimo. Aznabar tenía bastante idea de cómo conducirlos, y eso ayudaba bastante. A fin de cuentas, un infiltrado entre los emboscados ayudaba mucho a terminar rápido el trabajo.

La emboscada es un éxito y no logra escapar ninguno de los izradorinos con vida, pero esos hábiles guerreros dan bastante más pelea de la esperada, y luchan con tesón y fanatismo hasta la muerte cobrándose la vida de un número inesperado de rebeldes antes de que caiga el último.
12 rebeldes yacen muertos en el suelo, junto a los cuarenta soldados, además de haber tenido muchos heridos. No es posible convencer a los rebeldes de realizar otro ataque como ese, no se sienten listos para escaramuzas tan grandes y creen haber tenido mucha suerte, pero se alegran de tener equipamiento y armas para dar y tomar, y planean usarlo para realizar emboscadas a patrullas y para algún trabajillo de desprestigio hacia los izradorinos más adelante. Agradecen la ayuda, pero muy conscientes de que aunque el enemigo es vulnerable, también es duro de roer. Tras ser curados por Vestale, los rebeldes vuelven a recoger su campamento dispuestos a poner tierra de por medio y marcharse a otra región donde comenzar a fastidiar.

Durante el tiempo que tienen hasta que empiecen a buscarles, el grupo de luchadores del Torneo es capaz de encontrar el alijo de Betty, oculto en una cueva tras una puerta y algunas trampas. El botín consta de algunos vestidos de altísimo lujo, propios de la nobleza, oro en efectivo y un tablero de ajedrez finamente tallado con piezas de azabache y alabastro, junto con algunas joyas, algunas de las cuales aún están manchadas de sangre.

Al final el tema de la emboscada no fue para nada bien. Es cierto que les derrotamos pero perder a 17 de los rebeldes decayó su moral hasta el punto de no querer atacar el resto del contingente que está en el campamento principal. No dudo que con nuestra ayuda hubiéramos podido derrotarles, sobre todo porque me imagino que mandó a los más fuertes conmigo, pero nosotros solos no podríamos acabar con ellos. Por lo tanto ellos deciden poner tierra de por medio y nosotros seguir nuestro camino.

Antes de marcharnos de todos modos recogemos todos los trajes de soldado izradoriano y armas que podamos. Nos vendrán bien para nuestro objetivo más adelante.

Finalmente llegamos donde estaba el alijo de Betty, y para nuestra suerte la cazadora no está por aquí. Por lo tanto lo saqueamos completamente con la tranquilidad de saber que solo estamos cogiendo lo que ella se ha adueñado con violencia y muerte.

Yo no necesito nada de esto digo, viendo los objetos identificados por Xellyn, pero igual alguno de ellos le venga bien a mis seguidores. Quizá Sasha pueda hacer uso de esa varita de proyectiles mágicos. ¿Tú qué dices? digo mirando a la susodicha mientras seguimos camino.

Sasha se quedó un poco pensativa, mirando la varita.
La magia no es lo mío... y creo que teniendo a Xellyn y Sue, el grupo de Tafy va un poco más justo de magia arcana que nosotros. Nos podemos quedar las flechas, que Syrune y yo les daremos buen uso.

Mientras, Aran, Sue y Elizabeth sonreían mirando los vestidos, curioseándolos y chismorreando, admirando sus detalles y su finura. Si no fuera porque estaban sucias de la pelea y de patear el bosque, sin duda se los probarían ahí mismo.

El combate resulta más encarnizado de lo que esperaban. Aún atacando primero con tanta gente fuerte, los izradorinos cierran filas y muchos rebeldes, ciegos a la táctica por la falta de entrenamiento, se lanzan en ansia asesina, provocando que aunque los poderosos les sigan y causen una conmoción brutal en la formación, muchos mueran. De hecho, Gladio revela algo nuevo al lanzarse al combate, pues al tener que meterse con fiereza en el conflicto para evitar que matasen a uno de los más jóvenes, se cubrió de una armadura negra, pero evidentemente distinta de lo que era antes, pues sus reflejos y sus ojos eran plateados y su voz, aunque resonaba con profundidad, ya no era cavernosa y oscura. Motivos de lunas recorrían el metal por muchos lugares.

Tras terminar, tratan de convencerlos de continuar con ellos, pero lo único que logran es que en vez de desbandarse actúen por su cuenta. Peor podía haber ido. Piensa.

Al llegar a la cueva, se muestra más interesado en la vigilancia por si Betty se había desplazado en esta dirección, que le parecía muy viable, pero esperaba más encontrarla en el siguiente escondite que en este.

Cuando los lanzadores de conjuros analizan los objetos, él responde con tranquilidad:

- Protegerme de criaturas entra dentro de mi campo, y no vamos a zonas muy plagadas de esas cosas, así que el pergamino también se lo pueden llevar. La piedra, lo mismo, tenemos varias sacerdotisas con poder a tener en cuenta, así que no la necesitamos. Por mi parte, con que nos quedemos con oro y flechas, valiendo, y si consideráis alguna de las varitas. -termina.

  Mentiría bastante si el siquiera intentara hacer teatrillo por las muertes de los desconocidos, todos conociamos el riesgo y ahora mucho mas al comprender su actuar en situaciones de emboscadas ... quizás preparar mas bombas para dormir y asi aletargarlos por mas tiempo pueda ser una buena idea para el futuro... , por lo que pasando a otro tema me uniría al otro grupo mientras dejaba a Wys buscando a los Sectarios muertos que mas sanos se les vieran los restos.

   La piedra y unas cuantas prendas a juego - mentaba luego de darle un par de vueltas - a donde vamos, va ser necesario algo de financiamiento y fachada que conjuntos de la zona nos pueden brindar, y.... considerando los problema en donde tiendo a meter al alegre de Wys, preferible tener la piedra para mantenerlo en pie 

Ciertamente le digo a Tafy, los trajes os viene mejor a vosotros. Quizá debierais llevaros también algún uniforme para disimular que sois nobles de viaje con una guardia izradoriana.

Por otra parte, y dado que nosotros no le vamos a dar uso, podéis quedaros las dos varitas también. En tal caso nosotros nos quedaríamos las flechas, el pergamino y el oro y objetos de valor para alimentar la rebelión. También todos los objetos de los soldados muertos que no os vayáis a quedar. Siempre es útil tener a alguien disfrazado de un soldado para una emboscada.

¿Os parece bien a todos?

 Por mi parte ningún problema con esa forma de separar los recursos, digo... - encogiendo de hombros - inicie el día con los bolsillo vacíos, cualquier tipo de ganancias es ganancias jijijijiji

Gladio, con el tema ya medio claro, termina por resumir:

- Muy bien, entonces los vestidos para tu equipo, las dos varitas no tendréis mucho problema en convertirlas en efectivo, porque vais a una zona en la que no seréis enemigos declarados, la piedra y el pergamino. Nosotros nos quedamos los proyectiles y trescientas monedas, creo que deberían pagaros más por las varitas.  -resume- Aunque las varitas sean valiosas, si hay que hacer tratos de tapadillo, es mejor el efectivo. -concluye.

Afirmo ante el reparto. Entonces creo que lo mejor es separarnos ahora. Al irse el resto de los rebeldes no me atrevo a atacar nosotros solos a los 40 hombres que quedaron en el campamento, así que mejor que cada uno sigamos los caminos que habíamos determinado. Espero que todo te vaya bien, Tafy. Suerte en tu misión.